La soltera en misa

La soltera en misa
de Federico García Lorca


   Bajo el moisés del incienso,
adormecida.

   Ojos de toro te miraban.
Tu rosario llovía.

   Con ese traje de profunda seda,
no te muevas, Virginia.

   Da los negros melones de tus pechos
al rumor de la misa.