Haces grande merced en despreciarme
Haces grande merced en despreciarme, en mostrárteme dura y desdeñosa y en ser para conmigo escrupulosa me haces merced pensando tú injuriarme. Te obligas más queriendo desdeñarme y te das la sentencia rigurosa queriendo presumida y cautelosa según tu corto juicio condenarme. Porque en medio de todos tus rigores, de esas tus esquiveces y desdenes permaneciendo yo siempre constante sin que se disminuyan mis amores a acreditarte tú de ingrata vienes y yo de firme y verdadero amante.