Historia X:Triunfos del emperador

Historia X:Victorias de los suecos
Capítulo 10 – Restauración católica en Austria
Triunfos del emperador​
 de Charles Seignobos


Gustavo Adolfo no dejaba más que una hija muy joven, que fué la reina Cristina. El canciller Oxenstiern tomó las riendas del gobiernoy decidió a los suecos a continuar la guerra. Fué a Alemania y convenció a los príncipes alemanes para que formasen una liga contra el emperador (1633). Los generales del ejército sueco reclamaron, diciendo que no habían oído hablar de su sueldo. Manifestaron que habían decidido no ir en lo sucesivo contra el enemigo y guardar para ellos el país conquistado. Para calmarlos se les dieron tierras y títulos en Alemania y entraron en la alianza.

Wallenstein, descontento del emperador, se había retirado a Bohemia con su ejército y trataba en secreto con los príncipes protestantes. Sus enemigos le acusaron de traicionar al emperador. Fernando se decidió a destituirle; pero como sus oficiales le eran adictos, no se atrevió a citarle a juicio, y se entendió en secreto con algunos de sus generales para desembarazarse de él.

Wallenstein se fué a la frontera de Bohemia, a Eger, y pidió a los suecos que le enviasen un cuerpo de caballería. Tres de sus coroneles, un irlandés católico y dos escoceses, se negaron a obedecer, manifestando que habían prestado juramento al emperador. Como temían a Wallenstein, se decidieron a darle muerte. Dragones irlandeses fueron de noche a la casa donde se alojaba, y le mataron (febrero de 1634).

El emperador recibió entonces dinero y tropas del rey de España y del Papa. Su ejército, reorganizado, tomó otra vez la ofensiva en el Danubio y destruyó el ejército sueco en una sola batalla, delante de Nordlingen (1634).

Después de la derrota de los suecos, la alianza de los príncipes protestantes se deshizo. El más poderoso de los príncipes luteranos, el Elector de Sajonia, hizo la paz de Praga. Se alió con el emperador para expulsar a los suecos de Alemania (1635). La mayor parte de los príncipes protestantes entraron en esta Alianza. El emperador parecía de nuevo dueño de Alemania. En aquel momento el rey de Francia se decidió a intervenir.