Julio, después que me partí llorando

​Julio, después que me partí llorando​ de Garcilaso de la Vega


Soneto XIX editar

Julio, después que me partí llorando
de quien jamás mi pensamiento parte,
y dejé de mi alma aquella parte
que al cuerpo vida y fuerza estaba dando,


de mi bien a mí mismo voy tomando
estrecha cuenta, y siento de tal arte
faltarme todo el bien, que temo en parte
que ha de faltarme el aire sospirando;


y con este temor mi lengua prueba
a razonar con vos, oh dulce amigo,
del amarga memoria de aquel día


en que yo comencé como testigo
a poder dar, del alma vuestra, nueva
y a saberla de vos del alma mía.