Hijas de Jerusalén
Hijas de Jerusalén,
Non os maravilléis de mí,
Que siendo virgen parí.
Nuestro Dios quiso abajarse
A mí su sierva exaltando
En mis entrañas entrarse
Con siempre virgen quedando.
Hijas de Jerusalén,
Non preguntéis a mí
Que tanta gracia merecí.