Historia general del Perú, o Comentarios reales de los incas (Tomo I)/Capítulo XLII

Nota: Se respeta la ortografía original de la época

CAPÍTULO XLII.

Vida y hechos de Sinchi Roca, segundo rey de los Incas.

A Manco Capac Inca sucedió su hijo Sinchi Roca; el nombre propio fue Roca, con la pronunciacion de r sencilla: en la lengua general del Perú no tiene significacion de cosa algnna, en la particular de los Incas la tendra, aunque yo no la sé. El P. Blas Valera dice, que Roca significa príncipe prudente y maduro, mas no dice en que lengua: advierte la pronunciacion blanda de la r tambien como nosotros. Dicelo contando las excelencias de Inca Roca que adelante verémos. Sinchi es adjetivo, quiere decir valiente; porque dicen que fue de valeroso animo y de muchas fuerzas, aunque no las exercitó en la guerra, que no la tuvo con nadie. Mas en luchar, correr, saltar, tirar una piedra y una lanza, y en qualquiera otro exercicio de fuerzas, hacia ventaja á todos los de su tiempo.

Este príncipe, habiendo cumplido con la solemnidad de las exéquias de su padre, y tomado la corona de su reyno, que era la borla colorada, propuso aumentar su señorio, para lo qual hizo llamamiento de los mas principales curacas que su padre le dexó, y á todos juntos les hizo una plática larga y solemne, y entre otras cosas les dixo: Que en cumplimiento de lo que su padre quando se quiso volver al cielo le dexó mandado, que era la conversion de los Indios al conocimiento y adoracion del sol, tenia propuesto de salir á convocar las naciones comarcanas: que les mandaba y encargaba tomasen el mismo cuidado, pues teniendo el nombre Inca como su propio rey, tenian la misma obligacion de acudir al servició del sol, padre comun de todos ellos, y al provecho y beneficio de sus comarcanos, que tanta necesidad tenian de que los sacasen de las bestialidades y torpezas en que vivian; y pues en si propios podian mostrar las ventajas y mejora que al presente tenian, diferente de la vida pasada antes de la venida del Inca, su padre, le ayudasen á reducir aquellos bárbaros, para que viendo los beneficios que en ellos se habian hecho, acudiesen con mas facilidad á recibir otros semejantes.

Los curacas respondieron, que estaban prestos y apercibidos para obedecer á su rey, hasta entrar en el fuego por su amor y servicio. Con esto acabaron su plática, y señalaron el dia para salir. Llegado el tiempo, salió el Inca bien acompañado de los suyos, y fue hácia Collasuyu, que es al mediodia de la ciudad del Cozco: convocaron á los Indios, persuadiéndoles con buenas palabras y con el exemplo, á que se sometiesen al vasallage y señorío del Inca y á la adoracion del sol. Los Indios de las naciones Puchina y Canchi, que confinan por aquellos términos, simplicísimos de su natural condicion, y facilísimos á creer qualquiera novedad, como lo son todos los Indios, viendo el exemplo de los reducidos, que es lo que mas les convence en toda cosa, fueron fáciles de obedecer al Inca, y someterse á su imperio; y en espacio de los años que vivió, y poco a poco, de la manera que se ha dicho, sin armas, ni otro suceso que sea de contar, ensancho sus términos por aquella vanda hasta el pueblo que llaman Chuncara, que son veinte leguas adelante de lo que su padre dexó ganado, con muchos pueblos que hay á una mano y á otra del camino. En todos ellos hizo lo que su padre en los que redujo, que fue cultivarles las tierras y los animos para la vida moral y natural, persuadiéndoles que dexasen sus ídolos, y las malas costumbres que tenian, y que adorasen al sol, guardasen sus leyes y preceptos, que eran los que habia revelado y declarado al Inca Manco Capac. Los Indios le obedecieron y cumplieron todo lo que se les mandó, y vivieron muy contentos con el nuevo gobierno del Inca Sinchi Roca, el qual, á imitacion de su padre, hizo todo lo que pudo en beneficio de ellos, con mucho regalo y amor.

Algunos Indios quieren decir que este Inca no ganó mas de hasta Chuncara, y parece que bastaba para la poca posibilidad que entonces los Incas tenian. Empero otros dicen que pasó mucho mas adelante, y que ganó otros muchos pueblos y naciones que van por el camino de Vmasuyu, que son Cancalla, Cacha Rurucachi, Assillu, Asancatu, Huancani, hasta el pueblo llamado Pucara de Vnasuyu, á diferencia de otro que hay en Orcosuyu. Nombrar las provincias tan en particular es para los del Perú, que para los de otros reynos fuera impertinencia: perdoneseme que deseo servir á todos. Púcara quiere decir fortaleza: dicen que aquella mandó labrar este príncipe, para que quedase por frontera de lo que habia ganado, y que á la parte de los Antis ganó hasta el rio llamado Callahuaya, donde se cria el oro finísimo, que pretende pasar de los veinte y quatro quilates de su ley, y que ganó los demas pueblos que hay entre Callahuaya y el camino real de Vmasuyu, donde están los pueblos arriba nombrados. Que sea como dicen los primeros ó como afirman los segundos, hace poco al caso que lo ganase el segundo Inca ó el tercero; lo cierto es que ellos los ganaron, y no con pujanza de armas, sino con persuasiones, promesas y demonstraciones de lo que prometian. Y por haberse ganado sin guerra, no se ofrece qué decir de aquella conquista, mas de que duró muchos años, aunque no se sabe precisamente quantos, ni los que reynó el Inca Sinchi Roca. Quieren decir que fueron treinta. Gastólos a semejanza de un buen hortelano, que habiendo puesto una planta, la cultiva de todas las maneras que le son necesarias para que lleve el fruto deseado: asó lo hizo este Inca con todo cuidado y diligencia, vió y gozó en mucha paz y quietud la cosecha de su trabajo, que los vasallos le salieron muy leales y agradecidos de los beneficios que con sus leyes y ordenanzas les hizo, las quales abrazáron con mucho amor, y guardaron con mucha veneracion como mandamientos de su dios el sol, que así les hacian entender que lo eran.

Habiendo vivido el Inca Sinchi Roca muchos años en la quietud y bonanza que se ha dicho, falleció diciendo que se iba á descansar con su padre el sol, de los trabajos que habia pasado en reducir los hombres á su conocimiento. Dexó por sucesor a Lloque Yupanqui su hijo legítimo, y de su legítima muger y hermana Mama Cora, ó Mama Ocllo, segun otros. Sin el príncipe heredero, dexó otros hijos en su moger y en las concubinas de su sangre, sobrinas suyas, cuyos hijos llamarémos legítimos en sangre. Dexó asimismo otro gran número de hijos bastardos en las concubinas alienigenas, de las quales tuvo muchas, porque quedasen muchos hijos é hijas, para que creciese la generacion y casta del sol, como ellos decian.