Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.
LA HOJA DE LAUREL.

   AL leerte unos versos, de tus ojos
Vi una brillante lágrima brotar.
Hay de común al alma una esperanza.
Hay un Dios, y una fé y una verdad.

   La lágrima que brota á mis acentos
De alguna flor del alma es dulce miel;
Cuando la arranco, avara el alma mía
La guarda como una hoja de laurel.