Imitación de Lord Byron

Imitación de Lord Byron
de José Joaquín de Mora


 Luzbel creyó que el orbe de la tierra   
 su personal esmero requería;   
 sube y observa la demencia impía   
 que arma a los hombres en nefanda guerra.   
 

 Sangre a ríos inunda valle y sierra;  
 roba el cañón la claridad del día;   
 muere en los brazos de la madre pía   
 la prenda cara que su dicha encierra.   
 

 Y en tan atroz desorden y locura,   
 al homicida, al robador exalta  
 gloria falaz, con alabanza impura.   
 

 Luzbel de un brinco al horno averno salta;   
 «nuestra victoria (dice) está segura;   
 arriba, por ahora, no hago falta».