Historia general de el Reyno de Chile/Libro I/XXVI

Nota: Se respeta la ortografía original de la época

CAPITULO XXVI.


De las casas de estos indios, del modo de hazerlas y las fiestas y gastos que en ellas tienen.


La facilidad con que se hazen las casas de los indios.—Es caso de menos valer hazerlas uno.—Los tres dias han de ser de fiesta, baile y chicha, que es la paga de los trabajadores.—La fiesta mayor es al cubrir la casa, para, eso le traen sus parientes muchos carneros.—Entran con ellos bailando al rededor de la gente y derribándolos.—Sirven las mugeres y sus parientes de ellas.—Haze otro convite a los que sirvieron, que dura tres dias.—Uno de los parientes alquila las quadrillas para cubrir y las paga.La quadrilia que acaba primero da vaya a los otras y hace uno como entremes.—No quieren vivir en pueblos ni hazer sus casas juntas.—Hay dificultad en doctrinarlos.—Los Puelches viven juntos.—Hazen las casas de pellexos de guanacos.—Los chonos hazen las casas de cortezas de árboles.—Ollas de cortezas de árboles en que cuesen la comida echanda dentro piedras ardiendo.—Los indios guerreros hazen fácilmente sus tiendas y pabellones en campaña.


No usan hazer estos indios sus casas (que comunmente llaman ranchos, y en su lengua Tabu) de piedra, ni ladrillo, sino de madera, cubiertas con paxa, de que tienen variedad, porque unos las cubren con junquillos, otros con carrizo y otros con cortadera, y en una parte lleba un genero de estos la tierra, y en otras otro, y en cada una se acomodan con lo que hallan. La armazon es de unas varas largas, clavadas en el suelo, ya en redondo, ya en quadro, las quales, juntas arriba y entretegiendo varillas delgadas a los lados y cubriéndola con paxa, haziendo escalerillas de una paxa sobre otra, queda hecha la casa, sin mas arquitectura, sin mas trabaxo ni dificultad. Pues esta casa tan facil de hazer, tan breve de acabar y que cada uno la puede hazer con los de su casa, no la ha de hazer con los suyos, por ser cosa de menos valor y cosa afrentosa hazerse uno su casa, y si la hiziera le tubieran por un hombre ruin y menguado y por persona desvalida y que no tiene amigos ni parientes de quienes valerse. Y assi es costumbre assentada que el que ha de hazer una casa de estas ha de convocar a toda su parentela y a todos los de la provincia. Y esta casa se ha de hazer en tres tiempos y en tres vezes, y cada vez ha de hazer una fiesta en que han de bailar, comer y beber tres o cuatro dias. La una fiesta ha de ser al clavar las varas en el suelo, la otra al embarillar al rededor, y la ultima al cubrirla de paxa [1]. Y todos son achaques para beber, y costumbre de la tierra que no quieren trabaxarlo todo de una vez, porque les cuesta algun trabajo el cortar las varas y traerlas, y assi mismo las varillas y la paxa. Y cada cosa se les ha de pagar aparte el trabaxo que en ella ponen, y la paga ha de ser la chicha.

Los caciques y personas principales ponen su vanidad y grandeza en que las fiestas de su casa duren muchos dias, principalmente la ultima que hazen al cubrirla: que para ese dia le trahen todos sus parientes en sangre, y los que están casados con sus hijas, hermanas y parientas, gran cantidad de carneros, terneras, ovejas de la tierra, aves y caza. Y estando la gente junta cerca de la casa, entra toda esta parentela bailando al rededor de toda la gente, y como van dando vueltas van matando los carneros, las terneras y ovejas de la tierra y dexándolas tendidas alli en el suelo. Y luego se suben en unos bancos o tabladillos altos que llaman Meliu, y alli prosiguen bailando y cantando, y al cabo de un rato habla uno y le dice al que haze la casa: que alli le han traido aquella poquedad, que la reciba y en ella sus buenos deseos, que con eso tendrá algo con que pagar a los que trabaxan en cubrirle su casa. Y el agradecido les dice que se sienten, que alli tiene un poco de chicha con que servirlos. Y las mugeres del que haze la fiesta y la casa ponen las mesas y sirven en ellas, y assi mismo todos sus parientes destas mugeres, que para que acudan con satisfaccion a los huespedes y por hazer lisonja a su cuñado sirven todos y no se sientan hasta que se acaba toda la comida y la chicha, que dura dos y tres dias. Y acabada y que ya se ha cubierto la casa, despide aquellos parientes que le traxeron la carne y la chicha. Y haze otra fiesta que dura otros tantos dias a los parientes de sus mugeres que han estado sirviendo, y les mata muchos carneros y les da de comer y de beber muy despacio para que descansen del trabaxo.

En todo esto los parientes no trabaxan en cubrir el rancho, sino otros que no les tocan, y que tocan la paga de los carneros y la chicha. Y a estos los alquila y cuida de regalarlos uno de los parientes, el qual les reparte el trabaxo de cubrir en cuatro quadrillas, señalando a cada una un pedazo de cubierta, y a estas quadrillas llaman culla, las quales van a porfia, y la culla que acaba primero canta victoria contra las demas, y en una escalera levanta en ombros un muchacho tisnado y vestido a lo gracioso, y vallando y cantando le lleban todos dando vueltas a la casa y dando baya a las demas quadrillas, que picadas se dan tanta priesa que no se les ven las manos [2]. Y el muchacho o matachin que va sobre la escalera les va picando a todos y diziendo gracias y haziendo monerias, que sirven a todos de entretenimiento. Y acabadas las vueltas, sueltan de repente de la escalera al matachin, y el, conociendo el lance, da un salto con tiempo; y todo es fiesta y risa, con que se acaba el entremes. Y luego entra la comedia o la comida que se da a los cullas que trabaxaron en la casa, para los quales son todos los carneros y chicha que traxeron los que al principio entraron vailando, y estos hazen otra fiesta que dura otros tres o cuatro dias. Y a vezes acontece que las quadrillas, con la gana de ir a beber, se dexan un pedazo de casa por cubrir, y para acabar la casa es menester otra fiesta, que no puede el dueño acabarla por no caer en nota.

No hazen las casas juntas ni en forma de pueblo, que de esto uyen con grande extremo por temor de los echizeros, que dizen que en estando juntos en pueblos los acaban mas apriesa, y assi mismo los Españoles los allan mas juntos para hazerlos la guerra, por lo qual cada uno haze su casa en la montaña para tener en ella su guarida y defensa. Y esta es una de las dificultades que ay para conquistarlos, y la mayor que hay para doctrinar los que están de paz, porque los predicadores no los hallan en pueblos, ni en ciudades, ni los pueden juntar, sino que an de andar de casa en casa y de quebrada en quebrada predicándoles. En las tierras de paz que ha mucho que se conquistaron, como Santiago, avia algunos indios reducidos a pueblos, y esos poco a poco se an ido acabando.

Los indios puelches tienen algun modo de policia en razon de vivir en comunidad, porque tienen sus casas juntas y forman sus calles; mas, sus casas son portátiles y cada dia se mudan, porque son indios que viven en las pampas y se sustentan de la caza de abestruzes y de guanacos, y de los pellexos de estos hazen las casas; y en acabándose la casa en una parte, revuelben los pellexos y juntan las varas sobre que las arman y pasan las casas a otra parte. Las de los indios chonos son mas faciles de hazer y mas humildes, porque las hazen de unas cortezas de arboles grandes que sirven por un lado de pared y...[3] de cubierta. De estas cortezas hazen tinajas para guardar la comida y ollas para cocer el pescado y marisco, de que de ordinario se sustentan por habitar en islas del mar, mudándose de unas en otras con sus casas conforme se acaba el marisco o se huye el pescado. Y porque no parezca novedad dezir que cuecen el pescado en ollas de cortezas, digo que como estos indios no hallan en las islas del mar barro para hazer olla, la necesidad, que es ingeniosa, les enseña a hazerlas de cortezas de arboles y a cocer en ellas quanto quieren. Y el modo es calentando muchas piedras al fuego y echándolas en la olla hasta que yerbe el agua y se cuece el pescado. Los indios de guerra quando van marchando hazen en la campaña en un instante upas casitas en que se defienden del agua en el imbierno y del sol en el verano, porque ay casi en todas partes unas ojas que llaman de pangue y cada una es un quitasol, y con cuatro varillas arqueadas y cuatro ojas de estas, está echa la casa, con que escusan el embarazo de los Españoles en llebar tiendas, toldos y pabellones, y ellos en cualquier parte los hallan, y donde no los ay con una camiseta estirada entre dos varillas llevan consigo siempre el Pabellon.


  1. Este es el jenuino oríjen de los mingacos o reunion de trabajadores sin mas paga que la comida i la bebida, como suele hacerse todavia en las trillas i otras faenas de campo en algunos lugares apartados. En las ciudades, esta costumbre ha desaparecido por completo. Pero la mayor parte de las iglesias antiguas, inclusa la Catedral, fueron construidas en gran parte por el sistema de mingacos indijenas. La última obra pública hecha por mingaco de que tengamos noticia, fué la construccion de la Casa de ejercicios de San José en 1821.

    No deja de ser curioso el hecho de que los indíjenas, cuyas costumbres observaba tan de cerca el historiador jesuita, celebrasen con fiestas la conclusion de ciertos detalles de la obra de una casa, lo cual se observa actualmente entre los constructores al poner el primer tijeral, disparando voladores, enarbolando banderas, i por supuesto bebiendo chicha u otro licor, porque nuestros paisanos, herederos lejítimos de sus abuelos, "nunca tratan cosas a secas."

  2. La palabra baya está usada aquí por vaya que significa burla i jarana en español anticuado.
  3. Inintelijible por daño en el manuscrito, como casi todo lo que anotamos con esta palabra. La humedad ha hecho estragos en esta parte de los orijinales, i se ha necesitado de toda la habilidad del copista don José Antonio Diaz, primer oficial de la Cámara de Diputados, para verter el orijinal.