Jardín (Machado)
Lejos de tu jardín quema la tarde inciensos de oro en purpurinas llamas, tras el bosque de cobre y de ceniza. En tu jardín hay dalias. ¡Mal haya tu jardín! ... Hoy me parece la obra de un peluquero, con esa pobre palmerilla enana, y ese cuadro de mirtos recortados..., y el naranjito en su tonel... El agua de la fuente de piedra no cesa de reír sobre la concha blanca.