La escuela de los maridos/Acto I/Escena IV
ESCENA IV.
DON GREGORIO.
Dios los cria, y ellos se juntan..... ¡Qué familia! Un hombre maduro, empeñado en vivir como un mancebito de primera tijera; una solterita desenfadada y muger de mundo; unos criados sin vergüenza, ni..... No, la prudencia misma no bastaria á corregir los desórdenes de semejante casa..... Lo peor es que Rosita no aprenderá cosa buena con estos egemplos, y tal vez pudieran malograrse las ideas de recogimiento y virtud que he sabido inspirarla..... Pondremos remedio..... Muy buena es la plazuela de Afligidos, pero en Griñón estará mejor. Sí, cuanto antes; y alli volverá á divertirse con sus lechugas y sus gallinitas.