La confianza de un hombre generoso
Del elogio del arquitecto Fontaine que Mr. Aleci, secretario perpetuo de la Academia, pronunció en el Instituto, sacamos el siguiente pasaje:
Un honrado artista, con el que tenia algunas relaciones de amistad, se presentó á él; Mr. Fontaine sabia que este artista acababa de perder una parte de su fortuna, por lo que á las primeras palabras adivinó el objeto de su visita.
— Estoy muy ocupado, le dijo, me es imposible escucharos: mi secretario está ahí, en ese cuarto inmediato, cuya llave es esta; hacedme el favor de tomar la cantidad que os haga falta, y que yo no necesito saber, y permitidme acabar mi trabajo.
El artista se conformó con esta exigencia tan rara; y cuando después de algún tiempo volvió lleno de alegría y gratitud á pagar la deuda y dar gracias á su acreedor,
— Estoy acosado por los negocios, le dijo monsieur Fontaine; tomad mi llave, tened la bondad de poner ese dinero en mi gaveta y dispensad que prosiga mi trabajo.