La zorra y la gallina

​La zorra y la gallina​ de Félix María Samaniego


Una Zorra, cazando,
De corral en corral iba saltando; 
A favor de la noche, en una aldea 
Oye al gallo cantar: maldito sea. 
Agachada y sin ruido,
A merced del olfato y del oído, 
Marcha, llega, y oliendo a un agujero, 
«Este es», dice, y se cuela al gallinero. 
Las aves se alborotan, menos una,
Que estaba en cesta como niño en cuna, 
Enferma gravemente.
Mirándola la Zorra astutamente,
La pregunta: «¿Qué es eso, pobrecita? 
¿Cuál es tu enfermedad? ¿Tienes pepita? 
Habla; ¿cómo la pasas, desdichada?» 
La enferma la responde apresurada: 
«Muy mal me va, señora, en este instante; 
Muy bien si usted se quita de delante.»


Cuántas veces se vende un enemigo, 
Como gato por liebre, por amigo;
Al oír su fingido cumplimiento, 
Respondiérale yo para escarmiento: 
«Muy mal me va, señor, en este instante; 
Muy bien si usted se quita de delante.»