Historia XVIII:La música

Historia XVIII:Arquitectura del siglo XVII


La música había sido perfeccionada en la Edad Media para las iglesias, sobre todo en los Países Bajos. Se había inventado el canto por partes y el contrapunto, y también el arte de anotar la música. Pero los músicos, que trabajaban para un público poco numeroso, habían hecho la música tan complicada que no interesaba a nadie.

Lutero, sin ser músico de profesión, era muy aficionado a este arte, y quiso utilizarla para interesar al pueblo en la religión. Necesitaba una música muy sencilla. Recogió viejos cantos religiosos y canciones populares, compuso él mismo melodías nuevas y con todo hizo una colección de trozos fáciles para entonar en coro. El coral adquirió popularidad y renovó la música en Alemania.

Los calvinistas franceses adoptaron los Salmos puestos en música por uno de los grandes maestros del siglo XVI, Goudimel.

Los católicos los imitaron, un músico de la capilla del Papa, Palestrina, compuso la célebre Misa del Papa Marcelo, que se tocó en 1555 y vino a ser el modelo de la música de iglesia.

A principios del siglo XVII, se concibió la idea de emplear esta nueva forma de melodías en representaciones. El mismo año 1600 los italianos inventaron el oratorio y la ópera.

El oratorio, así llamado porque se ejecutó primeramente en la capilla de la Congregación del Oratorio, era una composición religiosa formada por una serie de escenas que entonaban cantores con acompañamiento de orquesta.

La ópera era una obra profana en que cada personaje cantaba su papel. La primera ópera, Orfeo y Euridice, se cantó en Florencia. El primer gran compositor de óperas fué Monteverde, que hizo representar en 1607 un Orfeo. —La ópera se puso inmediatamente de moda en Italia, los cantores empezaron a hacerse célebres.

Mazarino mandó llamar a italianos, que introdujeron en Francia la ópera, con decoraciones que parecían magnificas en aquel tiempo (1647). —Más tarde se escribieron óperas con letra francesa (la primera en 1671). Fué también un italiano, Lulli, de Florencia, quien escribió el primero verdaderas óperas francesas. La ópera francesa fué la tragedia puesta en música.



DEL TOMO IV DE HISTORIA Y ARTE