La Miscelánea/Número 2

​La Miscelanea​ (1840)

Num 2º

Pag. 5



La Miscelanea.



Cojutepeque, Enero 4 de 1840

Secretaria del Supremo Gobierno del Estado de Guatemala.
editar

Al Sr. Ministro general del Supremo Gobierno del Estado del Salvador—Casa del Gobierno. Guatemala diciembre 13 de 1839.

 He instruido al Presidente del Estado del resultado que dió á las armas del Sr. Brigadier General Cabañas la accion del dia 13 del pasado sobre las fuerzas del Gobierno de Honduras en la Ciudad de Tegusigalpa cuyo pormenor contienen los ejemplares del parte que impreso acompaña á su nota de 27 del mismo. Penetrado del mas profundo dolor por el que naturalmente causa el derramamiento de sangre americana, á todo americano sencible me previene decir á U. el mismo Presidente en contestacion que si aun es tiempo de arreglar algo en las desavenencias de ese Estado con el de Honduras y el Gobierno del Salvador cree que el de Guatemala puede cooperar á esto, no omitirá paso alguno de los que tiendan á este fin, por al carzar la paz para ámbos Estados pues á este proposito ha conferido competentes poderes á los Señores Doctores Basilio Zeceña, Alejandro Marure y Licenciado Pedro Nolasco Arriaga, Delegados á la Convencion por este Estado que deberán estar ya en la Villa de Santa Rosa, con el objeto de cooperar a la reunion de este alto cuerpo.

 Lo que digo á U. Sr Ministro en contestacion á su apreciable citada, por disposicion del Presidente de este Estado, para que si lo tiene á bien lo ponga en conocimiento de ese Supremo Gobierno sirviéndose U. entre tanto aceptar las muestras de mi aprecio, con que soy su atento servidor. D. U. LJoaquin Durán.

Ministerio general del S. G. del Estado del Salvador. editar

Al C. Ministro de Gobernacion del Supremo Gobierno del Estado de Guatemala.

 Di cuenta al Gefe del Estado con la estimable comunicacion que u. se sirvió dirijir á este Ministerio el 13 del actual, contraida á manifestar que el Presidente de ese Estado se penetró el mas profundo dolor al instruirse el triunfo obtenido por el General Cabañas el 13 de noviembre último sobre las fuerzas del Gobierno de Honduras; y que deseando ahorrar la efusion de sangre americana, ofrece aquel alto Magistrado su mediacion para restablecer la armonia entre este y aquel Estado.

 Tal ofrecimiento ha llenado de placer al Gefe Supremo que desea ardientemente ver restablecida la paz en todos los pueblos que componen la República; y como no duda de la sinceridad con que son hechos, quiere manifieste á U. para conociemineto de ese Gobierno las condiciones racionales bajo las cuales deberá conseguirse tan anciado objeto.

 La expedicion á Honduras no ha sido emprendida con otro fin que el de obligar á aquel Gobierno á que castigue á los principales autores de la 2ª invacion ejecutada sobre los pueblos del Salvador, por los excesos y vejaciones cometidos contra los habitantes: y que el Estado de Honduras satisfaga al Gobierno del Salvador las sumas exijidas á sus súbditos en calidad de contribucion á empréstito, por el Gefe de las fuerzas Hondureñas, asi como el importe de todos los daños y perjuicios causados á los particulares por dichas fuerzas, los caudales tomados en las administraciones de rentas, y los gastos que el erario del Salvador tubo que erogar en

página 6

repeler la agresion.
 Estas condiciones estan fundadas en justicia. El Salvador habia cedido de sus derechos en un convenio estipulado, y semejante generosidad no bastó para contener la zaña de sus enemigos. Si cual quier agresor estubiese seguro de que podria en todo tiempo traer la guerra á este Estado y sostenerla á costa de las riquezas pública y privada de él, con la esperanza de que un tratado y una simple promesa de indemnizacion le pondria á salvo despues ¿No es claro que este pais se veria expuesto á frecuentes ataques y violaciones de su territorio? Y siendo el primer deber del Poder público, procurar la mas completa seguridad á las personas y bienes de los habitantes ¿podra presindir sin una garantia suficiente de que no se repetirán iguales atentados, de la estrecha obligacion en que se halla de escarmentar é imponer á los autores de ellos? Si vase pesar, C. Ministro, las razones poderosas en que estriba la conducta de este gobierno y convendrá en que ella es tan justa como necesaria.
 Despues de lo expresado, ese Gobierno Supremo se halla en la aptitud mas favorable para dar la paz al Estado de Honduras, satisfaciendo por él, como su aliado, las sumas con tanta justicia reclamada; en la seguridad de que en el momento que esto se efectúe, cesarán del todo las hostilidades.
 En términos semejantes se ha contestado tambien al Gobierno Supremo del Estado de Nicaragua con lo cual da un testimonio público el Gefe del Salvador de los sentimientos pacíficos que le animan y de los cuales cede tan solo, impulsado por una imperiosa necesidad.
 Todo lo que espero se sirva U. poner, C. Ministro, en noticia del Presidente de ese Estado, como lo desea el Gefe de este; y tambien admitir las insinuaciones del aprecio con que soy de U. atento servidor D. U. L. Cojutepeque Diciembre 24 de 1839.—M. Yrungaray

Ministerio general del Supremo Gobierno del Estado del Salvador. editar

 Cojutepeque Diciembre 30 de 1839 C. Secretario de Gobernaicon del Supremo Gobierno del Estado de Guatemala.

 Desde el 12 de Octubre último se dirijió este Ministerio al del cargo de U. manifestandole que el Gefe de este Estado

deseaba saber si despues de haber estado el Gefe Provisional de ese, en el pueblo de Jutiapa y sabido allí los pormenores que ocasionaron el derramamiento de sangre preciosa del caudillo ahora lo de los pueblos, se insiste aun en señalar como autores de tal suceso á los soldados Salvadoreños que se hallaban al servicio de este Gobierno: y hasta la fecha no se ha recibido contestacion ninguna sobre el particular á pesar de haberse remitido con posterioridad duplicada y aun triplificada aquella comunicacion.
 Con tal motivo el Gefe de este Estado se ha servido prevenirme dirija á U. nueva copia de dicho reclamo, como lo verifico, y exija por la cuarta vez se digne contestar sobre el particular.
 Tengo el honor, al decirlo á U para que se sirva elevarlo al conocimiento del Presidente de ese Estado, de protestarle mis respetos y atencion.—D. I. L.—M. Yrungaray.

Cuadruplicada.
editar

Cojutepeque Octubre 12 de 1839 C. Secretario general del S. G. del Estado de Guatemala.
 Con bastante retraso he recibido y puesto en conocimiento del Gefe de este Estado la estimable comunicacion que se sirvió U. dirijirme en 17 del pado Setiembre, contestando á la de esta Secretaria de 8 del mismo. En ella manifiesta U. entre otras cosas, que ese territorio ha sido violado por una partida de cuarenta soldados Salvadoreños que se introdujo al pueblo de Atescatempa, la que despues de haber cometido los mas atroces crímenes en sus habitantes pacíficos rompió el fuego sobre la escolta del General Carrera que situado en dicho pueblo, salió á reconocer sus abanzadas entre once y doce de la noche, de lo que resultó derramada sobre el suelo guatemalteco la sangre preciosa de aquel Gefe.
 Como su Gobierno ha sido sin duda sorprendido con una noticia tan falsa como calumniosa el mio ántes de dar á su citada nota la debida contestacion, tanto sobre el particular, como á lo demas á que ella misma se refiere, desea saber si despues de haber estado personalmente ese Gefe provisional en el pueblo de Jutiapa, y sabido allí, como es regular, los pormenores de un suceso tan notorio, aun insiste en señalar como autores de él á los soldados Salvadoreños que se hallaban al servi-

página 7

cio de este Estado.
 Esta ocasion me proporciona, C. Ministro, la de manifestar á U. las consideraciones con que soy su muy atento obediente servidor.=F. Molina.

Edicto.
editar

 Hemos visto el expedido el 28 de octubre último en Guatemala por el Padre Provisor y Gobernador del Arzobispado concediendo permiso á los fieles durante el año de 840 para comer carnes, huevos y lacticinios en los dias prohibidos. Es de agradecerse esta condescendencia especialmente para los glotones; mas nosotros estubieramos mas obligados si el Gobernador Metropolitano nos hubiese mandado la carne, aunque nunca nos diera permiso para comerla: que en cuanto á esto veriamos como nos componiamos. Ganado necesitamos, y no permiso de devorarlo. El Gobierno de Honduras ha querido sacarse dos ojos por sacar uno á su enemigo, y ha prohibido en Olancho la extraccion de ganado hacia este territorio pues aunque ofrece conceder permiso para sacarlo en ciertos casos, previene se verifique esto no con gente del pais, sino con arriadores del don o á donde se traslade, cosa imposible de practicarse. Nosotros, entre tanto, estaremos algo de un artículo de primera necesidad: tendremos algunas mortificaciones quiza; empero la riqueza pública nada habra perdido por la economía de un gasto que enriquice a nuestro enemigo. Este si perderá el beneficio incalculable que el metálico dado por el ganado puesto en circulacion, haria á un departamento demasiado pobre y que no tiene mas que sus reses, que á la verdad, no son muy portatiles para procurarse con ellas otros artículos por medio del cambio. Pero dejemos esto y volvamos al permiso de comer carnes, que con tanta generosidad se nos concede y permitasenos preguntar ¿Que se han propuesto al conceder semejante permiso? Parece que él lleva el doble objeto: 1.º de estimular á comer carne en ciertos dias, á los habitantes de Guatemala que tubiesen escrúpulo de hacerlo y aumentar el consumo para hacer la bolsa á una de las personas influentes en la actualidad que es gran abastecedor de carnes, ya que las circunstancias no permiten exónerar á estas de los impuestos que las gravan: y 2.º acostumbrar á los guatemaltecos á lso abusos y estafas qeu escandalizaron en el siglo 13 y en cuyo sostén ensangrentaron los sucesores del pescador, la Europa en-

tera en nombre de la Divinidad, ¿Y que importa á esta que sus criaturas se alimenten de tal ó de cual substancia en ciertos dias del año? ¿Se turbara la gloria del Ser supremo por que un miserable gusanillo coma huevos en vez de legumbres? ¿Dijo algo sobre esto alguna vez Jesu Cristo cuando vino al mundo á padecer por salvarnos? Creemos mas bien es invencion que de los fariseos esta, para esplotar la rica mina de la credulidad vulgar, como se ha hecho descaradamente con otras prácticas tan absurdas, como indiferentes y tal vez dañinas á la moral. O es malo lo que se prohibe, y en ese caso la prohibicion debe ser infleccible y sin restriccion; ó es indiferente ó bueno y en tal caso no debe prohibirse. Vemos sin embargo hacer prohibiciones caprichosas y al mismo tiempo declarar que podrán quebrantarse con tal de dar algo á los que se han arrogado el derecho de abrirnos á cerrarnos las puertas del cielo. Venalidad y rapiña semejante nos escandaliza; sin embargo á penas osamos decirlo, por que luego se grita en vez de dar razones para convencernos, heregia ateismo como si la religion pura y santa de nuestro divino Maestro tubiera algo de comun con los intereses temporales de los sacerdotes; cuando por el contrario siempre repitió en sus predicaciones y doctrina: mi reyno no es de este mundo Recomendó mucho, segun dice el evangelio, la caridad para con nuestros prójimos, dandole el primer lugar entre las virtudes; y reprendió á sus discipulos que pedian venganzas y reclamaban sangre y esterminio contra sus adversarios, ó aquellos que los burlaban; y ahora algunos ministros de Jesus, del Dios de paz, fraguan rebeliones, trastornan el pais por establecer su dominacion y destruir las luces, desconociendo del todo la caridad evangélica. Son partidarios de Gregorio VII y Alejandro VI, y olvidan la tolerancia y dulzura de Benedicto XIV.—El Cristiano.

Noticia.
editar

A principios de Diciembre han estrenado las hordas de Carrera en Guatemala, una bandera de negro y rojo con una calabera y esta leyenda: ,mueran los liberales; y al reverso esta otra ,,Viva Carrera. Este es el digno pendon á que se han acojido la alta nobleza y tambien los pretendidos amantes del órden, la paz y la religion. Nos apresuramos á publicar tan interesante suceso, en vista de que se olvidaron de hacerlo los editores del Tiempo.

página 8

Republica Federal de Centro—America.

Estado que manifiesta las entradas y salidas de buques ocurridas en este puerto en el presente mes, con esprecion de bultos descargados y pasaportes expedidos para fuera de la República.
editar

Entrada.
Clase.
Nacion.
Nombre.
Procedencia.
Capitan.
Toneladas.
Tripulacion.
Salida
Destino
Bultos descarg.os
Consignat.os
Pasaportes.
28. Bergantin. Peruano. Nicaragua. Callao. Pablo Salvat
201.
14.
748
Manuel Mur.
Republica Federal de Centro—America.

Estado que manifiesta las entradas y salidas de buques ocurridas en este puerto en el presente mes, con esprecion de bultos desembarcados y pasaportes expedidos para fuera de la República.
editar

Entrada.
Clase.
Nacion.
Nombre.
Procedencia.
Capitan.
Toneladas.
Tripulacion.
Salida
Destino
Bultos descarg.os
Consignat.os
Pasaportes.
4.
Barca. Chile. Joaquina. Valparaiso. Felnser
234.
12.
18
Realejo.
1259
Francisco Jiral.