Juanilla, por tus pies andan perdidos
Hipérbole a los pies de su dama (que este poeta debió de nacer en sábado)
Juanilla, por tus pies andan perdidos
más poetas que bancos, aunque hay tantos,
que tus paños lavando entre unos cantos
escureció su nieve a los tendidos.
Virgilio no los tiene tan medidos,
las musas hacen con la envidia espantos:
que no hay picos de rosca en Todos Sa[n]tos
como tus dedos blancos y bruñidos.
Andar en puntos nunca lo recelas,
que no llegan a cuatro tus pies bellos;
ni por calzar penado te desvelas.
Que es tanta la belleza que hay en ellos,
que pueden ser zarcillos tus chinelas
con higas de cristal pe[n]dientes dellos.