La razón convincente

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La razón convincente.

— ¿Has ido á América tú,
Que asi armas tal embolismo
Con Méjico y el Perú?
— No, señor, pero es lo mismo,

Que el cura de mi lugar,
Su sobrina, es el decir.
Se quiere, es claro, casar
Con uno que piensa ir.