La amistad peligrosa

La amistad peligrosa
de Jacinto de Salas y Quiroga
Canción
(Música de Romagnesi.)

 ¿Por qué, Corina, has engañado
 con tu candor mi tierno pecho?
 De ti yo estaba satisfecho...
 El encanto se ha disipado.
 ¡Con qué dulzura la esperanza
 me ha consolado en mi dolor!
 ¡Ah! Me engañó la semejanza
 de la amistad y del amor.

 Cuando a mirarte yo acertaba
 tú con placer te sonreías,
 y algunas veces conocías
 cuánto mi pecho te adoraba.
 Yo conseguí tu confianza,
 dulce premio del amador.
 ¡Ah! Me engañó la semejanza
 de la amistad y del amor.
 Más de una vez miré tu llanto,
 cuando de ti yo me apartaba,
 y en mis angustias encontraba
 amables lloros mi quebranto.
 ¡Ay infelice, qué mudanza
 me reservaba tu rigor!
 Sí, me engañó la semejanza
 de la amistad y del amor.

 Ya que, en pago de mi ternura,
 no quieres darme el corazón,
 ya que me quitas la ilusión,
 amarte más fuera locura.
 A Dios, amor... ¡ay esperanza,
 cual te burlas de mi dolor!
 Sí, me engañó la semejanza
 de la amistad y del amor.