La Casa de los Sueños: Capítulo 16
<< Autor: Rubén Hernández Herrera
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―Papá, ¿hay algo de lo que te arrepientas en la vida? ―, después de unos momentos Manuel responde: ―descuidar a mi familia, mírate a ti―, le dijo mirándola en serio, ―con puras bromas y consentimientos te he dejado de educar, a tu mamá, por no estar cerca, ya ni caso me hace, ya ni siquiera me concede el privilegio de pelear con ella, ja ja …, me dio por el trabajo, por demostrar algo… , para lo que sirvió―, ―papá, no me maleducaste, me maleduqué yo solita, pero veme no estoy tan mal, estoy casada, tengo a mi hijo, un esposo―, ―hija mía, te puede ocurrir lo que a muchas personas: que mueren con la sorpresa de no haber vivido―.
Gago, en la noche se desdobló y pasó al cuarto de su esposa, ―¡flaco…!―, oyó desde un rincón, se sentaron juntos, se tomaron de la mano, el se recargó en ella, voltearon a un rincón en la parte de arriba de la pared, que se desvanecía, tomando profundidad con los tonos pastel del techo, ella se fue primero, el se quedó esperando un poco angustiado, Susi regresó por el un poco después, la cámara toma los cuerpos de los dos, fueron días de diferencia, que para ellos fue un sólo un instante.
La situación de Luis, por primera vez en mucho tiempo es holgada, tiene dinero en el banco y no tiene preocupación de deudas.
Su hija se va de la casa, un amigo quedó de pasar por ella, mismo que nunca llegó, llamaron a un taxi, el taxi era pequeño, no le cabían las maletas, Luis se ofreció a llevarla en el Galaxie, le ayudó a subir las maletas al departamento, cuando llegaron Manuel observó la cara de su amiga al ver la cantidad de maletas que traía su hija, sonrió. Esa convivencia no duraría mucho tiempo.