La corneja fugitiva
de Esopo


Un hombre cazó a una corneja, le ató un hilo a una pata y se la entregó a su hijo.

Mas la corneja, no pudiendo resignarse a vivir prisionera en aquel hogar, aprovechó un instante de libertad en un descuido para huir y tratar de volver a su nido. Pero el hilo se le enredó en las ramas de un árbol y el ave no pudo volar más, quedando apresada. Viendo cercana su muerte, se dijo:

- ¡Hecho está! Por no haber sabido soportar la esclavitud entre los hombres, ahora me veo privada de la vida.


Moraleja: En cuanto mayor son los valores que se buscan, mayores son los riesgos.