Historia de la Ciudad de Guatemala/Tratado I-Cap 1

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


TRATADO PRIMERO.

DESCRIPCION GEOGRÁFICA DEL REINO DE GUATEMALA,

ADORNADA

CON ALGUNOS RASGOS DE HISTORIA NATURAL Y POLITICA, DE LOS LUGARES DE DICHO REINO.


A fines del siglo XV de nuestra redencion, se llegó por último el tiempo en que la Providencia Divina tenía determinado rayasen sobre el horizonte de estas vastas regiones las luces del Evangelio, y en que los hombres conociesen una multitud de individuos de su especie que, á juicio de muchos sabios, no existian sino en el cerebro de algunos filósofos; en que, finalmente, se descubriese una porcion de tierras, hasta entonces de todos ignoradas, que por lo grande de su estension y por lo raro de sus producciones, se les dió el nombre de Nuevo Mundo. Hallazgo de este tamaño, pedia que sus inventores se hubiesen apresurado á darlo á conocer, con la mas escrupulosa individualidad, á todo el orbe; pero vemos, con la mayor admiracion, que despues de tres siglos de descubierto este vasto continente, se encuentran en él Reinos y provincias tan poco conocidas, como si ahora se acabase de conquistar. Y esto, no solo en las tierras árticas y antártícas, donde no han puesto aun el pié los Españoles, sino tambien en las que poseyeron desde el principio. Entro éstas nos vemos precisados á contar, con harto rubor, el Reino de Guatemala, uno de los mas ricos de la América, no tanto por sus minas de oro y plata, cuanto por una multitud increible de producciones útiles y raras que se ven en él, asi del reino animal, como el vegetal y mineral. Para quedar convencidos de la verdad de esta proposicion, no es menester mas que abrir un libro de geografía: luego se encuentran omitidos los lugares mas famosos y las provincias mas floridas de su jurisdiccion: si se hallan notados algunos de sus pueblos, no se dice de ellos mas que el nombre: los pocos que se describen con alguna estension, es con tantas equivocaciones y falsedades, que se quedan mas incógnitos de lo que estaban. Mas ¿como será conocido este Reino, mientras no se haga una descripcion puntual y verídica de sus provincias? ¿Ni como se hará ésta por los habitantes del mundo antiguo, con la exactitud que se desea, cuando á nosotros, nacidos y criados en Guatemala, se nos dificulta adquirir noticias de muchos lugares de esta comarca? Estas reflexiones me han obligado á emprender esta descripcion, sin embargo de hallarme sin los talentos que para una obra de esta naturaleza se requieren, y conocer los muchos defectos que necesariamente ha de sacar; pero el ser la primera, que se escribe de esta materia y la necesidad que tenemos de ella, me hace esperar sea bien recibida del público. Hemos procurado evitar en ella la demasiada prolijidad: con esta mira se ha omitido el dar razon por menor de los pueblos, pues para esto seria preciso repetir una misma cosa y hacer una relacion insipida y monótona, siendo los mas de ellos semejantes unos á otros; y asi solo notaremos los que ofrecieren alguna cosa particular y digna de ser sabida: Mas para que se tenga noticia de todos, daremos un índice alfabético de todos los lugares del Reino.




CAPITULO 1.º
Del Reino de Guatemala en general.

Este Reino tiene el nombre de Guatemala, de la voz Quauhtemali, que en la lengua Mejicana quiere decir palo podrido; y por haber encontrado cerca de la córte de los Reyes Kachiqueles, los indios Mejicanos que venian con Alvarado, un árbol viejo y carcomido, pusieron este nombre á dicha capital. De aqui se comunicó á la Ciudad que fundaron los Españoles, y de ella á todo el Reino. Otros lo derivan de las palabras U-hatez-ma-ha, que en lengua tzendal significa Cerro que arroja agua, aludiendo sin duda al monte en cuya falda se fundó la Ciudad de Guatemala.

Estiendese el espresado Reino desde el grado 282, hasta el 295 de longitud, y desde el 8° hasta el 17° de latitud septentrional: de suerte que de largo tiene 13 grados, que hacen 227 leguas castellanas de 17 y media por grado, ó 325 francesas que caben 25 en grado; pero de camino se calculan mas de 700 leguas desde el Chilillo, raya lindante con el territorio de la Audiencia de Méjico, hasta Chiriquí, término de la jurisdiccion de la de Santa Fé de Bogotá. De ancho abraza 9 grados desde las tierras mas australes de Costa-Rica, hasta las mas boreales de la Provincia de Chiapa. Pero la estension de la tierra entre uno y otro mar, donde mas llega á 180 leguas, y donde menos, no baja de 60. Confina el Reino de Guatemala por el O. con la Intendencia de Oajaca, en la Nueva-España: por el N. O. con la de Yucatan del mismo Reino: por el S. E. con la provincia de Veraguas, en el Reino de Tierra-Firme, distrito de la Audiencia de Santa Fé: por el S. y S. O. con el mar Pacifico; y por el N. con el Océano. De suerte, que la jurisdiccion de la Real Chancilleria de Guatemala se estiende desde la costa de Walis, en la Bahía de Honduras, hasta el Escudo de Veraguas [1] por la mar del Norte: por la del Sur, desde la Barra del Paredon, en la provincia de Soconusco, hasla la boca del rio de Boruca, en la de Costa-Rica; y por tierra, desde el Chilillo, en la de Oajaca, hasta el pardido de Chiriqui, en la de Veraguas.

El aire de esta region es generalmente sano; escepto en las costas del mar del Norte. Hállase todo este pais entreverado de sierras y llanuras, causa por que se esperimentan tan diversos temperamentos y por que se cojen frutos de todos climas. El terreno es tan feráz, que se dan las frutas en los montes, aun sin cultivarlas, y es tanta su variedad, que se cuentan mas de 40 géneros de frutas regaladas, y en muchos de éstos se ven distintas especies; pues de plátanos se numeran tres, de manzanas cuatro, de anonas cinco, de duraznos cinco, de sapotes tres, de jocotes mas de diez, y asi de otros; lográndose el beneficio de que en ninguna estacion del año falte grande abundancia de frutas. No son menos las especies de flores con que se ven esmaltados nuestros jardines, y es igual la copia de berzas y hortalizas. Asi mismo, es grande el número de granos, como el maiz, cuya fecundidad es tanta, que da ciento por uno y en partes quinientos por uno, á mas de alzarse dos y tres cosechas al año: el trigo, cebada, arroz, garbanzo, varias layas de frijol, lentejas, habas, ajonjolí y otros. Generalmente nada se echa menos en este suelo para las necesidades de la vida ni para el regalo.

Fuera de lo dicho, hay otros mil renglones que pudieran ser materia de un vasto comercio. Tales son, un gran número de maderas preciosas, como el cedro, caoba, granadillo, palo de ronron, brasil, palo morado, palo de campeche, guayacan, mangle, y otros muchos: tales, una porcion de yerbas, frutos y maderas medicinales, como el palo de la vida, palo-jiote, copalchi, zarza, cebadilla, contra-yerba, algalia, canchalagua, calaguala, té, café, jenjibre, mechoacan, jalapa, cañafistola, tamarindo: tales, una multitud de gomas y bálsamos apreciables por su fragancia y virtudes ó por otras utilidades, como la trementina, caraña, leche de Maria, sangre de drago, liquidámbar, bálsamo blanco y negro, y aceite de bálsamo: tales, un sin número de producciones útiles para las necesidades de la vida y para el lujo, como la grana, el achiote, age, lacre, azafrán romi, pimienta de Chiapa, bainilla, corambre, azufre, salitre, sal amoniaco, tinta mineral, púrpura, conchas de nacar y de carei, jarcia, lona, algodon de varias especies, tabaco; y sobre todo, la caña de azúcar, el cacao y el añil, que son los ramos principales del comercio de este Reino, y estos dos últimos, los mejores que se conocen en su clase.

Las especies de animales que se crian en estos paises son incontables; pues á mas de que se dan casi todos los de Europa y los propios de la América, como la Danta, el Armado, el Tepescuinte, Caiman, Iguana, el Loro, el Guacamayo, varias especies de Monos, y otros; hay tambien algunos particulares de esta region, como el Zorrillo, animal cuadrúpedo, y el Quezal, ave hermosa, cuyas plumas son muy estimadas.

Abunda esta tierra en minas de oro, plata, fierro, plomo, talco y otros minerales. Hay tambien en ella copia de volcanes, que han hecho muchas y grandes erupciones: los mas nombrados son el de Tajumulco, en el Corregimiento de Quezaltenango: el de Atitan, en la provincia de Sololá: el de Guatemala en la de Chimaltenango: el de Pacaya, en la de Sacatepequez: el de Izalco, en la de Sonsonate: los de San Salvador y San Miguel, en la intendencia de San Salvador; y los de Momotombo y Masaya, en la de Nicaragua.

Son inumerables los rios y arroyos que riegan todo este Reino. Estos, unos desaguan en la mar del Norte y otros en la del Sur: de los primeros, los mas caudalosos son el del Golfo Dulce, el de Motagua, el Camaleon, el de Ulúa, el de Lean ó de los Leones, el de Aguan, el de los Limones, el Rio Tinto, el de los Plátanos, el de la Fantasma, el de Mosquitos y el de San Juan. Entre los segundos son los mas notables el de Güísta, el de Samalá, el de Xicalapa, el de Michatoyat, el de los Esclavos, el de Paza, el de Sonsonate. el de Lempa, el del Viejo, el de Nicaragua y el de Nicoya. Tambien son muchos los lagos que hay en estos países: los mas célebres son el de Granada, que es el mayor del Reino, y los de Atitan, el Peten y Amatitan.

Poseian esta region un sin número de gentes de diversas naciones, que continuamente se hacian guerra unas á otras y cada una era gobernada por su régulo, de donde proviene que sus habitantes hablen tantas lenguas diferentes; pues unos usan la Mejicana, otros la Quiché, Kachiquel, Subtujil, Man, Pocoman, Poconchí, Chortí, Sinca y otras muchas. Pero sin embargo de ser estas gentes de diverso origen, de diferentes constumbres, de inclinaciones opuestas, de distintos ritos, usos y lenguas; se ven en el día, por la misericordia de Dios adunadas en el ejército de la Religion Católica, la única que se profesa en todas estas provincias escepto algunas pocas idólatras que no ha podido reducir á la fé de Jesu-Cristo todo el ardor y zelo de los predicadores del Evangelio.

Conquistó la mayor y principal parte de estas tierras el Capitan D. Pedro de Alvarado, el año de 1524 y siguientes, en cuyo tiempo se hallaban estos paises mucho mas poblados que al presente; pues, según el padron que se hizo de órden de S. M. el año de 1778 no tiene este Reino mas que 797,214 moradores, cuando al tiempo de la conquista eran innumerables sus habitantes, de suerte que se asegura componian mas de treinta naciones.

Es gobernada esta vasta region por la Real Audiencia de Guatemala, cuyo Presidente es Gobernador y Capitan General de todo el Reino y tiene gran número de subalternos para el buen régimen de sus provincias. Y en lo espiritual por el Sr. Arzobispo de Guatemala y sus tres sufragáneos; escepto el corto partido del Peten, que esta al cuidado del Obispo de Yucatan. De suerte que por lo Eclesiástico se divide este Reino en cuatro Obispados, que son: 1.º el de Guatemala, cuya jurisdiccion, en calidad de Metropolitano, no reconoce otros límites que los del Reino; mas el territorio propiamente del Arzobispado de Guatemala, se estiende 214 leguas desde los ejidos de Motocinta, el pueblo mas occidental de la Diócesis, hasta los términos del curato de Conchagua, el mas oriental del Arzobispado, y 116 leguas desde el Golfo Dulce en el mar del Norte, hasta las costas del mar del Sur. En este distrito tiene 108 curatos, 23 Doctrinas de Regulares, 16 á cargo de la Religion de Santo Domingo, 4 de la de S. Francisco y 3 de la de Nuestra Señora de la Merced: 424 Iglesias parroquiales y 539,765 feligreses. Erigió este Obispado el Sr. Paulo III, por Bula de 18 de Diciembre de 1534, y desde esta fecha hasta el presente han ocupado su silla 16 Obispos y 7 Arzobispos.—El 2º Obispado es el de Leon: su jurisdiccion abraza la Intendencia de Nicaragua y Gobierno de Costa-Rica, en Cuyo territorio tiene 39 curatos, 3 reducciones de infieles, 88 iglesias parroquiales, 131,932 feligreses. Desde su ereccion, hasta el presente, ha tenido esta Iglesia 37 Obispos.—El 3º es el de Ciudad Real, cuyo distrito es el mismo que el de la intendencia de Chiapa, comprendiendo sus tres partidos: hay en este Obispado 38 curatos, 102 Iglesias parroquiales, 69,253 feligreses.—El 4º es el de Comayagua: tiene su jurisdiccion los mismos limites que la intendencia de Honduras: hay en su territorio 35 curatos, una reduccion de infieles, 145 Iglesias parroquiales, 88,145 feligreses.[2]

Por lo civil se divide al presente el Reino de Guatemala en 15 provincias, de estas 8 son Alcadias mayores, Totonicapan, Sololá, Chimaltenango, Sacatepequez, Sonsonate, Verapaz, Escuintla y Suchiltepequez: 2 tienen titulo de Corregimiento, Quezaltenango y Chiquimula: una el de gobierno, que es Costa-Rica; y 4 son Intendencias de Provincia, Leon, Ciudad Real, Comayagua y S. Salvador. De las espresadas provincias, 5 se hallan situadas sobre las costas del mar Pacifico: 5 hácia las del Océano; y 5 en medio de unas y otras. Véase la tabla puesta al fin de este tratado.




CAPITULO 2.º
Provincias que se estienden hasta las costas del mar del sur.
Primera provincia: la de Chiapa.

La primera que se encuentra en esta situacion, viniendo de nueva España es la de Chiapa. Confina esta provincia por el O. con la de Oajaca, por el E. con las de Totonicapan y Suchiltepequez, por el N. con la de Tabasco, por el N. E. con la de Yucatan, y por el S. con el mar Pacifico. Tiene esta comarca de todos temperamentos y se dan en ella todas las producciones del Reino, asi de animales como de vejerales, y á mas de esto se cria el árbol (lo la pimienta que llaman de Chiapa. Las naciones que habitaban estas tierras, afirma el P. Remesal, vinieron de la provincia de Nicaragua y se fortificaron en ellas, de modo que nunca pudieron sujetarlas los Reyes de Méjico. Acabado el imperio Mejicana, se ofrecieron espontáneamente por vasallos del Rey de Castilla, y en su nombre rindieron vasallage á D. Fernando Cortés; pero poco despues se rebelaron contra los Españoles. Envió Cortés á pacificarlos, por los años de 1524, al Capitan Diego de Mazariegos, con alguna gente, el que logró sosegarlos con gran felicidad; mas habiéndose vuelto á Méjico, tomaron á sublevarse los Chiapanecos. Vino segunda vez Mazariegos, por el año de 27; pero no consiguió sujetarlos, sino á costa de reñidas batallas. Desde este tiempo se mantuvieron en paz con los Castellanos los indios de esta comarca, hasta el año de 1712 en que se sublevaron los de la provincia de Tzendales, aliada de la de Chiapa, que se compania de 52 pueblos, todos los cuales se coligaron contra los Españoles, apostalando de la fé que ha

  1. Llámase Escudo de Veraguas una isleta desierta, Inmediata á las costas de la provincia de Veraguas, que descubrió Cristóbal Colon, y se halla en 9 grados 20 min. de lat. bor. y en 295 de long.
  2. Nota. El cómputo del número de habitantes de este Reino, el de los feligreses de sus Obispados, y el de los moradores de las mas de sus provincias, lo hemos formado segun el padron hecho de órden de S. M. el año de 1778, así por ser el mas completo y reciente que pudimos haber á las manos, como por estar dispuesto con separacion de provincias y partidos. Sin embargo, lo juzgamos muy diminuto: esto se convence comparándolo con los padrones que se han formado por órden de los 88. Obispos; pues si sumamos las partidas de los habitantes que componen los partidos del Obispado de Comayagua, conforme el citado padron del año de 1778, solamente nos dan el número de 88,145; cuando por el que hizo su Illmo. Prelado el de 1791, resultan 93,501. Asi mismo en el de Chiapa, por el referido padron de 1778, se numeran 69,253, y por el plan que remitió el Señor Provisor de dicho Obispado el año de 1796, se encuentran 99.001, almas. Lo mismo se verifica en las otras dos Diócesis, como se puede ver en las tablas de los curatos del Arzobispado.