La zorra y el perro
de Esopo


Penetró una zorra en un rebaño de corderos, y arrimando a su pecho a un pequeño corderillo, fingió acariciarle.

Llegó un perro de los que cuidaban el rebaño y le preguntó:

- ¿Qué estás haciendo?

- Le acaricio y juego con él -contestó con cara de inocencia-.

- ¡Pues suéltalo enseguida, si no quieres conocer mis mejores caricias!


Moraleja: Al que no está preparado lo delatan sus actos. Estudia y aprende con gusto y tendrás éxito en tu vida.