La paciencia de un filósofo
La paciencia de un filósofo.
Un insolente dio á Sócrates un puntapié, y el filósofo sufrió con paciencia el ultraje. Echáronle en cara su insensibilidad y dijo:
— ¿Qué queríais que hiciese?
— Citar á ese hombre en justicia, le replicaron, y pedirle satisfacción del insulto.
— Conque según eso, preguntó Sócrates, ¿si un mulo al pasar me diese una coz, tendría también que citarlo en justicia?