La indiferente (Mendive)
¿Dónde la flor de tu esperanza es ida, Pálida virgen que enlutada lloras; ¿Dónde la hermosa luz de las auroras Que alumbraron la senda de tu vida? ¿Por qué a la nave del silencio asida, Ni amor te inflama, ni consuelo imploras, Y en las sombras del tiempo aterradoras, La imagen ves de tu ilusión perdida? Si aún tienes corazón, espera, y lucha Por derrocar el tenebroso imperio De la duda que oprime tu existencia: Mas si no late por tu mal, escucha: -A gemir en perpetuo cautiverio, Te condena tu propia indiferencia.