La lira rota
Del salón en el ángulo oscuro [1]
............................................
............................................
.....................
En el verde jardín, al pie de un árbol, hallé una lira rota y destemplada: y en tal estado al verla sentí rota mi alma. Las cristalinas gotas de rocío que en sus hilos metálicos brillaban, no sé por qué misterio me parecieron lágrimas. Al ver a un ruiseñor triste y callado que en ella se posaba, dije: el ave es el alma de su dueño que viene a visitarla. ¡Ay! en aquellas cuerdas yo veía de un corazón las fibras delicadas heridas mortalmente por sin igual desgracia. Cuando el viento al pasar, aquellas cuerdas con invisibles dedos agitaba, gemidos y lamentos de la lira brotaban.