Historia, crítica y apologética de la Virgen nuestra señora del Pilar de Zaragoza:Dedicatoria


Dedicatoria editar

A SS. MM[1]:

LA REINA DOÑA ISABEL II[2] Y EL REY DON FRANCISCO DE ASÍS[3]

Ha llegado el momento de pagar una deuda de amor, de respeto y de gratitud, poniendo a los pies del trono la historia de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza,[4] cuya dedicatoria se dignaron aceptar VV.MM y cuya impresión costean generosamente. Si el emperador Constantino trasladó al lábaro o estandarte imperial la brillante insignia de la Cruz, VV.MM[5] lo llevaban ya en su corona, y el dictado de Católicos no sólo por herencia de Fernando e Isabel I, sino asimismo por un Pedro de Aragón, han añadido a sus blasones el de una devoción para Nuestra Señora del Pilar.

Una columna simboliza a esta virgen, y colocado sobre esta ara sagrada el corazón de VV.MM queda por el mismo hecho colocado también el trono en que se asientan. Sobre tan firme fundamento permanecerá inmoble[6] sin duda por largas generaciones. Al África y a Santo Domingo se extienden con nuevo esplendor los rayos de su diadema, y la Real familia de Borbón de España será indudablemente una de las prosapias regias que enlacen la gloria presente con la pasada, y bajo cuyo cetro el adelantamiento material y el intelectual y religioso se vean unidos para la enseñanza de los pueblos y de los reyes.

Así lo desea el que con más profundo respeto y acendrado amor

B.L.R.P[7] de VV.MM.

Mariano Nougués Secall




Notas del editor:

  1. Sus Majestades, término usado para referirse con respeto a los reyes de la Europa decimonónica.
  2. Isabel II, reina de España (1833-1868)
  3. Francisco de Asís de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, primo hermano y esposo de Isabel II, por lo que se convirtió en rey consorte (1846-1868)
  4. Para información sobre la advocación mariana véase el artículo en Wikipedia en Español
  5. Vuestras Majestades, muy utilizado al dirigirse personalmente al rey o reina, o a ambos. Otra variante es Vuestra Majestad.
  6. En el español antiguo, (c. 1850) «que no puede ser movido». Fuente: [1].
  7. Besa Los Reales Pies, fórmula usada durante los tiempos del absolutismo español para indicar sumisión a los designios del monarca en turno.