La chicha
¡Patriotas! El mate de chicha llenad
y alegres brindemos por la libertad (bis).
( I )
Cubra nuestras mesas el chupe y quesillo,
y el ají amarillo, el celestial ají.
Y a nuestras cabezas la chicha se vuele,
la que hacerse suele de maíz o maní.
( II )
Ésta es más sabrosa que el vino y la sidra
que nos trajo la hidra para envenenar.
Es muy espumosa y yo la prefiero
a cuanto el íbero pudo codiciar.
( III )
El Inca la usaba en su regia mesa,
con que ahora no empieza que es inmemorial.
Bien puede el que acaba, pedir se renueve
el poto en que bebe o en gran caporal.
( IV )
El seviche venga, la guatia en seguida,
que también convida y exita a beber.
Todo Indio sostenga con el poto en la mano
que a todo tirano ha de aborrecer.
( V )
¡Oh licor precioso! ¡oh licor peruano!
licor sobrehumano, mitiga mi sed,
¡Oh néctar sabroso del color del oro,
del indio tesoro, patriotas bebed!
( VI )
Sobre la jalea de ají rico untada,
con la mano enlazada el poto apurad.
Y este brindis sea el signo que damos
a los que engendramos en la libertad.
( VII )
Al cáliz amargo de tantos disgustos
sucedan los gustos, suceda el placer.
De nuestro letargo a una despertemos
y también logremos libres por fin ser.
( VIII )
Gloria eterna demos al héroe divino
que nuestro destino cambiado ha por fin.
Su nombre grabemos en el tronco bruto
del árbol que el fruto debe a San Martín.