La obsesión de los dientes




LA OBSESIÓN DE LOS DIENTES


 
Tenía los dientes tan finos y delgados
Como las hojas de una margarita,
Y al reir con los labios despegados
Al abrir su boquita,
Me venía el deseo importuno
Sentía la obsesión malvada
De arrancárselos uno a uno
Jugando al «me quiere, mucho, poquito, nada».