Gran tiempo fui de males tan dañado

Gran tiempo fui de males tan dañado
de Juan Boscán


Gran tiempo fui de males tan dañado,
por el dañado amor que en mí reinaba,
que a sanos y a dolientes espantaba
la vista de un doliente tan llagado.


Conveníame andar siempre apartado,
según de mí la gente se apartaba,
y aquello en que más yo me reposaba
era hartarme de ser desdichado.


Vime sano después en un momento,
y vueltos en placer los males míos;
miraban todos esta salud mía


con un maravillado sentimiento,
como al ciego miraron los judíos
espantados de velle como vía.