La mujer descalabrada
La mujer descalabrada.
Descalabró á su mujer
Un hombre; y mirando ella
Lo que la cura costaba,
Dijo entre si muy contenta:
— No me descalabrará
Otra vez. Viéndola buena
El marido, con barbero
Y boticario hizo cuenta
Y dio el dinero doblado:
— Hijo, mira que te yerras,
Díjole ella. — No yerro, hija,
Que la mitad desto es desta
Descalabradura de hoy,
Y la otra mitad á cuenta
De la primera desca-
Labradura que se ofrezca.