La grave enfermedad que en Silvia vía
La grave enfermedad que en Silvia vía lloraba triste su pastor Silvano, cuando, mirando en la siniestra mano, le vio un agudo hierro que tenía, así diciendo: «De la furia mía guárdese todo corazón humano». ¿Y qué hará con alegre gesto y sano la que doliente y tal esto hacía? Mostró que, pues peligro descubierto tan claro desengaña al que le viere, huyan todos la muerte conocida, porque el daño mayor está encubierto, que el triste que a quererla se atreviere harto más aventura que la vida.