La púrpura en la nieve desteñida
La púrpura en la nieve desteñida, el dulce ardor con tibia luz perdía, y en los cercos y oro parecía Venus desfallecer con voz vencida. La enemiga cruel de humana vida su niebla alegremente esclarecía, y mi alma el fin último traía en vuestros graves ojos escondida. Mas aspirando amor suave y tierno en el hielo y las rosas, la victoria porfió y consiguió en dichosa suerte. Centelló en vuestra faz su fuego eterno, y a la belleza ufano dio la gloria que en vida volvió leda la impía muerte.