Historia XVII:Rebelión de los cosacos
Las grandes llanuras del Dnieper, que forman la Pequeña Rusia, estaban habitadas por aldeanos rusos ortodoxos que habían seguido siendo libres y guerreros. Combatían a caballo y no pagaban impuesto. Se les llamaba cosacos (es decir, nómadas). El Gobierno polaco enviaba para mandarlos nobles polacos, y luego ordenó levantar fortalezas en el país.
En el siglo XVII, los polacos no quisieron conservar más que un número reducido de cosacos libres y guerreros. Empezaron a tratar a todos los demás como trataban a los aldeanos siervos de Polonia. Querían obligarlos a trabajar en las tierras de los señores polacos.
Los cosacos, que habían conservado la religión ortodoxa, detestaban a los polacos católicos, Subleváronse todos en 1648, se aliaron con los tártaros musulmanes e invadieron la Galitzia. Degollaban a los nobles polacos, a los sacerdotes católicos y a los judíos que cultivaban las propiedades de los polacos.
Entonces empezó una larga guerra entre los polacos y los cosacos. Dos grandes ejércitos de jinetes libraron una batalla que duró tres días (1651). Los polacos, vencedores, quisieron reducir a 20.000 el número de los cosacos.
Estos, antes que obedecer a los polacos, ofrecieron al zar ortodoxo de Rusia reconocerse sus súbditos. El zar aceptó. Los rusos atacaron las provincias de Lituania, las incendiaron y se apoderaron incluso de la capital, Wilna (1655).