La zorra y la gallina
Una Zorra, cazando, De corral en corral iba saltando; A favor de la noche, en una aldea Oye al gallo cantar: maldito sea. Agachada y sin ruido, A merced del olfato y del oído, Marcha, llega, y oliendo a un agujero, «Este es», dice, y se cuela al gallinero. Las aves se alborotan, menos una, Que estaba en cesta como niño en cuna, Enferma gravemente. Mirándola la Zorra astutamente, La pregunta: «¿Qué es eso, pobrecita? ¿Cuál es tu enfermedad? ¿Tienes pepita? Habla; ¿cómo la pasas, desdichada?» La enferma la responde apresurada: «Muy mal me va, señora, en este instante; Muy bien si usted se quita de delante.» Cuántas veces se vende un enemigo, Como gato por liebre, por amigo; Al oír su fingido cumplimiento, Respondiérale yo para escarmiento: «Muy mal me va, señor, en este instante; Muy bien si usted se quita de delante.»