Gracia te pido, amor; no la merece
XXIII.
Gracia te pido, amor; no la merece
Quien la pide, ni tanto bien espera,
Sea limosna ó sea piedad siquiera,
Y sea en la ocasion que agora se ofrece.
Cualquiera beneficio mengua 6 crece
Con el lugar, el tiempo y la manera;
Mas hay gran diferencia, y verdadera,
Del dar al socorrer á quien padece.
Lo que una vez la fuerza 6 la destreza
No ha podido acabar, aquello mismo
Acaba una palabra descuidada.
Señora, considera tu grandeza
Y el tiempo; que ahora puedes con nonada
Levantarme del hondo del abismo.