Gracias al cielo doy que ya del cuello

​Gracias al cielo doy que ya del cuello​ de Garcilaso de la Vega


Soneto XXXIV editar

 

  Gracias al cielo doy que ya del cuello 
del todo el grave yugo he sacudido, 
y que del viento el mar embravecido 
veré desde lo alto sin temello; 

  Veré colgada de un sutil cabello 
la vida del amante embebecido 
en su error, y en su engaño adormecido, 
sordo a las voces que le avisan dello. 

  Alegraráme el mal de los mortales; 
mas no es mi corazón tan inhumano 
en aquesta opinión como parece, 

porque yo huelgo, como huelga el sano, 
no de ver a los otros en aquellos males, 
sino de ver que dellos él carece.