Haz de tus pies
HAZ DE TUS PIES
Haz de tus pies al fin la raíz fuerte
que para el paso; de tu lengua nudo;
de tus ojos lápida y escudo;
migaja el cuerpo, que alzará la muerte.
Prensa tu boca sobre el labio triste
que pozos tienen de plumones blandos;
quítale el filo a los porqués y cuándos
y entrega, romo, cuanto aquí trajiste:
Romo tu verso, suéltalo, menguada;
tu amor romano entrégalo, romada;
a pára aquél tu dar que era mendigo.
Que todo a medias se te dió en la vida
menos este dormir que te convida:
ronca y el Padre roncará contigo.