Historia general de el Reyno de Chile/Libro I/XXIII

Nota: Se respeta la ortografía original de la época

CAPITULO XXIII.


De las Dignidades, Toquis, Caciques, Generales y Capitanes de los indios chilenos, y de su gobierno en paz y en guerra.


No tienen Rey ni gobierno de corregidores ni alcaldes.—Tienen caciques y Toquis con poca sugecion.—Ay Toqui general, superior a todos para la guerra.—Levanta el toqui, que es una acha de piedra, por vandera.—Tienen otro genero de Toquis generales que mandan en la paz.—Tienen toquis para la guerra y toquis para la paz por insignias.—Suceden a ser Toquis por herencia.—De los Capitanes de los indios.—De los ayudantes.


No tienen Rey, gobernador, ni cabeza a quien reconozcan y den obediencia como a señor supremo los indios chilenos, ni su natural altivo puede sufrir sugecion alguna. Y assi tampoco, tienen policia de alcaldes, correjidores, alguaciles, ni menos escribanos, recetores, procuradores, como tampoco cárceles, grillos, cadenas, ni otro genero de prision, ni orca, ni cuchillo. Ni para los cautivos tienen mazmorras, cárceles ni prisiones, que solo el primero y segundo dia que los cautivan los lleban atados porque no se les huyan y en llegando a sus tierras los sueltan. Para los delitos no ay justicia que los castigue, pero quando son en daño de terceros, como el adulterio, el hurto y el homicidio, las partes offendidas se hazen justicia y juntando sus parientes van con gente armada a vengar el agravio y a satisfacerse de su mano en los daños de la hazienda. Y el mas poderoso y emparentado es el mejor jues de su causa para hazerse justicia; y como no tienen cabeza, sino que cada uno se gobierna por su voluntad, es una republica mal gobernada y de poca firmeza en sus... [1] y de menos justicia en sus obras, por ser gente sin ley y sin Rey y sin gobierno.

Solo ay Caciques y Toquis, que son dignidades y personas de respeto, a quienes reconossen; pero sin superioridad ni dominio para castigar, ni reconocimiento alguno para pagarles tributos ni feudo. Ni entre ellos ay alcabalas, quintos ni imposiciones, ni servicios reales ni personales. Que cada uno se sirve a si mismo y se sustenta con el trabaxo de sus manos, y si el Cacique no trabaja no lo come. Los Caciques son las cabezas de las familias y linajes, de modo que no tiene un cacique que le reconozca mas de los de su linage, y a esos ordena las cosas de la paz y de la guerra con mucha paz y amor, y como rogando, porque si se muestra imperioso no haze caso de él el subalterno y se sale con lo que quiere.

Y assi el modo de ordenar alguna cosa conveniente para la paz o para la guerra, es juntando en su casa a los de su parentela y convidándolos a beber chicha y a comer: trátales de las conveniencias de la paz o de la guerra, y con gusto de todos y buena conformidad dispone lo que cada uno ha de hazer. Y es cosa tan assentada el aver de hazer estos convites a los parientes para tratar qualquiera cosa, que en ninguna manera los llama ni los junta si no ay chicha y que comer, y fuera cosa vergonzosa el juntarlos a secas y que le dieran en cara con ello y le dixeran que era un pobreton o un menguado y no hizieran caso dél. Porque todas las materias de paz y de guerra se han de tratar comiendo y bebiendo, proponiendo las conveniencias y rogando a los inferiores que acudan con sus personas a las conveniencias del bien comun, y assi se reparten las ocupaciones por todas las provincias, conviniendo primero los caciques en lo que se ha de hazer en su consejo de paz y guerra, y luego repartiendo cada uno a sus vasallos el trabaxo y cuidado que ha de tener.

Ay entre ellos un Toqui general, que es uno de los caciques, a quien todos los caciques reconocen por mas antiguo o mas noble en linage. Y la nobleza de Toqui general les proviene a los que lo son de tener un toqui, que es una acha de piedras con que mataron a algun gobernador o general por su mano o por su industria. Y este toqui con quien hizo esta hazaña queda por armas de su linage y le van heredando los hixos como un mayorazgo, y a los que les tienen los llaman Gentoqui, que significa señor, gobernador y general de la guerra por herencia; y quando ay un alzamiento, el Toqui general le dispone con los demas caciques, y para esso saca el acha de piedras, que es como levantar vandera. Y en el alzamiento general que ubo el año de 1655, siendo assi que el Toqui general a quien le venia por herencia por ser mozo y que en la paz no gobernaba, luego que se trató de alzamiento sacó su acha de piedra y su toqui con que antiguamente mataron al gobernador Valdivia que lo tenia guardado, y diciendo como a él le tocaba por herencia el gobernar la guerra y ser Toqui general, todos los caciques le dieron la mano y el gobierno, y él hazia las juntas y los consejos para la guerra, y todos los demas caciques le obedecian, sin que tubiesse mas dominio en los vassallos de su provincia que los demas caciques, que ni a él ni a ellos les dan tributos, pechos ni alcabalas, con que son todas como dignidades de anillo, sin renta ni provechos.

Solo tienen los Toquis generales el mejor lugar en los actos públicos y el hablar primero en sus juntas y parlamentos. Y aunque para hazer pazes y mover guerra tienen el primer voto, y de ordinario están los demas caciques y la pleve a su parecer, hazen tambien lo que les pareze, sin que tenga poder ni coaccion para oprimirlos, y assi quando quieren culpar a los toquis y caciques por algun desorden, se escussan con dezir: "la plebe lo hizo, no tenemos nosotros la culpa, que no les podemos ir a la mano, ni nos obedecen mas de en lo que les da gusto." Y assi es dificil el conciliar tan diversos pareceres en una Provincia y mucho mas en todas juntas, que como no ay Rey ni cabeza que las gobierne ni a quien obedezcan, cada una y todas ellas se gobiernan como quieren, sin que el Toqui general lo pueda estorbar. Y assi acontece estar una provincia de paz y la otra de guerra, esta quiere una cosa y la otra lo contradice.

Ay dos generos de Toquis generales: el uno, como hemos dicho, para la guerra, que se llama Gen Toqui, y el otro para la paz que se intitula Gen Voyhe, que quiere decir Señor del Canelo, por ser el canelo insignia de paz, que son como dos insignias y estandartes, el uno de paz y el otro de guerra.

El Toqui general de la paz es a quien le pertenece el juntar los caciques para las cosas tocantes a ella, y assi cuando se ha de tratar entre ellos de hazer pazes o de cosas tocantes a la Republica, como de unas fiestas, de una borrachera, de un casamiento o cosas semexantes, o de la composicion de algun pleito que con pagas se compone, este Cacique y Toqui general lo trata y saca para insignia de paz un ramo de canelo. Y si an de tratar materias de guerra, como un alzamiento general, una batalla o maloca, el señor del Toqui saca su acha, como quien saca su estandarte, colorado, porque le tiñe con sangre, y en saliendo todos los soldados y gente de guerra acuden a la voz del estandarte real y dizen que ya la tierra está ensangrentada, y que los rios an de correr sangre. Como para significar la paz, sacan el ramo de canelo y otro toqui de pedernal blanco o azul, que es el estandarte de paz y dizen que ya todo ha de ser placer y gusto, y que en lugar de agua han de correr los rios chicha, que es como su vino y todo su deleite.

El ser Toqui o Cacique no se adquiere por merced ni eleccion, sino por herencia, de modo que muerto el cacique passa el cargo al hixo mayor o al mas capaz, y si el hizo mayor es pequeño, exercita el cargo el hermano del Cacique difunto o el pariente mas cercano, hasta que el hixo mayor tiene edad competente; y ay poca ambicion entre ellos por ser de poca utilidad el officio y cargo de cacique, aunque es de honor. Y despues que entraron los españoles en esta tierra y pusieron tributo a los indios y servicio personal, estiman en mas el ser cacique por eximirse del trabaxo personal y no pagar tributo, que por cedulas reales no le pagan los caciques ni sus primogenitos. Y tienen otros privilegios y esenciones que su Magestad les ha concedido, de que no necessitan los indios de guerra en Chile, porque las esenciones se las ganan ellos a punta de lanza, y por no sugetarse a servir ni pagar tributo, sustentan con valentia la guerra, como despues veremos.

Los puestos de capitanes, que es otra dignidad entre ellos, no duran mas de lo que dura la marcha y la faccion de guerra. Y lo ordinario suelen ser capitanes los mismos caciques, por no querer sujetarse a otros, aunque a muchos por valientes y de buena disposicion en la guerra los eligen por capitanes sin ser caciques. Y entre los indios de paz que militan con los españoles, como ay mas sugecion, se eligen por capitanes, no a los caciques, sino a los que son mas valientes y de mejor disposicion para el gobierno de la guerra, y a essos obedecen. Y demas de los capitanes de su propia nacion, a quienes suelen llamar capitanexos, les ponen los Españoles otros capitanes de nacion Española que saben su lengua y los llaman capitanes de naciones, los quales los gobiernan y sugetan con mas potestad e imperio, porque sus capitanexos no se atreben a mandarles con señorío, sino a su modo, por via de ruego; porque si un capitanexo de estos de su nacion manda algun indio con algun imperio o le habla un poco alto, vuelve contra él la lanza y le dize: que cómo le manda a él no siendo mas que un indio, que tercie la lanza y pruebe a ver si es mas que él y quien es mas valiente de los dos. Bien que estas osadias las reprimen los capitanes de naciones españoles; pero en el exercito de los indios enemigos, como son todos de una nacion, no ay mas obediencia que la conveniencia, ni observancia de ordenes ni de bandos ni leyes militares, mas de la que cada uno quiere y le está bien. Que en pareciéndole dexa el puesto y la posta, acomete por donde le parece, se retira quando le da gusto... [2] la faccion de guerra cada uno se va a su casa y por su camino, sin mas obediencia a su capitan y sin hazer cuerpo de exercito.

Eligen tambien ayudantes que sirvan para llebar las ordenes de una parte a otra para disponer los escuadrones y convocar para la guerra, y a estos los llaman Leb Toqui y que quiere dezir: Toqui ligero o correo ligero para las cosas de guerra, porque andan ligeros de una parte a otra. Y por su valentia y esfuerzo en la guerra es digna de toda ponderacion. Ya que llegamos a tocar de ella haremos capitulo aparte.


  1. Inintelijible.
  2. Inintelijible.