La tumba de Bolívar
(En la solemnidad del Centenario)
De lauros coronadas y de olivas,
de una tumba al redor cinco matronas
cubren el frío mármol de coronas,
y en la urna vierten lágrimas votivas.
Y tú, Iris de paz, arrancas vivas
de esa tumba tus gayas siete zonas;
te encumbras, y salvando el Amazonas,
en el remoto Potosí restribas.
Sellada por cien años enmudece
la tumba; pero el aire centellea,
y con clangor de trompas se estremece.
Huele sangre el Cóndor y el suelo otea;
mas sobre el sol el Héroe resplandece
y mirando la pompa se recrea.