La silba antes de tiempo
La silba antes de tiempo.
El autor de una comedia nueva no quiso asistir á su primera representación, temiendo una silba espantosa en el acto tercero.
Cuando creyó que todo habia terminado, se marchó al café, y encontrando un amigo, le dijo:
— ¿Han silbado mi comedia en el tercer acto?
— No, no ha sido posible.
— ¿Por qué, amigo mió?
— Porque al principiarse el segundo, se hablan marchado todos los espectadores por no poderla resistir.