Himno Nacional de Francia

Autor:
Letra: Claude Joseph Rouget de Lisle
Música: Claude Joseph Rouget de Lisle
Año: 25 de abril de 1792
Bandera de la república francesa
Bandera de la república francesa
I
Marchemos, hijos de la patria,
que ha llegado el día de la gloria.
El sangriento estandarte de la tiranía
está ya levantado contra nosotros (bis)
¿No oís bramar por las campiñas
a esos feroces soldados?
Pues vienen a degollar
a nuestros hijos y a nuestras esposas.

Estribillo:

¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
Marchemos, marchemos,
que una sangre impura
empape nuestros surcos.
II
¿Qué pretende esa horda de esclavos,
de traidores, de reyes conjurados?
¿Para quién son esas innobles trabas
y esas cadenas tiempo ha preparadas?
¡Para nosotros, franceses! ¡Oh, qué ultraje! (bis)
¡Qué arrebato nos debe excitar!
Es a nosotros a quienes pretenden sumir
de nuevo en la antigua esclavitud.
Estribillo
III
¡Y qué! Sufriremos que esas tropas extranjeras
dicten la ley en nuestros hogares,
y que esas falanges mercenarias
venzan a nuestros valientes guerreros? (bis)
¡Gran Dios! Encadenadas nuestras manos,
tendríamos que doblegar las frentes bajo el yugo!
Los dueños de nuestro destino
no serían más que unos viles déspotas.
Estribillo
IV
¡Temblad, tiranos, y también vosotros, pérfidos,
oprobio de todos los partidos!
¡Temblad! Vuestros parricidas proyectos
van al fin a recibir su castigo. (bis)
Todos son soldados para combatiros
si perecen nuestros héroes.
Francia produce otros nuevos
dispuestos a aniquilaros.
Estribillo
V
¡Franceses, como magnánimos guerreros
sufrid o rechazad los golpes!
Perdonad estas pobres víctimas
que contra su voluntad se arman contra nosotros. (bis)
Pero esos déspotas sanguinarios,
pero esos cómplices de Bouillé,
todos esos tigres que, sin piedad,
desgarran el corazón de su madre...
Estribillo
VI
¡Amor sagrado de la patria,
conduce y sostén nuestros brazos vengadores!
¡Libertad, libertad querida,
pelea con tus defensores (bis)
¡Que la victoria acuda bajo tus banderas
al oír tus varoniles acentos!
¡Que tus enemigos moribundos
vean tu triunfo y nuestra gloria!
Estribillo
VII
("Estrofa de los muchachos")
Nosotros entramos en el camino
cuando ya no existan nuestros mayores;
Allí encontraremos sus cenizas
y la huella de sus virtudes. (bis)
No estaremos tan celosos de seguirles
como de participar de su tumba;
¡Tendremos el sublime orgullo
de vengarles o de seguirles!
Estribillo
VIII
(Estrofa suprimida por Servan, Ministro de la Guerra en 1792)
Dios de la clemencia y la justicia
mira a nuestros tiranos, juzga nuestros corazones
que tu bondad nos sea propicia
defiendenos de nuestros opresores
Tú reinas en el cielo y sobre la tierra
y ante Tí, todo debe ceder
De tus brazos viene nuestro sustento
Tú, Gran Dios, señor del trueno.
Estribillo




Estrofas suplementarias

IX
Pueblo francés, conoce tu obra;
coronada por la Igualdad,
Qué triunfo, qué victoria,
¡la de haber conquistado la Libertad! (bis)
El Dios que arroja el trueno
y que manda sobre los elementos,
para exterminar a los tiranos,
se sirve de tu brazo sobre la tierra.
Estribillo
X
Nosotros hemos, de la tiranía
rechazado los últimos esfuerzos;
de nuestras latitudes, ella está desterrada;
en casa de los franceses los reyes han muerto. (bis)
¡Viva por siempre la República!
¡Abajo la monarquía!
que este lema, en llegado a todas partes,
desafíe de los reyes la política.
Estribillo
XI
La Francia que Europe admira
ha reconquistado la Libertad
y cada ciudadano respira
bajo las leyes de la Igualdad; (bis)
un día su imagen querida
se extenderá por todo el Universo.
¡Pueblos, romped vuestras cadenas,
y haréis una Patria!.
Estribillo
XII
Arrojando a los pies los derechos del Hombre,
las soldadescas legiones
de los primeros habitantes de Roma
esclavizando las naciones. (bis)
Un proyecto más grande y más sensato
nos compromete al combate
y el Francés arma su brazo
para destruir la esclavitud.
Estribillo
XIII
¡Sí! basta ya de insolentes déspotas
y la banda de emigrados
haciendo la guerra a los Sans-Culottes
se altera por nuestras armas; (bis)
Vanamente su esperanza se cimenta
sobre el irritado fanatismo,
el signo de la Libertad
dará pronto la vuelta al mundo.
Estribillo
XIV
¡Oh, vosotros! a los que la gloria envuelve,
ciudadanos, ilustres guerreros,
temed, en el campo de Bellone,
temed perder vuestros laureles; (bis)
en las negras sospechas inaccesibles
contra vuestros jefes, vuestros generales,
no os quitéis jamás vuestra bandera,
y seréis invencibles.
Estribillo
XV
¡Juventud, que el Honor, la Patria
haga realidad nuestros deseos!
Hemos alimentado cada día el alma
de la llama que a ambos inspira. (bis)
¡Estemos unidos! Todo es posible;
nuestros viles enemigos caerán,
y cesarán los Franceses,
de cantar este terrible lema:
Estribillo

Nota: Actualmente en Francia sólo se canta la primera estrofa (y a veces la sexta y séptima) y el estribillo.

Edith Piaf grabó una versión en donde entona La Marsellesa cantando la primera, quinta y sexta estrofas y el estribillo.

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