Hermanos de Italia,
Italia despierta,
el yelmo de Escipión [1]
se ciñe a la cabeza.
¿Dónde está la Victoria? [2]
Ofrezca ésta la cabellera [3],
que esclava de Roma
Dios la creó.
Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.
Nosotros desde hace siglos
pisoteados, humillados estamos,
porque no somos un pueblo,
porque estamos divididos.
Una única bandera nos aune,
una Esperanza:
de unirnos
ya la hora sonó.
Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.
Unámonos, amémonos,
la unión y el amor
revelan a los pueblos
las vías del Señor.
Juramos liberar
el suelo natal:
unidos por Dios,
¿quién nos puede vencer?
Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.
Desde los Alpes a Sicilia,
Donde se quiera que haya un Legnano [4],
Todo hombre de Ferruccio [5]
tiene el corazón,
tiene la mano.
Los niños de Italia
Se llaman Balilla [6]
El sonidos las trompetas llamó
a las Vísperas [7].
Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.
Juncos doblados son
las espadas vendidas [8].
Ya el águila de Austria
las plumas perdió;
La sangre de Italia,
la sangre polaca [9],
bebió con el cosaco,
pero el corazón le quemaron.
Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.