Escena VIII

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Peones y PRÓSPERO.

PEÓN 1º.- ¡Pucha, gringos desalmaos!... Podridos en plata y haciendo trabajar a esas pobres criaturitas...

PEÓN 2º.- Por eso tienen plata, pues...

PEÓN 1º.- Natural... ¡Miren a esa chiquilina!... Dejuro que se ha tajeao una vena... y los padres tan frescos... ¡Había de ser hija mía!...

PEÓN 2º.- O mía... Hacer levantar a esas criaturitas de Dios a las dos de la madrugada, con estas heladas, pa que trabajen como piones...

PEÓN 1º.- Y trabajan los botijas como hombres grandes... ¡che! ¿Habrá más? (Va a la olla y se sirve otra escudilla de mate.)

PEÓN 2º.- Güeno, son estrangis y se acabó. Está dicho todo.

PRÓSPERO.- (Alzándose.) ¡Cómo son ustedes de murmuradores!... Si fuesen dueños de la colonia harían trabajar hasta los gatos... ¡Salgan de ahí!...

PEÓN 1º.- ¡Hijito!... ¡Yo no!...

PRÓSPERO.- ¡Ah!... Vos... ¡Qué esperanza!... Tus hijos serían diputados y las mujeres... modistas cuando menos... Cállense la boca... ¡Qué saben ustedes!... Búsquenme la última gringuita de éstas y verán qué mujer así les sale... qué compañera pa todo... habituada al trabajo, hecha al rigor de la vida, capaz de cualquier sacrificio por su hombre o por sus hijos... ¡Amalaya nos fuéramos juntando todos los hijos de criollo y de gringo, y verían qué cría!

PEÓN 2º.- ¡Oigalé!... ¿Y qué hacés vos que no te juntás de una vez con la hija del patrón?...

PRÓSPERO.- Callate la boca...

PEÓN 1º.- ¿Te pensás que no te hemos visto prendido con ella en el brocal del pozo?...

PRÓSPERO.- (Arrimándosele amenazador.) Bueno. Si me has visto, me has visto... Pero cuidado con la lengua...

PEÓN 2º.- No tengás miedo... Vos sabés, hermano, que...

PEÓN 3º.- Che, Próspero... Ahí llega uno a caballo que me parece tu tata...

PRÓSPERO.- (Acudiendo a mirar.) Sí; es él. (Llamando.) Apéese, viejo...


(Vase foro derecha.)