La Navidad en las montañas/Dedicatoria a Francisco Sosa


Dedicatoria de Ignacio Manuel Altamirano a Francisco Sosa, antes de la quinta edición de Navidad en las Montañas.

Dedicatoria

A mi querido amigo, que hace justamente veinte años, en este mes de diciembre, casi me secuestró, por espacio de tres días, a fin de que escribiera esta novela, se la dediqué, cuando se publicó por primera vez en México

Recuerdo bien que deseando que saliese algo mío en El Álbum de Navidad que se imprimía, merced a los esfuerzos de usted en el folletín de La Iberia, que dirigía nuestro inolvidable amigo Anselmo de la Portilla, me invitó para que escribiera un cuadro de costumbres mexicanas; prometí hacerlo, y fuerte con semejante promesa, se instaló usted en mi estudio, y conociendo por tradición mi decantada pereza, no me dejó descansar, alejó a las visitas que pudieran haberme interrumpido; tomaba las hojas originales a medida que yo las escribía, para enviarlas a la imprenta, y no me dejó respirar hasta que la novela se concluyó.

Esto poco más o menos decía yo a usted en mi dedicatoria, que no tengo a la mano, y que usted mismo no ha podido conseguir, cuando se la he pedido últimamente para reproducirla.

He tenido, pues, que escribirla de nuevo para la quinta edición que va a hacerse en París y para la sexta que se publicará en francés.

Reciba usted con afecto este pequeño libro, puesto que a usted debo el haberlo escrito.

Ignacio M. Altamirano
París, diciembre 26 de 1890.