Intervención del general Mariano Navarrete en la comisión consultiva de la nueva constitución
Intervención del general Mariano Navarrete, inspector general del ejército, en la comisión consultiva de la nueva constitución.
No hay que ser un gran constitucionalista para declarar, sin temor a equivocarse, que los resultados del sistema parlamentario han sido desastrosos para el país. Un balance hecho a la ligera muestra que su aplicación ha tenido como consecuencia la completa corrupción de todos los servicios públicos, la paralización del progreso en todas las actividades nacionales y la anulación de la personalidad del Presidente de la República, único responsable de la dirección de los negocios del Estado.
¿En que forma deberían combinarse las atribuciones y derechos del Presidente de la República y del Congreso para establecer la justa armonía entre ambos poderes? Esta es una cuestión sobre la cual deben pronunciarse los que tienen aptitudes para ellos; yo cumplo con el deber de hacer resaltar esa necesidad y de manifestar en el seno de esta comisión que la reforma de este estado de cosas no acepta ya postergaciones, pues el país está harto de la politiquería mezquina y quiere, una vez por todas, tener un gobierno fuerte, capaz de orientar los destinos del país hacia una era de progreso y bienestar social.
El ejército tiene horror a la política y, por consiguiente, no se mezclará jamás en sus actividades; pero tampoco mirará con indiferencia que se haga tabla rasa de sus ideales de depuración nacional, es decir, de que se olviden de las finalidades de las revoluciones del 5 de Septiembre y del 23 de Enero, para volver a la orgía política que dio vida a estos movimientos. Esto no lo aceptaría jamás el país ni las instituciones que lo componen.