La fiesta de toros en Madrid
Supongo que ya estoy en talanquera
y que en el sitio dos doblones dejo,
porque me tueste el sol todo el pellejo
y me haga chicharrones la sesera;
doy por vista la célebre quimera
del que en la plaza se nombró despejo,
que he visto de la guardia el entrecejo.
y desaguar las mulas la trasera.
Sale la Majestad, pisa la alfombra;
sale el bruto, se clava el rejoncillo;
ya pasó la función, nada me asombra;
vaya usted a coger un tabardillo,
mientras yo en mi cuarto y a la sombra
corro en mi fantasía este torillo.