La luna mientras duermes te acompaña
La luna mientras duermes te acompaña, tiende su luz por tu cabello y frente, va del semblante al cuello, y lentamente cumbres y valles de tu seno baña. Yo, Lesbia, que al umbral de tu cabaña hoy velo, lloro y ruego inútilmente, el curso de la luna refulgente, dichoso he de seguir o amor me engaña. He de entrar cual la luna en tu aposento, cual ella al lienzo en que tu faz reposa, y cual ella a tus labios acercarme; cual ella respirar tu dulce aliento, y cual el disco de la casta diosa, puro, trémulo, mudo, retirarme.