La vida media
de Juan Bautista Arriaza


¿Qué importa que del cielo disparado   
un rayo la soberbia torre abata,   
si de mi choza la cubierta chata   
me tiene a sus insultos resguardado?   
 

Y si mientras del viento el mar hinchado   
contra el escollo naves arrebata,   
estoy al fuego, entre familia grata,   
asando mis castañas, ¿qué cuidado?   
 

Árdase el orbe entero en la braveza   
y en las guerras de Marte sanguinoso,   
que si de Silvia, por mayor fineza,   
 

besos me da de paz el labio hermoso,   
¿Habrá opulencia igual a mi pobreza?   
¿O ajena dicha me tendrá envidioso