Glosario etimológico de las palabras españolas de origen oriental/A

A.

Aaça
val., azaya cast. en Antonio de Nebrija (Dic. del romance al latin). Lanza. La palabra valenciana, según Engelmann, se deriva de عصاaçá, «lanza, vara, cayado, pértiga, palo de cierta forma» en Fr. Pedro de Alcalá, y asta, baculus en Raimundo Martín, ó de عصاةaçá, asta, baculus pastoralis, que trae el lexicógrafo catalán en su Voc. lat. ár. Ejemplos del vocablo عصا‎ en el sentido de lanza se hallan en la Dajira de Aben-Basám, en Aben-Aljatib (cód. del Sr. Gayangos, folio 182 r.) y en Abdelwáhed (History of the Almohades, p. 182). V. Dozy, Recherches, II, Appendice, p. XII, nota 2.ª de la 2.ª ed. y á Malo de Molina, Rodrigo el Campeador, Apéndice, p. 122, que reproduce el pasage de Aben-Basám. La forma عصاة‎ que, con ser antigua, es rechazada por los puristas, era de uso común entre la gente letrada y popular, según lo declaran el proverbio من اول غزواته انكسرت عصاته‎ «en su primera razia se rompió su lanza,» y los Libros alfonsies del saber de astronomía (edición de 1863, t. I, p. 25), donde se lee: «e dizen á la asta en aráuigo açat, açaya.» V. Dozy, Supplément aux dictionnaires arabes.
En cuanto á la azaya morisca, telum punicum de Nebrija, viene de la forma عسايةaçáya.
Como el vocablo valenciano aaça solo se encuentra en significación de lanza en el Voc. de P. de Alcalá y en los historiadores españoles Aben Basám y Aben-Aljatib, pues el empleado en dual por Abdelwáhed en el pasage apuntado pudiera traducirse por vara ó palo, sin violentar el sentido, debo consignar, como remate de este artículo, á pesar de ser para mí indudable su origen arábigo, que Cristóbal de las Casas en su Voc. de las dos lenguas toscana y castellana trae azza por alabarda, cuya palabra azza, derivada á no dudar de hasta, se halla también en Ducange y en el Voc. de la Crusca.
Aarif
val. Lo mismo que alarife.
Aba
Medida pequeña de tierra que corresponde á dos alnas. Es término usado en Aragón (v. Ordenanzas de Huertas y Montes de Zaragoza, cap. 205), en Valencia, Cataluña é Islas Baleares. La Academia dió por probable etimología de Aba la arábiga Auvala (v. Dic. de la lengua cast., 1.ª ed., in v. Aba). Pero ni este vocablo se encuentra en los diccionarios árabes con tal significación, ni, aún de hallarse, podría, por razón de su forma, haber dado origen á Aba. Casiri propone dos etimologias, á saber: الباعalbáa y اباabá, decidiéndose por la última (v. su Dic., ms. de la Acad. de la Historia). Pero esta voz no significa alna, sino «cañas, cañaveral.» La verdadera etimología es الباعálba'a (aba, sincopado el lam del art. ár., cf. ana del lat. ulna, gr. ώλενη), «passus» en R. Martín, «paso del que pasea, passada tendida» en P. de Alcalá, «orgya vulgo brassa; extensionis manus utriusque distantia» en Freytag, «braza, medida de longitud equivalente á dos brazos extendidos» en Kazimirski, Marcel, Bocthor y Catafago, «braza, medida de longitud de seis piés» en el P. Lerchundi y Simonet (v. Voc. de la Crest. Aráb.—Española), que corresponde casi exactamente á la que da el Dic. de la Academia á las dos almas del marco belga, de que se compone la Aba.
Demás de esta, la palabra Aba tiene en portugués y gallego la significación de falda, halda ó cola de todo vestido talar, falda ó extremidad de un monte. En este sentido derívase, á mi parecer, de حافةháfa ó حقةhaffa, extremidad de una cosa, borde, aba por la aféresis del h y la conversión de la f en b. Cf. algebna del الجفنةalchefna.
Finalmente, el vocablo Aba, que se encuentra en el dic. mall. como nombre de un tejido de lana que se fabrica en Oriente y como una especie de xamberga sin mangas, viene del árabe عباة‎ ó عباaba, denominación de una estofa y de un vestido de lana ó de pelo de camello, de listas anchas, blancas, pardas ó negras, abierto por delante, sin cuello y con un rudimento de mangas para pasar los brazos. V. Dozy Dict. des vêtements, 292 y sig.
Alix, que comienza su Glos. por esta voz, dice que es especie de gabán corto, sin mangas, abierto por delante. Pero el P. Terreros, de quien debió tomar el vocablo el malogrado cuanto modesto é ilustre orientalista, lo define diciendo que es especie de vestido que usan los turcos en lugar de capa, debiendo haber añadido que el mismo nombre se dá á la tela de que se hace, como puede verse en Redhouse (Turkish Dict. in v. عبا‎). La Academia no ha admitido en su Dic. esta voz exótica que se encuentra en el Viaje de Tierra Santa de Fr. Antonio del Castillo, capítulo 4, citado por Terreros. Tráela Pihan en su Glos.; más su omisión por Diez y los etimologistas de la lengua francesa prueba no hallarse incorporada en ella; y si yo le doy cabida en este trabajo, no lo hago por castellana, sino por mallorquina y además porque esta voz, en la Edad-Media, era de uso popular y común entre los moros andaluces, aunque solo con la significación de lodex, cubierta ó manta de cama, según se lee en R. Martin; pero que debió de hacer los usos de capa, lo demuestra su sinonimia con كساquisa, alquicel, vocablo que el ilustre lexicógrafo catalan interpreta también por lodex, á la manera que la almalafa servía á las moriscas de sábana de cama (malafa serir), linteamen en el escritor citado, y de manto, como se declara en el siguiente pasage del razonamiento de Francisco Nuñez Muley al Presidente de la Real Chancillería de Granada: «Veamos la pobre mujer que no tiene con qué comprar saya, manto, sombrero y chapines y se pasa con unos zaragüelles y una alcandora de angeo teñido y una sábana, ¿qué hará?» (V. Mármol, Reb. de los moriscos, lib. II, cap. IX).
Ababa
cast. Lo mismo que
Ababól
cast. y val. abeból val., hababol en R. Martín, papola, papoula port., emalopa basc. y amapola, hamapola cast. Aunque estos vocablos proceden del latino papaver (V. Diez, Etymologisches Wörterbuch y á Donkin, Etymological Dictionary) sus actuales formas se derivan respectiva é inmediatamente de حببورةhababaura, que se registra en R. Martín por hababol, y de happapaura que se lee en P. de Alcalá. La etimología corresponde al clarísimo Covarrubias, el cual en el art. amapola dice que esta voz parece traer orígen de papaver, añadiendo que Francisco Sanchez Brocense asegura ser nombre arábigo de happapaira. Finalmente, Cabrera (Dic. de etim. de la lengua cast.) deriva las voces ababa, ababol y amapola de papaver.
No se comprende como Dozy, versadísimo en Covarrubias y que debía conocer el Diccionario de D. Ramón Cabrera, pudo incurrir en el error de dar á la palabra amapola un orígen arábigo, como lo hace en el art. hamapola de su Glos. Por fortuna, sacóle de su error el siguiente pasage del Zád almosáfir de Aben-Alchazzár (cód. de la Bib. Esc. que cita Simonet á la p. 151 de su Glos.): العمان و هى الحببورا ثقيق‎ El anémone es la amapola, y rectificándose, añade: creo, en vista de esto, que los árabes españoles han formado esta palabra de la latina papaver haciéndola preceder de ha, acaso por la influencia del árabe حب‎. Las tres p de Alcalá arguyen un orígen latino, pero no es menos cierto que las formas españolas lo traen de la arábiga. (V. Suppl. 2.me liv., p. 242, 2.ª col.)
Abacería
El puesto ó tienda pública donde se vende aceite, vinagre, bacalao, legumbres secas, etc. (Acad.). Alix deriva esta voz del persa ابزارabzar, pl. ابازيرabazir que significa las legumbres aromáticas con que se condimenta la olla; pero su orígen, á mi ver, es el vocablo lat. macella, pl. de macellum, que se encuentra en Varrón, gr. μάϰελλον plaza, puesto, lugar en que se vendían los comestibles en varios parages con separación, y por sinécdoque las provisiones, vituallas ó mantenimientos que se expenden en el mercado para el consumo cuotidiano. Per synecdochen est ipsa macelli annona, seu cibi qui in macello venduntur. (V. Forcelini, Lexicon in v. macellum). De macella, por la adición de una i á la ll se hizo macellia, como de castella se hizo castillia (V. Yepes, Chron. Ord. S. Bened. I, ap. Du Cange Glos. in v. mannería, y cf. قسطيليةcastillia por castella en Aben Hayan, ap. Aben Aljatib, intr. á la Ihata, cód. del Sr. Gayangos), y mediante la sustitución de la m por la b y de la l por la r bacería y con la prótesis abacería.
Abad
abbát, abbe cast. abát cat. val. mall., abadea basc., abbade port. Derívase esta voz del ablativo de Abbas-atis, y esta á su vez de la syr. אַבָּא abba, padre, anciano, vocablo que, como observa Gesenius (Lex. hebr. et chald.), se encuentra en todas las lenguas semíticas. Á esto se debe que, entre otros, el Cardenal Saraiva (Glos. de vocab. port. derivados das linguas orientaes) y después Alix dieran el hebreo אָב‎ ab por etimología de las palabras españolas. Fué introducida del arameo en el lenguaje eclesiástico por S. Agustín y S. Gerónimo en el siglo IV (V. Brachet, Dict. Etym. de la langue française), siendo de notar que en un principio se dió este título de respeto á todos los monges (V. Scheler, Dict. d etym. de la lang. fr.)
Abada
cast. y port. Según Buffón, en la India oriental, en Java, en Bengala y en Patane dáse este nombre al rinoceronte. Entendió la Academia en la primera edición de su Dic. que Abada era la hembra del rinoceronte, fundada acaso en la interpretación de uno de los versos de un soneto de Góngora, error en que incurrieron el P. Terreros y Dominguez (V. Castro, Dic. de la leng. cast.) «No se había visto este animal en Castilla —nos dice Huerta— hasta nuestros tiempos, en los cuales trajeron uno presentado al rey Felipe II: trajeronle de la Fabana ó Habana, islas de los reinos de Portugal y así comunmente le llamaron Habada (V. Huerta, Trad. de Plinio, I, p. 387). La voz abada, cuyo orígen dá Huerta por antojo, es corrupción de واحدىuahidiy por transposición del alef, síncopa del hi medial y conversión de la i final en a, auada ó abada, palabra que trae Jacksón en significación de rinoceronte (V. Dozy, Suppl.)
Abalgar
cast. y cat. Especie medicinal purgante. Es término antiguo que trae el servidor de Abulcasís, trat. 2, folio 26 (Dic. de la Acad., 1.ª ed.). Esta voz se compone de las arábigas حب الغارhabb-algár, baya de laurel que con la significación de bacca se encuentra en R. Martín.
Abalorio
cast. y val. abalori val. avelorio port. Pedazos de cuentas pequeñas de vidrio, de varias formas, colores y tamaños. Úsanse las grandes para adornar las popas de los barcos llamados sacalevas y chaitias, y las pequeñas para rosarios, collares, guarniciones de vestidos, pulseras, etc., etc.
Sin parar mientes en que el vocablo abalorio es el griego βηρύλλος, como lo hizo notar Marina, tomándolo de Golio, el latino beryllus que menciona Plinio en su Hist. Nat. y el castellano beril que se halla en Nebrija, voz que P. de Alcalá traduce por bolara en su Vocabulista, y que estas mismas procedencias asigna Freytag á la dicción arábiga traduciéndola por beryllus, citando el lugar de Plinio (XXXVII, 5) en que se encuentra, el etimólogo español y después de él Engelmann y Dozy atribuyeron á la castellana un orígen arábigo, haciéndola venir de البلورalballor, بلورbillaur, y بللرةbollara en R. Martín, cristallus, beril, cristal, piedra preciosa en P. de Alcalá.
Sentado el origen griego de abalorio, que reconoce al fin Dozy en su Suplemento, por más que su introducción en las lenguas y dialectos de nuestra península bajo su actual forma se deba á los árabes, pienso que la etimología de Marina, reproducida por los doctos orientalistas holandeses, puede ser sustituida por el adjetivo بلورىbillaurí, cristalino, de cristal, que cuadra mejor con la significación y forma de las dicciones españolas, que la oriental propuesta por los etimologistas citados, con la cual no es dable explicar sin violencia sus terminaciones en i, io. Prefijado el art. ár. al con supresión del lam y contraido el diptongo au en o resulta el Abelori val., y, añadida la terminación o, las formas cast. y port.
Abanico
port. Esta voz, que identifica Dozy con albanega y que tenemos en nuestra habla castellana bajo las formas abanillo, adorno de lienzo afollado de que se formaban los cuellos alechugados que se usaron en otro tiempo, y abanico, porción de gasa ú otra tela blanca, de una tercia de largo, con que las mujeres guarnecían en ondas el escote del jubón, según las definiciones de la Academia, no trae su origen del árabe, sino de la palabra abanico, dim. de abano, fr. van, lat. vannus, cuya radical se encuentra en el sanscrito , flare, spirare, de vento (v. Wilson, Sanscr. Dict. y Bopp, Gloss.-Sanscr., Alois Vanicek, Etym. Vörterbuch der Lateinischen Sprache, p. 149, y á Zehetmayr, Lex. etym. lat.-sanscr. comparativum, p. 281), nombre aplicado á aquella especie de cuello ó gorguera por la semejanza de su figura. «Compunhase, léese en Sta. Rosa de Viterbo (Elucidario), de huma tira de garça, ou volante, da largura de huma mâo travessa, tomada em prega.»
Abarráz
abarrazo, albarraz, avarráz, fabarráz, favarraz, habarras, havarraz cast., paparáz, paparráz port. De حب الواسhabb-ar-rás, lit. grano de la cabeza, denominada vulgarmente hierba piojera. Es la staphysagria, que nuestro Nebrija interpreta por uva silvestre y albarraz, staphys (σταφὶς) en Plinio, llamada también por los árabes زبيب الجبلzebib-alchábal, uva de monte. V. Aben Albeitár, Traité des simples, trad. Leclerc, t. I, p. 399 y II, p. 196. La etimología es de Rosal (Dic. ms. de la Bib.-Nac.). Aunque, por pedirlo así el orden alfabético, antepongo abarráz, que se encuentra en Suarez (De la excelencia de los caballos, fol. 118), á las otras formas, debo hacer constar que, desde el siglo XV, la más en uso entre la gente popular es albarráz.
Abasis
cast., mall. y port., abasi, abassi mall. De عبسىabbasí, nombre de una moneda corriente en el reinado de Chah Abbás, que valía cuatro chajis. V. Bergé, Dict. Pers.—Franç. Sousa, de quien es la etimología, dice que es moneda de plata que corre en el Asia, cuyo valor es de 80 reis, la cual tomó su nombre del califa Abbás, que la mandó acuñar. V. Vestigios da lingoa ar. em Portugal.
Abbarrada
port. Vaso de barro para beber ó de loza de la India en que se ponen flores. Sta. Rosa, Elucid. De البرادةalbarráda, «vaso para beber, jarro con dos asas» en P. de Alcalá.
Abdelari
cast. y mall., abdelavi cast. Melón de Egipto. De عبدالارىabdelaví, nombre del melón en Siria. V. Bocthor.
Abdest
mall. Ablución usada por los turcos. De عبدستabdest, «ablución.» V. Redhouse, Turk. Dict.
Abducar
cat. y mall. De الدكارad-ducár ó الذكارadz-adzucár, «cierta especie de seda de inferior calidad.» Cf. aducar.
Abech
ant. mall. Manto real. Acaso proceda esta voz de عبايةabáya, forma sinónima de عبا‎ ó عباة‎, «manto ó capa» en Catafago, «manto con mangas cortas de tela rayada adornada de dibujos» en Bocthor (sobre este género de vestidura v. Dozy, Dict. des noms. des vétem., p. 297), ó mejor, como lo pide de suyo la ch final del voc. mall., de حبيكhabic, «bene texta vestis» en Freytag [1].
Abela
abelu. Llaman así en España al llanto que hacen los moros y los judíos cuando se les muere algún pariente. Guadix, Dic. ms. de la Bibl. Colombina, B. 4.ª, 450 11

Una y otra voz vienen de la hebrea אבלébel, luctus, plangor, llanto, gritos de dolor, con golpes en el pecho y rostro, especialmente por los muertos, nombre derivado del verbo אבלábal, moeruit. V. Gesenius, Lexicon.

Abellota
val. Lo mismo que bellota.
Abelmeluch
port. y mall. Especie de uvas. De حب الملوكhabb-el-melúc, lit. grano ó baya de los reyes, que traen Humbert, Marcel y Hélot en significación de cereza, y R. Martín bajo la forma حب الملوكhabb-almolúc en el art. ceresa. Los habitantes del Magreb y de Andalucía dan este nombre á la cereza de Balbec, القيراصيا البعلبكبة‎. V. Aben Albeitár, Traité des simples, trad. de Leclerc, t. I, p. 400. Aben Loyón, en su Poema de agricultura, dice, hablando del origen de esta voz, que se llamó Abelmelúc (grano de príncipes), porque por su ternura se deshace dulcemente en la boca. En mall. la voz Abelmeluch no tiene la significación portuguesa de uva ni la arábiga de cereza, sino la de una especie de ricino con propiedades purgantes muy activas que se encuentra en los alrededores de la Meca. Con efecto, según el autor de La Descripción del Egipto, XII, 136, el Abelmeluch es el nombre de una pepita ó semilla purgante. V. Dozy, Supl. in v. حب‎.
Abelmosco
cast., abelmósc port. Semilla de una planta que crece en Egipto y en las Antillas. Sus hojas son de color verde oscuro y afelpadas. Aseméjanse mucho á las del malvavisco, por lo cual los modernos botánicos le dan el nombre de malvavisco afelpado de las Indias (Hibiscus abelmoschus de L.). La semilla es del tamaño de la cabeza de un alfiler grueso. Su olor participa del almizcle y del ámbar, de donde se ha derivado su nombre. Castro, Dic. Procede esta palabra de حب المسكabb-elmósc, lit. grano de almizcle. La etimología se encuentra en Alix y Dozy, el cual observa que la voz abelmosco, que aún no figura en el Diccionario de la Academia, ha venido recientemente á nuestro idioma del francés abelmosch ó mejor abelmosc.
Abelmutxe
mall. Esta palabra, que el Diccionario Mallorquín trae como sinónima de abelmeluch, me parece trasposición de المشوطalmexút (especie de planta llamada por los botánicos polypodium crenatum y acrostichum dichos), precedida de حبhabb, baya ó grano.
Abencerrage
De ابن السراجAben as-serrách, «el hijo del sillero (que hace o vende sillas de caballo), como se lee en H. de Baeza. V. Relaciones de algunos sucesos de los últimos tiempos del reino de Granada, p. 9.
Abenúz
cast., abenos mall. De ابنوسabenús ó ابنوز‎, voz tomada por los árabes del griego ἐϐενος, madera negra, árbol del ébano, lat. ebenus, ebenum y hebenum. En opinión de Gesenius las formas griega y latinas tienen un origen semítico, y cita en comprobación un pasage de Ezequiel en que se encuentra aquella voz, הבניֹם‎ ligna ebena, si bien añade que de la lengua griega con terminación helénica pasó al árabe y al persa. Esta etimología la traen Rosal, Casiri, Marina y Alix, que hace también mérito del plural hebreo.
Abercoch
cat. Lo mismo que albarcoque.
Abesana
cast. y port., abezana, besana, besana, vesana cast., vessana cat. Según Marina, de الباسنةalbésana, la reja del arado. Pero como la abesana es el surco ó surcos que hacen las yuntas en la tierra con el arado y el lugar y tiempo de esta labor, y no el instrumento con que se ejecuta, carece de fundamento la etimología. La voz abesana en estos sentidos viene del vocablo de la baja latinidad versana, terra proscissa, ager de novo ad cultum redactus, ager proscissus et nondum satus, tempus, quo agri proscinduntur, derivado del verbo latino verso, volver, revolver, menear, mover de una parte á otra. Simonet. V. Ducange, Glos. y cf. el port. vessar.
Abhal
abhel cast. De ابهلabhel, sabina, yerba conocida en P. de Alcalá. Es el Βράθο de los griegos. V. Aben Albeitár (Traité des simples, trad. de Leclerc, t. I, p. 13) que lo identifica también con la sabina. Según Aben Alchazzár el abhel es en aljamia انبرةenebro; pero que incurrió en error lo demuestran los escritores citados y con ellos Dioscórides. (V. Diosc. ilustrado por Laguna, lib. I, p. 62).
Abiados
En tierra de Acevedo es abiad, blanco y denota blancos en plural. Guadix (Dic., ms. de la Bibl. Colomb.) La voz ابيضabiad, de donde se deriva la castellana, es un sing. masc. cuyo pl. es بيضabid, como puede verse en R. Martín y en P. de Alcalá. La terminación del nombre abiados denota un pl. cast. formado de un sing. aráb.
Abiar
abihar, albihar. Según Tamariz (Compend. de algunos vocabl. aráb. introducidos en la leng. cast.) son flores blancas y amarillas aliás narcisos. La Academia en la última edición de su Diccionario define el albihar: flor blanca, semejante á la del narciso ó manzanilla loca. En sentir, pues, de la ilustre Corporación, el abiar, abihar ó albihar ni es el narciso ni la manzanilla loca, sino una planta distinta con flores semejantes. En la primera edición de su Diccionario entendió la Academia que el albihar era la yerba conocida en Castilla por ojo de buey ó manzanilla loca, añadiendo que acaso las flores del narciso se llamaron albihares por ser semejantes á las de aquella planta. Prescindiendo Dozy de Tamariz y de Covarrubias, que reproduce en su Tesoro la definición del lexicógrafo granadino, saneada por la grave autoridad de Alonso del Castillo, se limita en el artículo albihar de su Glosario á reproducir, con exclusiva aplicación á la planta ojo de buey ó manzanilla loca, la etimología que apuntó la Academia en la primera edición de su Diccionario, tomada, á lo que pienso, del Dr. Laguna que trae behar como correspondencia arábiga de buphthalmos.
Pero que la denominación arábiga del buphthalmos se aplicó por los moros andaluces al narciso, lo declara Almacari en varios pasages de sus Analectas. En la p. 198 del tom. II, se lee: النرجس و هو البهارعند الاندلسيين ويسمى العبهر‎ «El narciso es el albihar entre los andaluces y es llamado alabahar». Con idéntica significación se encuentra la voz albihar en las poesías que trae aquel historiador á las páginas 199 y 368. Finalmente; en la 465 nos dice: النرجسبهار و هو‎ el albihar es el narciso. Según Abu Hanifa y otros autores, los árabes orientales daban al narciso el nombre de بعهرbahar que menciona Almacari al final del primer pasage transcrito. V. Aben Albeitár, Traité des simpl. Vol. II, p. 435, trad. Leclerc. En Marruecos el vocablo البهارalbihar tiene, como entre nosotros, la doble acepción de ojo de buey y de narciso, el narcissus tagetta de L. Véase Lerchundi y Simonet, Voc. de su Crestomatia in v. بهار‎.
Abismales
Clavos de hierro de lanza.—Tamariz (Compendio de algunos vocablos arábigos introducidos en la lengua castellana). Á mi parecer el vocablo abismales, plural del nombre abismal, cuya forma sing. no se halla en nuestros Diccionarios, no es otra cosa que el arábigo المسمارalmusmár, clavus en R. Martín, clavo de hierro en P. de Alcalá, المسمارalmismár en Marcel, Kazimirski y Bocthor, mediante la supresión del lam del art. y conversión del min en b y del ra de la terminación en l.
Abit
habit mall. Carbonat de plom ó blanquét. Término antiguo de química derivado del adj. ár. ابيضabit, albus, sin otra alteración que la conversión ordinaria de la d enfática final de dicción en t, como de alcaid (alcaide) se hizo en este dialecto alcait.
Abitaque
término de carpintería, metátesis de las dos primeras articulaciones de طبقtabac, cábrio, pieza de madera que sirve para la cubierta de una casa, la viga donde cargan los pares del tejado de una casa (V. Dozy, Supplement, in v. طبق‎), precedido del artículo الal con supresión del لlam. Del nombre árabe alterado y mudado el fatha en kesra, se produjo abitaque. «Si las paredes son hechas de compañía entre dos omes, ó por testigos, ó por alguna manera, ó por otro pleyto qualquier que sea, ó si touiere vigas, ó abitaques, y touiere las vigas de ambas las partes, ó los abitaques; todo esto es señal que la pared es de ambas las partes; en otra manera, la tal pared, es del que sobre ella tiene cargo, y el alarife assí lo debe juzgar.» Ord. de Sevilla, Tit. de los Alarifes, Cap. XXX, página 145.
Abiva
Lo mismo que adiva.
Abnue
Chacal ó lobo cerval. De ابن اوىebn ague, «hilax, animal ex cane et vulpe genitum» en Freytag. Gayangos.
«Luego recudieron el lobo e el abnue et dijeron.» Calila e Dymna, Prosistas anteriores al siglo XV, ed. de Rivadeneira, p. 30, col. I.
Abonon
Lo mismo que albañal.
Legusar ferie en sos pechos con ambos sus tucones
Salie del sangre cuemo de abonones.
Lib. de Alex., c. 994, Colec. de Poes. Cast. ant. al sigl. XV.
Abumelih
Un abumelih de oro, ابو ملح الذهب‎. Testamento mozárabe de Toledo. Simonet. No dicen los dic. que he consultado, ni áun el de trages de Dozy, qué suerte de dije ó arracada era el abumelih. Pero en el Supplément de este sábio orientalista registro la palabra ابو مليحَabumelih en significación de alondra, y es coincidencia peregrina que en las escrituras otorgadas después de la conquista de Granada y en los Embargos de bienes de moriscos de este reino en que se hace relación de sus alhajas y ajuares, se encuentre repetidamente un adorno de mujer llamado Omalhacen, nombre árabe del ruiseñor. En la carta de dote y arras que otorgó Luis Abenzaide, herrador, en favor de Isabel Mercaleza, su mujer, hija de Luis Mercalez, que tiene la fecha de 27 de Enero de 1553 (Arch. de la Alhambra) se lee: un collar de aljófar con cinco lisonjas de oro y un frontal de aljófar que dicen Omalhacen. Esto demuestra, en mi sentir, que entonces, como ahora, usaban las mujeres pequeños dijes de oro y plata con esmaltes, y con aljófar ó pedrería por adorno de sus tocados, que afectaban la forma de pájaros.
Acacalis
cast., port. y mall. Arbusto medicinal de Egipto. «El acacalis es fruto de una mata de Egipto en algo semejante al que nace del tamarisco. De aquesta planta tenemos solamente el nombre en la Europa: y su fruto nunca jamás viene por estas partes: dado que algunos muestran por él la simiente de la Thuya PlinianaDiosc. ilust. por Lag. Lib. 1, p. 73.
El acacalis es el اتلathel, que se encuentra en ár. bajo la forma اقاقايسacácalis, del gr. Ἀϰαϰαλίς. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclerc, I, p. 25.
Acaduz
Minsheu, Oudin, Diccionarios. Lo mismo que alcadus y arcaduz.
Acafelar
port. Tapar huma porta, fresta, janella ou outra qualquer abertura de muro, ou parede com pedra e cal. Sta. Rosa, Elucidario.
Léese en la Crónica de Damian de Goes, Part. II, Capftulo XVIII, al hablar de la toma de Cafim: «mandou tapar as Bombardeiras ántes que os Mouros viessem com pedra e barro, e acafelar de maneira que parecía tudo parede igual.» Sin parar mientes Frai Joaquín de Sta. Rosa que en el pasage trascrito se habla de diferentes operaciones, como lo declara la partícula conjuntiva e, interpretó el verbo acafelar por tapar huma porta, fresta, janella ou outra qualquer abertura de muro ou parede com pedra e cal, en cuyo error, y por la misma inadvertencia, incurrieron Moraes y Sousa. Lo que el Cronista dijo fué, que después de tapar las cañoneras con piedra y barro, se acafelaron, ó, lo que es lo mismo, se empegaron ó revistieron con pez ó betun en términos que quedó toda la pared igual. Este verbo viene del nombre كفرcáfar que se registra en Freytag, aunque no lo haya encontrado Dozy, y significa: pix qua picantur naves, ó sea la pez con que se empegan ó embadurnan las naves, ó más bien de قفرcáfar, perixma, betun, espalde (el ἄσφαλτος gr.), betun judaico en P. de Alcalá, bitumen iudaicum قفراليهورcafar alyehúd en Freytag. La raiz de este nombre se encuentra en el verbo כפרcáfer, que entre sus varios significados tiene el de oblecit aliqua re, ut pice, picavit, como, hablando del arca de Noé, se lee en el Gen. VI, 14: וכפרת אתה מבית ומחוץ בכפר‎ y la embetunarás por dentro y por defuera con betun.
Acaiaz
acayad, alcaiaz, alcayad, alcayat. Lo mismo que Alcaide.

Un Moro latinado bien gelo entendió:
Non tienen poridad dixolo Abengalvon.
Acaiaz, curiate destos, ca eres mio Señor:
Tu muerte oí conseiar los Infantes de Carrión.

Poema del Cid, v. 2675. Sánchez, Colec. de Poes. Cast. ant. al siglo XV.
Acarnar
cast. Estrella de primera magnitud en el extremo central de la constelación de Eridano, اخر النهرajar-annahr. Alix.
Acea
gall. Lo mismo que aceña.
Acear
cast. Según los Dic. de Stevens, Giral del Pino, Terreros y Castro, ceremonia religiosa de los moros, de صالةsalá y con el art. ár asalá ó azalá, la oración. Terreros trae accear.
Acebache
cast., gall. y port. Lo mismo que azabache.
Acébar
Lo mismo que acíbar.
Le darás tres píldoras del acébar cecotrí fechas por esta guisa. Lib. de Montería del Príncipe D. Juan Manuel, Bibl. Ven. III, p. 223.
Acebibe
acebiu cast., passa, uva passada, uvas passas en P. de Alcalá, ciruela llamada aragonesa de la cual se hacía pasa. La primera de estas palabras viene del nombre de unidad الزبيبةacebibe y la segunda del colectivo الزبيبacebib. No es de extrañar que en Aragón se dé este nombre á la ciruela pasa, porque, según Aben Albeithar (Traité des simpl., vol. II, p. 195, trad. Leclerc), con excepción del dátil, la voz acebib se aplicaba á todos los frutos secos. El mismo origen tienen, aunque su significado sea el de golosina, las voces port. acepipe y acipipe.
Acebuche
azebuche cast., acebúig val., azambujo, zambugeiro, zambujo port. Las voces castellanas y portuguesas, á ser de origen arábigo, vendrían del nombre de unidad الزنبوجةaz-zembucha que se encuentra en P. de Alcalá y en R. Martín, así como la valenciana del colectivo الزنبوجaz-zenbuch que se halla en Aben Loyon, en Aben Buclarix y en Aben Alchazzár. Considerando acaso Dozy que el vocablo acebuche no se encuentra en el árabe oriental sino una sola vez, según nos dice Freytag (Léx. II, p. 257), lo deriva del berberisco ثزنبوجتtsazambucht sin reparar en que esta dicción nunca pudo producir las formas arábigas ni las españolas. Con mejor acuerdo, mi docto amigo el Dr. Simonet le hace venir del adj. lat. acerbus, por el sabor amargo del fruto y la aspereza de su madera. Abona su opinión el hecho de encontrarse en el Idrisi (Geografía, p. 206 del texto ár. y 254 de la trad. francesa) el vocablo, الزنبجارaz-zembuchár, acebuchár ó acebuchál, como nombre de un lugar entre Sevilla y Córdoba. Acaso el Acebuchar, aldea situada en los confines de la diócesis de Jaen. En los autores españoles de la Edad-Media es también frecuente este vocablo en sentido de bosque ó terreno poblado de acebuches. Léese en el Libro de Montería del Rey D. Alonso, cap. XXXI (Bibl. Venatoria, t. II, p. 296): «El acebuchar, que es entre Alcántara et Estorninos, es buen monte de puerco en invierno et en verano.» Y no desvirtúa ciertamente el origen asignado por aquél distinguido orientalista á nuestro vocablo acebuche la circunstancia de hallarse en el diccionario arábigo oriental del Camus la voz الزعبجaz-zabach en el sentido de olivo, زيتون‎ porque el autor de dicha obra floreció á fines del siglo XIV y comienzos del XV y, á no dudar, debió tomarla de autores nacidos en nuestra península. En efecto, dos escritores españoles, Aben Albeitar y Aben Loyon traen aquel vocablo, no en la acepción de olivo, sino en la de acebuchina ó fruto del olivo silvestre ó acebuche, como se lee en una nota marginal del Poema sobre agricultura de este último, fol. 14 v.: زيتوذة الزعبج الزيتون معرفة والجبلى منه الزذبوج ويسمى‎; A mi parecer este nombre azabach dado al fruto del acebuche, formado acaso del árabe persa; زبج azabache, mediante la interposición de un entre la primera y la segunda radical, para significar el color negro de la aceituna silvestre, no tiene relación alguna con la voz زذبوج‎ ó زبوج‎
La transcripción del adj. sustantivado acerbus por las formas arábigas زذبوج‎ y زبوج‎, en las que la r fué sustituida por el duplicado por el texdid ó por el ن‎, y la s por el ج‎, denota el sonido de aquel vocablo en los lábios de los hispano-latinos á la sazón de la conquista musulmana.
La palabra acebuche se usó en lo antiguo por los árabes como nombre de cierta especie de dardo, sin duda por construirse de su madera. Por P. de Alcalá sabemos que este mismo nombre daban los moros granadinos á las sacaliñas ó garrochas زذبوجه بعنخس‎.
En el tratado militar de Hozail (ms. de la Bibl. Esc., n.º 1347, part. II, cap. 18), citado por Freytag y Alix, se habla de la bondad de la madera del acebuche para hacer arcos.
Acecalar
cast. ant. Lo mismo que acicalar.
«El traía muy buena loriga e brafoneras e pespunte cubierto de muy rico paño de seda e las coberteras otrosí; e capellina de fierro traía muy buena e muy bien acecalada.» Gran conquista de Ultramar, lib. II, cap. XLII.
Aceche
azige en Nebrija y P. de Alcalá, acije, azache cast., mall. acel., port. azeche, de الزاجaz-zách atramentum en R. Martín, tinta, caparrosa, vitriolo, ácido sulfúrico, cuyo vocablo arábigo se convirtió por la iméla en az-zich ó azig, como lo trascribe P. de Alcalá. V. Aben Albeitar, trad. Leclerc, t. II, p. 193. La etimología es de Rosal y Alix.
Acechia
a. Lo mismo que acequia. Minsheu, Dic.
Acedarac
acedaraque cast., asedarac port. (Melia azedarach), de ازادرختacedarajt. Casiri y Alix. Según Aben Albeitar, esta palabra debe escribirse regularmente azád-dirajt ازاددرخت‎ conforme á la etimología persa. En efecto, la palabra azád en persa quiere decir libre y la voz dirajt árbol. Es uno de los vegetales en el que se ha querido ver el persea de los antiguos. (V. Aben Albeitar, trad. Leclerc y Aben Alawan, Lib. de Agricultura, I, 512).
Según la leyenda, se le dió el nombre de árbol libre, porque Mechnún, el célebre amante de Léila, salvó uno de esta especie del hacha de un jardinero por la semejanza que encontró entre él y el talle de su enamorada.
Acefa
cast., aceifa cast., gall. y port., ceifa port. y gall. Estas palabras, que no se encuentran en el Glosario de Ducange, se hallan bajo sus primitivas formas acepha, aceipha, azeipha y zepha en nuestros antiguos cronicones con la significación de ejército. Hablando de D. Ramiro II, dice Sampiro: «Deinde post duos menses Azeipham, id est Exercitus, ad ripam Turmi ire disposuit et Civitates desertas ibidem populavit.» (Cronicón, ap. Flores, España Sagrada, t. XIV, p. 453). Y en el Silense, refiriendo las victorias alcanzadas contra la morisma por Alfonso III, se lee: «illa quidem alia Aceipha Cordubensis Valdeniora venit fugiendo. Rege vero persequente omnes ibidem gladio interempti sunt.» Y más adelante, al narrar las campañas de Ordoño II, escribe: «Deinde alia Azeipha venit ad locum quem vocitant Mitonia et inter se conflitantes ac prœlium moventes corruerunt ex ambabus partibus. Ex hinc in anno tertio, tertia venit Azeipha al locum quem dicunt Alois. (Chronicón, ap. Berganza, Ant. de Esp., part. 2.ª, Apéndice, p. 534 y 535).
En cuanto á zepha y azepha aparecen respectivamente en la inscripción empotrada en el muro del claustro del monasterio de Cardeña, en conmemoración de los doscientos monges martirizados por el titulado rey Zepha, y en las Memorias antiguas que están despues del Chronicón de Cardeña en que se refiere el mismo suceso: «Era DCCC.LXXIX vino el rey Azepha en Castilla.» (Ap. Berganza, op. cit., part. I, p. 134 y 135). Trascripción de estas formas arcáicas son acefa, que se encuentra en el Diccionario de Castro, y aceifa que registran el de la Academia y el del dialecto gallego en acepción de hueste, ejército. Acaso pudieran traerse las formas acepha, acefa y zepha de الصفaz-zeff, acies, ordo en R. Martín; pero yo creo que el vocablo acies, sinónimo, á no dudar, de ordo, en el art. del lexicógrafo catalán, no debe tomarse por ejército, sino por la acies instructa de Cesar, es decir: por el ejército dispuesto en orden de batalla, por el haz de batalla que dá por significación P. de Alcalá á la dicción arábiga.
El origen de todas las voces que encabezan este art. no se ha de buscar, pues, en الصفaz-zeff, sino en el الصايفةaz-zeifa, az-zaifa y por reducción del diptongo ai en e az-zefa (hebreo הצבא‎ exercitus), que en nuestro romance castellano suena, no solo la escursión primaveral ó veraniega de los árabes á país enemigo, sino también, según Lane, el ejército que la ejecuta, sea de mar ó de tierra, como lo declara el siguiente pasage de Cansino (Grandezas de Constantinopla): «Despues llegaron la gente de guerra del mar que van en la armada real que llaman azafes.» V. Castro, Dic. in v. azafe. Las palabras el rey Zepha de la inscripción del monasterio de Cardeña y el rey Azepha de las Memorias, no son, en mi sentir, más que la traducción de las palabras arábigas amir, sultan, melic ó guali az-zepha, ó sea, el general, el jefe superior del ejército, el príncipe ó rey que lo mandaba.
El mismo origen tienen las palabras portuguesas aceifa y ceifa carnicería, proscripción, porque la arábiga الصايفةaz-zeifa no denota simplemente la escursión militar, sino la racia que tiene por objeto extragar, asolar, saquear al país enemigo, aventar á sus habitantes ó pasarlos al filo de la espada, como se deduce de la definición a warring and plundering expedition in the صيف‎ que nos dá Lane de aquella dicción.
Además de esta, las voces aceifa y ceifa port. y gall. denotan cosecha, mies, tiempo de la recolección, y en este sentido vienen, como se lee en Engelmann, de الصيفة‎ azzeifa, estas por aestas en R. Martín, cosecha, mies en P. de Alcalá, ó de الصايفةaz-zeifa que se encuentra en el Cartás en significación de verano, recolección ó cosecha. V. Dozy, Supl.
Aceite
cast., port. azeite, de الزيتaz-zeit. Guadix. Ap. Covarrubias, Tesoro.
Aceituna
cast., basc., azeitona port., de الزيتونةaz-zeituna, oliva pro fructu et arbore en R. Martín, oliua ó azeytuna, zeytuna en P. de Alcalá, de donde Engelmann copió la forma: «Ogaño no hay aceitunas ni se halla una gota de vinagre en todo este pueblo.» Quijote, 2.ª part., cap. LII.
Aceituní
aceitunil, azeituni, setuní, seytuní, zeitin, zeituni cast., de الزيتونيaz-zeituni. Alix.
La Academia define esta voz: vestidura antigua, hecha de terciopelo de color de aceituna. Ya demostró Dozy en el art. setuní de su Gloss. que la voz aceituní no era más que un adjetivo posesivo derivado de زيتونZeitún, trascripción arábiga del nombre de la ciudad china Tseuthung, llamada hoy, según Defremery y Sanguinetti, Thsiuan-tchu-fu. «Aunque Zeitún en árabe, léese en Aben Batuta, significa olivo, no es menos cierto que este árbol es desconocido en esta ciudad y en el resto de la China y en la India. Es una grande y hermosa ciudad en la cual se fabrican telas adamascadas de terciopelo, de seda y de raso: de ella han tomado dichas estofas el nombre de aceitunís.» (V. Aben Bat. Viajes, t. IV, p. 269). En el siglo XV existían ya fábricas de estas estofas en Italia. Conocido el origen del vocablo aceituní, ni ha de tomarse como denominación de una vestidura, según quiere la Academia, ni en significación de color de aceituna, sino en la de una estofa de terciopelo de seda ó de raso de diversos colores con la cual se hacían toda suerte de vestiduras. Demuéstralo así el inventario publicado por el P. Liciniano de Saez (Valor de las monedas, p. 534, a.), citado por Dozy, en que se menciona un jugón de aceytuní negro. En Ruy Gonzalez de Clavijo se lee (Vida del gran Tamorlán, fol. 50 v.): «Auia tiendas armadas mui ricas é fermosas de mui muchas maneras e luego junto con esta dicha cerca estaua otra que era de vn paño de Setuní blanco con labores;» y más adelante, al fol. 51, describiendo el traje de Piyr Mahomad, nieto de Timur-Bec: «Tenía vestidos vnos vestidos de Seytuní azul con vnas brosladuras de oro con ruedas.» El autor anónimo de la Crónica del Condestable D. Alvaro de Luna dice que en el Paso honroso traía Suero de Quiñones un falso-peto de aceituní bellud, bellutado verde morado. En un curiosísimo documento del archivo de Castril, rotulado: Cuenta de lo que he dado por mandato del señor Hernando de Zafra, á 2 de Abril de 1491, se lee: «en Yahen para Alnayar y su sobrino zeitin morado de Florencia. Á Benegas zeitin verde. Á los Infantes zeituní morado de Florencia para las aljubas. Á Yusa de Mora zeituní morado y verde de Florencia. Al caudillo de Baza zeituní azul. Á Aben Comixa zeituni carmesí para sayo.» Finalmente, y haciendo gracia de otros pasages, confirma mi interpretación el siguiente que registran las Ordenanzas de Sevilla, fol. 164 v., Tit. De los sastres, calceteros y iubeteros: «que las ropas de hombres ó mujeres, así briales como mongiles y tabardos e otras cualesquier ropas de brocados ó de sedas e damascos e azeytuníes ó chamerotes ó terciopelos..... vayan las labores arriba cortadas.»
Acelga
cast. y port.; celga gall. y port., cerbá basc. De السلقةas-silca, السلكةas-silca en R. Martín, metátesis del adjetivo latino sicula, la beta sicula de Plinio (Hist. Nat., lib. 19), la beta vulgaris de Aben Albeitár. «Llamábase antiguamente la (acelga) blanca, sicula, de donde castrándola después una letra, la vinieron á llamar casi todos los médicos sicla.» V. Dioscórides, ilustr. por Laguna, lib. II, p. 206, Covarrubias, Tesoro, in v. Acelga y Azelga, que señaló su origen latino, y Cabrera, Dic. de etim. de la leng. cast., I, p. 8. La etimología arábiga corresponde á Juan Lopez de Velasco. De sicula, por la síncopa, se hizo sicla, por la metátesis, silca, cuya voz, mediante la anteposición del art. ár., conversión del sin en c, del cáf ó káf en g y de la moción i en e, produjo acelga. Engelmann deriva el vocablo arábigo del griego τικελος, como lo hace Mahn, Etym. Unters., p. 95 y 96, pero, en mi sentir, aquel se ajusta más á la forma latina.
Acemar
Lo mismo que azomar.
Acémila
cast. y val., azemila cast., adsembla, adzembla, azemala cat., azemala, azemela port. De الزاملةaz-zémila. Urrea. R. Martín y P. de Alcalá solo traen el colectivo الزاملaz-zémil en significación de rocinus, roncinus, caballo albardón, caballo arrocinado, rocín, interpretando por bagla, mula, nuestro vocablo acémila. La dicción latinizada acemilla se encuentra en los fueros y privilegios de la Iglesia y villa de Alquezar otorgados en el año 1069 por D. Sancho Ramirez, rey de Aragón y de Navarra: Quod si quis... et acemillas Santæ Mariæ, vel jumentum clericis pignoraverit. V. Muñoz, Colec. de fueros municipales, p. 247. En cuanto á la forma azémila hállase en los fueros de Sepúlveda y de Nájera, donde se lee: E los caballeros escusen ungulas azemilas. V. obra cit., p. 285 y 289.
Según Castro el vocablo acémila era el nombre de un tributo que se pagaba en Aragón por las cabalgaduras. Su etimología es la misma.
El val. tiene el pl. adçembles con la acepción de acémilas y de compañías ó escuadras. En este último sentido se deriva de la الزملةaz-zemla, forma vulgar que se registra en Kaz. con la significación de troupe de voyageurs, y no de la literal الزملةaz-zomla, como quiere Dozy.
En port. azémel, según Sta. Rosa (Elucidario, I, página 156), tiene no solo la significación de «almocreve que trata e guia as azémolas, ou bestas de carga,» sino también la de «Campo, ou Arrayal, Congregação, Rancho, Ajuntamento, multidão de gente abarracada, cidade volante, e cujos edificios sáo tendas.» En la acepción primera es el árabe الزمالaz-zemél, «acemilero» en P. de Alcalá. Sousa. En la segunda es ازملazmel, forma sinónima de الزملةaz-zemala, familia, casa ó habitación, con inclusión de los criados y sirvientes, de la cual deriva Dozy la voz portuguesa.
Acemita
acemite. Estas voces que tienen respectivamente la significación de torta muy blanca amasada sin levadura (Andalucía), flor de la harina, salvado menudo, salvado, grano de trigo quebrantado, granzas limpias y descortezadas del afrecho, potage de los moros andaluces hecho de trigo tostado y á medio moler, traen su origen inmediato de la voz arábiga سميدsemid ó سميذsemidz y con el art. asemid ó acemid, simila, panis albus en Freytag, pan blanco en Kazimirski, acemite en P. de Alcalá, farina en R. Martín, flor de harina en Marcel y flor de harina de trigo en Bochtor.
Pero es de notar que la voz سميدsemid ó سميذsemidz, con encontrarse en el Kamus, no es de estirpe arábiga, sino indo-europea; es la latina simila, flor de la harina en Plinio, la helénica ζυμήτης ó ζυμίτης pan hecho con levadura y la sanscrita semida, fine wheat flour en Wilson. La palabra αζυμιτης por ζυμίτης aparece empleada por los Setenta en la versión al griego de las hebreas חלת לחם מץ‎ tortas de pan con levadura (Levit. VII, 13), cuya alfa inicial no ha de considerarse como privativa, sino como prostética. Y aunque, según observa Enrique Stéfano en su Thesaur. ling. grœc. es aquella como voz exótica en la lengua griega, por carecer de la terminación propia de los adjetivos hay que reconocer que su radical es de indubitada alcurnia helénica. Chassáng (Dict. grec. franc.) la tiene por alejandrina, es decir, greco-latina. La circunstancia, sin embargo, de haber sido usada por los Intérpretes, cuya versión de la Biblia al idioma griego se remonta á los tiempos de Tolomeo Lagos, y su existencia en el sanscrito, excluyen su origen latino. La voz caldaico-rabínica סםידא‎ semida que trae Zanolino en su Lex. Chald.-Rabbin, procede del ζυμιτης griego, como la arábiga سميدsemid, la cual, adicionada con el art. الal, cuyo lam fué omitido por ser solar el sin comienzo de dicción, mediante la conversión de la d en t, produjo las castellanas acemita y acemite.
Acemitana
Lo mismo que cimitarra, Minsheu, Dic.
Acen
V. Haçen y zahen.
Acendría
cast. Lo mismo que sandía.
Acenefa
aceneifa. Lo mismo que cenefa. Terreros, Dic.
Acenia
cast., port. y basc. Lo mismo que aceña. «O por ferida ó por pesquera de acenia
«Et qui pesquera de acenia desficiese.» Fuero de Salamanca, ap. Castro, Dic.
Acenna
Lo mismo que aceña.

A arar lo pusieron, et á traer la lenna,
A veses á la noria, á veses á la acenna.

(Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 231).
En el libro de Alexandre, copl. 1304 la c de acenna se halla escrita con cedilla açenna.

De ruedas e de molinos que muelen las çeueras
De muchas ricas açennas que les dizen traperas
Auye grant auondo por todas las riberas.

Aceña
acenna, açenna cast., acea gall., cénia, sinia cat., cinia mall. y cat., sénia, sinia val., acenha, assania, azena, azenha, azenia port. De السانيةas-seniya, cinia por la iméla en P. de Alcalá, rueda para regar en Kazimirski, rueda hidráulica en Bocthor, voz derivada del verbo سناsaná regar la tierra sacando el agua con una rueda. Lane aplica este nombre al camello que acarrea el agua para regar las plantas y á la bestia que dá vueltas al rededor de la noria para elevar el agua por medio de la máquina دولابdulab. En Raimundo Martín se encuentran las formas cénia y cinia, y en Yanguas (Antig. de Navarra, I, 219) cénia. La etimología es de Rosal y Lopez de Velasco.
Acequa
port. Lo mismo que
Acequia
cast. y port., azequia port., céquia val., gall., cat. y mall., ciquia cat., zequia gall., de الساقيةas-séquiya, aqueductus en R. Martín, acequia, reguera, lugar por do riegan en P. de Alcalá.
Acerbe
Moscada silvestre ó macho. Terreros. Kazimirski trae las palabras الزربaz-zerb en significación de rosa de las Indias, rosa índica en Freytag, y الزربيaz-zarbí en la de amarillo y rojo, con aplicación á las yerbas cuyo color verde tiene aquellos matices: pero ninguna relación hay entre la voz castellana y las arábigas. Marcel Devic en su artículo azerbe (nuestro acerbe) se inclinó á asimilar la dicción francesa con las portuguesas azebre, azevar y azerve, derivándolas de la arábiga الصبارaç-çibár, fructus arboris acidi saporis en Freytag, lo que, añade, cuadra á maravilla con la moscada, cuya carne tiene un sabor tan acre y astringente que no es posible comerla cruda y sin preparación. Mas variando luego al punto de parecer, creyó encontrar el orígen de azerbe en ضبرdabr, nuez silvestre, moscada, pronunciado el vocablo á la manera persa zabr, az-zabr. Yo pienso por el contrario que así la voz castellana como la francesa no son más que el adjetivo sustantivado latino acerbus, de donde vino la dicción de la media latinidad acerba (uva acerba en Fedro. V. Ducange, Glos.) y nuestra voz castellana serba que denota la acidez y agror de la fruta, propiedades de la moscada silvestre, según nos dice el mismo Marcel Devic.
Acerola
acerolla cast., acerolá basc., aczerola val., adserola cat., adzerola mall., atsarolla, atsoroll val., atzerola cat. y mall., azarola port., azerola cast. y port., sorolla val. Marina, Engelmann y Dozy derivan esta voz de la arábiga española الزعرورةaz-zeróra, cornus (cerezo silvestre) en R. Martín, Mespilus Aronia en Dioscórides. «Esta especie de Méspero, dice el Doctor Laguna en sus Anotaciones, no tiene que hacer con ninguno de nuestros vulgares Mésperos. Es nuestro espino majuelo, planta muy familiar en el reino de Nápoles, de fruto desabrido y muy áspero, armada de duras espinas y vestida de hojas semejantes á las del ápio. Llámase aquesta planta azarolo en Italia.» V. Dioscor. ilust. por Laguna, lib. I, p. 108. Freytag, en cuyos oidos no sonaba como arábiga la voz زعرورzarór, á pesar de hallarse en el Kamus, imaginó ser de procedencia persa. Covarrubias, con más agudeza de ingenio, afirmó que la acerola tomó el nombre que lleva del acedo que tiene. Coincidiendo con Covarrubias, el clarísimo Ducange dice en la voz Acedula: es la francesa surele, ó sea la acedera que en algunas provincias conserva aun aquel nombre. Llámase acedula, porque la yerba es ácida. La surele denota en francés aceda, ácida y agria. En Richelet se lee (Dict. de la langue franc.): que la palabra surele se usa hoy en Normandía como denominación de la acedera, á la cual dan aquel nombre por su gusto agrio. Sin otra alteración que la de convertir la d de acedula en r tendríamos nuestra acerola y la francesa azerolle. Pero la derivación es aún más directa. Á mi parecer la palabra الزعرورةaz-zerora es simple transcripción de la lat. acérula, dim. de ácer, nombre aplicado por los hispano-latinos á todo fruto áspero, ácido ó desabrido, como el como ó cereza salvaje de Nebrija, la serba, el níspero aronio, el escaramujo ó gavanza y la majuela, como lo demuestra el hecho de ser conocido el fruto de todas estas plantas entre los moros españoles con el nombre de الزعرورةaz-zeróra, acerola, según puede verse en P. de Alcalá en los art. escaramujo, gavanza, maiuela, fruto de cierta yerba, serba y serbal. No es otro para mí que el ácer lat. el origen de ازرةazerra que R. Martín trae por pirus, acaso por el sabor áspero de esta especie de pera, y creo que el mismo debe asignarse á ازعرazer que, como nombre de una clase de albérchigo, trae Kazimirski.
Acerones
Planta de flor pequeña y de un amarillo vivo semejante al gordolobo. Procede la voz cast. de la perso-arábiga اذريونadzryón ó اذريونadzaryón, que, según Freytag, es nomen floris, qui falco seu anthracino colore micat, in medio orbiculum nigrum habens. Andan discordes los pareceres sobre si esta especie de flor es el cyclamino, el parthenio ó el chrysantemo. V. Sacy, Chrest. Ar. III, p. 458. En el art. ادريونadryón, forma usada por Aben-Albeitar en lugar de las perso-arábigas mencionadas, dice Isaac Ben Amrám que es una especie de parthentum de flores amarillas ó rojas. Según Abu Chinah son sus flores doradas con un pequeño botón negro en el centro. Aben-Cholchol describe la forma de sus hojas y las compara á las de la manzanilla. V. Aben Albeitar, trad. Leclerc, 1, p. 37. Kazimirski traduce la primera forma perso-arábiga por especie de anémone, y Alcalá identifica al gordolobo con el nenúfar. Como la Academia no especifica la planta, limitándose á decir que es semejante al gordolobo, no nos atrevemos á determinar á cuál de las clases apuntadas corresponde la llamada acerones, aunque Aben Alawan la identifica con la matricaria (el parthenio de Dioscórides), según puede verse en su Libr. de Agricultura, II, p. 278, trad. Banqueri.
Acetre
cetre, celtre cast., acetere port., cetri cat., de السطلas-setl. Guadix y Sousa. Demás de esta trae R. Martín la forma الصطلaç-çetl en significación de vaso, catinus parvus una ansa preditus en Freytag, vasito de una asa con el cual se saca el agua del baño para verterla sobre el cuerpo, acetre en Kazimirski. La voz arábiga, á la que Marina y Engelmann con Freytag dan un origen persa, viene, así como el acetrum de la baja latinidad, que halló Ducange en una carta del Papa Inocencio III, y nuestra dicción acecha que se encuentra en el Espejo de Gramática de Ambrosio de Salazar en el sentido de odre ó vasija para sacar agua, de la latina sítula y por síncopa sitla. V. Diez, Etym. Wörterbuch y á Donking, Etym. Dict.
Aceviche
ant. cast., azebiche, aziviche port. En mi sentir, no se derivan estas voces de la arábiga السبجas-sábach, como pretende Dozy, forma que no se ajusta á las españolas, sino de الزعبجaz-zibech ó الزعبجaz-zibich, oliva, omnis res pulchra, todo objeto lindo ó bonito, como lo son, según la acepción de aquellos vocablos, los dijes de luto y los globulitos negros que sirven de collares y adorno, figura y color del fruto maduro del olivo silvestre que se encuentra en Aben Loyon (V. art. acebuche), y en Freytag y Kazimirski in v. الزغبجaz-sagbach, la acebuchina. Sabido es que de los cuescos de este fruto se hacían cuentas para rosarios y collares.
Achaque
cast. y port., achaquia, aitzaquia basc., ajach, jaquia val., ajes cast., atxaque cat. y mall., eixaquia, xacra y xaquia cat., de الشقاax-xaque lacería por mezquindad, pasión del cuerpo, trabajo con pasión, fatiga del cuerpo en P. de Alcalá, ó de شكاxacá, morbus en Freytag ó شكاةxacá, plainte, mal, maladie en Kazimirski, ó, finalmente, de الشكوةax-xaqua aflegimiento en P. de Alcalá, querimonia en R. Martín. De la 2.ª de estas formas se derivaron los verbos castellano y portugués achacar, achaquiar (en Aragón), acusar, imputar á otro algún dicho ó hecho. En port. achacar tiene además la acepción de enfermar. En este sentido se halla en R. Martín el vocablo الشكايةax-xicaya, infirmitas. La significación de motivo ó pretexto que tiene en nuestra lengua metafóricamente la voz achaque se encuentra en el Arcipreste de Hita, donde se lee:

Dice el proverbio viejo: quien matar quier su can,
Achaque le levanta, porque nol den del pan.

(Cantares, cop. 83).
Marina dá por etimología de achaque الشكاةax-xaque y Engelmann y Alix الشكاax-xaque.
La acepción, que tiene achaque, de pena pecuniaria que imponían los jueces del Concejo de la Mesta á los infractores de los derechos y privilegios de los ganaderos, soy de parecer que tiene la misma procedencia, pues con aquella voz se quiso significar el resarcimiento de daños con que tenía que pechar el conculcador de las disposiciones legales no declarado por quito y libre del acháque ó acusación contra él deducida. Ahora, si esta palabra se refería al dinero que se pagaba por indemnización del desafuero, su etimología no puede ser otra que السكةas-sacca, el dinero ó la moneda, teniendo en cuenta que el sin inicial de la dicción arábiga se convierte á veces en x, cuya letra tenía en el antiguo castellano sonido semejante al de la ch, con la cual ha podido permutarse en la escritura.
En el Fuero de Calatayud (Ap. Muñoz y Romero, Colección de fueros municipales, p. 461) se encuentra la forma achachía: «Et non sit ibi altera achachia, neque referta in iura et non pas super la cruce, et placito, de iura, de sole ad sol.»
Achega
port. Parceiro. Santa Rosa, Elucidario, I, p. 52. Lo mismo que axarique.
Acial
aciar, azial cast., aziar cast. y port., de الزيارaz-ziyar. Guadix (ap. Covarrubias) y Rosal (Dic. ms. de la Biblioteca Nac.).
Acíbar: cast. y val., aciber cat. y val., acebre port., acibre val., azebre, azevre, azevar port., azibar cast., zabila basc., de aç-çibar ó ac-cébar, que bajo una y otra forma se encuentra en R. Martín la voz arábiga en correspondencia de aloes. P. de Alcalá dá cibar por acibar.
Á pesar de que Cañes (Dic. esp. lat. ár.) y Marina traen respectivamente las formas الصبرaç-çibar y الصبرaç-çébar, que se hallan en R. Martín, Engelmann y Dozy, sin repa rar en la sílaba que lleva el acento, dieron por etimología de las voces españolas la arábiga الصبارaç-çibár, error que corrige Dozy en su Suplemento.
Acicalar
cast. y val., açacalar port. Limpiar, avivar los filos de la espada, bruñir, de صيقلsaycal, polire, splendere en R. Martín, açecalar en P. de Alcalá. Rosal dió por etimología de la voz española la arábiga zaigcal, tomada, á no dudar, como lo hizó Dozy, del lexicógrafo granadino citado, el cual trae aquella dicción en correspondencia de los verbos castellanos açecalar y espejar, luzir algo.
En los Diccionarios de la lengua clásica no se encuentra el صيقلsaycal de R. Martín y P. de Alcalá. En cambio en el sentido de polire, laevigare gladium se registran en Freytag las formas سقل‎ y صقل‎. Esto fué parte para que Dozy conjeturase que nuestro verbo arábigo-hispano se había formado del nombre de agente صيقلsycal, politor gladii, que se halla en el Kamus, como de su sinónimo سيقلsycal se hizo acaso el berberisco سيقل saycal, pulimentar.
De zaical, por la prótesis, reducción del diptongo ai en e y adición á la raiz arábiga de la terminación ar del infinitivo de los verbos castellanos de la primera conjugación se hizo acecalar ó acicalar.
Acicate
cast. y port., asicats cat., cicatea basc., açucate port. (en Vieyra). Rosal y Tamariz se limitan á decir que así llama el árabe á las espuelas ginetas. Urrea (ap. Cov., Tesoro) lo deriva de sicatum y con el artículo asicatum. Covarrubias lo hace de origen hebreo. Finalmente, Cañes lo trae de الشوكةaxxauca, etimología que pone Sousa por nota á su art. acicate (Vestigios da lingoa aráb. em Port., p. 8), donde se lee: «O nome Acicate tambem se pode derivar de nome Arábigo الشوكةAx-xaucate que significa espinho, bico, aguílhâo, ferrâo: e este de verbo شاكxaca, picar, trespassar.» La etimología corresponde á Cañes que no vaciló, como Sousa, sobre el origen del vocablo. Completóla Dozy haciendo ver que la voz castellana venía de الشوكاتax-xaucat, plural de الشوكةax-xauca, forma que, en correspondencia de éperons, se registra en Hélot. (Dict. Franç.—Arabe).
Sin repugnar yo esta etimología que corresponde á la forma de la voz portuguesa açucate que se encuentra en Vieyra, todavía no me satisface, porque entre las palabras españolas derivadas del árabe no recuerdo ninguna en que el diptongo au se convierta en e ó i. Como la verdadera acepción de la dicción الشوكةax-xauca en R. Martín y P. de Alcalá es la de espina, espina de pece ó espinazo; y como por espuela solo traen estos lexicógrafos el vocablo مهمازmihmás ó mihmíç, según la pronunciación de los moros granadinos, se me ocurre si la palabra acicate será el plural الشيقاتax-xicat de un singular الشيقةax-xica por الشيغةax-xiga, transcripción arábiga que trae P. de Alcalá de la dicción latina sica, espada corta, daga, puñal, cuchillo, punta, pua, pues sin más razón que acabar en punta, los dialectos árabes vulgares han dado el nombre de ax-xaucat á las espuelas ó acicates.
Aciche
Lo mismo que aceche.
Et desque vieres que es bien curado, toma el aciche et la casca de la encina et escoria et zumaque.» Libro de Montería del Principe D. Juan Manuel, Bibl. Ven., III p. 268.
Azige en port. significa greda de zapateros. Su origen es el mismo que el de aceche, aunque la acepción sea diversa. Pero la palabra aciche (arciche en Castro) tiene además la acepción de instrumento á modo de piqueta con dos cortes que usan los soladores para cortar las losetas y ladrillos y pulimentar sus junturas después de acomodarlas sobre la alcatifa. Dozy deriva la voz castellana de حشاشhachchach ó hachchich, según la pronunciación de los árabes de España. El ilustre orientalista alude sin duda alguna á la iméla usada por los moros granadinos. «Freytag, añade, no trae esta palabra, pero se lee en Pallme (Beschreibung von Kordofan, p. 137): «No se conoce en el Kordofan ni arado, ni rastrillo ni ningún otro instrumento aratorio: un pedazo de hierro en forma de hoz, con puntas en sus extremidades y un manubrio en el centro reemplaza á todos los instrumentos necesarios. Llámasele haschasch. M. d'Escayrac de Lauture (Le Desert et le Soudan, p. 415 y 425), continúa el docto arabista reforzando su opinión con autoridades, dá asimismo hachach en el sentido de pala de hierro que tiene la forma de una media luna en cuya parte cóncava hay un agujero por donde penetra el mango de madera del instrumento. P. de Alcalá trae esta voz, pero con forma y significación un poco diferente, pues traduce paja para leer y puntero para señalar por haxixa. Vése, pues, que es siempre un instrumento puntiagudo.»
He copiado todo el art. Aciche de Dozy para que se vea hasta qué punto se puede fantasear en materia de etimologías. No había necesidad, á mi juicio, de ir en busca de la de aciche á la Nigricia central, teniéndola á la mano, ni de señalar la existencia en P. de Alcalá del vocablo haxixa, cuyo significado nada tiene que ver con el sudanés. Más puesto en razón hubiera estado el sábio orientalista derivando la voz aciche de la arábigo-persa الزيجacich que trae Freytag en la acepción de amussis, la cual, según se lee en Nebrija, regula est fabrorum sive latomorum, ab allis ferramentum dicitur ad lapides, lignaque polienda. Por mi parte hubiera preferido á la suya esta etimología á no ser el vocablo castellano de estirpe puramente latina. La palabra aciche viene derechamente de la latina sécula, derivada del verbo seco gr. ζέω = τϰέω, por metátesis seco, tajar, hender, dividir, partir, hacer piezas, marmora en Horacio. Del sustantivo femenino sécula, hoz pequeña en Varron, se hizo por la síncopa secla, y mediante la conversión de la cl en ch, secha, como por idéntico procedimiento se formó hacha de fácula, mancha de mácula, espiche de spiculum. De cecha, permutada la e por la i y prefija la a por la prótesis, se formó aciche. Esta palabra se encuentra en el Glosario de Ducange bajo las formas secia y sectus, francés scie, italiano sega, instrumentum ferreum quo secatur distinctum a serra, falcis species. Aunque la acepción castellana de aciche no convenga con la de estas voces, no es menos cierta su derivación de la latina secula.
Acidates
pl. Lomas ó lindes que se hacen en las heredades para dividirlas. Voz anticuada de origen arábigo, que ya se dice Acirate. Dic. Acad., 1.a edic. Este vocablo arcáico se halla en el siguiente pasage, que no encontró Dozy (V. Glos., art. Acirate), del Libro de Montería del rey don Alfonso: «Recobredo Fermoso et Tronera, et el Encinoso, es todo un monte et es bueno de oso en ivierno. Et son las vocerías, la una desde el colludo de la Veguteia por cima de la cumbre de las Fuentes fasta la Tornera, et la otra desde la Tornera por cima de la cumbre fasta los Acidates et fasta el portiello del Enzinoso (Bibl. Ven. II, 192, 3).
Esta voz acidates, pl. de un sing. acidate, se deriva, en mi sentir, de اسدادasdad, pl. á su vez de un سدsedd, mons, res intercedens inter duas res prohibensque transitus en Freytag, todo lo que cierra ó impide el paso, obstáculo, barrera, montaña en Kazimirski. La trasformación de اسدادasdad en acidates se verificó mediante la sustitución de un Kesra (i), la más ténue de las mociones, por el socun del س‎ (la s), representación de esta letra por la c y conversión de la d final en t.
Acimboa
acimboga, azimboa, azimboya. Lo mismo que zamboa.
Acimud
asimut. V. azimut.
Ación
cast. Correa con que está asido y pendiente de la silla el estribo para montar á caballo. Acad. Esta voz viene de la arábiga, السيورas-siyor, pl. de السيرas-siyr, correa de que pende el estribo en Bocthor y Kazimirski, lorum en Freytag, mediante la sustitución por n del رra final del nombre arábigo.
«Otrosi: Que cualquiera que fiziere riendas e cabeçadas e aciones e látigos que los fagan de buen cuero.» Orden. de Sevilla, tit. de Correeros, fol. 198 v.
Aciqua
port., bolsa., metátesis de la dicción arábiga الكيسةalquisa, bolsa, que con supresión del لlam del art. suena asica ó asiqua. Esta suerte de trasposición es frecuente áun en los mismos vocablos árabes, así por vitriolo trae Marcel زاجzach y جازchaz, por color نولnaul y لونlaun, y Humbert por dos زوجzuch Y جوزchuz.
Acirate
Considerada esta voz como sinónima de acidates, á la cual ha venido á sustituir en la Mancha y otras provincias, donde se halla en uso, al decir de la Academia, su etimología es la misma, sin otra diferencia que la permutación de la d de acidates por la r de acirate.
Ignoro dónde vería Engelmann que la palabra acirate tiene la significación de paso estrecho entre dos tierras. Por lo menos yo no encuentro semejante acepción en nuestros diccionarios, ni creo que á las lomas que se hacen en las heredades para deslindar las unas de las otras se dé aquella interpretación, por más que se haga uso de ellas, como se hace de los ribazos y balates, para paso de personas. En este sentido lo derivan Marina, Alix y Engelmann de الصراطaç-çirat, via patens en Freytag, Ó de السراطas-sirát, camino, ruta, sendero en Kazimirski. Que en la edad media, en contra del parecer de Dozy, era esta voz de uso popular y común entre los moros andaluces en sentido de camino ó senda, lo demuestra el hecho de hallarse en R. Martín con sus sinónimas طريق‎, محجة‎ y بلط‎ en correspondencia de vía.
La Academia, en la 4.ª edición de su Diccionario, hizo extensivo el nombre acirate á las lomas ó lindes que se hacen en Jos jardines y huertos con ladrillos ú otra cosa, al rededor de las paredes, dejando media vara de terreno para poner plantas y flores. Si en tal sentido se usa en algún punto de España el vocablo acirate, no es más que una corrupción de arriate.
Acitara
Cast. y port., citara cast. Esta voz tiene las siguientes acepciones: 1.ª la de pared delgada, hecha de mezcla ó yeso y ladrillos colocados á lo largo, de plano, en series ó hileras horizontales los unos sobre los otros, á diferencia del tabique, en que se ponen de canto. En algunos puntos de Castilla se comprende bajo este nombre la pared gruesa que forma los costados del edificio. 2.ª, antemuro, muralla baja, tecnicamente barbacana. 3.ª, pretil ó pared en los lados del puente para que no se caigan los transeuntes (Nuñez de Taboada, Dic.). 4.ª, cortina, velo, cubierta de cama. En este sentido, léese en el Testamento de D. Ramiro, rey de Aragón, año 1099 (Hist. Pinnatensi, lib. 2, cap. 38, ap. Ducange, Glos.): Et meos vestitos et Acitaras, et collectras, et almucellas, et servitium de mea mensa, etc. En la donación que en 1145 hizo D.ª Dordia al monasterio de Paço de Sousa, se habla de una cappa crezisca, et una stola de ipso pano et una acitara. Y en la de su padre Egas Monis á la misma comunidad en 1147, se contienen: uno manto de grecisco, et alio de examí, tres Çappas, una de ciclaton, et alia mudbage, et alia de uno demi; et una acitara de mudbage, et duos greciscos de super altare, et duos facergenes. Documento de Paço de Sousa, ap. Sta. Rosa, Elucidario, I, p. 48. La circunstancia de encontrarse acitara en documentos latinos de la edad media del año de 812 (V. Flores, Esp. Sagrada, vol. XXXVII, p. 317) demuestra la antiguedad de este vocablo en nuestra lengua. 5.º una especie de estofa ó tela de seda ó de brocado: «Cendales nin porpolas, nin xamet, nin çiclaton, nin açitaras... nt ningun panno de seda non da peage.» Lista de las cosas que debían pagar peage en Santander, Castrourdiales y S. Vicente dela Barquera, siglo XIV. Ms. en pergamino del Escorial iij Z, n. 13, fol. 200 v. Alix. Creo que debe interpretarse del propio modo la voz acitara que se registra en un documento de la reina D.ª Estefania, mujer de D. García: De meos panos et Acitaras, quomo, delectos, sic est de vestimentis, escceptis quos dedi. (V. Yepes, Cron. de la Ord. de S. Bened. tom. 6, ap. Ducange, Glos.). 6.º manta, jaez, cubierta de la silla del caballo (arzón de la silla en Covarrubias).

Vedia sobre la siella muy rica acitara,
Non podria en este mundo cosa ser tan clara;
Dios solo faz tal cosa que sus siervos empara,
Que non podria comprarla todo alfoz de Lara.

Berceo, Vida de Sta. Oria, copl. 78.
7.ª Haces que cubrían los costados de las dispuestas en orden ó línea de batalla dando frente al enemigo, á fin de que este no pudiera acometerlas por los flancos. La Ley XVI, tit. XXIII de la Segunda Partida, que trata de Quántas maneras son de hazes, e como se deuen partir, enumera entre ellas á la que llamaban en España citaras, y pasando á explicar cada una de ellas, dice de esta última: «E las citaras pusieron, porque si acaesciesse que las hazes se alongassen mucho vnas de otras, que non pudiessen los enemigos de trauiesso entrar en ellos. E otrosí, porque quando las hazes se ayuntassen, pudiessen venir más ayna, los de las alas dellos, á ellos por ferir los enemigos de trauiesso, ó tomarles las espaldas.»
La voz acitara, como lo hizo notar el P. Guadix (ap. Cov. Tesoro), viene de la arábiga الستارةas-sitara, res omnis, qua tegitur, celum es corto confectum, aulæum, instr umentum quodduam bellicum, quod tegendis militibus inservtebat (pluteus) en Freytag, obra de madera para resguardar á los sitiadores y zapadores en Kazimirski; todo lo que encubre, abriga ú oculta á una persona ó cosa; velo, cortina, cubierta, todo lo que resguarda, protege ó escuda en Lane, acitara, pared de ladrillo, cobertura en P. de Alcalá, antemurale, cortina en R. Martín.
La acepción de panno de raz que da Sta. Rosa á la palabra acitara, y de especie de tela de seda ó brocado, que se encuentra en el pasage citado por Alix, es un neologismo expresivo de la estofa de que se hacían las acitaras, ó sean las cortinas, velos, mantos y cubiertas de las sillas de los caballos.
En cuanto á la acepción de citara que trae la Ley de Partida, es para mí evidente que reconoce el mismo origen. Sin embargo, no debo pasar en silencio que la dicción السطرas-satr, ó, según la pronunciación del árabe vulgar, as-sátar (Observa d'Slane que, cuando se suprime por la pausa la última vocal de un nombre, la letra anterior socunada toma la moción de la primera, así de نصر‎ Nazr se hizo Nazar, de قبرcabr, sepulcro, cabar en P. de Alcalá) significa ordo, seriesque lápidum, arborum, hominum.
Acral
mall. Els árabes inventaren aquest nóm per significar cért mal dels órganos genitals. Esta voz viene de القرعةalcrá, pústula, y por la supresión de la lam del art. y adición de la misma letra al fin acral.
Áçama
açaimo port. Ronzal, frenillo, prisuelo, de ازمةazimma, pl. de زمامzimám, pihuela ó correa atada al anillo que pasa por las narices del camello, á cuyo cabo se sujeta la brida, brida, correa con la cual se aprieta el calzado cruzándola sobre el empeine, nombre derivado del verbo زمzamma ligar, apretar, poner un bozal.
Açidriche
Lo mismo que ajedréz.
Açomar
Ved azomar.
Açorda
port. Comida de migas de pâo, azeite, vinagre e alho; ou adubada con ovos, assucar e manterga. Moraes. Dozy deriva esta voz, que se encuentra en el Cartás y en Aben Çahib aç-çalat, de الثردةats-tsorda, in frusta fractus panis, cut iusculum carnis infunditur en Freytag, pan partido en pedacitos sobre los cuales se vierte el caldo en Kazimirski, migas de pan cozido y sopa de pan en P. de Alcalá. R. Martín trae الثردةats-tsorda y اطرطةatrita en correspondencia de offa, masa de harina cocida como torta en Festo.
Açougagem
El diccionario portugués de Fonseca solo trae esta palabra como sinónima de açougaria, gritería, vocería, pero Santa Rosa nos dice en su Elucidario que era el derecho que se pagaba por las compras y ventas en los lugares y plazas en que se vendían carnes frescas, pan, frutas, hortalizas, pescado, etc. En el sentido expuesto, añade el sabio lexicógrafo, se halla la voz açougagem en el Fuero de Monçao dado por el rey D. Manuel en 1512. En el de Pinhel, reformado por el mismo monarca en 1510 con vista del que otorgó D. Sancho I, se lee: que o Direito de Brancagem se chamava antigamente Açougagem. O qual Direito se pagará daquellas reses que se mattarem ao talho e d'outras nam; com tanto que os açougues, em que as ditas carnes cortarem, sejam feitos e repairados per Nos, ou per aquellas pessoas que os ditos Direitos teverem. Era, pues, primitivamente el açougagem el nombre de un derecho ó alcabala que se pagaba por las reses degolladas en las carnicerías, aunque se extendiese después, como dice Sta. Rosa, á la compra y venta de los comestibles que se expenden en el mercado público. En cuanto á su origen, indicado ya en el pasage trascrito, creo que la voz açugagem no es más que una corrupción de las arábigas سوق اللحمsúc al-láham, plaza de la carne ó carnicería, cuyo nombre, como sucedió con los de acémila y alamina, expresivos de otra suerte de gabelas, vino á darse á la contribución impuesta á los mataderos por cada uno de los bueyes, vacas, cerdos, carneros, ovejas y cabras que en ellos se degollaban, la cual consistía en cierto número de ceities por pieza, como se determina en el susodicho Fuero de Pinhel.
La significación que da Fonseca á açougagem de vocería y gritería ha de entenderse figurada, por el ruido y estruendo que hay á toda hora en las plazas y mercados.
La misma procedencia pienso que tiene su sinónima açougaria, pues, si bien podía considerarse esta voz como metátesis de الغزارةalgazára, con la cual conviene en significación, no encuentro ejemplo en los vocablos de origen arábigo de la transformación del fatha en ou.
Açougue
açougui ant. Como la acepción de una y otra voz no es en portugués la de plaza, sino la de carnicería, no puede decirse simplemente, como lo hace Dozy en el artículo Azogue de su Glosario, que vienen de la arábiga سوقsóc, plaza ó mercado. Cierto que entre los moros granadinos significaba este vocablo, según P. de Alcalá, la plaza, el lugar donde venden, á diferencia de la rahba que, con denotar también plaza, por no expenderse en ellas artículos de consumo, se hallaba destinada á punto de reunión y esparcimiento delos habitantes de la ciudad y á coso en que se corrían los toros, como lo estaba la almaçdá a circo donde se hacían juegos. De سوقsóc, plaza, como dicción genérica e indeterminada de suyo, á pesar de su homonimia con la portuguesa açougue, no podía derivarse esta palabra por no convenir con aquella en significación; pero no sucede lo propio dando por complemento á سوقsóc el sustantivo لحمláham, carne, formando con una y otra voz سوق اللحمsóc-al-láham, que se encuentra en Marcel con la acepción de étal, boucherie, carnicería que es la que tiene la voz portuguesa.
De سوق اللحمsóc-al-láham, suprimida la segunda palabra por la elipse, resta سوقsóc, y con el artículo السوقas-sóc, el açougue ó açougui portugués, suavizado el caf en ga y añadida una a ó i á la terminación.
Debo finalmente advertir que si bien en los socos, que los árabes de España tenían en sus poblaciones, se vendía toda suerte de manjares y áun comidas aderezadas, había aparte de ellos mercados especiales, con separación los unos de los otros, para las aves, el pescado y la carne. Por lo menos así sucedía en Granada en los últimos tiempos de la dinastía Nazerita. Estas plazas se hallaban á espaldas del Zacatín, sobre el rio Darro, desde el puente del Caraquín, que lindaba con la Gallinería, hasta el llamado Asabuaguín, frontero á la calle de Salamanca.
Açular
port., azomar, azuzar, excitar á un perro para que se lance contra otro animal ó persona. Según Dozy, este verbo se formó del nombre de acción صولçaul ó صولةçaula, que significa: el acto de arrojarse sobre alguno. «Açular ó cào equivale á excitar al perro á hacer la çaula, es decir, á arrojarse sobre alguno.» Esta etimología no me satisface, porque el verbo صالçála solo denota arrojarse con furor contra alguno, pero no excitar, ni azuzar. Para ser pasadera era menester que el verbo árabe tuviera la significación causativa de que carece. Acaso el portugués proceda de alguna dicción celta ó latino-rústica desconocida. Me hace pensar así el encontrarse en el sanscrito los verbos y súd usados en el dialecto Vedico en el sentido de incitare, excitare. De existir la radical súd en aquellas lenguas, como es lo probable, dada su comunidad de origen con la de la antigua India, el origen del verbo portugués sería indudable, sin más que la conversión de la d en l: esta permutación se observa aun en la misma lengua latina. Así, de dacrima se hizo lacrima, de devir, gr. δαήρ, sanscrito devar, levir, de ΟδυσσεύςUlises. Del propio modo en el idioma castellano la latina cauda se convirtió en cola, médica en mielga, medicina en melecina. Sobre estos cambios eufónicos V. Bopp, Vergleich. Gramm. I, 29, 2.ª ed., y Diez, Gramm. des lang. Roman., 1, 218. Dado este cambio, la radical sud quedaría convertida en sul, la cual, precedida de una a prostética y adicionada con la terminación ar del infinitivo de los verbos de la primera conjugación, resultaría trasformada en açular.
Adafina
cast. y mall., adefina cast. Cierto género de guisa de que usaban los judíos en España. Academia. La forma adafina, la más moderna de las dos, se encuentra en la siguiente quintilla del Cancionero General motejando de judío á Juan Poeta:

El ara que es consagrada
Y de piedra dura y fina
De vuestra mano tocada,
En un punto fué tornada
Ataifor con adafina.

La arcaica adefina se registra en el Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 7135:

Algunos en sus casas pasan con dos sardinas,
En agenas posadas demandan gollerías,
Desechan el carnero, piden las adefinas,
Desian que non combrian tosino sin gallinas.

En la respuesta que Juan de Guzman dá á Juan Alfonso de Baena (Cancionero de Baena, p. 457), se lee:

Señor, non manjedes manjar d'adefyna
El qual gostaredes con grand amargueça,
Por el qual sabor avrés gran peresa,
De non replicar el dicho de Dyna.

Finalmente, en la Crónica de los Reyes Católicos de Andrés Bernaldez, se dice hablando de los judíos: Nunca perdieron en el comer la costumbre judaica de manjares y olleta de adefina.
Inserto estos pasages, porque en ellos, y señaladamente en el del Cura de los Palacios, se halla la definición del vocablo adefina, el cual no tiene otro significado que el de puchero ú olla que los hebreos colocan al anochecer del viernes en un anafe, cubriéndola de rescoldo y brasas para comerla el sábado, prohibiéndoles su ley en este dia toda suerte de trabajos. Llamósele adafina ó adefina, porque la olla queda como sepultada en el anafe, y así lo entendió Casiri al derivar aquel vocablo del verbo دفنdáfana, sepelire. Los judíos de la vecina costa africana, descendientes de los expulsados de España á fines del siglo XV por los Reyes Católicos, conservan estas prácticas de sus antepasados, dando el propio nombre de adefina ó adafina á la olla ó puchero que preparan el viernes en sus casas en la forma expresada en vez de llevarla al horno. Lo propio hacen hoy los que procedentes de Marruecos se hallan establecidos en nuestro país. Esta olla, sin otra excepción que la del jamón y tocino, se compone de los mismos manjares y condimentos que la nuestra. No es, pues, como se vé, ningún guisado especial de los judíos españoles. Así debió entenderlo Dozy al interpretar los siguientes versos que se hallan á la p. 445 del Cancionero de Baena:

Johan Garcia, mi adefina
Vos diré yo mucho cedo.

En los Cuales Juan Alfonso de Baena declara á Juan García, hablando por metáfora, que vá á descubrirle sin dilación lo que encierra su olla ó adefina, es decir, su pensamiento secreto y oculto, como están los manjares en aquella.
Como Guadix se limita á decir que adefina es comida de judíos (Dic., ms. de la Bib. Colomb.) y Casiri que el vocablo castellano se deriva del verbo arábigo دفنdáfana, ocultar, esconder, sepultar, enterrar, y como la etimología de Marina va fuera de todo buen discurso, sin que por otra parte Dozy haya suplido este vacío, creo necesario exponer mi opinión sobre ella. Indudablemente la dicción española es de origen arábigo y su raíz no es otra que la asignada por Casiri y aceptada por el ilustre orientalista holandés. En hebreo no hay ni siquiera rastro de semejante palabra. La cuestión está, pues, reducida á determinar la dicción arábiga de donde se haya derivado inmediatamente la castellana. Pues bien, esta no es otra que el adjetivo sustantivado الدفينةad-dafina, la oculta, cubierta, quitada de la vista. Y así como se dice مرا دفينةmara dafina, mujer velada ó cubierta, debió decirse قدرة دفينةcadra dafina, olla oculta ó cubierta, y por la elipsis de قدرةcadra, olla, دفينةdafina ó defina, y con el art. الدفينةad-dafina ó ad-defina, la oculta ó cubierta.
Adagara
Lo mismo que adarga.

Tanta adagara foradar e passar
Tanta loriga falssa desmanchar.

Poema del Cid, ed. Riv., p. 10, col. I.
Adahala
ant. cast., adehala cast., cat. y mall., adealá basc., adehales pl. val., adheala mall. En Andalucía se entiende por adehala lo que el colono tiene que dar en especie por obligación al dueño de la finca, además de la renta estipulada. La adehala no es, pues, una donación graciosa que dependa de la voluntad del donante, es un apéndice de la renta, exigible, como esta, por el propietario. Según resulta del libro de Habices (Ms. de la Bib. Arz. de Granada) la adehala, limitada hoy á las fincas rústicas, se extendía en el siglo XV á los inquilinatos. Urrea deriva la palabra adahala de دخلdájala, que vale sacar alguna cosa ó entrar, porque se saca demás y entra con lo que se compra, y este término es usado en África». De acuerdo Engelmann con Urrea, y habiendo encontrado en Bocthor la palabra مدخولmadjúl, que es de la misma raiz (dájala) en el sentido de emolumento, sospechó que ha debido existir un sustantivo ad-dájla con el mismo significado que el español adahala. Ha existido y existe con efecto, encontrándose en Kazimirski, en P. de Alcalá y en el libro de Habices con la acepción de entrada, palabra que en el uso usual y corriente es sinónima de emolumento y de renta. Es más, para mí la dicción الدخلةad-dajla no es otra cosa que el nombre de unidad de الدخلad-dájl, rente, revenue en Kazimirski.
«Esta etimología de Engelmann (que se halla también en Marina), dice Dozy, aunque verdadera en el fondo, no es de todo punto exacta, porque el acento de la voz española (adahála) demuestra que la palabra árabe debe ser ad-dajála (الدجالة‎) Cierto, añade, que en Freytag no se halla esta forma, pero se encuentra dos veces en Maccari, aunque en sentido distinto que la española adahala
La acepción en que el historiador africano usa en los dos pasages citados por Dozy la palabra ad-dajála es la de entrada. Hablando en el primero de ellos (Analectas, I, 372) de los trece mil y tantos mancebos slavos que había en Medina Azzahra, dice: ودخالة من اللحم ذى كل يوم حاشا اذواع الطير والحوت 13 الف رطل‎ «Y la entrada diaria para ellos de carne, sin contar toda suerte de aves y pescados, montaba á trece mil arreldes.» En el segundo «I, 384), ocupándose de Almanzor ben Abí Amer, cita á un cronista español en el cual se lee: وكنله دخالةكل يوم 12 الف رطل اللحم حلشا الصيد والطير والحيتلن‎ «que tenía una adahala ó entrada diaria de doce mil arreldes de carne, además de la caza, la volatería y el pescado.» Bien se comprende que en uno y otro pasage la voz ad-dajála debe reputarse como sinónima de ingreso para el consumo, pero no es menos cierto que su verdadera significación es la de entrada, idéntica á la de ad-dajla, la cual, según hemos visto, como nombre de unidad de ad-dajl, debió tener en el habla popular y común de los moros andaluces la acepción de renta, del propio modo que la forma ad-dajála de Almacari, de donde indudablemente se derivó la palabra española adahala ó adehala, sin otra alteración que la ordinaria de representar el ja fuerte arábigo por nuestra h aspirada.
Adala
cast., adalá basc., dala cast., cat., gall. y port. Canal de madera que lleva á los imbornales el agua que sacan las bombas. Canal de tablas colocadas en la proa para que las aguas puercas corran y no la ensucien. Castro. Diez tuvo el mal acuerdo de derivar esta voz de la arábiga dalála, ductus viæ; pero Engelmann le hizo ver que el infinitivo del verbo dalla no significa conducto de agua, sino la acción de señalar el camino. Más en su punto hubiera estado el ilustre lexicógrafo aleman trayendo adala de التلat-tall, que en acepción de aquæductus se halla en R. Martín, ó de الدالad-dál, que con la de ripa, canalis trae en su Glosario Raphelengio, á serle dado probar que el تta del primer vocablo podía convertirse al pasar al castellano en d, ó que la significación del segundo era usual y corriente en los autores árabes. Pero como ni el ت‎ en principio ó medio de dicción se trasforma en d, ni los diccionarios clásicos dan á دالdal el sentido que le atribuye Raphelengio, es menester buscar en otra parte el origen de las voces españolas. En mi sentir, nuestra adala ó dala, así como las francesas dalle, dalot, la anglo-sajona dael, la alemana thal, las inglesas dalle, dale y las de la baja latinidad dayla, dailus, dalus, proceden de la antigua teutónica ó gótica dal, vocablo que, además de vallis, significa fossa. Dalle vel dale, léese en Ducange (Glos. in v. Dayla), sumitur pro fossa in quam educuntur sordes. Téngase en cuenta que en los dialectos del Norte de la Francia, como observa Scheller (Dict. d'Etym. franç.), la voz dalle es sinónima de albañal, de la cual se deriva dalot, la canal que da salida á las aguas de los buques. En cuanto al تلtall de R. Martín y al دالdal de Raphelengio hay que considerarlos como neologismos en el idioma árabe de la misma procedencia.
Adalid
cast., adalil cast. y val., adalit val., cat. y mall., adelit cat. y mall., adail port. «E por esto los llaman Adalides, que quier tanto dezir, como guiadores; que ellos deuen auer en sí todas estas cosas sobredichas para bien saber guiar las huestes é las caualgadas en tiempo de guerraLey I, Tit. XXII, Part. 2.ª

Campana, taravilla, alcahueta, nin porra
Jáquima, adalid nin guia nin andorra,
Nunca le digas trotera, aunque por ti corra
Creo, que sí esto goardares, que la vieja te acorra.

Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 900.
La Academia limita la significación de adalid al caudillo ó cabo de gente de guerra, grado superior en la milicia, como se declara en las Leyes de Partida, al de los Almocadenes y Almogábares (V. etiam Ortiz de Zúñiga, Anales de Sevilla).
He creido necesario citar al Arcipreste de Hita en demostración de que tal nombre se aplicaba á todo el que servía de guía ó guiador, perteneciera ó no á la milicia, que es lo que denota el vocablo الدليلad-dalil en P. de Alcalá, además de calador, corredor y príncipe de cosarios, dirigens en R. Martín, itineris ductor en el Arzobispo D. Rodrigo (De rebus hisp., lib. III, cap. 24). En este sentido se halla también usado por nuestros clásicos. En Cervantes se lee (Rinconete y Cortadillo): «Avisóles su adalid de los puestos donde habían de acudir.»
La forma adalil, exactísima transcripción de la arábiga, se encuentra en el Repartimiento de Sevilla hecho por D. Alfonso X, y en el siguiente pasage del privilegio dado. por este monarca á la misma ciudad (V. Memorial histórico, vol. I, 15): «...asy como las amojonaron e las determinaron por mio mandado el Obispo D. Remondo de Segovia é Gonzalo Garcia de Torquemada, é Ruy Lopez de Mendoza, é Pedro Blasco el Adalil, é Ferrand Serviçial.» Aunque la voz portuguesa adail tiene la misma significación que adalid, como Santa Rosa la hace una con la palabra zaga, que en nuestro romance castellano tiene una acepción de todo punto diversa, debo dar explicación de esta sinonimia. Escribe el lexicógrafo portugués in v. adail; «Este oficio es tan antiguo como el Reino, mas con otro nombre: llamaron Zaga al que después Adail.» En el Fuero de Thomar de 1162, se dice: De preda de Fossada non detis, nisi ad Zagam duas partes, et vobis remaneant duæ, y en su versión al habla vulgar del siglo XIII, se lee: «E de roubo, é de foçado non dedes sendo ao Adajl á duas partes, é á vos fiquem as duas partes.» Pues bien, la voz arcáica portuguesa zaga, sustituida en la traducción por adail, no es otra cosa sino la arábiga شيعةxiya, ductor en R. Martín, cuyo ش‎ transcrito por la z y el ع‎ por la g, produjo ziga ó zaga, mediante el cambio del kesra por la o. Sobre estos cambios eufónicos véase la introducción de esta obra.
La etimología de la voz Adalid se encuentra en Guadix (Dic. ms. de la Bibl. Colomb.), Cañes y Marina.
Adama
. Sustento, comida, pedazo de pan, lo que se necesita para vivir.

Tu estabas coytada poble sin buena fama.
Onde hobieses cobro, non tenias adama,
Ayudéte con algo, fui grand tiempo tu ama,
Consejasme agora, que pierda la mi alma.

Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 1329.
Este vocablo viene de الطعمةat-taama, comida, sustento, nourriture en Marcel, sustituido el ta enfático de la dicción arábiga por la d de adama, ó de الدعمad-daám, apoyo, sostén en Kazimirski, si se prefiere dar esta última interpretación al vocablo Adama del Arcipreste.
No se me alcanza por qué han omitido Engelmann, Dozy y Alix esta palabra en sus Glosarios, ni me satisface la acepción de arbitrio, remedio que le dan Sánchez y Janer.
Adan
hombre, de אדםadam, homo (ruber en Gesenio). Como nombre propio del primer hombre viene de האדםHadam. Adamus. V. Federico Leopoldo, Lex. Hebr. et Chald.
Se da este nombre por metáfora al muy desamparado y pobre ó al que anda medio desnudo.
En los baños de Manzanares los Adanes y las Evas de la Córte, fregados más de la arena que limpios de agua, etc. Velez de Guevara, Diablo Cojuelo, ap. Castro, Dic.
Adaraga
Lo mismo que adarga.
«Et no traen armadura ninguna sinon adaragas de cuerpo. et las sus armas son azagayas que lanzan, espadas con que fieren, et por que se tienen tan ligeramente pueden andar mucho.» D. Juan Manuel, El Libro de los Castigos, cap. LXXXV.
Adaraja
adraja. Nombre que se da á los dentellones que se dejan de propósito en las paredes al levantarlas, con objeto de enlazar lo hecho con lo que resta por hacer ó con la pared que se piensa erigir. Dase también este nombre á los dientes alternativamente salientes y entrantes que forman el adorno principal de los racimos (Racimo es la piña ó adorno en forma de cono invertido que pende de la clave de algunos techos góticos ó armaduras de madera). Lafuente Alcántara, de quien es esta última definición de la palabra adaraja, tomada, al decir de Dozy, del Breve Compendio de la carpintería de lo blanco de Diego Lopez de Arenas, no debió circunscribir á la clave de los techos góticos un adorno que se encuentra en las ensambladuras mudéjares. Procede la voz Adaraja de la arábiga الدرجةad-daracha ó ad-daraja (representado el ج‎ por la j, cuyo sonido era en lo antiguo el mismo), grada para subir, escalón de escalera en P. de Alcalá, gradus en R. Martín. La etimología es de Alix, aunque la trae Müller en su trabajo Sobre las palabras arábigas incorporadas á la lengua española. V. Sitsungsberichte der Königl. bayer. Akademie der Wissenschaften, Sesión de 2 de Noviembre de 1861, p. 41.
Adárame
ant. Lo mismo que adarme.
Sácanse alquilé, rabé, que tienen acento agudo en la última, ó en la antepenúltima aquestos: ánade, xénabe, adárame, etc. Nebrija, Gramática Castellana, citada por la Academia.
Adarba
cast. y mall. Mina de oro. Oudín, Tesoro. Yo creo que esta voz viene de الذهبadz-dzáhab, oro, mediante la sustitución de una r eufónica por la h y la elipsis de معدنmaádan, mina (nuestro almaden), que, á ser Adarba de orígen arábigo, ha debido precederla.
Adarbe
Lo mismo que adarve.
Adarca
(ant. de Aragón). Lo mismo que adarga.
De meas autem armas, qui ad varones et cavalleros pertinent, sellas de argento, et frenos, et bruntas, et spatas, et adarcas, et gelmos dimitto ad Sanctium, filium meum, etc. Test. de D. Ramiro de Aragón. Yepes, Coron. de la Ord. de S. Benito.
Adarga
cast., gall., cat. y mall., adarguea basc., adargues, pl., val., darga cat. y port. Escudo de cuero que usaban los árabes españoles.

Bien rompian las adargas
Con las fojas del asero,
Don Garçi Peres de Bargas
Non fue mejor cauallero.

(Poema de Alfonso onceno, copl. 1765).
Esta voz puede derivarse, según Guadix, Marina y Engelmann, de الدرقةad-dáraca, que en significación de escudo traen R. Martín y P. de Alcalá, ó de الدركةad-dáraka que el docto monge jerónimo trascribe daraqua en correspondencia de adaragadante, y darqua (دركة‎) por Escudo assi. Yo me inclino á esta última forma, como más ajustada á la dicción española, pues precedida del artículo y suavizado el ك‎ en g resulta nuestra adarga.
En R. Martín se halla ترغةtarga en el mismo sentido; pero entiendo que esta palabra es simple trascripción de la española y provenzal tarja, fr. targe, que se registra ya en la baja latinidad (V. Ducange in v. targa), la cual viene, á mi parecer, de la latina tergum, el escudo de cuero, con preferencia á la antigua alemana zarga, de donde la trae Grimm (Deutsche Grammatik, III, 445), cuya Opinión adopta Diez (Etym. Wörterbuch der roman. Sprachen) y siguen Donkin, Scheler y Brachet. Estos escudos usados por los españoles (Abbad., 11, 201) fueron adoptados por los árabes.
Sobre la importación en Oriente de esta suerte de escudos por los cruzados, V. Dozy, Suplemento in v. طارق‎
Adargama
ant. Harina de flor sacada del acemite y pan he-Cho con esta harina.
En el primer sentido se halla en Aviñon, Medic. Sevillana, cap. 10, que cita la Acad., «Y toman aquel acemite é muelenlo muy bien y esto es llamado adárgama.» En el segundo lo trae Sánchez de Oropesa, Tratado del mal de orina, donde se lee: «Hay aquí (en Sevilla) otro pan que por regalo se hace, aunque no para vender, que llaman de adargama el nombre casi hallo en Averroes que llama un género de pan darmado
Una y otra acepción tiene la adargama en las Ordenanzas de Sevilla, Tit. de la farina del adargama y almodon, fol. 74 v. «Cualquier panadera que vendiere pan de farina seca por almodon, ó almodon por adargama que por la primera vez que peche doze marauedis al Almotacen, y por la segunda veynte y cuatro marauedis, y por la tercera vez que pierda el pan, y sea para los sobredichos, y que la pongan en la picota
La voz adargama es metátesis de la perso-arábiga الدرمكadarmak, farina en R. Martín, harina, trigo candial en P. de Alcalá. Marina y Alix dan por etimología el nombre colectivo y Engelmann el de unidad الدرمكةad-darmaka, que se encuentra en Kazimirski y Freytag con la significación de panis e similagine paratus.
Adarme
cast. y port., adarmea basc., adárm, adarám val., de الدرهمad-dirhem. Guadix y Urrea. Marina da la misma etimología, derivando la voz arábiga de la persiana الدرمad-dáram, nomen ponderis duodecim قراريط‎ caratiorum, sin considerar que el vocablo dirhem no es más que una alteración del griego δραχμη, como lo hacen notar Rosal y Engelmann, latín drachma, con la doble significación de peso y de moneda que tiene la voz de que procede. V. Freytag, Lex. in v. درهم‎.
Adarve
cast. y port., adarbea basc., adarv mall., azarve port. Covarrubias define esta voz: «el espacio que hay en lo alto del muro de las fortalezas sobre que se levantan las almenas, y cuanto más ancho es el muro, tanto es él más espacioso.» En este sentido se encuentra usada la voz adarve en la copla 204 de El Libro de Alejandro:

Que ya querian los de fuera al adarve entrar
Mas bien gelo sabian los de dentro uedar,

y en estos versos del Romance viejo:

A tal anda D. Garcia
Por un adarve adelante.

El refran «Abájanse los adarves y álzanse los muladáres», que cita Covarrubias en su artículo adarve, abona, con aquellas autoridades, su definición. Pero es el caso que, demás de esta, la palabra adarve tenía de antiguo entre nosotros la acepción de muro, como lo declara el siguiente pasage de la Vida de S. Millan de Gonzalo de Berceo (copl. 290):

Empezola á lidiar muy denodadament,
Quebrantar los adarves por llegar á la yent,
Darlis mala pitanza, non sabroso present,
Qual mereçia tal pueblo tan desobedient.

Muro y adarve, dice á este propósito Juan de Valdés (Diálogo de la leng., ap. Mayáns y Siscár, Orig. de la leng. Española, I, p. 137), son una misma cosa; y así, antes diré muro que adarve.
Esta última significación, además de los lugares citados por Dozy en su art. Adarve, se encuentra en las Ordenanzas de Granada, fol. 123 v., tit. 53, Ord. de los Taberneros, donde se lee: Que no se venda vino fuera de los adarves, y en el Libro de las costumbres, que va á seguida de la Real Provisión sobre aguas del Rey D. Felipe II al Ldo. Loaysa, se dan por linderos al Cármen de los Chilayrines, situado en el pago del Matrox, el adarve de la Ciudad y el camino que baja de la puerta de Fajalauza al Hospital Real.
En ambas acepciones, pues, se usó por los árabes españoles el vocablo adarve, á saber: en la de camino de ronda situado sobre el macizo de la parte superior del muro, y en la de muro ó muralla. En el primer sentido, dice Abul Walid, citado por Dozy (Supl. in v. درب‎): الفصيل حايط قصير يكون السور ذحو الستارة ويقال لمكان الذى يحتوى عليه عندنا درب El muro interior es un pequeño muro que está sobre la muralla cerca de la cortina ó lienzo de la misma, y al espacio ó lugar que comprende se llama entre nosotros adarbe.
Dozy que, siguiendo á Müller, había dado en su Glosario por etimología de Adarve la arábiga الذروةadz-adztrwe ó adzorwe (almena), desentendiéndose del درب‎ de Marina, se rectifica en su Suplemento, diciéndonos, á continuación del pasage transcrito, que درب‎ es el origen de nuestro vocablo adarve, y, como el arábigo no tiene otro valor en Freytag, Kazimirski y Lane que el de camino, ruta, calle, puerta y desfiladero (via angusta per montes), añade que aquel término se dió por extensión á la muralla. No lo dieron ciertamente los españoles, sino los árabes andaluces, de quienes aquellos lo tomaron, como lo demuestra el siguiente pasage de una escritura de compra venta otorgada en Granada á fines del siglo XV: جميع الفدان الكاين بقرب درب الشريل قبلية الساقية جوفية عمة المبيع عليهما ام الفتح شرقية ابن عم المبيع عليه طاهر غربية الطريق‎ que Micer Ambrosio Xarafí Toda la haza que está cerca del adarve Ayatril (léase Ax-xaril), que alinda por la parte solana con la Acequia, é por la parte del Zierzo con la tia del vendedor (de ambos) Omalfata, é por la parte de Levante con el (hijo del) tio de dicho vendedor Tahyr é por la parte de Pontente con el camino.
Entre los moros granadinos era frecuente el empleo de adarve por muralla. En un libro de escrituras del año de 1495, que se conserva en el Archivo municipal, se halla la palabra Darbalmoco, como denominación del muro que había por aquél tiempo sobre el rio Darro á espaldas del Caraquín (la zapatería), y en el Libro de Habices varios lienzos del muro de la ciudad morisca llevan respectivamente los nombres de Darbalcata (el adarve del corte), Darbalgeuze (el adarve del nogal), Darbalhanra (el adarve rojo ó de la Alhambra), Darba albayasin (el adarve del Albaicín ó de los alconeros), etc.
La palabra Adarve tiene también la significación de Alarve, como se lee en la copla CLXXXIII de El laberinto ó las trescientas de Juan de Mena:

O bolueremos á ser sometidos
A aquellos adarues maguer no deuamos,
Porque los tuyos muriendo podamos
Ser dichos muertos, más nunca vencidos.

Adaçama
adacema port. V. azafama.
Adaza
cast., adacza cat. y mall., adaxa cat., daxa val. é ibicense. Esta voz tiene diferentes acepciones. R. Martín la trae como sinónima de mélica, vicia, dándole por correspondencia arábiga قطنيةcatniya, bajo cuyo nombre genérico se comprenden todas las farinaceas, como alubias, chícharos, arvejas, garbanzos, habas y lentejas. la cast. adaza (término pr. de Aragón) es, según la Academia, una planta semejante al maiz en el tallo y en la hoja y mazorca. Su grano es como el mijo, y se emplea para pasto de las caballerías en Aragón y Valencia. En cat. y mall. la adacza es una planta que se parece al trigo moruno y su simiente á la del mijo. La etimología que corresponde á las formas cat., mall. y val. es الدقسةad-dacsa, grana parca, milio similia en Freytag, y á la cast. عدسةadasa (Alix), arueja en P. de Alcalá, lens en R. Martin, Freytag y Kazimirski.
Adazal
Describiendo la pesca del atún, dice Gaspar de Escolano (Hist. de Valencia, lib. IV, p. 730): De estas redes, la una es de esparto y llámanla adaçal, la otra de cáñamo y llámanla cinta gorda.
Dozy deriva esta voz valenciana, que no se encuentra en Escrig (Dic. val.-cast., 2.ª ed.), de الدسارad-disár que en el árabe clásico significa una cuerda hecha de fibras de palmera, nombre, añade, que puede aplicarse muy bien á una red hecha de esparto. No encuentro en los diccionarios la acepción de cuerda que da Dozy á la voz دسار‎, pues el filaceum quid ex fibris trunci palmæ, quo seu stupa stipantur navtis rimæ no es, para mí, más que la hilaza de las fibras del tronco de la palmera, con la cual, como con la estopa, se calafatean las hendiduras de la nave. Es, pues, el filaceum una suerte de estopa y no una cuerda, y así lo entendió Kazimirski, que solo da la última significación y la de clavo á la voz دسار‎.
Acaso el adazal de Escolano veríga del árabe الوزالaluazál, esparto en Bocthor, y permutado el lam del art. por la d (cf. adarue por alarbe en Juan de Mena), aduazal, y con la síncopa del و‎ adazal.
Adefera
Según el P. Guadix (Dic. ms. de la Bibl. Colomb.) es una suerte y pieza de açulejos y las cintillas es todo una pieza. Esta voz, que no se encuentra en el Dic. de la Academia, se deriva de الضفيرةad-defira, trenza, trenza de cabello, banda en Kazimirski, crinis en R. Martín, crines plexi en Freytag, trançado (por trenza) de mujer en P. de Alcalá, por el entrelazado que, á modo de trenza, forman las cintas de los azulejos en los zócalos de las tarbeas ó aposentos moriscos, y acaso también por la banda de piñas ó almenillas que los corona. Aben-Batuta (Viajes, III, 380 y 386) trae el pl. de adefira en el sentido de red y de trenza, y en los Libros del Saber de Astronomía del Rey Sábio (I, lib. II, p. 70) la palabra arábiga es sinónima de lazo: «Et a estas tres. que son la sessena. et la setena. et la ochena. et son fuera de la forma. dizen açafera. que quier dezir lazo
Adefina
Lo mismo que adafina.
Adejije
adijeje. Nombre que dan los Árabes á la constelación del Cisne. Alix deriva esta voz del colectivo الدجلج‎ ad-dechách, gallina; pero encaja mejor con la forma española el nombre de unidad الدجاجةad-dechache, y por la iméla adechiche ó adejije, dando á la j, como lo tenía en lo antiguo, la pronunciación de la ch.
Adel
adelo, adello port. Ropavejero que vende fato nas feiras e pelas ruas, de الدلالad-dallál, corredor de mercadurías en P. de Alcalá, prendero, buhonero, chalán, el hombre que publica en alta voz las cosas que se venden y el precio que dan por ellas, agente medianero entre el comprador y el vendedor en el P. Lerchundi (Diccionario ms. del dialecto arábigo-marroquí). La etimología es de Sousa.
Adelfa
cast. y port., metátesis de الدفلةad-defla, herba quæ dicitur baladre en R. Martín. Es el Nerio de Dioscórides, llamado de los unos ροδοδαφνη, rododaphne, y ροδοδενδρον, rododendro de otros, el nerium oleander de Aben Albeithar (Trait. des simp., trad. Leclerc, IT, p. 88). Rosal señaló el origen griego de este vocablo que, con efecto, no es más que una alteración de δάφνη, cuya n se convirtió en l al pasar á la lengua arábiga. Entre los musulmanes españoles se usó de antiguo la forma الدلفad-delf, como se lee en Aben-Alchazzár bajo بهرامج‎ el jazmín silvestre, según observación del Dr. Simonet. De esta forma vulgar deriva Casiri nuestra Adelfa, fundándose en que الدخلى‎, de donde la trae Engelmann, pertenece á la lengua culta. No estoy yo lejos de este parecer; pero en todo caso daría por origen del vocablo español el nombre de unidad الدلفةad-delfa, cuya forma se encuentra en el P. Lerchundi (Dic. ms. del dialecto arábigo-marroquí).
Adema
ademe. El madero que sirve para apuntalar las minas, la cubierta ó forro de madera con que se aseguran y resguardan los tiros, pilares y labores de las minas. Academia. Alix y Müller derivan estas voces de la arábiga الدعمةad-dima, pilar, viga, columna; pero á mí me parece preferible la forma الدعيمةad-daima, y por reducción del diptongo ai en e, ad-dema ó adema que trae R. Martín por fulcimentum, apoyo, sostén, todo lo que sirve de apoyo ó sostén.
Aderra
En Aragón es la maromilla de esparto con que se aprieta el orujo. Casiri, Marina, Alix y Müller derivan esta voz de الدرةad-dirra, strophium ex fune aliave re contestum en Golio, apretador, faja ó ceñidor hecho de cuerda ó de otra cosa. Rechazó Dozy esta etimología fundándose en que la voz arábiga solo denotaba el vergajo del toro ú una suerte de azote hecho de cuerdas retorcidas para dar golpes. Cierto que en Freytag se halla esta significación juntamente con la de Golio, y que Kazimirski interpreta el vocablo por cuerda y pañuelo retorcido para pegar; pero entiendo que no debe confundirse la una con la otra acepción. Abona mi parecer el encontrarse en Alcalá la voz aderra en el sentido de estera delgada de pared, y aunque los ruedos ó esterillos de esparto en que se pone el orujo son de suyo gruesos y toscos, como es la pleita de que se hacen y las tomizas con que se atan antes de meterlos en la viga de la almazara, el hecho es que la materia es la misma. Por mi parte, prefiero esta etimología á la de الديرةad-deira de Dozy, que vale una cosa que rodea en Freytag y cincha en Aben-Batuta (Viajes, III, página 223).
Adeza
Describiendo Juan Lorenzo de Segura á la reina Calectrix, dice:

La beldat de los oios era fiera nobleza
Las pestannas mesturadas de continual adeza
Quando bien los abria era fiera jadeza
A Cristiano por fecho tolrrie toda pereza.

(El Lib. de Alexandre, copl. 1714).
En el Glosario de Sánchez se explica adeza por pintura, colorido y, con efecto, aquella voz no es, en mi sentir, más que la arábiga الدبسةad-dobsa y, sincopada la b y mudada la o en e, adesa que R. Martín trae en significación de nigredo, negrura, color negro.
Adiafa
cast., diafa port. Refresco que solía darse á los marineros al llegar al puerto después de un viaje. En portugués, lo que se da á los obreros, á más de su salario, después de rematado el trabajo. Es la voz arábiga الضيافةad-diyafa, conctivium, hospitari, (hospitalitas) en R. Martín, conbite, presente que se da al huesped en P. de Alcalá. Á las citas de autores árabes que trae Dozy, en que se registra el vocablo, puede añadirse Aben Batuta (Viajes, IV, p. 138). La etimología es de Alix y Müller.
Adibal
gall., adival port. Soga gruesa y larga para atar las cargas de los cerros y otros usos. Medida agraria hecha con cuerdas. En el siglo XIII compró el Monasterio de San Juan de Tarouca una heredad que tenía XI adivales in amplo et in longo. Santa Rosa, Elucidario, p. 55. En el mismo autor se halla el pl. adivaes con igual significación.
Vienen estas voces de la arábiga الطوالat-tiwal, cuerda, funis en R. Martín, طوالtuwal en Dombay (Gràmm. ling. Mauro-Arab., p. 92).
Adinas
pl. Lo mismo que adivas.
«Esta inflamación (la parótida) es la que la Albeitería llama adivas, aunque su nombre propio es adinas.» Garcia Cabrero, Albeit., cap. 24, p. 150. Yo creo que esta forma, que se encuentra en Tamariz, de quien la han copiado otros autores, es errata de adiuas.
Adiva
cast., adibac basc. Cierta inflamación de garganta en las bestias. Acad. Casiri, Marina, Alix y Engelmann derivan esta voz de la arábiga الذيبةadz-dziva, morbi species qua affici solet guttur jumenti en Freytag.

El caballo con el miedo huyó aguas vivas,
Habia mucho comido de yerbas muy esquivas,
Iba mucho cansado, tomáronlo adivas;
Ansí mueren los locos golosos de tu ibas.

(Arcipreste de Hita, copl. 292).
Adive
adiva cast. y mall., adibe port., adire mall. Cierta suerte de lobo ó zorra que vive en los desiertos de África y en el Oriente; oculto de dia, caza animales pequeños durante la noche con el auxilio de otros de su misma especie.
«Et otras bestias pequeñas ha y que cazan cazas pequeñas et de noche á fuerza et con engaño, así como ximios é adives, et raposos, et maimones, etc
(Libro del Caballero et del Escudero del infante D. Juan Manuel, cap. XL).
Marina, Alix y Engelmann traen esta voz de la arábiga الذيبadz-dzib, lupus en R. Martín, lobo en P. de Alcalá. El nombre femenino adiva es trascripción de الذيبةad-dziba, lupa en el lexicógrafo catalán. Dice Engelmann en la primera ed. de su Glosario, que no debía traducirse esta palabra por lobo; porque, según Almacari (Analectas, 1, 122), aunque había en España un animal salvaje llamado lobo, era, sin embargo, un poco más grande que el adive. En el juicio que de esta obra hizo M. Defrémery en el Journal Asiatique (5.ª série, t. XIX, p. 82) se lee á propósito del vocablo español adive: que en la Argelia, según el Dr. Lagger, los indígenas usan constantemente de la palabra dib por chacal, añadiendo, que las descripciones que los poetas y los naturalistas árabes hacen del dib no pueden aplicarse más que al lobo. Á pesar de esto, Dozy afirma que el español adive y el port. adibe han indicado siempre el mismo animal, pero nunca al lobo, y aunque P. de Alcalá traduce lobo por dib, cree, no obstante, que la gente popular y común de la España sarracena designaba con aquél nombre al chacal. La verdad es que no autorizan en absoluto esta conclusión los lexicógrafos españoles citados, si bien, hasta cierto punto, abona el parecer de Dozy el encontrarse en P. de Alcalá en correspondencia de uva de raposa las palabras arábigas ainab a dib, por donde se ve que el vocablo dib era expresivo de lobo y de raposo entre los moros granadinos.
Adobar
cast., cat., mall. y val. Curtir las pieles. Esta voz viene, como se lee en Cañes, del verbo arábigo دبغ‎ dábaga, tanner en Kazimirski, adobar, curtir las pieles en el P. Lerchundi. Así lo demuestra el siguiente pasage del Tratado que en el año de 1339 celebró el rey D. Jaime de Mallorca con el sultán de Marruecos Abulhaçan Ali: و على ان لا يحمل النصرى المذ لورون من بالد المسلمين المذ لورة زرعا و لا سالحا و لا خيال و لا جلدا مملوحا و لا مدبوغا من البقرى و المعزى‎ cuya antigua versión catalana dice: «Item q'els mercaders del Seyor rey de Malorcha no traguen de la terra del Seyor rey don Abolchaçen cavayls ni armes, ni blat, ni cuyrs salatz ni adobatz, sos á saber: cuyrs de bous e debachs (léase cabras). Chartes inédites de la Bibl. Royale en dial. cat. ou en arab., publicadas por M. Champollion Figeac. Donde se vé que el vocablo catalán adóbatz responde al arábigo مدبوغاadobado. De dabaga por la anteposición de una a prostética, permutación de la vocal de la primera radical en o, apócope de la sílaba final y adición de la terminación ar del infinitivo del verbo castellano se formó adobar.
Adobe
cast., adoba, adova port. Hierros que ponen en los piés de un criminal.
Cuando le vió, preguntóle cómo tardara tanto, é sí le traia á don Boymonte, é al duque Gudufre, é al duque de Normandía, é á Tomás de la Feria, é á don Yugo Lomaines, é á los otros ricos hombres con ellos, en buenas cadenas é en adobes de fierro. La Gran Conquista de Ultramar, lib. 2.º, cap. CCIX, p. 292, ed. Riv.
Á mi parecer, el vocablo adobe se deriva del arábigo الضبةad-daba, repagulum ferreum en Freytag, sinónimo de vectis en Forcellini, es decir, pasador, cerrojo, como lo es la barra ó barreta cilíndrica que atraviesa los extremos de las argollas que forman los grillos. En R. Martín se encuentra la palabra الضبةad-daba en correspondencia de nébula, sinónima también de vectis.
Adobe
cast. y port., adob y atoba val., adobo port., de الطوبةat-tobe, later en R. Martín, forma arábigo-española, cuyo plural es الطوبat-tob. Et otra vez estando Romayquía en una cámara sobre el rio vió una mujer que estaba. descalza revolviendo todo cerca el río para facer adobes.
El Conde Lucanor, Enx. XXX.
Adonai
Voz hebrea que expresa uno de los nombres de Dios. Quiere decir Señor. Santaella. Voc. Eclesiástico. Viene de אדניadonai, dominus. En la Biblia vieja de Ferrara, en los Salmos de León Hebreo y en el Cancionero de Baena, p. 83, se halla la forma Adonay.

Su padre de aqueste, un Dios conosçido,
Sabet que non ouo por nonbre hagundo
Sy non Adonay...

Adoquin
cast., adoqui val. La piedra cuadrilonga de sillería que sirve para empedrados y otros usos. Dozy deriva esta voz de la arábiga الدكانad-doccán ó ad-docquin por la iméla, según la pronunciación de los moros granadinos. Pero es el caso, que la dicción دكان‎, á pesar de las autoridades que aduce, inclusa la para él decisiva de Aben Batuta (Viajes, 1, 30), no significa otra cosa que el locus altior et planus in quo sedet mercator et merces suas exponit, officina en Frevtag, tienda en Kazimirski y Lane, sinónima de حاذوط‎, un دكة‎ ó banco ancho de piedra ó ladrillo arrimado generalmente á un muro, bancus, operatorium en R. Martín, pero no piedra para pavimentar las calles.
Á mi parecer la palabra adoquin no es más que la transposición de la arabizada كذانcadsdzán ó كدانcaddán que, según Alcheuhari, es حجارة رخوة كانها مدر‎, una piedra blanda á modo de barro seco, lapidum species qui luti instar molles sunt en Freytag. Sin embargo, muchos pasages de autores árabes, dice Dozy en su Suplemento, parecen indicar que es más bien una piedra dura, como lo ha hecho notar W. Wright en su Glosario sobre Aben Chobayr. En Aben Iyás, citado por Quatremére (Recherches sur l'Egypte, 282, n. b.), añade el ilustre orientalista, se lee: la piedra de cadzdzán es una piedra que emplean en los pavimentos de las casas y en los peldaños de las escaleras. Todos los edificios (de Palermo), escribe Aben Chobayr, están construidos con piedras labradas, conocidas por alcadsdzan (The travels of Ibn Jobayr, p. 336). El Idrisi (Geografía, I, p. 263, ap. W. Wright, Glos. Chob., 30) afirma que las casas de Cartago se hallan labradas con piedras calcáreas duras de bondad incomparable de la especie llamada كدانcaddán. Esta suerte de piedras, usadas, como se ha visto, para pavimentar las casas, pudo aplicarse al empedrado de las calles. Fundado en las palabras del Idrisi الكدان الكى‎ (p. 211) alcaddán al-loqui, cree Dozy que dichas piedras venian probablemente del puerto de Locca en África. En cuanto al vocablo, el docto lexicógrafo lo reputa de origen extranjero, comparándolo con ὁ ϰαῒᾶς que tiene en el griego moderno la misma significación. Más natural, á mi ver, parecía buscar su alcurnia en los idiomas africanos, dada la procedencia de aquella piedra. Y á este propósito es de observar que en los dialectos de las cabilas de Argel se encuentra la palabra ادغغadgag, pl. ادغغنadgaguen en Marcel en la acepción de piedra, y bajo las formas respectivamente ادغاغadgág y ad'ra'ar, pl. i-en en el Dic. Franç.—Berbére y en el Français-kabyle del P. Olivier, donde el غ‎ está representado por la r.
De caddán, por la metátesis, se hizo dacán, por la iméla daquín y con el artículo adaquin ó adoquín, mudada la a de la primera radical en o.
También pudiera acaecer que el término adoquin no sea más que el adjetivo posesivo Loquí, nombre que da Idrisi, indicando á la vez su origen, á este linaje de piedra, como lo son aceituní, formado de Zeitún (la ciudad China Tseuthung) y mazarí (cierta suerte de ladrillo) de Misr (Egipto). En esta hipótesis, sin otra novedad que la elipsis de الكدانalcaddán y la sustitución de la l de اللكىallocguí por nuestra d, tendríamos adoquí, forma valenciana de la palabra española adoquin que, en tal caso, vendría del pl. del nombre arábigo sustantivado.
Abor
Turno en el riego. Borao. Esta voz aragonesa, sinónima de adra y dala, la traen Casiri, Marina, Alix y Dozy de الدورad-daur, círculo, vuelta, período.
Abra
En la mayor parte de Castilla la Vieja el turno establecido entre los barrios de un pueblo para el repartimiento de alguna contribución ó carga concejil. Academia. Guarda de los puercos que se hace por vecindad en las sierras de Buytrago. Marina. En el primer sentido, su etimología es الدارةad-dara y por contracción adra, vuelta, turno, círculo, como dice el escritor citado. En el segundo, no es más que corrupción de الدولةad-dula, grex, rebaño, manada, ya de cerdos ó de cualquier otro ganado mayor ó menor en Dombay y Lerchundi.
La interpretación de pecho ó tributo que da Marina al vocablo adra que se halla en el Cronicón de Cardeña: este rey dió las adras á Santiago en todo su reino pudiera sustituirse por renta, en cuya hipótesis la voz adra podría considerarse como corrupción de الدخلad-dajl ó الدخلةad-dajla (rente, revenue en Kazimirski, como hemos visto en la palabra adahala), por contracción y síncopa de la j adl y adla, y, mediante el cambio de la l por la r, adra.
Adrassana
adressana cat. y mall. Lo mismo que atarazana.
Adrelle
Lo mismo que arrelde.
....et dent síngulos adrelles de sevo.
Fueros de Villavicencio, ap. Muñoz y Romero, Colec. de Fueros Municipales, p. 173.
Aduana
cast., cat., mall. y port., aduaná basc., aduanes pl. val. Urrea, Guadix, Cañes, Sousa y Engelmann derivan esta voz de la perso-arábiga ديوانad-diwan, pero corresponde más á la forma española la arábigo-marroquí الديوانةad-diwana que se encuentra en el P. Lerchundi y se echa de menos en el Suplemento de Dozy. Según Sousa, además de edificio ó lugar en que los administradores de la Real Hacienda cobran los derechos impuestos á las mercaderías, la voz Aduana se emplea también para significar el consejo ó junta de los Ministros de Estado. La etimología es la misma que la anterior, encontrándose la voz en Frevtag en la acepción de senatus, consilium.
Aduar
cast., cat., mall. y port., aduars pl. val. Población movible entre los árabes, compuesta de tiendas, chozas ó cabañas. Academia.
Cada aduar es una población de ciento ó ciento y cincuenta tiendas puestas en rueda. Marmol, Descrip. general de África, Lib. I, cap. XXIX, fol. 36 v.
Alix deriva esta voz de ادوارaduar pl. de دار‎ siguiendo á Kazimirski, en el cual se lee que este vocablo es conocido en Europa bajo la forma de douars, de donde los españoles tomaron la palabra aduar para significar las barracas ó rancherías de los jitanos. De las dos etimologías dadas por Marina y Engelmann se decidió Dozy por la de الدوارad-dauwar, mansio en R. Martín, الدوارad-duar en Marcel. Como ambos orígenes son aceptables, yo dejo al curioso lector que se decida por el que más le plazca. Debo, sin embargo, advertir que á Urrea corresponde el honor de haber designado la raíz arábiga de donde procede el vocablo castellano, y al P. Guadix la etimología de ادوارaduár, vocablo que interpreta (V. Dic. ms. de la Bibl. Colomb.) por cerco, círculo en Marcel que es, como hemos visto en el pasage de Marmol, la disposición que guardan en su asiento las tiendas ó chozas que componen los aduares.
Aduca
cast. y mall. Lo mismo que aducar.
Además de esta, tiene aduca en castellano la acepción de droga para curar el mal venéreo, y en este sentido pudiera venir del arábigo الدواad-dugua, droga en Marcel, pronunciado el vocablo á la manera de P. de Alcalá que trae digui en correspondencia de medicina, significado que se encuentra también en R. Martín bajo la forma الدواad-dagua.
Aducar
cast., alducar cast., cat., mall. y val. La seda que rodea exteriormente el capullo del gusano de seda, la cual siempre es basta. La seda que se saca del ocal, y también el mismo ocal. La tela hecha con la seda del mismo nombre. Academia. En mallorquín denota además el vestido de seda de inferior calidad.
Otrosí: ordenamos y mandamos que ninguna ni alguna persona de dicho arte no sean osados de tramar los dichos paños de seda que assi texeren ó fizieren texer con hilo ni algodon ni cadarco, ni aducar ni filaduras ni con obra cosa alguna: salvo con seda que sea pura. Ord. de Sevilla, Tit. De los texcedores de terciopelo, fol. 184.
El ocal ó capullo que produce esta suerte de seda es de doble tamaño que el construido por un solo gusano. Su forma revela luego al punto el aducar, y si se abre se verá que contiene dos ó más. Se cree que la confusión dela baba ó hebra de los gusanos constructores es la causa de que resulte la seda más gruesa y de peor calidad.
Fundado Dozy en un pasage de las Mil y una noches (ed. Habicht, I, 311), derivó la voz española de la arábiga القذرalcadzar, la cual no tiene otra significación en los diccionarios que la de sordicies, sordes, spurcus, sordidus, pero no la de seda. La verdadera etimología de Aducar ó Alducar es الدكارad-ducár, palabra que se echa de menos en el Suplemento de Dozy, y que en la acepción de seda de inferior calidad se encuentra en el P. Lerchundi y en las escrituras arábigo-granadinas de los últimos tiempos de la dinastía Nazarita.
Adufa
port. y val. Compuerta. Según Sousa hay dos clases de adufas, una de ventana y otra de molino: esta es una tabla que encaja en la boca del cauce para impedir que el agua vaya al molino. La de la ventana son unas tablas unidas que se ponen en su parte exterior y sirven de reparo á modo de persiana. El distinguido lexicógrafo portugués deriva la voz adufa de la arábiga الدفةad-daffa que se encuentra en Freytag y kazimirski, aunque sin la significación de puerta y puerta de madera que traen respectivamente R. Martín bajo la forma الدفةad-duffa y P. de Alcalá con la de الدفad-duff, pl. الدفافdiféf ó difáf, nombre de una puerta del Albaicín que ponía en comunicación aquel populoso arrabal con la ciudad de Granada, según se lee en las escrituras árabes de aquel tiempo y en Müller, Die letzten Zeiten von Granada, p. 24. Dozy, que acepta la forma arábigo-española, expone en su artículo Adufa los varios significados que tiene esta voz, tanto en los Autores como en los Diccionarios árabes de la lengua vulgar.
Adufe
cast. y port., adufle, adufre cast., alduf cat., de الدفad-duf timpanum en R. Martín, pandero para tañer en P. de Alcalá. Dan la etimología Guadix, Urrea (ap. Cov. Tesoro) y Francisco del Rosal.
Aduja
Cada una de las vueltas que hace el cable ú otra cuerda recogida. Vocab. Marit. de Sevilla. Podrá venir de الدجةad-ducha (ó según la antigua escritura aduja) ó الدجاجةad-duchacha (ad-dujaja) ovillo, pelotón. R. دج‎. Alix.
Adúl
cast., de عدولadúl cordón de trenzado en P. de Alcalá. Esta voz, que no se registra en los diccionarios de la lengua clásica en el sentido de adorno mujeril, es el nombre de un cordón ó collar que usaban las moriscas de Granada, el cual se componía de trenzas de seda con labores de oro y borlas de la misma clase de color de grana, amarillo, azul, y azul y morado. Las borlas con bellotas de oro, que pendían de estos cordones ó collares, eran de ordinario tres, pero los había también con cinco. En vez de broche el adúl se sujetaba á la garganta con botones de oro ó de aljófar. V. Escrituras granadinas de dote y arras otorgadas por los moriscos ante Ambrosio y Bernardo Xarafí á comienzos del siglo XVI y los legajos que contienen los Embargos de bienes de Moriscos. Arch. de la Alhambra.
Adula
, dula. Rueda de riego. Ordenanzas de las aguas. Real Provisión de D. Felipe II al Licenciado Loaysa de 20 de Mayo de 1575 sobre aguas, dias, noches, rafas, albas, horas y alquezares. viene esta voz de الدولةad-daula, leción del que lee en P. de Alcalá, lectio, vicis en R. Martín, vez, alternativa, vuelta, turno, sucesión en el riego entre los labradores de la tierra de un pago, los cuales utilizan las horas ó dias de agua á que tienen derecho sus predios por orden de prioridad, comenzando por los situados á la cabeza de la acequia que la conduce y concluyendo por la última de las heredades. El propietario ó colono que no respetara esta sucesión ó turno rigoroso, se haría reo de despojo, porque, aunque condueño, no puede hacer uso de su derecho hasta que ha regado sus tierras el que le precede.
Doy esta explicación para completar la de Yanguas (Antigüedades de Navarra, I, 7, 8). Pero la voz adula ó dula denota también la grey, rebaño ó manada de ganado, acepción que, como dejamos dicho en el vocablo Adra, dan Dombay y el P. Lerchundi á الدولةad-dula y sin artículo dula. La significación de esta voz, cuya raíz es la misma de la anterior, es también la de turno, alternativa, sucesión. En la Alpujarra el dulero, antes que rompa el dia, recoge el ganado, compuesto de cerdos, cabras y áun de asnos, mulos ó caballos, comenzando por un cabo del pueblo y rematando por el otro para llevarlo al campo. Venida la noche penetra con la manada por el punto de salida, dejando sucesivamente á cada animal en su domicilio, operación que repite cuotidianamente.
El Diccionario de la Academia no trae esta última acepción de la palabra adula ú dula. La etimología es de Marina.
Aduladin
Un aduladin de aljofar con piedras. Embargo de bienes de Diego Mendez, año de 1517. Archivo de la Alhambra. Ignoro si, como el adul, sería este adorno una suerte de collar. En cuanto á su etimología, creo que es una palabra compuesta de las arábigas عبد الدينabduladin el siervo de la religión, ó mejor de عدول الدينadúladin, el cordón de la religión.
Adunia
cast., port. y gall. El mundo, metafóricamente harto, mucho, en abundancia, de الدنياad-dunia, el mundo, Marina y Engelmann.
Los viejos bebieron sine fine, los mozos adunia, las señoras los quiries. Cervantes, Rinconete y Cortadillo. Si en Marruecos se pregunta á alguno اشدون كانوا ثم ‎ ¿quiénes han estado allí? El interrogado, para expresar que ha habido mucha gente en el lugar por que se le pregunta, contesta: الدنيا كلها ار كاملة‎ todo el mundo, ó simplemente الدنيا‎ el mundo. También es frecuente la expresión شتت النيا‎ ha llovido mucho ó en abundancia. Aunque al portugués adunia solo le dan los diccionarios la significación de por todas partes, la que tiene este adverbio de en abundancia en el dialecto gallego, me hace suponer que esta última no debe ser extraña á aquella lengua. El ejemplo que trae Moraes: vejo tormentos adunia, puede muy bien traducirse por veo tormentos en abundancia, ó, lo que es lo mismo, veo muchos ó hartos tormentos, en vez de por doquier ó en todo lugar.
Aduque
Lo mismo que aducar.
«Item, que qualquier maestro ó oficial que texiere en paño de seda y hechare en ellas atanquia, ó azache, ó aduque, ó cadarço ó seda de Murcia ó otra seda basta semejante, etc.»
Ordenanzas de Granada, Tit. 21, fol. 63. Del arte y oficio del texer y labrar de las sedas.
Adur
port. Bellaquería, traición, engaño, maldad.
«Aonde tantas virtudes moravâo adur podia nenhun cuidar.» Vida del Rei D. Juan I, por Fernâo Lopes. Part. II, cap. CLXXXXIII, ap. Santa Rosa, Elucidario.
Es la palabra arábiga الضرad-dur que en Freytayg suena noxa, malus rei status y en el P. Lerchundi engaño.
Adutaque
cast. y mall. La primera harina que se saca del acemite: la segunda es la del adargama. «Otrosí, la farina que apartaren del azemite, que llaman adutaque, deue ser cernida con el padron del almodon y venderla aparte por el precio del almodon, y no más, y no voluella con la farina del adargama.» Ordenanzas de Sevilla, fol. 74, Tit. De la farina del adargama y del almodon.
Esta voz es una alteración de la arábiga الدقاقad-ducác que con la significación de harina de altramuz se encuentra en Kazimirski, á cuya forma, como más acomodada á la dicción española, doy la preferencia sobre دقيقdaquíc, farina en R. Martín y P. de Alcalá, de donde la deriva Dozy.
Adzur
cat. y mall. Lo mismo que azul.
Afalar
gall. Aguijonear, de جللjálal, punzar, y por la conversión de la ج en f y del ل en r, afalar.
Afarám
val. Faroton. V. Haron.
Afice
cast. y mall. Lo mismo que hafiz.
Afion
Opio de افيونofion, griego οποιον, el jugo lechoso de la amapola negra en Aben Albeitar. Casiri, Marina y Alix. Pudiera creerse, añade este último, que todas estas voces proceden del sanscrito apéna; pero, según Wilson, es probable que sea esta última de fecha moderna.
Afir
Especie de inedicina aplicada por los albeitares y sacada de las bayas del enebro. Casiri y Alix derivan esta voz de عبرabir, pero como este término no significa más que lágrima, no es aceptable la etimología. Á mi juicio, afir es un compuesto de los vocablos حب عراعرhab-irár, las bayas del enebro, el cual, mediante la supresión de la h inicial, el apócope de la sílaba final y la permutación de la b por f, se convirtió en afir.
Aforra
cast., aforro gall. Manumisión, declaración de libertad, libertad. Lo mismo que alforria.
Aforrecho
Horro, libre ó desembarazado, de حريةhorreyya, pl. de حرhorr, hombres libres, nobles, palabra que, según Kazimirski, se aplica á los árabes puros sin mezcla de otra raza. De horreyya con el art. ár., cuyo ل fué suprimido, conversión de la h en f, de la doble y en ch y de la e final en o, se hizo aforrecho. Alix lo deriva de فراشةfarracha, vir agilis, que hasta cierto punto conviene con el sentido del pasage de la Crónica General (Part. IV, cap. III, fol. 303) que cita la Academia.
Agá
cast., port., cat. y mall. Es el turco اغاagá, caballero, señor, título de los oficiales del ejército y armada y de varias dignidades superiores en el orden civil, como قيزلر اغاسىKizlar agasí, el jefe de los eunucos de la Casa Real, حرم اغاسىharem agazí, el jefe del harem.
Agarrama
Ant. Lo mismo que garrama.
Acarvia
de الغربيةalgarbia, el Occidente.
Y el que sacare capullos fuera del Reino de Granada, assi de la Xarquía, como del agarvia, etc. Ley IX, tit, XXX, lib. 9, Nueva Recop.
Agazela
port. Lo mismo que gacela.
Agengibre
gengible, gengibre, jengibre cast., gingebre cat. mall. y port. Marina, Engelmann y Dozy derivan esta voz de الزنجبيلaz-zinchibil, el amomum zingiber de Aben Albeitar. Error es este inexcusable en tan eximios etimologistas, que no debieron olvidar el origen indo-europeo del vocablo. Es el sanscrito sringacéra, el pracrito singaber, el griego ζιγγιβερι y los latinos zingiber, zingiberi, que traen Paladio, Celso y Plinio. De estas formas, mediante la permutación de la z por la y se hizo gingiber, que se encuentra en Nebrija, Forcellini y Ducange, vocablo de donde vienen el francés gengimbre, como lo hicieron notar Ménage y Roquefort, el provenzal gingever y los españoles que encabezan este artículo. Aunque, según Abu Hanifa, citado por Aben Albeitar, esta suerte de especia se produce en Arabia, en el país de Omán, como se lee también en Dioscórides, otro escritor griego, Galieno, dice que aquella planta procede de la India. El término, pues, de que se trata es exótico á la lengua arábiga, encontrándose en el Corán una sola vez (Sura, 76, v.17. V. Flügel, Concord. Cor. arab.). Ya directamente de la India, ya de la Siria debieron los árabes tomar el término sanscrito ó griego de donde pretenden derivar nuestro vocablo gengibre los orientalistas citados. Aunque esta última forma es la más común, la he subordinado á la arcáica agengibre, que se encuentra en el Exemplo XXX de El Conde Lucanor:
Estonce, por le facer placer, mandó henchír de agua de rosas aquella albuhera de Córdoba, en lugar de agua, et en lugar de lodo, fízola henchir de azúcar, et de canela, et de agengibre, et de espique, et de musco, et de alambar, et algalina.
Agenuz
ajenuz, axenuz, de الشنوزax-xenúz, forma que se encuentra en P. de Alcalá, de donde derivan Casiri, Marina y Engelmann el vocablo castellano, الشنوزةax-xenúza en R. Martín, git, la planta llamada por otro nombre neguilla, el شونيز‎ de Aben Albeitar y el Μελἁνθιον de Dioscórides. Francisco del Rosal dice en el artículo Agenuz: así le llama el árabe, como githinus de gith latino. V. Paulo Jovio, Ópera.
Agomia
agumia, gomia port. Lo mismo que gumia.
Aguacil
cast., gall. y val., alguacil cast.,: ahuacil, alguacir, alhuacir val., agutsil mall., agusil, agutzir, algotsil, algotsir, alguasil, alguatzil, algutsil, algutzir cat., aguasil, alguazil, alvacil, alvasil, alvasir, alvazil y alva zir port., de الوزيرalguazir, consiliarius et administrator imperii reive publicœ, et vicarius principis, vulgo Vezirus en Freytag, ministro, visir.
Aguajaq
aguajaque, aguaxaque, aguayaq, agujaque, de الوشقalguaxaq, la goma resinosa llamada amoniaco. Marina y Alix. La forma aguayaq se encuentra en Covarrubias y en el Libro de la Montería del Rey D. Alfonso, citado por Dozy.
Aguajas
Especie de úlceras que se hacen á las bestias caballares sobre los cascos. Academia. Es la voz arábiga الوجىalguacha ó alguaja, pronunciada la j como la ch, ungulæ læsio en Freytag. Alix. Según Kazimirski vale dolor en el casco del pié del caballo.
Aguanafa
Palabra híbrida, compuesta de la castellana agua y de la arábiga نفاحnafáh, odoriferum en R. Martín, es decir, agua olorosa, ó de نفحةnafha (aroma) de olor, como quieren Casiri y Alix. Esta voz se usa en Murcia en significación de agua de azahar.
Aguazil
Lo mismo que aguacil.
E yo Aguazil Abubacre Abuadah...
Memorial Histórico, I, p. 231-232.
Agüela
Hagüela. Renta de la Agüela ó Hagüela. Legajo de bienes de propios. Archivo Municipal de Granada.
Sospecho que esta renta, sobre cuya naturaleza no he encontrado dato alguno, procedía de los derechos impuestos á los préstamos, transferencias de créditos y acaso también á las hipotecas y fianzas que se hacían por documento público, autorizado por los alfaquíes, que desempeñaban el oficio de Notarios, y competente número de testigos. En este supuesto, el vocablo castellano procede del arábigo حوالةhagüela, comisión, transferencia de un crédito ó de una obligación á un tercero, caución en Kazimirski. Sobre el uso de esta voz véase á Silvestre de Sacy, Chrest. Arab, T. III, p. 382.
Aguijón
Parece sinónimo de orilla en el pasage siguiente de las Ordenanzas de Sevilla (Tit. de las islas y marismas), fol. XXIX v.
«Otrosí en las veras é aguijones é marismas puedan andar é pacer los ganados.»
En tal caso podrá derivarse de وجينguachin ó guajin (como se escribía antiguamente) ora fluvii vel vallis. Alix.
Agumy
«Calças, alfreses, especias, basias, agumys, o outras cousas, que tragem pera si.» (Carta del Rey al Almojarife de Oporto sobre la libertad de los mercaderes, año de 1352. V. Santa Rosa, Elucidario, in v. Alfreses.
Procede, á no dudar, esta palabra de القماalguime ó alquimi por la iméla, pl. الاقميةalacmiya, y, mediante la supresión de la l del artículo, dulcificación de la q en g y cambio de la i por u, agumi. Encuéntrase esta voz en R. Martín en correspondencia de vaso; pero como no se registra ni en los diccionarios clásicos ni en los vulgares de la lengua arábiga, hay que buscar su origen en otra parte. Por lo que á mí toca, no he tenido la fortuna de halarlo ni aun en los vocabularios berberiscos. Acaso sea alguna palabra íbero-celta ó latino-rústica, como otras muchas que se encuentran en el vocabulista de aquél ilustre lexicógrafo.
Ahenia
Lo mismo que acenia.
Et unam Aheniam in ipsa ripa illius fluminis supradicti. Testamento del Rey D. Alfonso, ap. Ducange, Glosario.
Aheña
Lo mismo que alheña.
Ahilo
Desmayo, languidez, desfallecimiento. Podrá venir de حلةhila, languor, debilitas. (R. حل‎). Alix.
Ahorrar
aforrar. En el sentido de dar libertad, lo derivan los etimologistas de horro, hombre libre: pero yo entiendo que viene de حررharrar, segunda forma del verbo sordo حر‎ manumitir, dar libertad á un esclavo. (Cf. Guadix, Dic. ms. de la Bibl. Colomb.). En el de economizar, lo trae Müller de وفرguaffara, acaudalar, ahorrar en el gasto en P. de Alcalá, reponere en R. Martín. Dozy acepta esta etimología aduciendo en su confirmación un pasage del Ajbár Machmua referente al Emir Abdalláh en que se emplea aquél verbo en la acepción de economizar. Rosal hace extensiva á este último sentido la 1.ª etimología.
Aixabega
cat. Lo mismo que jabega.
Aixaloch
cat. Lo mismo que jaloque.
Aixaróp
cat. y mall. Lo mismo que jarabe y jarope.
Aixedrés
cat. y mall. Lo mismo que ajedréz.
Aixorga
cat. y mall. Lo mismo que ajorca.
Aixovar
Cat. y mall. Lo mismo que ajuar.
Aja
de عايشةAixa ó Aija, nombre propio de hombre y de mujer. Así se llamaba la hija de Abu-Bekr, mujer de Mahoma.
Aja no tiene qué comer y convida huéspedes. Prov.
Si vos Aja, yo Alí. Prov.
Ajabeba
ajaveba, ayabeba, xabeba. Lo mismo que axabeba,
Ajaez
port. Lo mismo que jaez.
Ajaqueca
Lo mismo que jaqueca.
Ajaquefa
axaquefa ant. Según la Academia es cueva ó sótano.
Otrosí ordenamos que el dicho maestro sepa fazer vn molino de aceyte, haciendole su torre, y almacen, y axaquefa, y alfarje, y ornillas, y todo lo que le pertenece. Ord. de Sevilla, tit. de los Albañíes, fol. 150 v.
No veo, dice Dozy, que la voz axaquefa pueda ser otra cosa que الشقافach-chiquéf, pl. de ach-chácaf (cuya forma de plural se encuentra en las Mil y una noches, I, 22, ed. Macnaghten) que significa pot (de terre) y también tuile, tuileau (V. Alcalá bajo Tejuela y al Mostaini bajo خزف‎).
Con efecto, en las Mil y una noches, citadas por Freytag, se encuentra la palabra axácaf en el sentido de vas fictile, ó, lo que es lo que mismo, vaso de barro, y si en vez de tratarse en el pasage de las Ordenanzas de Sevilla de los Albañiles, se tratara de los Alfareros, que son los únicos hacedores de toda suerte de vasos de barro, tejas y atanores, acaso estaría en su lugar la peregrina etimología del lexicógrafo holandés. La voz ajaquefa ó axaquefa, que es como debiera escribirse, viene, en mi sentir, de la arábiga السقفas-saqf, toit bombé, vouté en talus et non pas en terrasse' (سطح‎) en Kazimirski, tectum domus en Freytag, tectum en R. Martín, techo en P. de Alcalá.
De السقفas-saqf, por razón de la pausa, se hizo asaquef, y con la terminación femenina castellana asaquefa. El س del vocablo arábigo, ó sea nuestra s, fué representado en la trascripción castellana por la x, cambio que reconoce Dozy y lo comprueba con varios ejemplos en la Introducción de su Glosario. (V. p. 18).
También pudiera traerse el vocablo axaquefa del arábigo السقيفةas-saquifa, locus discumbendo idoneus instar latiorís scamni, constructus ante ædes en Freytag, banco construido ordinariamente delante de una casa para reposar en él y acostarse en Kazimirski, porticus en R. Martín. Yo prefiero, sin embargo, la primera etimología como más ajustada al pasage de las Ordenanzas.
Ajaquera
ant. Lo mismo que ajaqueca. Minsheu, Dic.
Ajaraca
azuraca, de الشركةax-xáraca, laqueus en R. Martín. Alix dió por origen el colectivo الشركax-xárac; pero la forma que más conviene á la voz castellana es el nombre de unidad que le adjudicó Engelmann. Tamariz y Rosal se limitaron á señalar como árabe la palabra, interpretándola por lazo.
Ajarafe
alxarafe, axarafe. «Covarrubias dice que es azotea alta ó mirador, desde el cual se descubre el campo, añadiendo ser nombre arábigo, y en su terminación, según Diego de Urrea, exxerafun, del verbo xérefe, que significa descubrir algo con la vista, y propiamente es el andén y corredor que sale al rededor de la torre.»
Esta etimología de Urrea que, como se ve, deriva la voz castellana de الشرفax-xáraf, altitudo, excelsitudo, locus altus, elatus, es la misma de Marina y Alix y la que el P. Lerchundi y el Dr. Simonet traen en el Vocabulario de su Crestomatía, donde se lee que شرف‎ la altura ó el terreno elevado, el famoso Aljarafe ó Axarafe de Sevilla, cuyo territorio comprende hoy casi todos los pueblos del partido de San Lucar la Mayor y algunos del de aquella capital.
La propia significación de terreno elevado da el Sr. Gayangos al vocablo axarafe, que se encuentra en el pasage siguiente de La Gran Conquista de Ultramar (ed. Riv. p. 512):
«E á derredor de la villa (Alejandría) había gran axarafe é muy buenas huertas que eran todas llenas de árboles é de frutales de muchas maneras.» Igual acepción tiene la voz axarab en este otro pasage del Arzobispo D. Rodrigo (Hist. Arabum, cap. 40, citado por Marina). Et intrantes loca arborum quod axarab dicitur apud eos.
Pero como en el ajarafe tuvieron los reyes moros un palacio del mismo nombre, Tamariz, Rosal y Urrea interpretaron el vocablo por mirador, azotea alta, corredor. En este sentido lo derivan Casiri y Engelmann de الشرفةax-xorfa acroteria (ἄϰρωτηρια) las almenas de las murallas en Vitruvio, pinna arcis aut muri, galería, balaustrada al rededor de un minarete que se encuentra en Bocthor, y bajo la forma del plural choraf en Aben Chobayr (Travels, p. 254). Dozy, que cita este pasage, añade en su Glosario y repite en el Suplemento que la gente popular en España pronunciaba axarafa. Acaso fuera así, porque Kazimirski trae, como plural de ax-xorfa, الشرفax-xáraf la acepción de crenaux d'une muraille. De modo que, de aceptarse esta etimología, el nombre axarafe vendría, no del singular, sino del plural de ax-xorfa, significando el palacio de las almenas, denominación que no sería peregrina, pues una de las tarbeus del famoso alcázar que Badis ben Habús tenía en la alcazaba cadima ó vieja de Granada llevaba la de Dar axorráfa (mœnia en R. Martín), la casa de las almenas. V. Aber Aljatib, Ihata, cod. del Sr. Gayangos, Biografía de Badis ben Habús.
En Sevilla había, según Almacari (Analectas, II, p. 257), un edificio llamado دار الاشراف‎ Dar-alixráf, que era la casa donde tenía su oficina el almojarife ó funcionario público encargado de cobrar los impuestos.
Yo creo, sin embargo, que la etimología de Urrea explica satisfactoriamente la significación que de suyo tiene la palabra axaraf, sinónima de altura. No por otra causa está عاية‎ en Bocthor en correspondencia de belveder, y vli en P. de Alcalá en la de miradero, lugar por donde miramos. Sobre la voz axarafe ó alxarafe, véase á Zúñiga, Anales de Sevilla, p. 4, á Rodrigo Caro, Antigüedades, fol. 219 y el Repartimiento de Sevilla hecho por el Rey D. Alonso X (ms. de mi propiedad).
Ajarave
ant. Lo mismo que jarabe.
Ajárea
axarea, Oratorio de moros. Alix, que deriva esta voz de الشريعةax-xaria, instituto, doctrina religiosa, religión, no cita la autoridad donde ha encontrado el vocablo. De cualquier modo, la acepción de oratorio de moros no corresponde ciertamente con la que tiene la palabra arábiga de «ley de institución divina, especialmente el código Mahometano, el Alcorán.» Quizá aquél término no sea más que alteración de الشعيرةax-xaira, víctima, ofrenda, rito, ceremonia, al cual, por ignorar su valor, le dieron acaso nuestros naturales el de sitio ó lugar en que se verificaban aquellas prácticas religiosas. Debo advertir, á este propósito, que la dicción مشعرmaxar, formada de la misma radical, denota juntamente las ceremonias observadas por los musulmanes durante su peregrinación á la Meca, el lugar en que se realizan y el sitio en que se inmolan las víctimas. Este último vocablo se encuentra en R. Martín en significación de oratorium.
Ajarquia
aiarquia cast., axerquia gall. La banda ó parte oriental, la tierra que está al Oriente. Barrio de Córdoba. Nombre de un distrito de la provincia de Málaga.
«Y estaban apoderados de las torres y castillos del arrabal que llaman axarquía.» Guzman de Alfarache, part. I, lib. 2.ª cap. IX.
Dice el P. Guadix (ap. Cov., Tesoro) haberse dicho así por estar hácia el Oriente, el cual se lama en arábigo xarquia. Con efecto الشرقيةax-xarquia, femenino de الشرقيax-xarquí, es el origen de nuestra ajarquia.
Ajaveba, axaveba. V. axabeba.
Ajebe
Lo mismo que jebe.
«Del agua se hace la nieve, la sal, el salitre, el ajebe, el azufre, etc.» Cascales, Disc. Hist. de Murcia.
Ajedrea
axedrea cast., acitaraya basc. Planta olorosa semejante al tomillo que se cultiva en los jardines. Engelmann, sin reparar en su origen latino, derivó esta voz de la arabizada الشطيةax-xatriya, satureia hortensis, que traen Aben Albeitár (II, 97) y P. de Alcalá. Corrigió Dozy este error en la 2.ª ed. del Glos. de Engelmann, haciendo notar que aquél vocablo no era más, como ya lo tenía dicho Alix, que la transcripción del latino satureia ó satureja, formas que respectivamente se hallan en Plinio y Columela.
Ajedrez
aljedrez, arcidriche, axadrez, axedrez cast., aixedrés cat. y mall., axedrech, enxadrez, xadres, xadrez port., eixedría val., axedreza basc. De الشطرنجax-xatranch, scacus en R. Martín, «tablero para jugar, tablero de axedrez, escaque, trebejo, juego de axedrez» en P. de Alcalá.
«Y así como se consiente en las repúblicas bien concertadas que haya juegos de ajedrez, de pelota y de trucos... así se consiente imprimir y que haya tales libros, etc.» D. Quijote, 1.ª Part., Cap. XXXII.
Dice Urrea (ap. Cov. Tesoro) que es voz persiana, que corrompieron los árabes en xatrang, de donde vino nuestro axedrez. En efecto, الشطرنجax-xitránch, latrunculorum ludus en Freytag, es el سترنك o شترنك persa, pero procede del sanscrito chaturanga, vocablo compuesto de las palabras chatur cuatro y anga cuerpo. Es un adjetivo que va unido con bala, ejército, aunque se usa también como sustantivo. Chaturanga, pues, denota el ejército formado de cuatro cuerpos, á saber: alfiles ó elefantes, roques ó carros, alferces ó caballos é infantes ó peones. Tal era la composición del ejército indio que sirvió de modelo al inventor del juego de ajedrez. V. Van der Linde, Geschichte des Schachspiels, I, 74 y siguientes, ap. Dozy, Suplemento, y el Libro de axedrez escrito de orden de D. Alfonso el Sábio, Bibl. Nac., ms. Q. 317.
También se da el nombre de ajedrez á cierta especie de celosía ó enrejado hecho de listones de madera cruzados á escuadra, por la semejanza con el tablero del juego.
Ajenabe
ajenabo, axenabe. V. jenabe.
Ajenuz
Lo mismo que agenuz.
Ajeña
Lo mismo que alheña.
Ajevio
Ant.

Andaba en el muladar el gallo ajevio,
Estando escarvando mannana con el frio,

Falló zafir culpado, mejor ome non vido,
Espantóse el gallo, dixol como sandio.

(Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 1361).
Esta voz es la arábiga عجبىachebí ó ajebí, como se escribía antiguamente, y con la terminación castellana ajebio, bouffon, plaisant, farceur en Hélot.
Ajez
Lo mismo que yeso en el reino de Murcia y otras partes. V. algez.
Ajimenez
Solana, según Rosal. Lugar donde el sol da de lleno, el corredor ó patio destinado en la casa para tomar el sol. Es la voz arábiga الشميسax-xemis que se encuentra en R. Martín con la significación de solaris, é interpreta Dozy por endroit oú lesoleil donne en plein. V. Suplemento in v. شميس‎.
De ax-xemis ó aj-jemis, por la inserción entre la segunda y tercera radical de una n eufónica seguida de e, transposición de las vocales y cambio de la s por la z, se hizo ajimenez.
Ajimez
Ventana de arco de herradura con una columna en el centro. Término de Andalucía.
En R. Martín se encuentra la palabra شمسيةxemsia en correspondencia de fenestra, y en P. de Alcalá xemicia en la de ventana de yeso como rexada, ventana vidriera. Aben Batuta (Viajes, I, 199), al hablar de los ajimeces que había en la mezquita de Damasco, emplea la forma شمسةxemsa, de donde Engelmann deriva la dicción andaluza. De estas formas, dice Quatremére (Hist. des sult. maml., II, Apéndice, p. 280, nota 2), es más usual la primera. Ambas, añade, tienen muchas acepciones, entre ellas la de claraboya cuadrada abierta en lo alto del muro, con vidrieras ó sin ellas, para que penetre el aire y la luz en el edificio. Otra forma de la voz ajimez y con la propia significación de ventana es شملسة‎ que se halla en Host (Maroco und Fes, p. 215), citado por Quatremére en el pasage apuntado, y en al-Sharishi, segun W. Wright (V. Glos. sobre Aben Chobayr, p. 26). Esta etimología la propone Dozy en sustitución de la de Engelmann, si bien ignora cuál es la moción de la primera radical.
Por mi parte debo declarar que, no correspondiendo exactamente ninguna de las expresadas formas á la de la palabra andaluza, doy la preferencia á la de R. Martín y P. de Alcalá por ser la más usual de todas, como nos dice Quatremére, y la más genuinamente española, pues, además de aquellos lexicógrafos, la emplea con repeticion en sus Viajes el escritor valenciano Aben Chobayr, registrándose tambien en el Idrisi y en Almacari (Analectas, I, 405, 2, a f.).
Ajofaina
Lo mismo que aljofaina.
Ajonge
Lo mismo que aljonge.
Ajonjolí
Lo mismo que aljonjolí.
Ajorar
Llevar una cosa arrastrando ó tirando de ella, llevar á remolque una embarcación, de جرcharra, traycere, tirazar (sic) en R. Martín, arrastrar, navegar á jorro en P. de Alcalá, en el cual se halla el verbo جر‎ en segunda forma con la propia significación, así como la voz jarra en correspondencia de arrastradura. La etimología es de Casiri, Marina, Alix y Müller.
Ajorca
aljorca, axorca cast., aixorca cast., mall y val., xorca port. Cerco de oro ó plata con engaste de piedras preciosas que se traen en las muñecas y junturas del brazo y la mano. Covarrubias.
«En aquel dia quitará al redropelo el Señor á las hijas de Sion el chapin que cruxe en los piés, y los garuines de la cabeca, las lunetas, y los collares, las axorcas, y los reboços: las botillas, y los calzados altos:» Fr. Luis de León, De los nombres de Cristo, lib, I, p. 22 v.
Es la palabra arábiga الشركةax-xorca, axorca en P. de Alcalá, manilla en Tamariz y Francisco del Rosal, corrigia en R. Martín, de donde debió tomar su nombre, por haberse hecho acaso primitivamente de correa, esta suerte de manillas ó brazaletes. Traen la etimología Urrea, Marina, Alix y Engelmann.
Ajorrar
Lo mismo que ajorar.
Ajorre
Lo mismo que alhorre.
Ajovar
Lo mismo que ajuar.
Ajuagas
axuagas. Enfermedad de las bestias caballares. Esparavan. Dozy deriva esta voz de الشققax-xaacác fissura, quâ iumentorum tarsi afficiuntur. Pero como el esparavan se hace en las piernas de los animales por la parte de adentro sobre el internodio ó coyuntura, según se lee en Arredondo (Obras de Albeytería, cap. LXX, p. 113) y no en el tarso ó empeine del pié, ni consiste en grietas ni hendeduras de las rodillas, ni del casco, sino en el garbanzuelo ó tumor que ocupa las articulaciones del corvejón, hay que convenir en que las dicciones castellana y arábiga no corresponden en significación, por lo cual entiendo no ser aplicable á ajuagas la etimología propuesta por el orientalista holandés. Más en relación con ella estaría el vocablo aguajas, considerando este término como metátesis de الشقاقax-xucác ó de الشقةaxucca, rima en R. Martín, resquicio, hendedura, resquebrajadura en P. de Alcalá.
Ajuar
axovar, axuar, axuuar cast., aixovar cat. y mall., aljuvar cat., eixovar val., enxoval port. La dote que en dinero, prendas de vestir, alhajas y moviliario aporta la mujer al matrimonio. Los muebles y demás objetos de la casa. Es el árabe شوارxuár, y con el artículo axuár, casamiento, el dote, dote ó casamiento de hija, joya en P. de Alcalá, el شوار المروس‎ de Aben Jaldún (Hist. des Berbéres, II, 396, ap. Dozy, Glos.), utensilios, efectos en Kazimirski, supellex doméstica en Freytag. La etimología es de Guadix y Rosal.
Como en la definición de la Academia se limita el ajuar á los adornos personales y muebles que la mujer lleva al matrimonio, me parece bien traer á este lugar, en demostración de que comprendía así mismo el dinero, el siguiente pasage del Poema del Cid:

Hyo quiero-les dar axuuar III mil marcos de plata:
Daruos mulas e palafres muy gruessos de sazon:

Cauallos pora en diestro fuertes e corredores:
E muchas vestiduras de pannos e çiclatones.

Poetas castellanos anteriores al siglo XV, ed. Riv, p. 28, v. 2572 y siguientes.
Ajunjulí
ant. Lo mismo que ajonjolí y aljonjolí.
Guárdense... de ajunjulí, porque enjendra humor grueso y viscoso. Gutierrez de Toledo, Cura de la piedra, ap. Marina.
Akarnar
Lo mismo que acarnar.
Alá
El nombre de Dios entre los árabes. De ال​لهal-lah, nombre que, en sentir de algunos, es contracción del art. الal y de الهilah, Dios, divinidad. Raiz الهálaha, adorar.
En P. de Alcalá se lee: Alláh en arauia Alláh ó iléh, :La cristiana murió, y yo sé que no fué al fuego, sino con Alá.» D. Quijote, part. 1.ª, cap. XL.
Alabe
cast., alabea basc. La rama del árbol combada hácia la tierra. La paleta cóncava del rodezno del molino. V. alabes.
Alabega
ant. Lo mismo que albahaca.
Alabeo
La curvatura que ha tomado la pared ó cualquier pieza de madera. V. alabes.
Alabes
alabez. Las tejas del alero del tejado, las sobarbas de los baltanes. Aunque estas voces parecen tener cierta suerte de parentesco con la latina labes, ruina, caida, daño, vicio, como su concepto capital es el de encorvadura, no se puede afirmar su derivación de aquella. Diez y Donkin consideran con Larramendi á alabe como palabra bascongada. En Alix se lee: de las etimologías que proponen Marina y Casiri, solo es aceptable la de لوى‎ lauca flexit, convertit, incurvavit, de donde viene الوى‎, encorvado, doblado. Yo añadiré que, con preferencia á ésta, de reconocer un orígen arábigo, traería los vocablos castellanos del arábigo que عوجawach ó awech, nombre de acción de la primera forma del v. عاج‎ que denota lo que es tortuoso, encorvado, lo que no éstá derecho, con aplicación á la curvatura ó tortuosidad de un árbol, de un palo ó madera, de un muro ó pared que no está á plomo. De عوجawach, con el artículo, se hizo alawach, y, mediante la representación del وw por la b (Cf. albacea) y del جch por la s ó la z, alabes ó alabez, forma que se encuentra en Marina y que yo considero como un singular y no como el plural de alabe. En cuanto á este término y al de alabeo, de aceptarse la etimología, habría que estimarlos como transcripciones del arábigo العوجalabech, sin otra alteración que la del apócope del جch final.
Alacaba
Cuesta, de العقبةalacaba, cuesta, ascensus en R. Martín. Este nombre se conserva en Granada, como denominación de la cuesta que conduce al Albaicín por la parte del Triunfo.
Alacena
alhacena, de الخزانةaljazena, armarium en Raimundo Martín, Guadi y Covarrubias.
Alacer
Pecho de las viñas que es de cada marjal de viña treinta maravedís. Relación de los derechos Moriscos del Quempe. Arch. de la Intendencia de Granada. Esta voz es la arábiga الاعشارalaxer, pl. عشر‎, décima en R. Martín.
Alacet
Voz aragonesa que significa fundamento de un edificio. Borao. Es la arábiga الاستalist ó alicet, que, entre otras acepciones, tiene la de fundamento en Kazimirski. Tráela R. Martín bajo la forma الاستalast ó alacet, según la pronunciación vulgar, aunque con significado distinto. Acaso alacet no sea más que la contracción de الاساساتalisését, pl. de الاساسalisés, fundamentum en R. Martín, la base ó cimiento de un edificio.
Alacir
port. Vendimia ó cosecha de vino y aceite. Sta. Rosa. Este vocablo, que se encuentra en la Crónica del rey D. Alfonso Enriques por Duarte Galvâo y en la de D. Alfonso III por Rui de Pina bajo la forma Alacil, viene del arábigo العصيرalacir, fruges, vindimia, tempus vindim en R. Martín, otoñada en P. de Alcalá. La etimología es de Moura.
Esta misma palabra se halla también bajo la peregrina forma pellacill, compuesta, á lo que pienso, de la preposición ب‎ y de العصير‎, en el pasage siguiente: «Somos já á cerca de mez de Julho, em que avemos apanhar nossos pains, e mais vence chegando o tempo de pellacillDoc. de la Cam. de Tavira, siglo XIV, ap. Sta. Rosa, Elucidario, II, p. 210.
Alacran
cast. y cat., alacrá, aliacá, aliacrá, alliacrá val., alacral, alacrâo, lacrâo port. Escorpión del mismo nombre; pieza del freno de los caballos á manera de una sortíjuela ó clavo retorcido en caracol para que el bocado prenda en la cabezada; cada una de las asillas con que se traban los botones de metal, pez, pejesapo. Es el arábigo العقربalacrab, hebreo עקרבhacrab, de donde pretendió derivar Covarrubias el vocablo español, scorpio en R. Martín, escorpión, animal venino en P. de Alcalá, scorpio et hutus nominis signum cœleste en Freytag, gancho que pende de un extremo de la romana, hierro retorcido que se cuelga de la silla en Kazimirski, hebilla aplastada en forma de S en Dozy (Suplemento), عقرب الماء‎ cancer en Freytag y عقرب البحر‎ cangrejo de mar en Jackson (ap. Dozy, Supl.). Traen la etimología Guadix, Casiri, Cañes, Sousa, Marina y Alix.
Aladar
El conjunto de cabellos que está á los lados de la cabeza y cae sobre las sienes. Academia. Es la voz arábiga الدارad-dar, círculo, expresiva de la especie de voluta ó caracol que forman los cabellos sobre las sienes sujetos por horquillas ó peinecillos.
En catalán el término aladar significa pulsera. La etimología es la misma.
Alades
pl. mall. Mezquita turca, de العباد تكاةalabde-taca, templo en Redhouse, mediante la elipsis del segundo miembro del vocablo.
Aladma
ant. Contribución que pagaban los judíos de Aragón. Castro. Esta palabra, que no se encuentra en los diccionarios clásicos, es la arábiga الذمةad-domma, que en significación de tributo se halla en Marcel. Sabido es que los judíos y cristianos, súbditos de los príncipes musulmanes, eran llamados اهل الذمةahl ad-dimma, la gente de la protección, los clientes ó garantidos en sus personas, familias y haberes mediante el pago de ciertos impuestos y gabelas, como la جزيةChizya ó capitación, el خرجjárach, etc. Denominábanlos también الذمىad-dimmy, cliens in fidem receptus, pecul. tributarius en Freytag, súbdito tributario del Gran Señor en Bocthor, ó simplemente tributarius en R. Martín, á la manera que los árabes habitantes en nuestra península recibieron e: apelativo de Mudejares, vocablo sinónimo de dimmy, luego que entraron en el vasallaje de nuestros monarcas. Finalmente, á raíz de la conquista de España por los musulmanes, no solo se dió el nombre de ahl ad-dimma á aquellos de nuestros naturales sometidos de grado ó por capitulaciones y conciertos al yugo de los invasores, sino también el de عجم الذمةochm ad-dimma, los bárbaros ó agemíes del pacto ó de la clientela, como se lee en el famoso historiador Aben Hayán (Ap. Aben Aljatib, Introducción á la Iháta, cod. del Sr. Gayangos, fol. 7 v.), el cual, ocupándose del Conde Ardebasto, hijo de Witiza, le apellida زعيم عجم الذمة‎ príncipe, jefe ó representante de los agemíes de la protección ó clientela. Este nombre ad-dimmy, tributarius, nos explica la existencia en los dialectos vulgares arábigo-españoles del sustantivo ذمةdomma con la acepción de tributo, el cual conservaba aún su primitivo nombre en el siglo XIV, como resulta del siguiente pasage:
«Prœterea ut omnia et singula præmisa observentur et compleantur, statuimus, quod quolibet anno jactentur seu imponantur Aladma et nitdui, prout melius, et firmius et solemnius possit fieri secundum legem et observantiam judæorum, cum rotulo Thore, seu Legis, pridie mensis Octobris, in Synagoga majori cujuslibet loci, præsenti tota aliama, vel majore parte ipsius; et in locis ubi non habent Synagogam, jactentur dicti Aladma et nitdui in Schola, vel in alio loco, ubi faciunt orationem, ut omnes Judæi teneant et observent omnia supra dicta per totum illum annum. (V. Fori Jacobi Reg. Arag., anno 1307, ap. Ducange).
Alador
Zarcillo, arracada. Alix. Ignoro dónde encontraría el malogrado orientalista esta acepción, que no se registra en los diccionarios. Pero en el supuesto de que exista, la voz alador no es más que la arábiga الحادورalhadór, que con la significación de inauris, pendant d'oreille, ó sea, de pendiente ó zarcillo, se encuentra en Freytag y Kazimirski.
Aladrea
ant. Lo mismo que bosque, según la Biblia Vieja de Ferrara. Castro. Es la dicción berberisca ادرارidrár en Marcel, adrár en el 'Dict. Franç.-Berbére, y con el artículo árabe alidrár ó aladrár, monte, montaña. Mediante el apócope de la r final de aladrár se hizo aladra ó aladrea.
Aladroque
cast., aladróch val. y mall. Boquerón ó anchoa sin salar. Dozy ignora si tendrá relación esta voz con الرقروقar-racróc, que figura en una lista de pescados que trae Cazwini (II, 120). Á mí no me lo parece; pero, como carezco de etimología que me satisfaga, me limitaré á apuntar la de Alix del الضيراكad-dirác, nombre de un pez en Freytag.
Aladul
No se halla esta voz en los diccionarios, pero se encuentra en Francisco del Rosal con la acepción de caldero, lo que indica que estaba en uso en su tiempo. Es la arábiga الدلوad-dalu, situla en R. Martín, hebreo דליdli, situla aquæ auriendæ en Gesenius. Aunque el latín dolium tiene semejanza con este nombre, no convienen en significación.
Alafa
En el comercio, etc., la pensión que, según la estimación de los Jinobeses, sube á 100 florines de oro, y la paga el Emperador á varios oficiales de guerra y paz. Terreros. Con poca alteración es la palabra arábiga علوفةulúfa, pensión, gratificación anual, recompensa anual de servicios en Bocthor, gajes, salarios en Marcel, sueldo, paga de las tropas en Kazimirski, stipendium, pec. militis en Freytag.
Alafaya
cat. y mall. Vestido de algodón y seda. V. anafaya.
Alafia
Gracia, perdón, de العافيةalafia, salud en P. de Alcalá, pax en R. Martín, incolumitas en Freytag. Esta voz, cuya raíz es عفاafa, parcere en el lexicógrafo catalán, se halla repetidamente en las inscripciones árabes de la Alhambra. La etimología es de Alix y Engelmann.
Álaga
Especie de trigo. Alix propone tres etimologías árabes, olvidando que esta voz es la latina Alica, especie de trigo semejante á la escanda en Plinio, la espelta, cierta suerte de trigo en Nebrija.
Alagara
alfagara, alfajara, alhagara, alfagiara en Yepes (Crónica de la Órd. de S. Benito, VII, Apéndice, f. 10 v.), de العجارةalichára, cortina. Dozy. Conforme con esta etimología, no puedo estarlo en la interpretación de cortina que da el docto orientalista al vocablo arábigo, siendo su más común y ordinario sentido el de velo, vestido, cubierta y capa. Véanse Freytag, Kazimirski y Lane. Y aunque la cortina sirve también para cubrir, entiendo que el vocablo velo cuadra mejor con los textos que trae el Padre Flores en la España Sagrada (Tom. XXXVI págs. 27, 35, 43 y 61) y Carpentier en su suplemento al Glosario de Ducange. Es más; yo creo que el término عجارةachára no es acaso más que la forma arábiga del hebreo פרכתfaroquet, velum, quod in tabernaculo sacro Sanctum separabat a Sancto Sanctorum, como se lee en el Exodo, XXVI, 31, en el Levítico, XVI, 2, y en los Números, XVIII, 7. V. Gesenius, Lexicón Hebraicum et Chaldaicum.
Alahea
alahela, algela port. Campo donde hay poca gente. De الحلةalhella, vicus, mansio en Freytag, morada, habitación en Kazimirski. Dozy deriva las voces portuguesas الحلةalhilla, gens quæ aliquo loco subsistit. En Kazimirski denota también morada y tiendas de tribus nómadas.
Alahilca
alailca ant. Colgadura ó tapicería para adornar las paredes. Academia.
«Mando que den tres alailcas de las mejores, que pongan por el cielo en la dicha capilla do he de estar enterrado.» Testam. del Rey D. Pedro de Castilla. V. notas de Zurita á la Crón. de Ayala, fol. 273.
Casiri deriva esta voz de علقálaca, colgar, y Marina de العلقةalilca, cuya etimología acepta Dozy, dándole en el Suplemento la significación de draperie, tapisserie que no encuentro en Freytag, Kazimirski y Lane. Conviniendo yo en la procedencia arábiga de la voz española, creo encontrar el nombre de que se deriva en العلاقةalilaca, aylaqua, colgajo, algo que cuelga en P. de Alcalá, y por contracción, traducido el عain con kesra por ai, como lo hacían los moros granadinos, alailca (Sobre el valor de la letra ع‎ y su representación en la escritura castellana v. P. de Alcalá, Arte para ligeramente saber la lengua aráuiga, y la Regla y Doctrina muy prouechosa, etc. que va puesta al frente de su Vocabulista). En abono de esta etimología, debo observar que el vocablo alahilca ó alailca tiene un valor genérico aplicable á todo lo que cuelga, así P. de Alcalá trae aylaqua por colgajo de uvas, y en los Libros alfonsíes del saber de astronomía, se lee: «Et llamanla los arauigos alhelca que quier decir armella. Et algunos dellos la nombran alhilaca que quier tanto dezir cuemo colgadero, por que cuelgan della ell. astrolabio quando toman la altura (V. vol. II, p. 261, lib. II, del astrolabio llano, cap. I, Del colgadero et de la madre).»
Como remate de este artículo, debo hacer notar que P. de Alcalá trae تعليقtaaliq en correspondencia de colgadura.
Alahite
alahyte, alhaite ant. Joyel ó joya. Academia.
«Otrosi mando á la dicha Infanta... la corona que fué del Rey mio padre...e dos Alahytes de los que yo tengo.»
Testam. del Rey D. Pedro, Crón. de Ayala, p. 562.
Es la voz arábiga خيطjayt, y con el art. الخيطaljayt ó alhayt (representado el خ‎ por nuestra h), armilla en Raimundo Martín, joyel en P. de Alcalá. Era, pues, el alahite ó alhaite una especie de armella, manilla ó brazalete hecho de hilo, que es el primitivo y genuino significado del vocablo خيطjayt (filum en R. Martin, hilo en P. de Alcalá), en el cual se ensartaban, á modo de collar, perlas, aljófares, corales y otras piedras preciosas, y del cual pendían toda suerte de dijes y menudencias.
Alaja
cast. y basc., alajea basc. Lo mismo que alhaja.
Alajor
alejor, alesor, alexor. Tributo, pensión enfitéutica que se pagaba á los dueños de los solares en que estaban labradas las casas. De العشورaluxór, diezmo en P. de Alcalá. La etimología es de Alix y Engelmann. En la edad media consistía este tributo en el diezmo de las crias del ganado y de los frutos de todo género, como se declara en el pasage siguiente:
«non dent regi terræ alesor, neque alio homini de pane, de vino, neque de alio labore.» Privilegio de Alfonso VII, ap. Muñoz y Romero, Colec. de fuer. y cart. puebl., p. 375.
Alajor
alajú cast. y val., alajur cast. V. alfajor.
Alajuz
alaxuz. Vieja, de العجوزةalachuza, vétula. Guadix (Dic. ms. de la Bibl. Colomb.).
Alama
(Aragón). Tela de oro ó de plata que en Castilla se llama lama. Academia. Acaso del adjetivo sustantivado لمعlama, brillante en Marcel, ó لمعةlama, brillante, resplandor, lustre en Bocthor, y con el art. alama.
Alamar
cast. y port., alamara cat. y mall., alamarac basc., alamars pl. val.
Ducange interpreta alamares por serici flosculi in vestibus, fundado en el siguiente pasage: «Cum primum Clerici Ecclesiam intraverint, superpelliceis mundis sive roquetis, ac minime laceratis vestibus inferioribus, talaribus nigris aut alio honesto colore infectis, sine sericis flosculis, seu Alamaribus, ut dicunt, cum cappis et almuciis induantur.» Conc. Limanum, ann. 1582, tom. 4. Collect. Concil. Hisp., p. 515. Pero que estas florecitas de seda no comprendían todo el traje, sino solamente sus orillas ó franjas, se declara más arriba á la p. 246, donde se lee: «Removeantur vero a Clericali usu nova quædam inventa indumentorum, aut ornatus, quæ milites, non Clericos decent, qualia sunt, quæ patrio more vocare solent, Lechuguilla, Polaynas, Puntas, Guarniciones de seda, fascas en los manteos, Alamares
Resulta, pues, de estos pasages que los alamares eran cierta suerte de fascas ó guarniciones de los vestidos con flores de seda, bordadas ó sobrepuestas. Pues bien; en este sentido puede aquella voz derivarse, como lo hace Müller, de علمalam, instita, ora panni, quæ colore distincta est ab-aliis partibus, stria vestis en Freytag, the ornamental, or figured or variegated border of a garment or piece of cloth, the enbroidered work or decoration in the borders, the flag, or strip of a cloth en Lane, orilla, franja en el P. Lerchundi y Simonet, acepción que tiene aquella palabra en el siguiente verso (Crestomatía, p. 122) de la Poesía á Valencia, su patria, de Aben Azzaccác:
كسا ها ربها ديباج حسن له علمان من بحر و وادى
Vistióla su dueño. brocado de hermosura con el mar y el rio por franjas ó alamares.
Esta etimología de Müller fué rechazada por Dozy, fundado en que علم‎ no tenía la significación de trenza ni galón, añadiendo que, aun de tenerla, el cambio de alam en alamar sería de todo punto peregrino. Al hacer esta última afirmación no tuvo presente el sábio orientalista holandés que la r se intercala frecuentemente ó se añade al fin de las palabras, como nos dice en sus Obsercaciones generales sobre las consonantes, p. 23 de su Glosario.
La etimología que, en sustitución de la de Müller, propone Dozy, trayendo la palabra alamar, nombre al que da la significación de cordón ó de cuerda, sin otro fundamento que hallarse en Roland de Bussy con la de ligne de pêche, no me satisface. En abono de su opinión, reputándolo como decisivo, cita el orientalista holandés el siguiente passage de Marmol. (Descrip. gen. de Affrica, II, lib. 4.º, fol. 97): «Todos tienen hermosas cuerdas y sementales labrados de oro, y seda, y aljofar, con borlas de diferentes colores que caen sobre los estribos (que llaman Amaras) y los cubren todos colgando de las ricas sillas.» Dozy identifica el nombre amaras con cuerdas; pero es el caso que, como él mismo confiesa, la raíz amara no tiene semejante significación. La hipótesis de que عمارةamara proceda de la berberisca امرارamrár no pasa de una conjetura. En mi sentir, el término amaras de Marmol que se refiere, no solo á cuerdas, sino á sementales (voz que, en la acepción que parece tener en el pasage transcrito, no se halla en los diccionarios) no es acaso más que el arábigo الحميرةalhamira, nombre de unidad de hamir, la correa blanca de cuero, que sirve de cincha ó pretal para fijar la silla ó montura del caballo, la cual, á juzgar por la descripción que nos hace de los expléndidos arreos del escuadrón real del Emperador de Marruecos, estaba recamada de oro, seda y aljófares, pendiendo de ella las borlas de diferentes colores que cubrían los estribos.
Alambar
cast., alambre port. Lo mismo que ambar.
Alambique
Cast. y port., alambí cat. y mall., alambich val., alambri cat., lambique port. y gall., lambiquea basc., de الانبيقalanbic, procedente del griego ἄμβιξ ó ἄμβιϰος. Rosal.
Alambor
cast., val., cat. y port., alcabó val., alcabor cast., cat., mall. y port. Según la Academia, estas voces no son más que formas distintas de una misma raíz, usándose alambor en la Mancha y otras partes, y alcabor en el reino de Murcia. Partiendo de este hecho, Dozy considera á alambor como alteración de alcabor. En este supuesto, derívanse aquellas dicciones de القبوalcabó, fumarium, chimenea en R. Martín, bóveda, techo embovedado en el Cartás y Almacari. V. W. Wright, Glosario sobre Aben Chobayr, p. 28, y á Dozy, Suplemento in v. قبو‎. Según Terreros, alambor denota el torzal ó cordón en alguna orilla y la orilla misma. Esta forma, que considera Dozy como sinónima de alamar, quizá no sea otra cosa que la voz arábiga الاحبلalahbol, pl. de حبل‎ cuerda, la cual, con inserción de una m eufónica, síncopa de la h y cambio de la l por la r, sonaría alambor. Finalmente, el término alambor significa también en valenciano una especie de cidra. No sé si tendrá alguna relación con este fruto el الحنبولalhanbol que produce el árbol llamado Cáf.
Alamí
cat. Lo mismo que alamin.
«Et que puguen fer alcedi et alami per se mateixos.» Carta-Puebla otorgada por D. Jaime I á los Moros del valle de Uxó en 1250. Salvá y Sainz de Baranda, Colec. de doc. ined. para la Hist. de España, XVIII, p. 42-50.
Alamia
port. Pieza del arnés, de اللامةal-láma, lorica, loriga en R. Martín y Freytag, coraza en Kazimirski.
Alamin
cast. y gall. Fiel de pesos y medidas. En la Mancha y Andalucía el Alarife que se nombra para reconocer las obras de arquitectura y su calidad; funcionario de justicia. Es la palabra arábiga الامينalamin, fidelis en R. Martín, fiel de quien confiamos, fiel de pesos, fiel de las medidas de pan, juez de edificios en P. de Alcalá. La etimología es de Guadix y Tamariz.
«Est etiam inter Saracenos officialis qui Alamin, id est, fidelis lingua Arábica appellatur.» V. Vitalis Episcop. Oscencis, De Magistratibus Saracenorum Hispaniæ, ap. Ducange, Glos.
«Eran como ministros suyos (del Alcalde mayor de justicia) los Alamines, Almotacenes y Alarifes.» Zúñiga, Anal. de Sevilla, lib. I, p. 30.
En Granada en tiempo de Moros, y aún después, todos los gremios tenían su Alamin. V. Salvá y Sainz de Baranda, Colec. de doc. ined. para la Hist. de Esp., vol. VIII, p. 471-72.
Alamina
La multa impuesta por el Alamin.
Alamud
Cerrojo, de العمودalamúd, vectis en R. Martín, cerrojo, cerradura en P. de Alcalá. Este y Freytag traen también alamud en significación de columna, columna balistæ en el lexicógrafo catalán. La etimología es de Guadix.
Alanba
Lo mismo que ambar.
«Los agudos olores para esto no cumplen, ansí como Alanba, almisque, algalia e tales que son fortaleza.» Don Enrique de Villena, Arte Cisoria, p. 34.
Alania
Lo mismo que alhania.
Alanxer
Es la voz arábiga عشرáchar, con inserción de una n eufónica, y con el art. alanxer, diezma, una parte de diez en P. de Alcalá.
«Pagaban otro derecho que llamaban alanxar que es diezmo de pan de diez hanegas una de trigo y cebada y habas y panizo.» Rel. de los derechos moriscos del Quempe. Arch. de Bienes Nac. de Granada.
Alapz
Lo mismo que alhapz.
Alaqueca
Cast. y port., laqueca port. Piedra de la India que aplicada por la parte exterior detiene el flujo de la sangre. De العقيقةalaquica, cornalina. Sousa y Dozy.
Alaqueque
Lo mismo que alaqueca.
«El Rey vino á recibir al Almirante... i luego se quitó la corona de la cabeza i se la puso al Almirante, i el Almirante se quitó del cuello un collar de buenos alaqueques i cuentas mui hermosas i se lo puso á él, etc.» Relac. del primer viaje de Colón, ap. Castro, Dic.
Álara
(en), mod. adv. ant. En fárfara hablando del huevo. Academia. Según Terreros, álara llaman algunos á la algara del huevo. La identificación de estos términos abona la etimología de Dozy, que los trae de الغلالةalgalála, pellícule en Bocthor, la película ó jájara del huevo. En Raimundo Martín se encuentra الغلالةguilála en sentido de camisa.
Alárabe
cast. y port., alarb cat., mall. y val., alarbe cast. y mall., alarbea basc., alarve port. y gall., de العربىalarabí, arabs en R. Martín. Traen la etimología ros (Dic. ms. de la Bibl. Colomb.), Sousa y Dozy. Cf. Rosal.
Alaraca
Cast., alaracá basc. Lo mismo que alharaca.
Alarbia
alarvia port. Multitud, muchedumbre de alarves, de العربيةalarbyya ó alarbía, la Arábia en R. Martín.
Alarbio
gall. Gigante, espantajo. Aunque parece esta voz la misma que alárabe ó alarbe, su segunda acepción indica que procede de la latina larva, máscara, sombra, visión, fantasma.
Alard
mall. Lo mismo que
Alarde
cast., cat., mall. y port., alardea basc., alart val. Muestra ó reseña que se hace de la gente de guerra, ostentación. Es la voz arábiga العرضalard, recensio militum en Freytag, revista de tropas, exposición en Kazimirski. Raiz عرضárada, ostendere en R. Martín. La etimología es de Sousa y Marina.

Ánades, e lavancos, e gordos ansarones,
Facian su alarde çerca de los tizones.

Arc. de Hita, Cantares, copl. 1056.
Alardo
cast. y port. Lo mismo que alarde. En Alcoy, donde se usa al presente esta voz, denota simulacro de combate.

Quando la muger vee al perezoso cobardo,
Dice luego entre sus dientes, oy este tomará mi dardo,
Con muger non emperesçes, nin te envuelvas en tabardo,
Del vestido mas chico sea tu ardit alardo.

Arc. de Hita, Cantares, copl. 429.
Alárgama
. Lo mismo que alhargama.
Alarguez
Planta llamada en español antiguo espalato. Es la voz berberisca الارغيسalarguís, la corteza de la raíz del árbol berberis برباريس que los habitantes del Egipto llaman عود الريح‎ madera del viento, según se lee en Aben Albeitar (Trait. des Simpl., Trad. Leclerc, I, 11), cortex radicis Lycii en Freytag. La dicción portuguesa largis, que se encuentra en Vieyra, reconoce el mismo origen. La etimología se halla en Guadix, Casiri y Marina.
«Et después que la carne fuere egual, sean echados polvos para encorar, los cuales son estos que se siguen: balastias, et alarguez, et cortezas de milgramas, etc.» Lib. de la Montería del Rey D. Alfonso, Bibl. Venat., vol. I, p. 140.
Alarida
cast. y port. Lo mismo que
Alarido
cast. y port., alarit cat., mall. y val.

En un ora eun poco de logar CCC moros matan
Dando grandes alaridos los que están en la çelada.

(Poema. del Cid, ed. de Riv., p. 9, col. I).
Léese en Francísco del Rosal: «El árabe llama Harid á la grita ó vocería.» Esta indicación del docto lexicógrafo cordobés, que escribe su Diccionario cuando ocupaban aún nuestro suelo las reliquias de la gente mora, es muy de atender, porque, con efecto, la palabra Harid no puede ser otra que la arábiga هريدharid, fissus, laceratus en Freytag, desgarrado, lacerado en Kazimirski, la cual, mediante la elipsis de صيحçiah, grito en P. de Alcalá, que debió de precederla, denotaba el grito herido, el clamor agudo y desgarrado que lacera y pone espanto en el ánimo. En este supuesto, habría que considerar á Harid, y con el artículo alharid, como un adjetivo sustantivado que produjo, mediante la síncopa de la h, las dicciones españolas alarit, alarida y alarido.
Pero si, con descansar en la grave autoridad de Rosal, no pareciese bien esta etimología, puede traerse el vocablo alarido del arábigo هريرharir, que solo se encuentra en los diccionarios de la lengua clásica con la acepción de aullido del perro aquejado de dolor ó frio, gannitus canis en Freytag, pero cuya raíz هرharra, de donde procede, se halla en R. Martín con la de vociferari, vocare et comminari, es decir, gritar, vocear con amenazas (Cf. R. Martín. Voc. Lat.-ár. in v. vocare, nota). De este verbo harra viene el nombre harir, vociferatio, vocinglería, grito, clamor de muchas gentes ó alarido, como traduce la dicción latina nuestro clarísimo Nebrija (V. Dic. del Romance al Latín). Esfuerza esta derivación la sinonimia de los verbos هرharra y صاحsaha en R. Martín, siendo de notar que P. de Alcalá da صيحةçayha por correspondencia de alarido, alarido de guerra.
De estas dos etimologías el curioso lector puede, si le satisfacen, decidirse por la que más le plazca. No me ocupo en refutar la de Diez y Donkin, que es la misma de Alix, ni aun la de Dozy, porque las considero destituidas de fundamento.
Alarife
cast. y cat., aarif, alarif, allarif val., de العريفalarif, juez albañir, juez de edificios en P. de Alcalá.
Alarije
alarixe, arije, arixe. Especie de uvas muy rojas, del tamaño y forma de las albillas que más comunmente se llaman arijes. Es la palabra arábiga العريشةalarixa ó alarije, vitis en R. Martín, parra ó vid cepa, vid ó parra ó cepa, vid abrazada con árbol en P. de Alcalá. Casiri y Marina dieron por etimología el nombre colectivo que trae R. Martín, y Engelmann, con mejor acuerdo, el de unidad que se encuentra en P. de Alcalá.
Alármega
. Lo mismo que alhargama.
Alarós
Larguero de madera puesto verticalmente en los centros de las puertas y ventanas en que engranan horizontalmente los listones cortos ó hembras. Es la voz arábiga العروسalarós, el novio, el esposo.
Alaroça
de العروسةalarosa, sponsa en KR. Martín, esposa, novia, recien casada en P. de Alcalá. Gayangos.

E si vos d'esto queredes dubdar,
Qui vos ojo deesen toda ultra mar,
Nunca alaroça seredes chamada.

(Cancionero de Baena, p. 354).
Alarve
gall. Montículo, de الرانيةar-rábia, colina ó de الربوةar-rabua, elevación, colina, altura.
Alacar
«Desde alaçar que es la ora de las tres de la tarde.» Sumario de las provisiones u ordenanças tocantes á las aguas de Granada, ms. del siglo XVI, fol. 208. En las Ordenanças de Granada, y al mismo folio, aparece esta voz bajo la forma alçar con la acepción de «hora de vísperas, que se entiende á las tres horas después del medio dia.» Esta dicción alaçar ó alçar es la arábiga العصرalaçr, vespere en R. Martín, ora de vísperas en P. de Alcalá.
Alatar
Droguista, de العطارalatár. Alatar id est arábice Miropela, léese en Alfonso de Palencia, X libros de la guerra de Granada, ms. lat. de la Bibl. Nac., G. 32. En la Historia de la Casa de Córdoba, ms. Y. 40 de la misma biblioteca, se interpreta del propio modo el nombre de Alatar, generalísimo del ejército moro, con cuva hija Moraima (Mariquita) estaba, al decir de la tradición, casado Boabdil, último rey de Granada.
Pero la voz alatar se usó en el siglo XIII con la significación de droguista ó especiero, como resulta del pasage siguiente: «y quitoles el sueldo que dauan de la libra de la seda, y del azafran, y de todas las especias, y de los figos, y de todas las otras cosas que dauan derechos en los pesos de los AlataresPriuilegio del rey D. Alonso, Zúñiga, Anales de Sevilla, p. 77.
Alatron
La espuma del nitro, de الاطرونalatrón, por النطرونan-natrón, formas arábigas derivadas del griego νιτρον, nitrum en Plinio.
Alaude
port. Lo mismo que laud.
Alavao
port. Rebaño de ovejas, de الرفar-ráf, grex en Raimundo Martín, mediante el cambio de la r por la l y de la f por la v.
Alaxa
Lo mismo que alhaja.
Alaxia
العشيةalaxia, última parte del dia, tiempo comprendido entre las oraciones de la tarde y la parte llamada عتمة‎, vespere en R. Martín, hora de completas en P. de Alcalá.
«pero si Ginincada a menester el alaxia, que es desde las tres de la tarde hasta la puesta del sol, la puede tomar.» Sum. de las prov. y ord. tocantes á las aguas de Granada, ms., fol. 208.
Alaxor
alexor. Lo mismo que alajor.
Alaxú
V. alfajor.
Alaya
ant., de الايةalaya, versículo del Alcorán.
Alayor
Esta voz está por alaxor, en la acepción de diezmo, según Muñoz y Romero.
«.... ni otros homes no pechen a la yor que quiere decir cuenta, mas todos hayan un fuero.»
Fuero de Guadalajara, Colec. de fueros municipales, p. 509.
Alazan
cast., alaçá val., alazâo port. Lo que es de color rojo. Aplícase comunmente al caballo que tiene la piel de este color. Acad. Con no ignorar Engelmann esta acepción, incurre en el error de traer alazan de الحصانalhiçan, equus nobilis et pulcher. Dozy puso mal gesto á esta derivación, fundado en que aquella palabra árabe jamás ha hecho los oficios de un adjetivo que denote ninguna suerte de color. Ganoso Marcel Devic de dar una etimología en consonancia con el significado del vocablo español, propuso la de احلسáhlas, femenino halsa, «spadix equus», según los diccionarios (V. Freytag in v. حلس‎, 9.ª forma), que traduciremos, añade, por checval bai ou alezan.» Cierto que el susodicho verbo en la forma apuntada significa en Freytag: spadiceo fuit colore, mixto nigro rubroque, ser de color bayo oscuro, como se lee en Kazimirski; pero también lo es que el adjetivo, احلسáhlas solo denota: colorem nigrum in dorso cum rubro mixtum habens ovis¿¿ en el primero de aquellos lexicógrafos, color bayo oscuro, cuyo pelo rojo está mezclado de negro sobre todo por la espalda, en el segundo. Ahora bien; ¿qué tiene esto que ver con nuestro alazan? Es más; la acepción de spadix equus, caballo bayo, que Mr. Marcel Devic atribuye á los diccionarios, no se registra en ellos. Excusado me parece añadir que esta etimología corre parejas por lo peregrina con las que le han precedido. No se me alcanza cómo Mr. Littré, tan agudo de ingenio, pudo darla posada en las Adiciones á su Diccionario.
De donde, á mi parecer, se deriva el adjetivo español alazan es de es ازعرazár, blond, alezan en Kazimirski, término sinónimo. de اشقرaxcar, valde rubens seu rufus en Freytag.
De azár con el art. se hizo alazár, por el apócope de la r final alazá, de donde la forma val. alaçá y la port. alazâo, y, mediante el cambio de la r por la n, la cast. alazan.
Alazano
Lo mismo que alazan.
Alazor
alaçor cast. y val., alassor mall., de العصفرalaçfor, cárthamus tinctorius. Casiri y Marina. «El cártamo, cuya historia en este lugar se trata, es el que se dice alaçor en Castilla». Dioscór. ilustr. por Laguna, p. 497.
Albacara
de البكارةalbacara, polea, roldana ó carrillo, carreta como rodaja en Alcalá. Dozy. «Otrosi mandamos que los tornos de filar lana y lino sean las péndolas de razonable gordor.... y la manezuela y el coraçoncillo y el árbol y el albacara y los fraylecillos no sean de adelfa ni de álamo». Ord. de Sev. tit. de los torneros, fol. 211 v.
Albacara
alvacara cast., albacar port. y val. Esta voz que en val. suena barbacana, en port. puerta de fortaleza por donde entra el ganado, y en cast. obra exterior de fortificación, es la arábiga البكرalbácar, nome genérico que significa o gado vacum. Moura y Dozy.
Á mi parecer el origen de las diversas acepciones de esta voz es el siguiente: componíanse por lo general las alcazabas ó ciudadelas árabes y cristianas en la edad media de dos recintos murados, uno exterior, que corría sobre el foso, llamado por los nuestros barbacana, y çuluquía por los moros, y otro interior, paralelo y más alto, denominado el açor. En la cortina ó lienzo del primero, ó sea de la barbacana, se abría una puerta que daba ingreso al espacio contenido entre los dos muros, la cual llevaba el nombre de باب البكرBab albácar, la puerta de los bueyes ó vacas, por entrar ó salir por ella el ganado de esa clase. En abono de la existencia de tal denominación, léese en la Chrónica del Rey D. Manoel por Damian de Goes, Part. II, cap. 28, p. 212: «Da estancia, que estava diante da porta de albacar, lhe tiravâo as Bombardas».
En la Crónica del Rey D. Juan el II, cap. 41, se dice: «y envióles tres lombardas para que tirassen en derecho del albacara del alcáçar del castillo, do estaca la puerta».
Dentro del lugar que se hacía entre los susodichos muros alto y bajo, á donde se penetraba por la puerta de la albacara, se encontraba el صبلçábal ó establo de las reses que la guarnición de la fortaleza tenía para su mantenimiento, como se deduce del pasage siguiente de la Relación de los fechos de D. Miguel Lucas, Condestable de Castilla (Memorial Hist. Esp., VIII, p. 308): «y metióles dentro en el alvacara fasta quinientas vacas».
De bab albacar, mediante la elipsis de bab, quedó albacar, de donde proceden las voces port., val. y cast., cuyas acepciones hay que modificar ajustándolas á las que de suyo tiene, habida consideración á su origen, el vocablo arábigo. V. Dozy in v. Albacara.
Albacea
Cast., port. y val., de الوصىalguaçí, testamentarius en R. Martín, albaçea en P. de Alcalá. Lopez de Velasco y Urrea.
Albacor
mall. Lo mismo que
Albacora
cast., cat., port. y val. Nombre en algunas partes de la breva ó higo temprano. Es el árabe الباكورةalbacora, breva en P. de Alcalá y en el P. Lerchundi, el hebreo נכורהbiccóra, ficus præcox, in Mauritania hodie باكورةbaccora, hisp. Albacora. Gesenius.
Albacora
cast., albacor, albecora port. Pez semejante al atún; algunos llaman así al pez bonito cuando es pequeño. De البكورةalbacora, pez en el P. Lerchundi.
Albacoron
En Murcia lo mismo que alboqueron.
Albada
Especie de gypsophylla saponaria, según Colmeiro, de البيضاalbaida, la blanca.
Albaden
En mi sentir, cierta especie de piel ó cuero.
«El albaden rreforçado, é porpolado cinco mrs.; el otro albaden sensillo dos mrs. é medio.» Cortes de Leon y de Castilla, I, 68.
Dozy da á esta voz varias etimologías, aunque se decide al cabo por derivarla de بطانيةbatanía, converture en Naggiar, fundado en un pasage de Aben Iyás (V. Dict. des noms de vetém., p. 83), en el Thalibi Lataif, 72, 12 y siguientes y en la Bibl. Geogr. Arab., I, 168 (V. Suplemento) que traen aquél término en significación de una tela ó estofa delgada para forrar los vestidos. Por mi parte, aunque encuentro en Kazimirski البدنalbaden en el sentido de cinturón rico de ornamentos con el cual las mujeres árabes se ciñen el cuerpo, túnica corta sin mangas en Almacari, II, 204, vestido de seda que las judías usan en África según Daumas, y especie de ornamento que las mujeres llevaban en los pectorales de sus trajes en Abul Walid (V. Dozy, Suplemento), creo que la palabra castellana es simplemente la arábiga البطانةalbatána, enforro de vestidura, baldrés en P. de Alcalá, بطانة الضربة‎ en las escrituras árabes granadinas, badana en Marcel y Bocthor.
Albafof
albafora port. Según Vieyra, es un pez de gran tamaño que se pesca en las costas de Portugal. No encuentro esta voz en la acepción de pescado. En el Zád almosáfir de Aben Alchazzár se lee: البحرى و هو القلبق‎ albahrí es el galápago. Hago esta cita por si el pez de Vieyra no fuera más que la tortuga de mar, en cuyo caso podría derivarse de albahrí ó albafari, mudado el ح‎ en f.
Albafor
port., licor del árbol del incienso, de البحورalbajór, incienso. Casiri y Sousa. Sobre sus diversas especies puede verse á Aben Albeitar, Traité des simpl., trad. Leclerc, I, p. 202 y siguientes.
Albahaca
alabega, alfabega, alhabega cast., albaca basc., alfábaga cat., alfábega cat. y mall., alfábrega cat., alfábegues pl. val., de الحنقةalhábaca, forma que se encuentra en P. de Alcalá, de donde derivaron la voz española Lopez de Velasco y Rosal. El P. Guadix la trae de حبق‎.
En portugués se hallan alfábaca y alfávaca en la acepción de astragalo y no de pulegium y ocimum, gr. ωϰιμον, significado de albahaca. El origen sin embargo es el mismo.
Albahayre
mall. Lo mismo que alboaire.
Albaicín
Barrio de Granada, de البيازينalbayyazin, pl. de البيازalbayyáz, aztorer en R. Martín, halconero en P. de Alcalá. En Alhama, Antequera, Baena y otros puntos hay arrabales, situados extramuros de la ciudad, con este mismo nombre. La interpretación que se le da en el Dic. mall. no tiene razón de ser, así como el origen que le atribuye Covarrubias.
Albaida
cast. y cat. Planta de hojas blanquecinas y flor amarilla, la anthyllis cythisoides, de البيضاalbaida la blanca. V. Aben Albeitar y Dioscórides. Llevó también el nombre de albaida la moneda conocida entre nosotros por blanca, blanca dinero en P. de Alcalá, que le da por correspondencia la voz arábiga felç. V. Minsheu, Dic., ap. Castro, y á Covarrubias. La etimología es de Alix.
Albaire
Según Hidalgo, el huevo en el Vocabulario de la Germania. Es alteración del vocablo arábigo البيضalbaid ó البيضةalbaida que tiene la misma significación. Marina y Alix.
Albalá
cast. y cat., albará, cast., cat., mall. y val., albaran cast., alvalá, alvará port., bialá, dialá basc. Escritura, recibo, carta de pago, cédula, de البراalbará, cédula en R. Martín, cédula, hoja ó carta, carta de pago, contrato en P. de Alcalá. En los siguientes versos del Arc. de Hita (Cantares, copl. 1484) parece tener aquél vocablo el sentido de carta ó billete, acepción que se encuentra en Aben Jaldún (Hist. des Berbéres, II, 331) y en Aben Batuta (IV, 268):

«Fija, mucho vos saluda uno, que es de Alcalá,
Enviavos una çidra con aqueste albalá,
El criador es con vusco, que desto tal mucho há,
Tomaldo, fija sennora: dijo la mora: le alá.»

También parece denotar rótulo ó eliqueta colocada en las mercaderías, según este otro pasage de las Ord. de Granada, fol. 63 v.: «Item que los Xelizes pongan en los alvalaes que ellos ponen en la seda, de que partido es aquel maço.»
En la Colec. de Doc. de las Prov. Basc., I, 1, se encuentran las palabras albalaes de guia, en el sentido de resguardo dado á los mercaderes para que los Hafizes de los lugares por donde habían de transitar no les exigiesen nuevos derechos sobre los que habían ya abonado en las Aduanas por sus géneros. Traen la etimología Guadix y Urrea.
En sentir de Dozy, las voces albara y alvará que se encuentran en Yanguas (Antigüedades de Navarra, I, 25, 26 y 57) y en Flores (Esp. Sagr., XLIX, 331 y 332) tienen, así como sus sinónimas albala y albarra, la acepción de ejidos de una ciudad, de distrito ó pueblo enclavado en su jurisdicción, que es la misma de la palabra arábiga البرalbarr, le banlieu d'une ville.
Alballó
mall. Lo mismo que albañal.
Albanar
ant. Estribar una cosa sobre otra. Acad. Creo que este verbo se formó del nombre arábigo البناalbanná, hedificator en R. Martín, albañir en P. de Alcalá. Alix lo deriva directamente del verbo بناbaná exhuxit, edificavit, fulcivit en Frevtag.
Albanecar
Lo mismo que albanega en su 1.ª acepción.
Albanega
aluañega cast., alfanigue gall., alvanega port. El triángulo, rectángulo, formado por el partoral, la lima tesa y la solera. Nuñez de Arenas, Carpintería de lo blanco. Toca de mujer, llamada por otro nombre cofia ó escofieta. Guadix, Dic. ms. de la Bibl. Colomb. Mantilla. Berganza, Ant. de Esp. Red para coger conejos ó liebres. Castro. Es la voz arábiga البنيقةalbanica, capellus en Raimundo Martín, alvanega, cofia de mujer en P. de Alcalá, lacinia seu panniculus fere triangularis qui aliis vestibus inseri solet, etc., en Freytag. El término de arquitectura tiene el mismo origen, pues, como se lee en el P. Guadix, se dió el nombre de albanega al triángulo de la pared ó edificio que se causa entre la rosca de un árbol y lo cuadrado del alfiz por la semejanza de su figura con aquella suerte de escofieta ó paño de la cabeza. V. Dic. ms. de la Bibl. Colomb. in v. Albanega.
La forma aluañega se registra en el siguiente pasage de las Ord. de Sev., Tit. De la puente, fol. 25 v.: «los quales dichos barcos que assí se han de fazer en este dicho tiempo, han de ser fechos cada vno de XXXI cobdos, y la tablazon de gordura de vn ladrillo del aluañega abaxo.»
La etimología la trae Gayangos, citado por Alix. Dozy se la adjudica á Lafuente Alcántara.
Albannar
Lo mismo que albañal.

Fase á sus collasos faser los valladares,
Refaser los pesebres, limpiar los albannares.

(Arc. de Hita, Cantares, copl. 1251).
Albañal
albañar cast., alballó mall., albelló val. y cat. albeylan, albeyló cat., albolon, albollon, arbelon, arbollon, abonon cast. Conducto por donde se vierten las aguas sucias y las llovedizas. Müller da por etimología de estas voces البالوعةalbállóa, letrina; pero Dozy observa con razón que las formas albañal y arbañal vienen directamente de البال عةalballá y las restantes de البلوعةalbellóa que tienen la misma significación.
Albañí
albañil cast., albanez, aluaner, alvango, aluanir port., de البناalbanná, y con la iméla, albanní, hedificator en R. Martín, albañir de casas en P. de Alcalá. Guadix.
Albaquia
Resto de cuenta, de البقيةalbaquia, reliquie en R. Martín, restante en P. de Alcalá. Guadix.
Albará
val., del faldó de la camisa, palomino, de برازbaráz, y con el art., albaráz, escremento en Kazimirski y Bocthor, albará con supresión de la z final.
Albaraz
port. Lo mismo que
Albarazo
cast. y port. Especie de lepra, de البرصalbáraç, morphea en R. Martín, lepra en P. de Alcalá. Marina y Sousa.
Albarcoque
albaricoque cast., albercoque, albricoque port., abercoch cat., albarcóc mall., albercoch val., de albarcóc, y este de griego πραϰοκκιον, procedente á su vez del lat. præcoquus en Columela, præcoqua en Macrobio y Palladio, nombre que dieron los romanos al arménicum malum. Guadix trae la etimología arábiga y Covarrubias la griega.
Albarda
cast., cat., mall. y port., albardes pl. val., de البردعةalbarda, que tiene la misma acepción. Covarrubias y Guadix.

Ella dis: pues fué casada, creed que non se arrepienta,
Que non hay mula de albarda que la troya non consienta.

(Arc. de Hita, Cantares, copl. 185).
Albardan
Cast., albardá cat., alberdan, alperdan basc. Bufón, truhán. Es la voz arábiga بردانbardán, y, con el art., albardán, loco, tonto, sinónimo de باردbárid, insipidus homo en R. Martín. Corresponde la etimología á Dozy. Larramendi le da un origen bascongado.

De muchos ha que matas, non sé uno que sanes:
Quantos en tu loxuria son grandes barraganes,
Mátanse asimesmos los locos albardanes,
Contésçeles como al aguila con los necios truanes.

(Arc. de Hita, Cantares, copl. 259).
Albardin
Cast., albardí val. Planta semejante al esparto de hojas largas y muy fuertes. Es la dicción arábiga بردىbardí, y, con el art., albardí, anea, enea, yerva ensordadera, espadaña en P. de Alcalá. Alix y Müller dan la etimologia.
Albardon
Caballo ó mulo albordon, de برذونbardaun, y, con el art., albardaun, rocinus en R. Martín, haca, pequeño cauallo en P. de Alcalá. Esta voz es sinónima de acémila, pues P. de Alcalá traduce cauallo albardon por zimil.
Albargina
albergina. Lo mismo que berengena.
Albarhamin
de برهمنbarahman, y este del sanscrito Brahman, homo primi i. e. sacerdotalis ordinis. V. Bopp, Gloss. Sanscr.
«Et cuando el rey vió que los albarhamines se aquejaban tanto, cuidó que le decian verdat.» P. ant. als. XV.
Albarico
albarigo. Aunque estas voces, lo mismo que albarejo, parecen formas diminutivas del adj. albar, que denota lo que es de color blanco, no debo pasar en silencio la analogía que encuentro entre ellas y la arábiga الفريكalfaríc, frumentum en R. Martín, fricabilis, de grano in spica en Freytag.
Albarra
La yerba llamada piojera. Lo mismo que abarraz.
Albarrada
cast. y port., abbarrada port. Esta voz tiene dos acepciones, la de búcaro ó jarro para beber y la de pared hecha de piedra seca. En el primer sentido es la voz arábiga برادةbarráda, jarro con dos asas en P. de Alcalá, vos, quo aquam refrigerat, phiala en Freytag. Tráela en el segundo Covarrubias del verbo بردعbardá, enalbardar en P. de Alcalá, haciéndola una con albarda; pero Dozy consideró, y con razón, inverosimil esta procedencia, si bien no le asignó ningún otro origen. Ganoso de llenar este vacío de su Glosario, nos dice en el Suplemento: «En esp. y port. albarrada, entre otras cosas, significa muralla de piedra seca. Pues bien; con esta acepción se encuentra el pl. براريدbaráríd, en Almacari, II, 148, 16: وفيها الحصى اللون العجيب الذى يجعلة روساع مراكش فى البراريد‎ L'origine de cet albarrada est donc trouvée
No lo está ciertamente, si se considera que براريدbaráríd no es más que el pl. de albarrada en el sentido de jarro con dos asas, como puede verse en P. de Alcalá, y lo declara esplícitamente el texto de Almacari, el cual, vertido literalmente á nuestra lengua, es como sigue: «había en ella (Almería) chinas ó piedrecitas de colores maravillosos que los príncipes de Marruecos ponían en las albarradas.» El que sepa que las albarradas se hacen de piedras toscas y de gran tamaño para resguardo y defensa de las heredades, allegadas á millares de las esparcidas á granel por el suelo ó traidas de las canteras, echará luego al punto de ver el error del ilustre orientalista. ¿Quién ha visto jamás construir muros ó paredes con piedrecitas ó chinas de admirable color, áun en la hipótesis de tenerlas á la mano y en cantidades inmensas? Hay pues que convenir en que براريدbarárid, pl. de albarrada, no significa otra cosa que búcaros ó jarras para beber, como interpretan aquél término el P. Lerchundi y el Doctor Simonet en el Vocabulario de su Crestomatía, donde se halla inserto el texto de las Analectas, y en que las piedrecitas ó chinas de maravilloso color que colocaban en ellos los Arraeces ó gente granada y principal de Marruecos, no tenían otro objeto que el de embellecer su fondo, dándole la apariencia de un manantial verdadero. Y es de notar á este propósito que la costumbre de poner menudísimas guijas en el suelo de los búcaros ó jarras dura aún en algunos pueblos de la provincia de Almería y en Castilla, según me informan.
La palabra albarrada no es árabe. En vano se buscará en los diccionarios. P. de Alcalá la trae dándole por correspondencia arábiga xipar, el σιπαριον ó siparium de griegos y latinos, interpretado por los moros de Granada, no en la acepción de auleum ó cortina, sino en la de pared, como acaeció á la acitara que, con tener originariamente el mismo valor que siparium, se empleó como denominación del muro delgado hecho con ladrillos puestos de plano. La voz albarrada, en opinión del Dr. Simonet y en la mia, no es más que la castellana parata, derivada de pariete, ablativo de la latina paries, la pared, la cual, mediante la anteposición del art. árabe, cambio de la p por la b, de la t por la d y duplicación de la r medial, se convirtió en albarrada.
Albarrán
cast., albarráa, alvarráa port. El que no tenía casa, vecindad en algún pueblo. Acad.
«Otrosí, quito á todos los Moros forros, vezinos de Seuiella, y á todos los otros Moros Albarranes, que hi vinieren el Pepion que daban por su cabeça cada dia en la mia Alfóndiga.» Zúñiga, Anal. de Sev., Lib. II, p. 77.
Según Gayangos (Memor. Hist. Esp., VII, 291, n. 1), la palabra albarrán viene de البرانalbarrán, forma que se acomoda más á la española que البرانىalbarráni, extraneus en R. Martín, advenedizo, extraño, extranjero, forastero, desnaturado de la tierra en P. de Alcalá, de donde la derivan el P. Guadix y otros etimologistas.
En Nebrija y P. de Alcalá se halla la voz albarrán en el sentido de no casado, soltero. Como observa Dozy, esta voz procede de un adjetivo en án que, aunque se eche de ménos en los diccionarios de la lengua clásica, procede de otra raíz, á saber: برىbaria, ser libre.
«Estos son los albarranes de San Lucar que non han mugeres...» Repartim. de Sev. en Espinosa, Hist. de Sev., Lib. V, cap. 1, fol. 21.
Albarrán
. Lo mismo que albalá y albarán. En el fuero de Huesca, año de 1247, folio. 22, se lee: «Per oblivionem longi temporis, vel amissionem apocarum, quæ Albarran vulgariter apellantur.» V. Ducange, Gloss. in v. Albarran.
Albarrana
cast. y val. Torre exenta ó exterior, turris extraria en Nebrija, torre maestra ó casa principal en Escrig.
«E habia allí torres albarranas que salian fuera del muro, que estaba otrosí sobre peña tajada». La gran Conq. de Ultr., p. 237, ed. Riv. Aunque P. de Alcalá trae por correspondencia de albarrana torre, barrania, y de torre albarrana, borg albarrani, y Marcel سور البرانىsór albarráni por avant mur, el vocablo español viene de برانةbarrána, y con el art. ár. albarrána, femenino del adj. albarrán, exterior.
Albarrana vale también cebolla silvestre ó del campo. «Y colgadas allí raices de hojaplasmas, cebolla albarrana y cepacaballo». La Celestina, Act. I. La etim. es la misma.
Albarraneo
Adj. ant. El forastero ó extranjero. De البرانىalbarraní que tiene la propia significación. Cf. Ducange in v. Albarraneus.
Albarráz
Esta voz tiene la doble acepción de yerba piojera ó staphisagria, el albarráz en Nebr., y la de lepra ó albarazo. En este último sentido léese en Calila y Dymna (Pros. ant. al sigl. XV, ed. Riv., p. 39): «Á tí te lo digo que ayuntaste en tí todas las malas tachas; es eres potroso, et has el mal del flgo, et eres tiñoso, et has albarráz en las piernas».
Albarrazar
Esta voz, que no se registra en el Diccionario de la Academia, se encuentra en el siguiente pasage del Quijote (Part. II, cap. XXXIX): «Y descubrieron los rostros todos poblados de barbas, cuales rubias, cuales negras, cuales blancas y cuales albarrazadas». Clemencin interpreta esta voz por blanquecinas ó que declinaban de su color natural al blanco; manchadas, añadiendo que de este epíteto usa Cervantes en su entremes titulado Retablo de las Maravillas. Á mi parecer el verbo castellano se deriva del arábigo ورسwáras, que en segunda forma significa teñir (una estofa) con la planta ورزwarz ó ورسwars, la cúrcuma ó azafrán de la India en Aben Albeitar (II, 585, j), el Memecylon tinctorium de Sprengel, especie de planta semejante al sésamo que se cria en la Arabia, cuyo jugo produce un color entre amarillo y rojo, que con el nombre de غمرةgomra usan las mujeres de Oriente á guisa de cosmético para embellecer el rostro. En España y Marruecos, según se lee en Aben Albeitar (Traité des Simpl., ed. Leclerc, I, 416) se dió, aunque con error, el nombre de ورسwars al حجر البقر‎ ó cálculo de bueyes, que entre otras propiedades, mezclado con vino y empleado en fricciones, tenía la de teñir de negro el pelo blanco.
De warraz ó uarraz, antepuesto el art. árabe, se hizo aluarraz; añadida la terminación del infinitivo castellano, aluarrazar y, permutada la u por la b, albarrazar.
Albatara
Enfermedad que da á las mujeres en la boca de la madre ó útero. Acad. De البظارةalbadara, forma sinónima, según Lane, así como بضرbadr, بضارةbudara y بيظرbaydar, de بظرbadr, no en la acepción que la trae Engelmann, ni, como quiere Dozy, en la que en segundo término le asigna Freytag, sino en la de «res oblongior carunculæ similis excrescens in pudendis feminæ», ó, como se lee en Lane, «a piece of flesh between the two sides of the vulva of a woman».
Albatoza
cast., albatoça port., albatosa cat. y mall. Cierto género de navío, emphracta naviis en Nebrija. De البطسةalbatsa ó mejor albotsa «navis bellica et quoque oneraria». Alix.
Hácese frecuente mención de esta suerte de nave en la Vida de Saladino por Boha-eddin, en los Anales de Abulfeda, en la Historia de Alepo y en el Cámel de Aben Alatir. V. Quatremére, Hist. des Sult. maml. I, 2.ª part. p. 86 y 272. En Marruecos era tambien conocida esta clase de buques, pues ocupándose Abdelwáhed (Hist. of the Almohades, p. 204) del sitio de Xelba por el rey D. Alfonso I de Portugal, á quien llama Pedro, hijo de Alric, se dice: ولصانه من البحر الافرذج نالبطس والشوانى‎ «y los francos le asistían por la parte del mar con albatozas y galeras». Este vocablo se encuentra en Nowairi bajo la forma البطشةalbotxa. Su origen, cree Dozy, ha de buscarse en bastasia, «naviculæ apud Dalmatas species», según Ducange. la Egipto la albotsa significa también una medida de líquidos, equivalente ya á una pinta, ya á media pinta. V. Dozy, Supl.
Albaxad
Goma ammoniaca, del Persa الوشقaluáxac ó الاشقalúxxac, ammoniacum. «Tomar galvano, et serapion, et apapanac, et albaxad et caranfonia de cada uno una onza». Lib. de Mont. del Rey D. Alf., Bib. Ven. I, 255.
Albayalde
cast., alvaiade port. De البياضalbayyad, albedo en R. Martín, alvayalde en P. de Alcalá. Guadix. Según Aben Buclarix, entre los árabes españoles era el nombre vulgar de la cerussa ويعرف ببياض Jلوى وهو من خالم العامة‎. Observa Alix que de esta raiz solo ha quedado en la Biblia la vez בּיצה‎ «huevo».
Albaz
«Quarta (casula) de Albaz similiter amarella». Florez, Esp. Sagr. XXXIV, Trat. 70, Apend. p. 455. Esta dicción, que Dozy considera equivocadamente como errata de Alchaz (V. su Glos. in v. Alchaz), esta arábiga البزalbaz, pannus en R. Martín, tela en general de lino, algodón ó seda, procedente acaso del βυσσος y Byssus de griegos y latinos, Byssum en S. Isidoro, especie de lino finísimo de Acaya. La misma etimología pienso que debe asignarse á las formas Albasius, ital. Albagio, y Albaxetus que se registran en Ducange en significación de una suerte de paño de lana.
Albeden
Especie de soladura, pavimento ó revestimento de un edificio con piedras labradas.
«Otrosí, que el dicho maestro sepa edificar una casa real... y sepa solar de azulejo, pilas y albedenes y calçeros». Ord. de Sev., Tit. de los Albanies, fol. 150 v.
Entre otras acepciones tiene el verbo بطنbátana en segunda forma la de revestir, forrar, cubrir y acaso pavimentar un edificio con ciertas piedras, como lo declara el siguiente pasage del Idrisi, p. 211, que cita Dozy en su Suplemento: و وجه هذه الصوممة كله مبطن بالكذان اللكى‎ «y halló que esta torre estaba toda revestida ó pavimentada de adoquines Aloquí». En los Diálogos de Cherbonneau se encuentra el término بطان‎ y con el art. albaden en significación de plafond.
Albéitar
albéytar cast., alvéitar port. De البيطرalbéytar, como lo pide el acento, y no de البيطارalbeitár, minutor, menescal en R. Martín, albéytar de bestias en P. de Alcalá. Acertadamente dice Dozy que la dicción arábiga viene de la griega ἱππἱατρος veterinarius.
Albeite
ant. Lo mismo que albeitar.
Albellon
Casiri y Alix dan á esta voz la misma etimología que Müller. V. albañal.
Albena
. Lo mismo que alheña.
Albenda
cast., albendá, albendia basc. Colgadura de lienzo entretejida á modo de red ó encaje. No concuerdan los etimologistas sobre el orígen de esta palabra. Casiri, Marina, Alix y Engelmann la derivan de بندband, bandera; Dozy de البنداريةalbanderiya, empleada á su parecer, en las Mil y una noches (Ed. Habicht, I, 153) en el sentido de paños ó cortinas, como sinónima de ايزرة‎; Larramendi dice que viene del basc. albenia (orilla, fleco), y finalmente Simonet (Glos., p. 7), con mejor acuerdo, la trae del lat. penna ó de su diminutivo pennula, como los vocablos de la leng. lat. panelus, panellus, penellum y pennellus, el prov. peneou, el fr. panneau (especie de red) y el ant. castellano abeñola (pestaña).
Albéndola
Lo mismo que albéntola. Terreros, Dic.
Albengala
bengala en Covarrubias. Tela finísima de lino con que los moros de España adornaban sus turbantes. De بنكالةbengala, y con el art. árabe albengala, nombre de la provincia en que se fabricaba aquella estofa. Covarrubias y Alix.
Albéntola
aluentola cast. Red de hilo muy delgado para pescar peces pequeños. Acad.
«Por ser como son las dichas aluentolas muy espessas y cerradas de malla». Ord. de Sev., Tit. de los Pescadores, fol. 160 v.
La Academia considera esta voz como diminutivo de albenda, con la cual la identifica Marina. Alix es también de parecer que procede de la perso-arábiga بندband, sanscrita bend, no en la acepción de bandera, sino en la de lazo, nexo ó vínculo. Más en lo cierto Simonet, cree probable su derivación del vocablo latino penna ó mejor de su diminutivo pennula. Confirma esta etimología la sustitución de la segunda n del nombre latino pennula por la d en el vocablo cast. y port. péndola, pluma.
Albeña
Lo mismo que alheña.
Alberca
cast., alverca port., albercobo gall., alporcha basc. Estanque pequeño donde recogen el agua para regar las huertas. Del ár. البركةalberca, hebr. ברכה‎ stagnum, piscina, pr. talis, ad quam cameli potaturi procumbunt, بركة‎ crater fontis et simile aquæ receptaculum, hispan. alberca. Gesenius. Traen la etimología Guadix y Rosal.
Albérchiga
. Lo mismo que
Albérchigo
Palabra compuesta del art: ár. al y de la latina pérsicum (malum). Los vocablos arábigos فرسق‎ y فرسك‎ no tienen otra procedencia.
Albercoche
cat. V. albarcoque.
Alberengena
cast., alberginia cat. y mall., albergina val. Lo mismo que berengena.
Alberge
cast. y cat., alperche, alperxe port., alperse, alpérsico ant. cast. Lo mismo que albérchigo.
Albernica
Lo mismo que albanega con inserción de una r eufónica.
«Y assí, supongo, que el ochavo del almizate tuvo una tercia... toma el dicho ochavo, y hazlo 17 tamaños, despues de averle quitado el gruesso de la albernica, y cinco de estos 17 es el grueso de la madera». Lopez de Arenas, Breve compend. de la carpintería de lo blanco, p. 43.
Albéytar
Lo mismo que albéitar. «Otrosí, que ninguno ni alguno, Judios ni judías, ni Moros ni Moras: non sean Albeytares, ni ferradores, ni carpinteros... (Salvá, Colección de Cortes, Leyes, Fueros y Documentos, Tomo XI, fol. 39, 47).
Albiar
Esta planta, conocida por los herbolarios españoles con el nombre de macarcha, según nos dice Aben Albeitar, es el βουφθαλμον de los griegos, nuestro ojo de buey, la Anthemis valentina de Sprengel, el Chrysantemum coronarium de Fraas. Como queda expuesto en el art. Abiar, los moros andaluces aplicaron este nombre al narciso.
Albitana
cast., cat., mall. y port. Pieza curva de madera empernada por la parte interior de la roda ó branque sobre el extremo proel de la quilla para fortificar ambas, dándoles mayor firmeza y solidez. Acad. Marina, Alix y Engelmann derivan este vocablo del ar. البطانةalbitána, forro. Dozy se limita á observar que como la raíz بطن‎ significa penetrar en lo interior, es posible que albitána haya tenido un valor náutico análogo al del vocablo español.
Albixeres
pl. val. Lo mismo que albricias.
Alboaire
alboayre cast., albahaire mall. Labor que antiguamente se hacía en las capillas ó bóvedas, adornándolas con azulejos, especialmente en las que se fabricaban á manera de horno. Acad.
«Otrosí ordenamos y mandamos que el dicho maestro sepa edificar las capillas siguientes: bayde, y de alboayres, y ochauada». Ord. de Sev., Tit. de los Albañies, fol. 150.
De البحيرةalbohayre, diminutivo de بحرbahr, término de arquitectos, que en la acepción de una suerte de adorno de mosaico ó de pintura con inscripciones ó figuras de hombres, de animales, de barcos, etc., se encuentra en el Idrisi (Descrip. de l'Afrique et de l'Espagne, p. 113 y 210 del texto árabe, 132 y 259 de la trad. fr.). V. Dozy, Glos. y Supl. in v. بحر‎.
Albocayre
Probablemente lo mismo que alboaire.
«Otrosí.... que sepa fazer y formar sus escaleras, así quadrada, como perlongada y de caracol, sabiendole dar sus caxas, y al macho, como le conviene, faziendole sus cañutos de albocayres y de tabla llana». Ord. de Sev., Tit. de los Albañies, fol. 150.
Albocosa
cat. y mall. Higuera de Egipto. Acaso de البكورةalbacóra, precoz, temprana (palmera, árbol ó fruto), mudada la r en s y sustituida la moción de la primera radical por una o.
Albogon
cast. Aumentativo de albogue.
«Et acaesció que estando un dia folgando tañian ante él un estormento de que se pagan mucho los moros, que ha nombre albogon». El Conde Lucanor, Ensxemplo XLI.

Dulcema é axabeba, el finchado albogon
sinfonia é baldosa en esta fiesta son.

Arc. de Hita, Cantares, copl. 1207.
Albogue
cast., val. y port., alboguea basc. Cierta especie de flauta ó dulzaina.

El pleyto de ioglares era fiera nota,
Auye hi sinfonia, arba, giga é rota,
Albogues é salterio, çitola que mas trota,
Çedra é uiola que las coytas embota.

El Libr. de Alex., copl. 1383.
Es indudable que el vocablo arábigo بوقbuc, bucina, cornu, fistula en R. Martín, albogue ó flauta en P. de Alcalá, tuba en el Glos. Leid. procede del lat. bucca, boca, cuyo diminutivo buccula por buccina, bocina, se encuentra en Ducange (V. Gloss., I, 795). Esta, que es la opinión de Simonet, ha sido aceptada por Dozy, en cuyo Suplemento se lee: «بوق‎ viene, sin duda, del lat. buccina; pero no es menos cierto, añade, que los españoles han recibido su albogue de los árabes». Así en efecto lo declara la forma del vocablo, y la fecha de su existencia entre los árabes de Oriente, pues de él hacen mención Alcheuharí, que publicó su Dic. por los años 390 de la hegira (999 de J. C.), y Alasmaí, maestro de Harun Arraxid, que nació en el 122 (739 de J. C.) y murió en 215 (830 de J. C.). Esto me inclina á creer que los árabes no tomaron directamente su albogue del lat. buccina, sino del gr. βυκἀνη, trompeta, que se registra en los autores helénicos de la época romana. V. Alex., Dict. Grec.-Franç.
Que esta suerte de instrumento de música en su forma primitiva, acaso por su orígen y procedencia, no se compadecía con los aires y cantinelas de los árabes españoles, lo demuestran los siguientes versos del Arc. de Hita, Cantares, copl. 1491:

Albogues é mandurrias, caramillo é zamponna
Non se pagan de arábigo quanto dellos Bolonna
Como quier que por fuerza disenlo con bergonna
Quien se lo desir fesiere, pechar debe calonna.

Que el albogue, por el contrario, se acomodaba á los cantares de los españoles, nos lo dice el Xalechí (Cód. Esc., 1530 de Casiri y 1535 m.) en el siguiente verso que traen Alcheuharí y Alasmaí:
زمر النصارى زمرت فى البوق‎
«La zambra de los Cristianos al tocar el albogue».
«Según Aben Jaldun, el albogue es un tubo de cobre de un codo de largo, el cual se ensancha hasta el punto que el extremo por donde sale el aire resulta tan dilatado que puede introducírsele la mano ligeramente cerrada, como lo está cuando se corta una pluma. Sóplase dentro por medio de un ligero tubo que trasmite el aire de la boca. Produce un zumbido muy fuerte. Tiene también cierto número de agujeros por medio de los cuales se producen, mediante la aplicación de los dedos, muchas notas que guardan entre sí relaciones determinadas. Entonces se le escucha con placer». V. Prolegóm., 11, 333.
Hasta el siglo XIV no suena este instrumento en nuestros escritores, aunque su introducción en la España cristiana debió remontarse á la conquista de los musulmanes. Pronto, no obstante, debió caer en desuso, pues á comienzos del siglo XVII hasta su nombre era vocablo peregrino entre la gente popular y común. Aun el mismo Cervantes desconocía la naturaleza de este instrumento, como se ve por el siguiente pasage del Quijote (2.ª parte, cap. LXVII): «¿Qué son albogues?, preguntó Sancho, que ni los he oido nombrar, ni los he visto en toda mi vida. Albogues son, respondió D. Quijote, unas chapas á modo de candeleros de azofar, que dando una con otra por lo vacío y hueco hace un son, si no muy agradable ni armónico, no descontenta, y viene bien con la rusticidad de la gaita y del tamborín; y este nombre albogues es morisco, como lo son todos aquellos que en nuestra lengua castellana comienzan en al»:
No me explico por qué Fetis, al ocuparse de los instrumentos de viento de la música árabe (Hist. gen. de la musique, II, 146), hace caso omiso del albogue, cuando, á juzgar por los diccionarios del habla vulgar de Marruecos y de Oriente, aún existe en aquellos paises como una suerte de clarín ó ó trompeta del género zamr.
Albohega
ant. Lo mismo que malva ó albohez. Castro, Dic.
Albohera
Lo mismo que albuera.
Albohez
Lo mismo que alboheza.
«Muchas veces se crian de los albohezes, digo de las malvas». Herrera, Agric., lib. V, cap. 7, fol. 132.
Alboheza
malva (planta), de الخبيزةaljobaiza, malva en Raimundo Martín, malua, yerua conoscida en P. de Alcalá.
Albohol
Creyendo, sin dida, la Academia que este vocablo no era otra cosa que una forma de ababol, lo interpreta por amapola, sin recordar acaso que en la primera edición de su Dic. lo había identificado con el jacion, fundada en la siguiente nota marginal de Huerta á su traducción de Plinio (Hist. nat., lib. 22, cap. 22, fol. 308): «Jación es nuestro albohol, que usan las mujeres en zahumerios y toman en polvos para acrecentar la leche.» El origen de albohol, en mi sentir, se halla en la dicción aráb. لبخورalbojór, «tus» (thus) en R. Martín, «sahumaduras» en P. de Alcalá, «suffitus» en Freytag, «incienso» en Kaz., una de cuyas variedades es el cyclaminum heredifolium ó Κυκλάμὶνος de Diosc., llamada por los botánicos árabes بخور مريمbojór Mariem, suffitus Mariæ, según Leclerc. Es otra el بخور مورشكةbojór morixca, «perfume de las moriscas,» que era, á no dudar, el empleado, según Huerta, en zahumerios por las mujeres de su tiempo. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclerc.
Albohol
Correhuela. Metátesis de الحبولalhoból, pl. de حبلhabl, cuerda, llamada por los botánicos ár. حبل المساكين‎, «cuerda de los pobres.» V. Aben Albeitár, I, 402. En el Mostainí se lee que esta planta se decía en la aljamia بنكةbinca, la vinca de Apuleyo ó la vinca pervinca de Plinio, nuestra vincapervinca ó clemátide. V. Dozy, Glos., 71-2, y Laguna Anot. á Diosc., Lib. 4.º, Cap. CL, p. 465.
Albol
Lo mismo que albohol, 1.er artículo.
Albolga
Lo mismo que alholva.
Albolga
Esparteña. Aunque esta voz, así como el cast. alborga y el port. alparca, es corrupción de abarca, procede inmediatamente de البلغةalbolga, «avarca» en R. Martín, «abarca de esparto» en P. de Alcalá, «calceus» en Dombay (Gram. ling. mauro-arab., p. 82). Aben Abdelmelic, 166 v., en su art. sobre Aben Ascar, el historiador de Málaga, cita versos de este sábio en que describe el calzado que los habitantes de Andalucía y sus vecinos de África llaman albolga. V. Dozy, Supplément.
Alboloque
val. Lo mismo que alboroque.
Albóndiga
cast., albondiguea basc., almondega port., almondiga cast. De البندقةalbóndaca, «pillula» en R. Martín. Lopez de Velasco.
Alboque
. Lo mismo que albogue.
Alboquerón
Planta semejante al alelí. Según Alix es un aumentativo cast. de البكرalbúccar, species quædam plantarum in Arabiæ felicis campis frecuentium: panicum dichotomum en Forsk, Flora, p. CIV. No me satisface esta elimología, por no convenir la palabra española y la arábiga en significación.
Albora
mall. Especie de lepra ó sarna. Más que con albarraz parece tener inmediato parentesco este vocablo con el lat. alphus y el griego αλφος, especie de lepra ó sarna blanca en Cornelio Celso.
Albórbola
cast., borbora basc. Gritos de alegría. De الولولةalwálwala, nombre que con la propia significación se encuentra en el Diván de Aben Cuzmán (cód. de San Petersburgo, fol. 49 v.) [2]. La raiz de este vocablo es la arábiga ولولwálwala, ullulare de gaudio (gr. όλολύζω) en R. Martín, lanzar gritos de alegría en Abdelwáhed (Hist. of the Almohades, p. 211), gorjear un pájaro alegremente en Aben Cuzmán, como se declara en el verso siguiente (Diván, fol. 17 v.):
وانا مع المليحة تشرب والطير يولول‎
«Mientras yo y la hermosa bebíamos, el pájaro gorjeaba alegremente (lit. hácia albórbolas).»
Alborga
Lo mismo que albolga, 2.º artículo.
Albornez
Viento que se experimenta en el golfo de Valencia. De البرانىalbarraní, «viento entre oriente y cierço» en P. de Alcalá, vent du nord-est en Marcel.
Albornia
cast., alburnia cat. y mall., alborniá basc. Escudilla grande de barro. De البرنيةalbornyya, «vasija de barro vidriado en forma de taza» en Cañes. Urrea. El vocablo arábigo, como ya lo apuntó Rosal, viene del gr. λαβρώνιον ó λαϐρἁνιος, gran vaso para beber entre los persas.
Albornos
Lo mismo que albornoz.

Nombrauan el rey de Castiella
E era por aquesta bos,
Quebrantaba mucha siella
E rroto mucho albornos.

Poema de Alfonso el onceno, copl. 1721.
Albornoz
cast., albornoç val., albernoz port., albornoza basc., albernus mall., albernuz cat. De البرنوسalbornós, alborno,c en P. de Alcalá, capa en R. Martín. Urrea.
Alboroc
Lo mismo que alboroque.
.... et si voluerit dominus soli dare definitum precium, det etiam et suo alboroc.
Concilium legionense, era MLVIII, Kal. Augusti. Colección de Fueros Municip. por D. Tomás Muñoz y Romero, p. 67.
Alboroche
cast., alboroch val. Lo mismo que alboroque.
.... e si el sennor del suelo non quisier comprar el labor, el sennor del labor vienda la casa á quien quisier, en tal guisa que el sennor del cierbo aya siempre so alboroche.
Texto cast. del concilio de León, XXV, Colec. de Fueros Municip. por D. Tomás Muñoz y Romero, p. 82.
Alboronia
cast. y basc., almoronia, boronia, moronia cast. De البورانيةalburanyya, cibi genus: ita dictum a nomine Buran, quæ filia Hasani ben Sahl, coniux Almamonis. Freytag.
Alboroque
cast., alborque port., alboloch, alboloque, alboroch val., alboraquia basc. De البركةalbarca, dádiva, regalo, propina. Son usuales en Marruecos, según me informa el P. Lerchundi, las frases siguientes: اعطنى البركة‎ «dame una propina», الل​ه يعطيك البركة‎ «Dios te lo pague;» كاين شى بركة‎ «¿hay algo que darme?» La misma acepción tiene, como ya lo indicó Covarrubias, el vocablo hebráico בּרכהbracah, munus, donum, quo favorem voluntatemque significamus. Gesenius.
Alborote
ant. Lo mismo que alboroto.

Doña Isabel Castriote
Cantó con gran alborote.

Cancionero de burlas.
Alboroto
cast. y port., albolot val., alborót cat. y mall., alborotea basc., avalot cat. Lo mismo que
Alborozo
cast., alboroç val., alborozca basc., alvori<, alvoroço port. De البروزalboróz, alboroço, ruido en P. de Alcalá, que con la misma significación se encuentra en el siguiente verso del Diván de Aben Cuzmán (fol. 27 v.):
البروز فى يوم الاثنين فاعطنى البشار
«El alborozo en el dia del lunes; dadme, pues, las albricias».
El mismo egregio poeta dice en otro lugar (fol. 45 v.):
يا مجيكم بالبروز بالهدير والولولة
«Oh vosotros los que venis con alborozo, alarido y albórbola».
En este verso se encuentra la verdadera etimología de nuestro vocablo alarido, metátesis de la dicción arábiga الهديرalhadir, la cual, con la significación de ruido, se encuentra en Marcel, y con la de mugido prolongado (de un camello), rebuzno repetido (de un asno), rugido de un león en Kazimirski. Rectifico pues, en vista de esto, lo que digo en mi artículo Alarido.
Albotin
Término de la antigua farmacia: el terebinto ó cornicabra y su resina. Del ár. البطمalbotan, el terebinto en Aben Albeitar. Alix.
Alboyo
gall. Casa grande. Acaso de البيوتalboyót, pl. de البيتalbeyt, domus en R. Martín, mediante el apócope de la t final.
Albricia
. Lo mismo que albricias.
«Albricia, Albar Ffanez, ca echados somos de tierra».
Poema del Cid, ed. Riv., p. 1, col. 2.ª
Albricias
cast., cat. y mall., albixeres pl. y albricies pl. val., albiristea y albistea basc., albixera cat. y mall., alviçaras, alvissaras, alviceras port. De البشارةalbixára, buena nueva, regalo que recibe el portador de una buena nueva. Guadix. En este último sentido se lee en La Celestina, Act. VI: «Dame albricias y decirtelo he».
Albuce
ant. cast. Arcaduz de noria en Victor y Franciosini. No de بوشbúx y con el art. albúx, dolium parvum en Dombay (Gram. ling. mauro-arab., 93), barrique en Kazimirski, como quiere Dozy, palabra que no se encuentra en los diccionarios de la lengua clásica y que ni es árabe ni berberisca, como creyó el sábio orientalista holandés, sino simple trascripción, prefijo el art., del vocablo de la Baja Lat. buza que se registra en Ducange con el doble significado de vas vinarium, ant. fr. buce, pequeño tonel, y de navigii genus grandioris, a similitudine pyxidis, quœ Anglis busse dicitur, apellatum, seu potius quod dolii vinarii formam refert; gr. mod. βουτζον ó βουτζιον, bús y بوصbúç, navis en R. Martín, busa en Alberto de Aix (Hist. hierosolymit., p. 330). V. Ducange in v. buza y bussa. En el mismo ilustre lexicógrafo se hallan las formas de la misma voz butta, buttis con las acepciones de cupa, dolium, vas vinarium, lagena major, fr. bous, sajon butte, y bytte, cimbrico bitta que confirman no ser arabiga nuestra dicción Albuce.
Albucharia
cast. Probablemente del art. ar. al y عشاريةucharia, decágono, figura de diez ángulos.
«Item, que el que esto no supiere hacer y fuere lazero, que haga una cuadra ochavada de lazo lefe con sus pechinas ó albucharias á los rincones». Ord. de Gran., Tit. 80, Ord. de Carpinteros, fol. 173.
Albudega
cast., albudeca cast., cat., mall. y val., pateca port. Especie de melón. Del art. ár. al y بطيخةbatija, pepo en R. Martín. Sobre esta voz puede verse á Aben Albeitar, Traité des Simpl., Trad. Leclerc. Corresponde la etimología á Cañes y Casiri.
Albuélvola
. Lo mismo que albórbola.

Mas valia vuestra albuélvola é vuestro buen solás,
Vuestro atombor sonante, los sanetes que fas,

Que toda nuestra fiesta; al leon mucho plas,
Que tornedes al juego en salvo é en pas.

(Arc. de Hita, Cant., copl. 872).
Albuera
Lo mismo que albufera.
Albuérvola
. Lo mismo que albórbola.
«E desí fizo venir estrumentos de muchas maneras é tannerlos ant'el Rey, é facer danzas é albuerbolas». La Gran Conq. de Ultr., cap. XLV, p. 524, ed. Riv.
Albufera
cast., cat. y mall., alboera, albuferes pl. val., albufeira port. De بحيرةbuhaira, y con el art. ár., albuhaira, stagnum aquæ en R. Martín, dim. de بحرbahr, marecilla. Guadix.
«.... definimus vobis et vestris in perpetuum duas partes decimarum omnium piscationum maris, et de Albufera».
(Aguirre. Collect. max. concil, omn. Hispan., III, páginas 497-498).
Albuhera
Lo mismo que albufera.
«Estonce, por le facer placer, mandó henchir de agua de rosas aquella albuhera de Córdoba». (El Conde Lucanor, enxemplo XXX).
Albur
cast., alburs pl. val. Tamariz, Lopez de Velasco, Casiri, Cañes, Marina y Alix, así como Engelmann y Dozy, traen esta voz de بورىburí, y con el art. ár. alburí, piscis mugil en R. Martín, baruo, albur pece en P. de Alcalá, ita dictum a بورة‎ oppido Ægipti. Golio y Freytag. Yo creo, por el contrario, que la etimología de albur ha de buscarse en el lat. albulus, dim. de albus, blanco, por serlo la carne de este pez, nuestro álbulo, pescado parecido al mujol, ó de alburnus, que con la propia acepción se encuentra en Ausonio, de donde deriva Scheler la dicción castellana.
«Son los albures, léese en Huerta (Anot. á Plin., Hist. nat., 1.ª part., p. 569), unos pescados que se crian en los rios, muy semejantes á los Mugilos en la forma y sustancia, aunque su cabeza es menor y la carne más blanca, y estos son llamados de los franceses Gardones, y de los italianos Laschas y de los españoles Albures, por la blancura de su carne».
Alcabala
Partera ó comadre. Guadix, Dic. ms. de la Bibl. Colomb. De القابلةalcábila, obstetrix en R. Martín, partera que ayuda á parir en P. de Alcalá.
Alcabala
cast., cat. y mall., alcavala cast. y port., alcabales pl. val., alcaballa y alcabella port., alcabalá basc. De Jul alcabála, que con la propia significación se encuentra en P. de Alcalá, recibo en Casiri, impot, taxe en Quatremére y Dozy. Aunque el año de 1342 se creó con este nombre en Castilla un derecho sobre las mercaderías, suena ya de antiguo la voz alcabala en los documentos españoles de la edad media, como sinónima de portaticus, habiéndolas de mayor y menor cuantía, según lo declara una escritura de Doña Jimena Diaz, mujer del Cid Campeador, año de 1101. V. Ducange in v. alcavala. Entre los árabes andaluces era la alcabala una suerte de contribución ó impuesto que en tiempo de Aben Mardanix, régulo de la España oriental hácia mediados del siglo VI de la hégira, llegó á extenderse hasta los festines de bodas, con el fin de allegar recursos para pagar á los caballeros cristianos que tenía á su servicio. En la siguiente anécdota refiere un hombre de Játiva que habiendo ganado en Murcia dos ducados trabajando de albañil, invitó á algunos de sus amigos á pasar la noche en su casa, y luego añade: «y compré carne y bebida y tocamos el adufe y cuando estaba á punto de amanecer dieron un fuerte golpe en la puerta y dige ¿quién eres? y contestó «yo soy el tarcón (el recaudador del impuesto sobre los festines de bodas) el cual traía en la mano la alcabala de la fiesta», قبالة الل​هم‎. V. Aben Aljatib, Ihata, art. sobre Aben Mardanix, ap. Dozy, Supl. in v. طرقون‎.
Alcaballa
alcabella, alcabila, alcavila, cabilda port. Tropa, compañía, horda, tribu. Lo mismo que cabíla.
Alcabaz
El autor del Glosario del Cancionero de Baena interpreta por «capitan, caudillo de gente de guerra» la voz alcabaz, que se encuentra á la p. 331 de aquella colección de poesías:

Señor Rrey, desque las hases
Fueron todas ayuntadas
E las trompetas tocadas,
Fuyeron como rrapases,
Dexaron los contumases
El campo á los generosos
Fidalgos e venturosos,
Fueron sse los Alcabazes.

No conozco, dice Dozy á este propósito, palabra árabe que tenga la significación de capitan ó caudillo de gente de guerra y que se parezca á alcabaz. Por otra parte, añade, no eran solo los jefes los que huían, sino todos los guerreros granadinos. Al hacer la primera afirmación no tuvo presente el ilustre orientalista que Freytag trae الكباشalquibax en la acepción de princeps, dux gentis, Kam. Hamasa, p. 73, ita ut aries est gregis, de donde Alix deriva la dicción castellana. Más en su punto la segunda, porque con efecto los que huían no eran ya los jefes, sino todos los soldados del ejército morisco, hay que investigar lo que significa el vocablo alcabazes. Dozy cree que viene de الكباسalcabbás, derivado del verbo كبسcábasa, caer sobre el enemigo, atacar con ímpetu y de repente. El sustantivo cabsa, añade, significa (en Silvestre de Sacy, Chrest. ar., I, 46): ataque violento y súbito, y cabbás es la forma regular expresiva del que habitualmente ejecuta tales ataques. Á mi parecer alcabaz no es otra cosa que الحوسةalhawasa, vocablo que además de invasio nocturna, hostilis irruptio, denota agmen hominum ex variis gentibus constans, raiz حاس‎ invasii domum prœdam quærens en Freytag, prœdari, y en segunda forma farari oculte en R. Martín. En este supuesto el término alcabazes denotaría el ejército ó muchedumbre de gentes que en secreto y á deshora penetra en tierra enemiga con el propósito de robarla.
De الحوسةalháwwase, mediante la versión del حh por la c (Cf. alcabala, red, de حبالة‎), del وw por la b (Cf. albacea, de الوصى‎) y del سs final por la z, se hizo alcábaz.
Alcabor
cast., cat. y mall., alcabó, alcabóux pl. val. De القبوalcabó, que designa, como término de arquitectura, un techo embovedado, una bóveda, fumarium en R. Martín. V. Cartas, p. 34, Aben Adárí, II, 244, el Glos. sobre Aben Chobair de W. Wright y el Glos. sobre el Idrisi de Dozy. Traen la etimología Marina, Alix y Engelmann.
Alcabtea
Tela muy fina de lino, fabricada en Egipto. De القبطيةalcabtia, forma en los dialectos ar.-hisp. de قبطيةcobtia, fem. de قبطىcobtí, cobto ó egipciaco. Gayangos y Alix.

Aun quel reygno está turbado
De turbamiento mortal
D'alcabtea é de cendal
Fallen vos bien arnesado.

Canc. de Baena, p. 113.
Los moriscos usaron este vocablo bajo la forma cabdia (V. Mem. Hist. Esp., V, 458).
Pero además de una estofa, la alcabtea, sinónima de درنوقdornóc en R. Martín, tiene en este lexicógrafo las acepciones de diploys (διπλοίς) y de espatles cat., nuestra esclavina. En este sentido léese en Aben Çahib aç-Çalat, Hist. de los Almohades, fol. 72 v. (ap. Dozy, Supl.): حصل لكل فارس غفارة و عمامة و كساة و قبطية و شقة‎ «Galardonose á cada caballero con una capa, una imama, un alquicel, una alcabtea y una banda».
Alcacel
cast., alcacer cast., port. y gall., alcacer gall., alchazar ant. port. De القصيلalcaçíl ferrago (farrago) en R. Martín, alcacel de ceuada en P. de Alcalá, farrago hordeacea, raiz قصل‎ dar forrage á un caballo. Léese en Almacari, Analect., I, كان يزرع كل سنة الف مدى من الشعير قصيالا لدوابه‎ «Sembraba todos los años mil almudes de cevada para alcacel de sus bestias». La etimología es de Lopez de Velasco.
Alcacer
port. y val., alcacere port. Palacio acastellado. Sta. Rosa, Elucid. Lo mismo que alcázar.
Alcaceria
ant. Lo mismo que alcarcería.
Alcaceva
alcaçova port. Lo mismo que alcazaba.
Alcachofa
cast. y gall., alcachofra, alcachofre port., alcarxofre, carxofra cat. y mall. De الخرشوفةaljorxofa cardus en R. Martín, cardo arrecife en P. de Alcalá. Guadix.
Alcacuz
cast. y port. Regaliz. Guadix, Dic. ms. de la Bibl. Colomb. De sعرق سوسoroc sús, regaliza ó oroçúz en P. de Alcalá.
Alcaçaba
cast., alcassaba mall. Lo mismo que alcazaba.
Alcáçar
Lo mismo que alcazar. «E poner las tiendas del Señor en medio, é las de los oficiales que lo han de servir en derredor della, que esten en manera de alcáçar». Ley XX, Tit. XXII, Part. 2.ª
Alcaçaria
Tenería, lugar ó fábrica en que se curte y prepara toda clase de pieles y colambres. De القصريةalcaçriya, cuba en que se hace la legía, cubo, cuba de curtidor en Beaussier, caldaria en el Glos. Leid., idria, librel (lebrillo) en R. Martín, hebr. קצרייה‎ en R. Jehuda ben Koreisch, lebrillo, cofaina de metal para lavar en el Glos. gr.-ar. y en Aben Loyon, voz formada del nombre de acción قصرcaçr, tundendo lavando que dealbavit vestem, fallonum more, raiz قصرcáçara, hollar. Cf. Dozy, Supl. in v. قصرية‎.
«E emplazamos huums pelames ou alcaçarias que avemos na dita Villa». Doc. de S. Pedro de Coimbra, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alcadafe
alcadef, alcadefe port. De القدحalcadah, urceus en P. de Alcalá. Sousa y Engelmann lo derivan de القدافalcodáf, scutella, urceus figulinus.
Alcadí
alcadir cat. y mall. Lo mismo que alcalde.
Alcadra
Ollería, alfarería. De القدارalcaddár, ollarius en R. Martín, fabricante de ollas (قدرة‎). En los dialectos arab.-hisp. esta suerte de nombre dé agente se usaba á la vez por el de la oficina ó lugar en que se ejecutaba la obra ó se ejercía la industria. Cf. alfar.
«Una alcadra que hera antes del alguazil abdilbar, que hera agora de Gonçalo hernandez». Ord. de las aguas de Gran., ms., fol. 73.
Alcaduf
val. Lo mismo que
Alcadus
alcaduz, arcaduz cast., alcatruz gall. y port. De القيدوسalcaydús, canalis en R. Martín, alcaduç de añoria en P. de Alcalá, forma arab.-hisp. por قدوسcadús, el ϰἀδος gr. (V. Fleischer, De glossis, Habitcht., p. 74), tuyeau, conduit d'eau en Hélot, de donde derivan la voz española Cañes y Marina, ó قادوسcádús, de donde la traen Sousa y Engelmann. La etimología es de Rosal.
Alcaeceria
Lo mismo que alcaicería.
«El qual sello con otros sellos de la alcaicería....» Ley 1.ª, Tit. XXX, Lib. IX, Nuev. Recop.
Alcaet
ant. Lo mismo que alcaide.
Alcáfar
La cubierta, jaez ó adorno del caballo. Acad. De الكفلalcáfel stragulum quod equt clunibus impont solet en Freytag. Casiri y Engelmann.
La voz الكفلalcáfel significa también grupa, croupe en Marcel y Bocthor, nates, las nalgas, en R. Martín, como lo declara el siguiente pasage de La Gran Conq. de Ultr., lib. II, cap. LXIV: «E lo hizo caer por el alcafar del caballo». En la misma obra (p. 315, 1.ª col., ed. Riv.) se lee: «De manera que antes que el Conde saliera de aquella carrera fué su vestido todo despedazado é rompido, é el alcafar del caballo é las piernas de tal forma, que todo corria sangre».
Alcagueta
Lo mismo que alcahueta.
«Del castigo quel arcipreste dá á las duennas, é de los nombres de la alcagueta». Arc. de Hita, Cant., ed. Riv... p. 254.
Alcahaz
Jaula, caja. En Aragón parihuelas para conducir los muertos. Rosal. De القفصalcáfas que significa lo mismo. Casiri, Marina, Alix y Engelmann.
«Et fizo levar allí veinte gavilanes nuevos, primas é torzuelos en sus alcahazes». Lib. de la Caza de las Aves de Pero Lopez de Ayala, Bibl. Ven. III, p. 319.
Alcahuete
cast., alcabot cat., mall. y val., alcallote y alcayote ant. port., alcayote ant. gall., arcabot cat. De القوادalcauwad, leno en R. Martín, alcagüete en P. de Alcalá.
«Et esta mujer había un amigo, et era alcahueta entre ellos una mujer de un su vecino». Calila e Dymna, Pros. ant. al siglo XV, ed. Riv., p. 23, col. 2.ª
Alcaicería
alcacería cast., alcaecería cast. y val., alcaçaria port., alcayceria val., alcaceriá basc. De القيساريةalcaisériya, lonja de mercaderes en P. de Alcalá, pórticus en Golio ap. Freytaz. Lopez de Velasco. Hurtado de Mendoza (Guerra de Granada), Marmol (Descrip. gen. de África, II, 88) y Sta. Rosa (Elucid. in v. alcaçaría) Opinan que este nombre procede de César, á que los árabes llamaron Cayzar. Simonet dice que es voz formada del adj. lat. cæsareus, cosa perteneciente al César, y probablemente de Cæsarea, gr. ϰαισαρεια (domus ú officina). Aunque alcaicería tenga este origen, no es menos cierto, observa Dozy (Supl. in v. قيسارية‎), que los españoles tomaron inmediatamente el vocablo de los árabes. Tal es también mi parecer.
Yo creo que alcaicería es la forma femenina del adj. posesivo قيسرى‎ (por قيصرى‎) caiçarí, palabra que debió ir precedida, con efecto, دارdar, domus cæsarea.
En cat. la voz alcaçeria, en opinión de Dozy, parece designar también las mercancías que se encontraban en los bazares del mismo nombre, á juzgar por el siguiente pasage: «E estant axí... preseren una nau, on havia Moros é Moras é roba é alcaçeria». Capmany, Memor. Hist. sobre la marina, etc. de Barcelona, II, 75.
Alcaide
cast. y port., alcait, alcáy val., alcayt cat. y mall. De القايضalcáid, alcaide en P. de Alcalá, ductor en Raimundo Martín. Guadix y Urrea.
Alcailo
b. lat. «Et unum frenum de argento pro LX mrs. et mofarrache tenet unum frenum de argento pro XL.... et unum alcailum comitise Sancie....» Inventario de Créditos de la Condesa Doña Teresa y á su favor hecho en el siglo XII. Acad. de la Hist. De الخيلaljayl, caballo. Alix.
Alcairia
Lo mismo que alqueria.
«Otrosí con condicion que todas Ciudades, Villas, lugares y alcairias». Ley IX, Tit. XXX, lib. IX. Nueva Recop.
Alcalá
cast. y mall. De القلعةalcála, castillo.
Alcála
b. lat. «Reginæ Domnæ Sanciæ dedi omnes alcálas meas, acitaras et colchias». Test. de D. Sancho I, año de 1209, Tom. IV de la Monarch. Lusit. ap. Sta. Rosa, Elucid. De الكلةalcálla, como lo sospechó Luis Dubeux (V. Ducange, Glos.), conopeum, cortina en R. Martín, corredor de cama, cortina ó corredor, paramento de cama en P. de Alcalá.
Alcalahorra
Voz usada en Andalucía, que, según Rosal, es en árabe torre franca. De القلهرةalcalhorra, torre para defensa en P. de Alcala. Esta palabra se encuentra en un poemita de la Torre de la Cautiva en la Alhambra. V. Lafuente, Inscrip. ár. de Gran.
Alcalde
cast., cat. y mall., alcatea basc., alcadi, alkadir cat., alcait, alcayt cat. y mall. De قاضىcádi y con el art. alcádi, juez. Covarrubias.
Alcali
cast., cat., mall., port. y val. De القلىalcalí o القالىalcáli, sosa, planta alcalina. Helot. Alix y Engelmann.
Alcalifa
Lo mismo que califa.
Alcall
Lo mismo que alcalde.
«Et á las voces que daba vinieron los parientes della e prendieron al marido e levaronle al alcall». Calila é Dymna, Pros. ant. al siglo XV, ed. Riv., p. 24.
Alcalle
Lo mismo que alcalde.

De los moros sse temia
Que passasen el Estrecho
Al alcalle Gonçalo Garçia
Fisso ssaber este fecho.

Poema de Alfonso el XI, copl. 473.
et mofarrache tenet unum frenum de argento pro XL.... et unum alcailum comitise Sancie....» Inventario de Créditos de la Condesa Doña Teresa y á su favor hecho en el siglo XII. Acad. de la Hist. De الخيلaljayl, caballo. Alix.
Alcairia
Lo mismo que alqueria.
«Otrosí con condicion que todas Ciudades, Villas, lugares y alcairias». Ley IX, Tit. XXX, lib. IX. Nueva Recop.
Alcalá
cast. y mall. De القلعةalcála, castillo.
Alcála
b. lat. «Reginæ Domnæ Sanciæ dedi omnes alcálas meas, acitaras et colchias». Test. de D. Sancho I, año de 1209, Tom. IV de la Monarch. Lusit. ap. Sta. Rosa, Elucid. De الكلةalcálla, como lo sospechó Luis Dubeux (V. Ducange, Glos.), conopeum, cortina en R. Martín, corredor de cama, cortina ó corredor, paramento de cama en P. de Alcalá.
Alcalahorra
Voz usada en Andalucía, que, según Rosal, es en árabe torre franca. De القلهرةalcalhorra, torre para defensa en P. de Alcala. Esta palabra se encuentra en un poemita de la Torre de la Cautiva en la Alhambra. V. Lafuente, Inscrip. ár. de Gran.
Alcalde
cast., cat. y mall., alcatea basc., alcadi, alkadir cat., alcait, alcayt cat. y mall. De قاضىcádi y con el art. alcádi, juez. Covarrubias.
Alcali
cast., cat., mall., port. y val. De القلىalcalí o القالىalcáli, sosa, planta alcalina. Helot. Alix y Engelmann.
Alcalifa
Lo mismo que califa.
Alcall
Lo mismo que alcalde.
«Et á las voces que daba vinieron los parientes della e prendieron al marido e levaronle al alcall». Calila é Dymna, Pros. ant. al siglo XV, ed. Riv., p. 24.
Alcalle
Lo mismo que alcalde.

De los moros sse temia
Que passasen el Estrecho
Al alcalle Gonçalo Garçia
Fisso ssaber este fecho.

Poema de Alfonso el XI, copl. 473.
cado lista de nombres de soldados, es de notar que el susodicho lexicógrafo catalán considera á خميسjamís como sinónimo de كتيبةcatíba, exercitus magnus, exercitus, cohors equitum a 100 ad 1000 en Freytag, escuadrón en la Moallaca de Antar, vocablo que tiene además el valor de scriptum, scriptura, raiz كتبcátaba, scripsit, inscripsit nomen in codice militum; y en octava forma: propium nomen inscripsit albo regio, seu codici stipendiariorum. De suerte كتيبةcatíba no es otra cosa sino el ejército, cuyos soldados tienen inscritos sus nombres en un libro, lista ó registro. Pues en este mismo sentido debe interpretarse, á mi parecer, su sinónimo Alcamíz. Corrupción de esta voz, á no dudar, es la port. alcaizes que se encuentra al fol. 64 de la Chron. de Alf. IV, donde se refiere el mismo hecho de: que se habla en el capítulo CCLIV, p. 450 de la Cron. del rey D. Alfonso el XI, ed. Cerdá.
Alcamonia
alcomonia cast. y port., alcamunia, alcomenia cast. De الكمونيةalcammoniya, fem. del adj. كمونىcammoní, lo que tiene el color y la forma del كمونcammún ó كيمونcaymón, cimimum en R. Martín, cominos de comer en P. de Alcalá, lat. cuminium, gr. κυμινον, hebr. כמֹּןcammon.
Alcana
Alheña. Acad. De الحناalhanna.
Alcana
«A estas carchofas disen en algunos lugares alcanas y en otros cauarias (léase canarias). Arte Cisoria de D. Enrique de Villena, p. 81. De الجنارةalchanára, artichaut, alcachofa en Bocthor, mediante el apócope de la sílaba final. Pero debemos advertir que, así esta forma como la de cannária قنارية‎, que se lee en R. Martín y en otros autores españoles y africanos, vienen del vocablo gr. lat. cinara y cynara, usado por nuestro Columela.
Alcaná
Nombre de la calle en que estaban los mercaderes judíos en Toledo. Cov. «Fuíme tras ella, entróse en la tienda de un mercader en el alcaná». Guzmán de Alfarache, part. 1.ª, lib. 2.º, cap. VIII. الخانalján, bazar en Marcel, tienda en Kazimirski, taberna mercatoria, officina, hospitium mercatorum, sive in via, sive in urbe en Freytag, derivada á su vez del persa خانةjána, casa.
Alcanavy
alcaneve port. Doc. de Moncorvo de 1407, ap. Sta. Rosa, Elucid. Del art. ar. al y del lat. cannabis, gr. ϰἁνναβις, el cáñamo.
Alcancia
cast. y port. Probablemente de un posesivo fem. القنزيةalquinzia, formado de القنزalquinz, scyphus parvus, ó de القنزalcánaz, opus figulinum ex luto en Freytag.
Alcándara
cast., alcándora port. De الكندرةalcándara, percha ó varal (Guadix) y este vocablo del lat.-greco cantherius, usado por Columela.
Alcándaras uazias sin pielles e sin mantos.
Poema del Cid, p. 1.ª
Alcandóra
cast. De القندورةalcandóra, camisia (brevis) en R. Martín, que bajo las formas قنتورةcantóra y قنطورةcanthóra, genus vestis lacinia brevissima et multis vinculis instructum se halla en Vullers (Lex. Pers.-Lat. Etym.); y bajo la de غندورةgandóra, camisa, en los dialectos arábigo-orientales y africanos. Larramendi le da un origen basco, en cuya lengua significa camisa de hombre. El P. Guadix la deriva del lat. candor, y finalmente Simonet del adj. lat. candidus, y probablemente del dim. candidula por razón de su blancura. Que era con efecto de este color la alcandóra en tierra de Castilla, lo declaran los siguientes versos de una Cantiga de Alfonso Alvares á la Ciudad de Sevilla:

Alvos pechos de crystal
De alabastro muy broñido
Devie sser con grand rrason
Lo que cubre el alcandora.

Canc. de Baena, p. 33
Entre los moros granadinos las había de seda, paño, lino, algodón y estopa; sus colores eran azul, verde, colorado y prieto. Usábanlas indistintamente hombres y mujeres. V. Embargos de Moriscos, Leg. del Arch. de la Alhambra.
Como la palabra alcandóra no se encuentra en los dic. ar. de la lengua Clásica, y como, á mayor abundamiento, tenemos en el habla cast. la dicción alcandóra, «luminaria» de indubitada estirpe lat., me parece preferible á cualquiera otra la etimología del Dr. Simonet.
Alcandra
Lo mismo que alcándara. Gayangos.
«E verlo hédes de está colgado de una alcandra».
La Gran Conq. de Ultr., p. 58, ed. Riv.
Alcanfor
cast. y val., alcanfora basc., alcamphor cast. y port., cánfora cat. y mall. De الكافورalcâfór, y este del sanscrito carpúra (V. Bopp, Glos.), de donde también las dicciones modernas gr. y lat. καφουρα y caphura. Cf. Cov. in v. alcanfor, y Lag. Anot. á Diosc., p. 55.
Alcántara
cast. y port. Puente.—Caja grande de madera en los telares de terciopelo con la cubierta ochavada. Acad. En la segunda acepción se halla la voz alcántara en cat. y mall. y bajo la forma alcántera en val. De القنطرةalcántara, puente en P. de Alcalá y R. Martín. Rosal y Covarrubias.
Alcanzar
Atesorar, guardar. De كنزcánaza, tesaurizare en R. Martín, sub terram recondidit thesaurum, recondidit, immisit rem in loculum en Freytag.
«Et que lo ayuntase en un libro entero, por tal que lo tomase por castigo para sí mismo, et que lo alcanzaria en sus armarios». Calila y Dymna, Pros. ant. al siglo XV, p. 14, ed. Riv.
Alcaparra
cast., basc. y port. De الكبارةalcabbára, caparis en R. Martín, alcaparra en P. de Alcalá, derivado á su vez del gr. ϰἀππραις, lat. capparis. Cov.
Alcaparrosa
De زاج قبرسىzách cubrusí, aceche ó vitriolo de Chipre, y mediante la elipsis de zách, prefijo el art. ar. alcubrusí, de Chipre, adj. posesivo formado de قبرسcubros ó قبرصcubroç, transcripción del gr. Κύπρος, la isla de Chipre. Dozy, Supl.
Alcar
port. De القارةalcára, marrubium, herva. Gol. ex Beith. Freytag. Dozy.
Alcaraban
Lo mismo que alcaravan. «Y los untos y mantecas y sebos que tenia, es hastío de decir... de ballena, de garza y de alcaraban». La Celestina, Act. I.
Alcaravan
alcarvan cast., alcaracá cat., mall. y val., alcaravâo port. De الكروانalcarauán, especie de perdiz. Marina y Gayangos. «Este enjemplo es tal como el de la paloma é la gulpeja é del alcaravan». Calila y Dymna, Pros. ant. al siglo XV, p. 78, ed. Riv.
Alcarave
alcaraviz, algaraviz port., alcribis cast. Cano de ferro, por onde se comunica ó vento de folle ao fogâo da forja. Dozy opina que es corrupción de al-cawádis, pl. de alcadus que significa tuyeau. Yo lo creo más bien metátesis de كورةcora y con el art. alcóra, la fragua.
Alcaravea
cast., alcarávia cat., mall. y port., alcaricóvia cat., alcaracicovia mall., alcarobea basc., alcarovea cat., alcarovia port. De الكروياalcarawiya, caravia en P. de Alcalá, gr. ϰαρεον, vulgo carui, Diosc. III, 66, ap. Freytag, Lex., lat. careum, carum, carvis en Nebrija, de donde la deriva Lopez de Velasco. Cf. Cov. Rosal es de opinión que la voz carávia la tomaron los árabes del gr. ϰαρον. Yo me inclino á su procedencia lat., aunque los españoles tomáran la actual forma de los árabes.
Alcaraviat
Esta voz, que se encuentra en R. Martín en correspondencia de مستعربى mozárabe, es, á mi parecer, corrupción de la ar. العربىalarabí, arabicus, representado el ع‎ por ca.
Alcarcena
Lo mismo que alcarceña. «Tomen de las raices del lillo et del alcarcena». Lib. de Mont. del Rey D. Alfonso, Bibl. Ven., I, cap. XL.
Alcarceña
De الكرسنةalcarcenna, con texdid sobre la última radical, como se registra también en Aben Buclarix, herva en R. Martín. Marina y Engelmann.
Alcarchofa
port. Lo mismo que alcachofa.
Alcaria
cast., alqueria cast. y port., alcheria, alquaria ant. port. De القريةalcariya, villa en R. Martín. Guadix.
«Toçen las alcarias e yuan adelant».
Poema del Cid, ed. Riv., p. 8, col. 1.ª
El port. alcaria, como nombre de cierta planta que se da en los arenales y cuyas hojas se parecen á las de la violeta, viene de الكريةalcaríya, «nomen plantæ nascentis in arenis». Sousa.
Alcarovea
ant. Lo mismo que alcaravea.
Alcarrabo
Llaman así en las Alpujarras al que va vestido de una manera extraña á modo de máscara. Acaso de الغرابalgarráb, peregrino, extranjero, extraño.
Alcarrada
arrecada port., arracada, arraca cast. De un sustantivo القرطalcárrat, que no se registra en los dic., derivado del v. قرطcárata, cuya segunda forma (que se encuentra en R. Martin en el art. inauris, Voc. lat.-ar.) significa inaure ornavit puellam en Freytag. La existencia del sing. de dicho sustantivo en el habla aráb.-vulg. española, nos la certifica el pl. fracto قرارط‎ que se encuentra en el siguiente verso del Diván de Aben Cuzmán, fol. 33 v.:.
و النجوم بحال قرارط والقمر بلا ملثم‎
«Y las estrellas á modo de alcarradas y la luna sin velo».
En cuanto á la acepción que tiene en port. el vocablo alcarradas de «movimiento que hace el halcon para descubrir su presa» creo que es simple metátesis de الحركاتalharacát, pl. de حركةháraca, motus en R. Martín, movimiento en P. de Alcalá.
Alcarran
Cornudo. De القارانalcarran, cornutus en R. Martín, cornudo en denuesto, cornuda, cosa con cuernos en P. de Alcalá.

Dixo mora con gran pena:
¡Oh mal hayas, alcarran!
Heriste á mi anaziran;
Mueras á muerte muy fiera.

Romance de la Conq. de Antequera.
Alcarraza
cast. y port., alcarrazá, alcarratzá basc. Jarro de tierra blanca. Del vocablo perso-arab. الكرازalcorráz, pronunciado alcarraz al decir del Tibrizí en su Comentario sobre la Hamasa, p. 17, ap. Dozy, Glos., cantharus angusto capite præditus, ampulla ansa carens, incolis Iracæ. Harirí, p. 330, 513, qualem circumferre solet viator, hydria. Freytag. Alix y Engelmann.
«El dicho Juan Rodriguez Barragan, como crudelísimo é infernal traidor, habiendo sido criado é mayordomo del dicho marques (Francisco Pizarro), le dió en la boca é rostro sobre la dicha cruz con una alcarraza llena de agua que tomó é se la quebrantó encima diciendo: al infierno, al infierno os ireis á confesar». El Proceso de Almagro, ms. del Arch. del Sacro-Monte de Granada.
Alcarria
Lo mismo que alcaria.
Alcartaz
alcatraz cast., cartaz port., cordochoa basc. De القرطاسalcartáz, pronunciado por los árabes españoles quirtás, papirus en R. Martín, alcartáz en P. de Alcalá. Casiri y Alix. El vocablo aráb. viene, según Covarrubias, del lat. charta, precedido del art. ar., y en sentir de Engelmann del gr. χάρτης. La terminación de la palabra española abona esta última procedencia.
Alcarvan
Lo mismo que alcaravan. «Entonces arremetió la vulpeja contra el alcarvan é comiósele». Hernan Nuñez, Prov.
Alcarya
Lo mismo que alcaria. V. Glos. Canc. de Baena.
Alcatára
alquitára. Alambique. De القطارةalcatára que significa lo mismo. Guadix, Urrea y Rosal. «Otrosí, qualquier persona que sacare calderas, acetres ó alcatáras» Ord. de Sev., fol. 61 v.
Alcatéa
alcateia port. Manada de ganado, banda de lobos, de ladrones, etc. De القطيعةalcatiya, rebaño (V. Glos. sobre el Idrisi, p. 368), que bajo las formas قطيعcatiy' y قطعةcataa se encuentran respectivamente con la acepción de grex y de manada, manada de cualquier cosa en Raimundo Martín y P. de Alcalá. Dozy.
Alcatenes
Léese en el Canc. de Baena, p. 553-4:

E ssy en tirarsse la ffea materya
De vuestra llaga aun sse porffya,
Cortad con lança la dura arterya

Que saque el veninno é guaresçerya;
É con este inguente mucho valdria
El alcatenes de grant contriçion.

Esta voz alcatenes aparece de antiguo en sendos documentos cast. Léese en el Libr. de Mont. del Rey D. Alf., Bib. Ven., vol. I, cap. XXIII (Que fabla de cuando acaesciere al can quebrantadura del brazo ó de la pierna con llaga, en cual manera debe ser curado é guardado), p. 251: «et encima de la llaga sea puesto de cada dia dos veces de la melecina que dicen alcatenes, et sea hí puesto aceche con ello», y más adelante, á la p. 252: «et sea sana con la melecina que de suso es dicha de los alcatenes con el aceche». En el cap. XLVII del Lib. de la Caza de Aves del Canciller Pero Lopez de Ayala, que trata: De cuales cosas et melesinas debe andar apercibido el cazador et traer consigo para sus aves, se enumera entre estas últimas el alcatenis. V. Bib. Ven., III, 343. Se ve, pues, que el alcatenes era el nombre de una medicina que, mezclada con el aceche, se aplicaba á la curación de las llagas y úlceras de los perros y de las aves de caza. Partiendo de este supuesto, yo creo que la voz cast. trae su origen de بزز الكتانbázar alcatén, y, por la elipsis de bázar, alcatén, y, mediante la terminación del pl. cast., alcatenes, la linaza, la cual, cocida con vino, según Dioscórides (Trad. por Lag., art. Del lino, p. 189), mundifica las llagas. En Opinión de Aben Xoreich es eficaz contra las úlceras de los riñones y de la vejiga y aplicada bajo la forma de emplasto sobre los abscesos, produce su madurez. Razés afirma que esta sustancia es excelente para calmar los dolores y la irritación, y, finalmente, el Gafequí dice que es útil contra las úlceras. V. Aben Albeitar, Traité des Simpl., traducción de Leclerc, I, 218-49.
Alcatifa
cast. y port., alquetifa, arcatifa cast. Tapete de lana ó seda que se pone para cubrir alguna mesa ó banco. Cov.—Capa ó torta de tierra que echan en las solerías de las cámaras ó sobrados (para sentar los ladrillos). Guadix. De القطيفةalcatífa, lodex en R. Martín, alhonbra en P. de Alcalá. Tamariz, Urrea, Guadix y Rosal.
En el Voc. de la Germania la palabra alcatifa tiene la significación de seda. A no dudar, la etimología es la misma, habiéndose dado al material, como observa Alix, el nombre del artefacto. Es de notar que P. de Alcalá y Humbert traen قتيفةcatífa con la acepción de «terciopelo».
Alcatra
port. La extremidad de la parte carnosa de la espina dorsal de un buey ó de una vaca. De القطرةalcátra, frustrum (frustum), stilla en R. Martín, cacho, pedaço, tajada de algo en P. de Alcalá. Sousa y Dozy.
Alcatran
cast., alcatrâo port. Lo mismo que alquitran. En la Crónica del Emperador Alfonso VII se lee: «Y por medio de las ballestas y saetas procuraron encenderla, arrojando vivísimo fuego de alcatran». V. Florez, Esp. Sagr., vol. XXI, ap. núm. 41.
Alcatrate
port. Pieza ó parte del borde de un navío. De القطراتalcatrát por alcatarát, pl. de قطرةcátra, pedazos, piezas en Aben Chobáir, p. 235. Dozy.
Alcatraz
cast. y port., alcatrazá basc. Pelicano onocrótalo. Marcel Devic asimila esta voz al port. alcatruz (قادوس‎), nuestro arcaduz, sosteniendo que se dió este nombre al pelicano onocrótalo por la misma razón que los árabes le llaman سقاsaccá (azacan), aguador, á saber: «Por llenar de agua su grueso pico y verterla en los pequeños agugeros del desierto para dar de beber á sus polluelos». El discurso es ingenioso; pero no me satisface la etimología. V. Marcel Devic, Dict. étymol. des mots franç., art. albatros.
Alcatraz en el sentido de papel (cucurucho) es una forma de alcartaz.
Alcatruz
port. Lo mismo que alcadus.
Alcavala
cast. y port. Lo mismo que alcabala.
«.... i que al Labrador no demanden alcavala de la carne muerta, i del pescado, ni al Carnicero, ó Panadero alcavala de trigo, ó cebada...» Ley XVI, tit. II, lib. IV. Nuev. Rec.
Alcavalla
En la Crón. del Conde D. Pedro de Meneses, cap. 72, usa Zurara repetidas veces de esta palabra. «Trouxeronnas (as taes embarcaçoens) pera á Cidade carregadas d'alcavallas, e de trigo, e de uvas». De الكوارةalcawára, sandía en Dombay y Lerchundi. Dozy.
Alcavela
Lo mismo que alcabala. También se usó en significación de familia, como sinónima de cabíla.
Alcavera
Nación, tribu, familia. V. cabíla.

Dios le avia mandado en la ley primera
A fijos de Israel, essa gran alcavera.

Berceo, Del Sacrif. de la Misa, copl. 146.
En el mismo autor, Milagros de Nuestra Señora, copl. 330, se lee: «Avie hi un calonge de buena alcavera».
Alcayad
Lo mismo que alcaide.
Alcayata
Clavo con gancho. Tamariz. Nombre que se dá á un nudo usado á bordo. Dic. marit. esp. De القيدalcaid (compes en R. Martín) ó القيادalcayád (Casiri y Marina de القيادةalcayáda, forma que no se encuentra en los dic.), voz derivada del v. قيدcayyada, vinculis constrinxit en Freytag, compedire en R. Martín. Engelmann. Alix la trae de الخيطةaljaita, palito para colgar ó sostener alguna cosa, clavo de madera en Freytag.
Alcayaz
Lo mismo que alcaide.

E el alcayas Auegaluon con sus fuerzas que trahe,
Por saber de Myo Cid de grant ondral dar.

Poema del Cid, ed. Riv., p. 18, col. 1.ª
Alcaydia
«Item, las tocas que dicen de alcaydias han de ser en peine de siete». Ord. de Gran., fol. 72 v. Según Alix del posesivo القيضىalcaidhí, estivo, cosa de verano. Pero este otro pasage de las mismas Ord., fol. 56 v.: «Item, que la tela y trama de las Alcaydias y tocas de Reina», etc., demuestra que el vocablo no es otro que el posesivo القايدىalcaydí, alcaidí ó de alcaide, con terminación femenina, nombre dado á cierta suerte de tocas, como se dió á otras el de tocas de Reina.
Alcayote
port. Lo mismo que alcahuete. En un Tit. del ant. Fuero de Santarem, se lee: «Lei, como devem dar péa aus Alcayotes, é Alcayotas, que alcobetarem outras molheres». V. Santa Rosa, Elucid.
Alcayria
Lo mismo que alqueria. «Do e otorgo á todo el Concejo de Sevilla todas estas alcayrias». Privil. de Don Alf. X al Concejo de la Ciudad de Sev., Memor. hist., I.
Alcazaba
cast. y port., alcaceba, alcaçoba port. De القصبةalcaçaba, forma vulgar por caçba, castrum en R. Martín, alcaçaba, fortaleza en P. de Alcalá.
Alcázar
cast. y port. De القصرalcaçar, forma vulgar por قصرcaçr, que se encuentra en el Diván de Aben Cuzmán, palacium en R. Martín, alcaçaba, fortaleza en P. de Alcalá.
«Por ende ordenamos y mandamos que en los dichos nuestros castillos y fortalezas y alcázares», etc. Ord. Real. de Cast., Lib. IV, tit. VII.
Alcazuz
cast. y port. Lo mismo que alcaçuz y orozuz.
Alchatin
Lugar que está sobre el salvonor debajo de los riñones. Gutierr. de Toledo, Cura de la piedra y dolor de hixada, p. 3, cap. 2. De القطنalcátan, caldeo קיטנא «quod inter duas est coxas, perinæum». Marina.
Alchavis
«Cum alguaciris, et alfachis, et alchavis.» Bofarull, Colec. de Doc. ined. del arch. gen. de la Corona de Aragón, IV, 130. Considerando Alix esta voz sinónima de alfaquí, la deriva de القابسalcávis, doctor, el que enseña una ciencia, raiz قبسcábasa, «docuit scientiam» en Freytag. No creo aceptable esta etimología, porque, si bien el v. cábasa entre sus varias acepciones tiene la que le asigna el lexicógrafo alemán, no encuentro el alcávis de Alix en los dic. ar. Más bien parece el vocablo alchavis corrupción de alcadis.
Alchaz
Léese en una carta de S. Rosendo, Obispo de Dumio (ap. Yepez, V, fol. 424) del año 892: «Casulas Silineas X, alias Casulas XIII, V de alchaz. Según Dozy, de الخزaljázz, especie de seda, que con la terminación fem. خزة‎ jazza, sericum, se halla en R. Martín, y á mi parecer de القزalcázz, seda en Humbert, sericum en Freytag, soie grège en Kaz.
Alchazar
port. Lo mismo que alcacel y alcacer. V. Santa Rosa, Elucid.
Alcheria
alquaria port. Lo mismo que alcaria. V. Santa Rosa, Elucid.
Alchimelech
port. EI meliloto ó trevol, planta. De الكيل الملكiclíl almélic, lit. corona de rey, ros marinus en R. Martín, melilotus, trifolium indicum (V. Spreng., Hist. rei. herb., p. 267, ap. Freytag), el meliloto de Dioscórides, llamado por los modernos melilotus officinalis. V. Aben Albeitar, Traité des simpl., trad. Leclerc, I, 117 y 119, n.
Alchimia
Lo mismo que alquimia.
Alchub
En el alto Aragón lo mismo que algibe.
Alcoba
cast. y port., alcova cat., mall. y port., alcobá basc. Aposento para dormir con techo de bóveda. Cov. Antiguamente la obra en forma de bóveda: la pieza hecha á manera de pabellón: la tienda de campaña. Castro. De القبةalcobba, bóveda de edificio, capilla de iglesia en P. de Alcalá, testudo, volta, tabernaculum, tenda en R. Martín, «a closet or small chamber adjoining a saloon» en Lane. (The thousand and one Nights, I, 231). En el sentido de pabellón, léese en el Quitáb Alictifá (Cód. del Sr. Gayangos), fol. 127: على سرير تحمله ثلاثة بغلات مقرونات و عليه قبة و هى مكللة نالدر و الياقوت‎ «Y él (el rey D. Rodrigo) en un trono que conducían tres mulas unidas y sobre él un pabellon adornado de margaritas y jacintos». Traen la etimología Tamariz y Urrea. En la acepción de caja ó manija del peso de donde pende la balanza y en que se rige el fiel, viene también de القبةalcobba, «statera», la romana ó balanza en R. Martín. Este y no otro es el sentido que tiene la voz cast. en el siguiente pasage de los Fueros de Madrid (Memor. de la Real Acad. de la Hist., VII, 43): De farina pesar. Ivdeo vel xpiano, qui farina pesaret, en alcoba peset; et si en alcoba non pesaret, pectet X ms., si exierit de alcoba, á los fiadores». Cavanilles interpretó, pues, con acierto alcoba por «peso público».
Alcoceifa
port. «Sitio, barrio, ou casa em que vivem as meretrizes». Sta. Rosa, Supl. al Elucid. Según Dozy de القصيفةalcoçeifa, burdel.
Esta palabra, que no se registra en los dic. arab., se halla, aunque con distinta acepción, en el siguiente verso del Diván de Aben Cuzmán: و كما كان عشية و قد جات بقصيفة فى يدها و بدات‎ donde parece significar una especie de cesta y puede ser corrupción de قصيبة‎.
Alcoçar
El medio punto ó semicírculo en que rematan las puertas contenidas en arcos. Acaso metátesis de القرصةalcórça, «rota» en R. Martín, dique, rond en Kazimirski. «E á la (puerta) de diente sabelle dar anchura é altura: el rematamiento de azambran, segun conviene, e sabelle dar y hechar su alcoçar é rocadura ó grosura de pilares». Ord. de Sev., fol. 150 v., Tit. de los Albañies.
Alcofa
cast. y port., ancofa val. Espuerta, capacho. De القفةalcóffa, rabínico קיפה‎ «sporta» en R. Martín, espuerta propia de esparto, goja en que cogen las espigas en P. de Alcalá. Guadix. Rosal cree que la voz ár. procede á su vez de la gr. ϰὀφινος, lat. cophinus, el cesto ó cuévano grande de mimbres en Co-lumela.
Alcofa en port. es sinónimo de alcoviteiro ó alcoviteira. Á mi ver esta voz es corrupción de القحبةalcáhba, anus, vetula, meretriz.
Alcofifa
gofifa. Lo mismo que aljofifa.
Alcofol
ant. arag. y cat. Lo mismo que alcohol.
Alcohela
De الكحيلاalcohaila «la negrilla», nombre que se le dió por su simiente negra. V. Dozy, Supl.
Alcohol
cast., cat., mall., port. y val., alcofoll cat. y mall., alcofoli mall., alcofor port. alcoll cat., alquifol cast. De الكحلalcóhl, alcohol en P. de Alcalá, colirium en R. Martín. Guadix y Rosal. «El stibio es aquella especie de mineral que llamamos Alcohol en Castilla.» Lag., Anot. á Diosc., p. 333.
Alcolcáz
La colocasia. Colmeiro. De القلقاصalcolcáç, y esta del gr. ϰολοϰασία, lat. colocasia, yerba, especie de aro (arum colocasia); «platanus,» según el Glos. Leid. V. Voc. de la Crest. ár. del P. Lorcha y el Dr. Simonet in v. قلقاص‎.
Alcolea
Castillejo. De القليعةalcoleya. Guadix, Dic. ms. de la Bibl. Colomb.
Alcolla
cast. y gall., ancolla, encolla val. De القلةalcólla, idria en R. Martín, «cántaro, cangilón, vaso de barro» en P. de Alcalá. Casiri, Marina.
Alcollea
Comida muy usada entre los moros. Castro. Parece ser la voz aráb. الكليةalcoliya, «renes» en R. Martín, «los riñones» en Kazimirski.
Alcomenias
Lo mismo que alcamonia.
Alcopz
Lo mismo que habiz. «Et possint docere schorares alcorá et libros omnes de alhadet, secundum legem suam, et Alcopzí sint de mesquitis meis.» V. Salvá y Sainz de Baranda, Colec. de doc. inéd. para la hist. de Esp., XVIII, p. 55, 58.
Alcor
Colina ó collado. Engelmann deriva esta voz de القورalcór, pl. de القارةalcára. Yo creo que es corrupción de la lat. collis, precedida del art. ár., port. colle, cat. y val. coll.
Alcora
Globo, esfera. De الكرةalcora, «pila» en R. Martín, «esfera de astrología, bala de viento» en P. de Alcalá. «El espera ó alcora puede ser fecha de muchos cuerpos.» Don Alf. X, Lib. de la Espera, Cap. I.
Alcorá
cat., mall. y val. «É que pusquen publicar lur cuna en oraciones é en amostrar de letra á lurs fills el Alcorá publicament, sens nengú prejudici á aquells fer.» Carta puebla otorgada por el Rey D. Jaime I á los moros del valle de Uxó en 1250, ap. Salvá y Sainz de Baranda, Colec. de doc. inéd. para la hist. de Esp., XVIII, p. 42-50. Lo mismo que
Alcoran
cast., alcorâo port. De القرانalcorán, liber en Raimundo Martín, la lectura por excelencia, el Corán ó Alcorán, libro sagrado de los mahometanos. Urrea. «Mas todas las penas que dice en el alcoran que son dadas á los que no creen en la tu ley, que vengan sobre tí.» Orden. de las Tafurerías, Ley XLI.
Alcorci
alcorçae cast. Lisonjas ó piezas de oro, con es maltes ó sin ellos, que llevaban las moriscas pendientes de sus haytes, sartales ó gargantillas de aljofar. En el Testamento del Rey D. Pedro de Castilla, publicado por Llaguno y Amirola, á la p. 562 de su ed. de la Crón. de Ayala, se lee: «É otros veinte é quatro granos de aljofar gruesos é cuatro alcorcis doro esmaltados.» Entre las joyas que Leonor Halaquia aportó á su matrimonio con Francisco Abenaquel, figura «un sartal de aljofar con dos alcorçíes de oro esmaltados.» Arch. de la Alhambra. En el Emb. de bienes de Martín el Carjalí (Leg. 282 del mismo Arch.) se habla de «unas rocaduras (arracadas) de oro que se dicen candiles e aljofar para los tutes é para el hayte de los alcorçaes de oro.» En el protocolo de Bernardo Xarafi (1518 á 1520, Arch. gen. de Notarías de Granada), que contiene la escritura del dote y arras de Isabel Abenzuleiman, se menciona al fol. 74: «un sartal de aljofar con dos alcorçaes é dos cabos de oro é ciertas piedras finas é un balax é dos borlas de seda grana.» Finalmente, y por no citar otras muchas, en la de Leonor Cacheria (fol. 324) se hace mérito de «un sartal de aljofar con dos alcarçaes.» Qué suerte de dije ó adorno era este, nos lo dicen, entre otros documentos, la Carta de dote otorgada en 27 de Enero de 1553 por Luis Abenzaide en favor de Isabel Mercaleja, donde se lee: «un collar de aljofar con cinco lisonjas de oro y un frontal de aljofar que dicen Omalhacen,» y el Emb. de bienes de Alvaro Guaca (Leg. 99 del Arch. de la Alhambra) en que se hace relación de «res ayetes (haytes) de oro con seis piezas esmaltadas.» Se ve, pues, que en vez del vocablo aráb. alcorcis ó alcorçaes se usa de los cast. lisonjas y piezas. Engelmann y Alix dan por etimología de alcorci, الكرسةalcorsa, «fibula.»

Casiri lo trae de الكرسىalcursí, «sedes» en R. Martín, con el cual conviene Dozy, fundado en las esplicaciones que da Llaguno á la dic. cast. Pero es el caso que, aunque las formas de las voces esp. y aráb. se corresponden, no sucede lo propio en cuanto á su significación. Hay, pues, que buscar otro origen á alcorci ó alcorça. En mi sentir este no puede ser otro que القرصةalcorça «parure de femme en or» en Kazimirski, disque de metal dont se parent les femmes en el Voc. aráb.-franc. a l'usage des etud. (Beyroud, 1883), ó الخرصةaljorça que en la acepción de «inauris» pendiente, se encuentra en R. Martín, y en la de «boucle» d'oreille en Dombay. Es de advertir que, así en los aljaytes ó collares de las moras y moriscas, como en sus ajorcas y maxnacas, era de uso frecuente prender toda suerte de colgantes para engalanar los pectorales de sus ricos polotes ó marlotas. Confirma este hecho la explicación que trae Dozy en su Supl. de la palabra خرصjirç, sinónima de aljorça: petite chaine en or à laquelle on atache une boucle d'oreille, y la que le da Kazimirski de anneau, boucle dans la parure d'une femme.

Alcorde
ant. Zarcillo, arracada. De القرطalcort «inauris» en R. Martín, pendientes en Kazimirski. Marina.
Alcorque
cast. y port., alcorquí cast., alquorques pl. port., alcors cat. en R. Martín. Zapato con suela de corcho. De القرقalcorc «sotular» en el mismo lexicógrafo, que P. de Alcalá interpreta por párga ú alpargate. Guadix. Creo, con otros etimologistas, que la voz aráb. es alteración de la lat. quercus, como lo es القرهينalcorhin, especie de chanclos ó abarcas que usa en Marruecos la tribu de los Beni Hásan. En los últimos tiempos de los Bení Nazar llevaba la zapatería y el gremio de zapateros situado en el Zacatín de Granada el nombre de قراقينcarraquin, y con el art. alcarraquin, los alcorqueros. V. el Lib. de Habices, ms. del Arch. Ars. de Gran.
Alcorza
cast., alcorça cast. y port., alcorce port. Pequeña torta ó pastilla de dulce en forma redonda. De قرصةcorça y con el art. alcorça, panis, rota en R. Martín, pain rond en el Voc. arab.-franç. (Beyrouth, 1883), pastille en el Voc. franç.-arab. (Beyrouth, 1881). Guadix. «Item las alcorças han de ser compuestas á una libra de azucar diez granos de almizcle, y quince granos de ambar, y peso de un real de aljofar, y de coral colorado peso de dos reales, y dos huessos de coraçon de ciervo y su agua rosada de açahar al majar». Ord. de Gran., tit. 47, Ord. de los Confiteros, fol. 109 v.
Alcotan
Especie de halcon, mayor que el gavilan y menor que el esmerejon. Acad. De قطامcatám y con el art. alcatám, accipiter en Freytag, gavilan, sobre todo ávido de carne fresca en Kazimirski. Marina, Alix y Engelmann. «... entonces dijo Sancho: vive Roque que es la Sra. nuestra ama más ligera que un alcotan». D. Quijote, part. 2.ª, cap. X, p. 179.
Alcotana
Herramienta con mango de madera como el de un martillo, cuyos estremos acaban el uno en forma de azuela y el otro de hacha. Acad. En mi sentir es corrupción de قيدومcaidúm y con el art. alcaydúm, ascia en R. Martín, ó de قدومcoddóm y con el art. alcoddóm, hacha, segur en Freytag. Alix. Dozy la deriva de قطاعةcatáa que trae Berggren en la acepción de martillo.
Alcotoma
Especie de tela. «Cendales nin porpolas..... nin alcotomas..... nin ningun panno de seda non da peage.» Doc. cit. en el art. acitara. Según Alix, de قدمياتcodamiát y con el artículo alcodamiát, pl. de قدميةcodamiya y con el artículo alcodamiya, especie de estofa fabricada en el Yemen, que tomó su nombre de una tribu llamada Kodam. Á mi parecer la voz cast. viene del singular.
Alcoton
Lo mismo que algodon.
Alcotonía
De قطنيةcotonía y con el art. alcotonía, tela de algodón. «Otrosí que ningun texedor, ni texedora no sea osado ni osada de fazer hazes de almadraques, ni de almocelas, ni fustanes de algodon para fazer de sirgo, ni alcotonía para velas y toldos, etc. Ord. de Sev., Tit. de texedores de lino y lana, fol. 207 v.
Alcóube
gall. Semillero, vivero de plantas. Acaso corrupción de cavea, ó de su dim. caveola, estanque, vivero, precedido del art. ár. al.
Alcouce
port. Casa em que se dâo cómmodos para lascivos commercios. Sta. Rosa, Elucid. Probablemente de الخصaljoçç, «domus ex arundine; vel domus ligneo tecto instructa; taberna vinaria,» más bien que de alcoceifa, como quiere Dozy.
Alcouce
alcovez port. Viento del Sud. Sta. Rosa, Elucid. Tal vez de الخوصاaljauçé, «viento caliente que ofende á los ojos; hora del medio dia de calor extraordinario» en Kazimirski.
Alcouço
alcouso port. Sud, la banda del Sud. Doc. del siglo XIV y XV. Sta. Rosa, Elucid. Etimología igual á la anterior.
Alcova
Lo mismo que alcoba en el sentido de aposento ó cuarto de dormir.
Alcózar
alcoçar. Azúcar. De السكرas-sócar, alcósar por la metátesis y conservación del art. ár. «Primeramente que el diacitron y calabazate, y limones, y qualquiera otra conserva, que requiere ser de açucar, que sea de buena alcoçar de las Islas.» Ord. de Granada, p. 109.
Alcrebite
alcrevite, alquiribite. Azufre. Del ár.-pers. الكبريتalquibrit, sulfur en R. Martín. Guadix.
Alcribís
alcrivis. Lo mismo que el port. alcarave.
Alcróço
Voz compuesta del art. ár. al y de la lat. crocus, ó mejor de la gr. ϰρόκος.
Alcróques
gall. Planta de flores llamadas campanillas ó dedaleras. De الحلقةalhalca, el Sælanthus rotundifolius. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclerc, I, 445. La voz alhilca, anillo, que se encuentra también en gall. bajo la forma alhelga en sentido de dedal, حلقة الخيا طة‎ digitale en R. Martín, dió nombre al alcroque ó planta llamada campanilla ó dedalera.
Alcuba
En el inventario de bienes de un Obispo de Vich, año de 1243, publicado por Villanueva (Viaje literario, VII, 253), se lee: «Præterea habemus in nostro palacio Vici unam alcubam. Et habemus apud Valenciam in domibus nostris aliam alcubam maiorem et pulcriorem illa alia predicta.» De الكوبalcúb ó القبalcubb, «sítula» en R. Martín, «herrada para sacar agua, tarro en que ordeñan» en P. de Alcalá, «cantharus ansa et tubulo carens» en Freytag, voz procedente de la lat. cupa ó cuppa, «cuba, tonel» en Plinio, gr. κύπη ó ϰἁπη, raiz ϰἀπω, lat. capio, «caber.» V. Simonet, Glos. de Voc. Ibér. y Lat. in v. Cúb.
Alcubilla
Palabra usada en varios puntos de España en la acepción de arca ó depósito de agua. Es voz compuesta del art. ár. al y cubilla, dim. cast. de cuba, que bajo la forma كوبةcúba se encuentra dos veces en una escritura ár. granadina de 888-1482, citada por Simonet en el art. Cuba de su Glos.
Alcudí
Errata por alcadi ó alcalde. «Cum alcudí de Tutela.» Pactos que se otorgaron en el año de 1115 entre el Rey D. Alonso I el Batallador y los moros de Tudela. V. Colec. de Fueros municip. por Muñoz y Romero, p. 415.
Alcudia
Collado, cerrillo. De الكديةalcúdia, «podium» en R. Martín, «cerro, mota, cumbre de monte» en P. de Alcalá.
Alcuequenje
Lo mismo que alquequenge.
Alcuerme
V. alquerme.
Alcuja
alcuxa, cuja. De الكوشةalcúxa ó القوشةalcúxa, «furnus» en R. Martín, four en Hélot. Esta voz se deriva, á no dudar, del v. lat. coquo, del propio modo que la provenzal cuiecho, cuecho en el dialecto de Beziers, acción de cocer, cat. cuita, «homada,» fr. cuite, «cocedura, hornada,» y el término del bajo lat. chochia y cochia, que con la acepción de «cocina» se encuentra en Ducange. V. Dozy, Supl., in v. كوشة‎. «Una alcuja que está en el barrio de Axebibi.» Arch. de Hernando de Zafra, leg. 2.º «La alcuxa de la Plaza de Bibarrambla.» Lib. de Habices, ms. del Arch. Arz. de Granada.
Alcuerque
Lo mismo que alquerque.
Alcuna
cast., alcoina, alcunha port., alcunya val., alcuña, alcuño cast. y gall., alcume gall., alcurnia cast., alcurnies pl. val. De كنيةcúnia y con el art. alcunia, «cognomen» en R. Martín, sobrenombre, renombre de linaje, nombre tomado del padre en P. de Alcalá. Rosal.
Alcusa
Lo mismo que alcuza.

Non vos vale nada vuestro reçetar;
Andad aca luego, vos don talegero,
Que non quesistes la hermita adobar,
Fesiste alcusa de vuestro guarguero.

Danza gen. de la Muerte, copl. 76.
Alcuza
De الكوزةalcúza. Engelmann y Lerchundi. El Padre Guadix, Cañes y Alix derivan la voz española de كوزcúz, que es la forma usada en los dialectos arab.-hisp. Cf. R. Martín, Voc. lat. ar. in v. legitus (lecythus).
Alcuzceuza
Stevens, Giral del Pino, Dic. Lo mismo que
Alcuzcuz
cast. y mall. Lo mismo que
Alcuzcuzú
Género de hormiguillo que hacen los Moros de masa deshecha en granos redondos. Cov. De الكسكسوalcuscusú, hormigos de massa en P. de Alcalá. Urrea y Guadix.
Aldaba
cast. y port., aldaca, aldraba, aldrava port. Sortija que había en las puertas de los moriscos para tirar de ella, sirviendo á la vez de llamador. Cerradura de hierro para cerrar por dentro las puertas. Guadix. De الضبةad-dabba, «nebula, vectis» en R. Martín, aldaba en P. de Alcalá, «loquet en fer pour fermer la porte» en Kazimirski. Urrea, Casiri y Marina.

A la tal mensajera nunca le digas maza,
Bien ó mal como gorgee nunca le digas picaza,
Sennuelo, cobertera, almadana, coraza,
Aldaba, trainel, cabestro, nin almohaza.

Arc. de Hita, Cant., copl. 898.
Aldabia
Según Rejon de Silva es el madero horizontal apoyado solo en dos puntos ó sostenientes, quedando los demás al aire. Acaso de العتبةalátaba, limen en R. Martín, umbral de puerta, batiente de puerta en P. de Alcalá, seuil en Bocthor y Marcel.
Aldaca
Según Yanguas (Antigüedades de Navarra, I, 28 513, nota, II, 628) es la pecha que pagaban los moros de Fontellas á su señor y se reducía á la espalda de cada carnero. Creo que es mala lectura de الضلعad-dála, costa en R. Martín, costilla de espinazo en P. de Alcalá.
Aldea
Cesst., cat... gall., mall. y port., aldeá basc., aldeia port., aldeya val. De الضيعةaldáia. Sousa, Casiri y Cañes. «Et nullus homo sit ausus pignorare in suas aldeas». Fueros de Sepúlveda, Colec. de fueros municip. por Muñoz y Romero, p. 283.
Aldebaran
cast. y port., aldebará mall. y port., addebaran cast. De الدبرانad-debarán. Casiri y Marina. «Et estas es trellas son tales cuemo cor de leon, et la algumaiza, et la cabeza de gemini, et aldebarán». Lib. alfonsies del saber de astronomía, lib. II de las armellas, cap. LXIX.
Aldeia
Lo mismo que aldea. «Dono etiam et illam aldeiam quæ vocatur Duralmerer». Donación de D. Alfonso VI á Abdelaziz y sus hijos de las casas del Rey Averrazin y de la aldea de Duralmerer. Colec. del P. Burriel, Bib. Nac., Dd. 112, fol. 144.
Aldica
(Oudin, Tesoro), aldisa, aldiza. Junco, especie de es parto fuerte y áspero en Marruecos. De الديسةad-disa, juncus en R. Martín, junco en P. de Alcalá. Marina y Dozy. La palabra adaçal, que se encuentra en Escolano (Hist. de Valencia, IV, 730), tiene el mismo origen; pues, según Covarrubias, la aldiza era una especie de esparto de que se hacían escobas en el reino de Toledo, al que se dió aquel nombre, en sentir del P. Guadix, por su semejanza con el junco. Rectifico, pues, la etimología que he dado á la palabra adazal.
Aldora
De الذرةad-dora, الذراة‎ ó الدراةad-dora. Especie de mijo en el P. Lerchundi, trigo de la India en Marcel, maiz, trigo de Turquía en Bocthor, panicium en R. Martín, mijo simiente en P. de Alcalá. La había de diferentes clases. La llamada الذرة العربيةad-dora alarabía era con frecuencia en el reino de Granada, según Aben Aljatíb, 15 v., el alimento de los pobres del campo y de los trabajadores durante el invierno. V. Dozy, Supl. in v. ذرة‎.
Aldub
Ursus arctos (ἄρτος). Jimenez. Nomencl. farm. De الدبad-dubb. «Ursi sidus» en Freytag. Es la constelación llamada osa, la cual se halla contenida en el círculo del polo que de su nombre se llama ártico.
Alducar
cast., cat., mall. y val. Lo mismo que aducar.
Alduf
cat. Catúfol, vaso. De القدوحalcudúh, pl. de قدحcadah, suprimida la primera radical, «urceus» en R. Martín, jarro cualquiera, jarro de vino, ginete de Salamanca, vaso en P. de Alcalá, verre à boire en Marcel.
Alduf
cat. Lo mismo que adufe.
Aldufer
mall. Tocador de pandero. Sin duda del voc. anterior con la terminación mall. er.
Aldufrabal
ant. cat., pandero. Voz híbrida, compuesta, con inserción de una r eufónica, de la ar. الدفad-duff, pandero, y de la cat. bal, cuyo significado es «el adufe del baile».
Alé
port. Palabra de regocijo, contentamiento, alegría. «No deto logo estavom jugando, e fazendo muita festa, e alé». Sta. Rosa, Elucid. Probablemente de العيدalaid, como escribe el vocablo P. de Alcalá (y mediante el apócope del د‎ final y la reducción del diptongo ai en é, alé,) «festum» en R. Martín, fiesta en el Voc. del sábio monje jerónimo.
Aleclím
cast., alecrim port. De الاكليلaliclil, el romero. De esta planta había dos especies, á saber: la اكليل الملكiclil almélic que R. Martín interpreta con error por ros marinus y derechamente P. de Alcalá por «corona de rey, yerua», y la اكليل الجبلiclil alchébel que con la elipsis de alchébel y bajo la forma aclíla, pl. aclil, se encuentra en P. de Alcalá en correspondencia de «romero, mata conocida». La 1.ª especie es el melilotos lat. ó sertula campana, griego μελὶλωτος, nuestro meliloto, la 2.ª es el verdadero ros marinus officinalis. Según Aben Albeitar esta última era muy conocida en España, donde se empleaba para encender los hornos, colocándola los cazadores en el vientre de los animales que mataban, despues de sacarles las tripas, para detener la putrefacción. V. Aben Albeitar, Traité des Simpl., trad. Leclerc, 1, p. 147 y 120.
Aleda
El betun ó hez de le cera con que las abejas untan por dentro las colmenas. Torre Ocon, Dic. Tal vez de الظىad-dey la miel, ó de الارعalera convertida la r en d, «quod lateribus alvearis adhaeret» en Freytag. Alix.
Aledano
gall. Lo mismo que
Aledaño
De الدنىad-daní, proche, qui est près, rapproché en Kazimirski, raiz دناdána, appropïnquare en Freytag y R. Martín. القاصى والدانى‎ se usa para denotar el que está lejos y el que está cercano, y los escritores aráb.-hisp. emplean las palabras الثغر الادنىats-tsagru aladna para distinguir la frontera más próxima ó inferior de la الثغر الاعلى‎ la frontera superior, Aragon. V. Lerch. y Sim., Voc. de la Crestom. ar. in v. ثغر‎.
Alefanginas
alephanginas. Píldoras purgantes compuestas de varias drogas. Según Dozy es tal vez alteración de الافاويحalefawih que en árabe significa aromas.
Alefris
cast., alefriz cast. y port., alefrises pl. port. en Moraes. De فراضfiradh con el art. alfiradh ó alferidh, según la pronunciación de los árabes de España, y por transposición alefridh, pl. de fardh, «incisura, crena» en Freytag, entaille en Bocthor. Dozy.
Alejía
Según Tamariz lo mismo que
Alejija
alexiza, alhejija. alhexixa. Puches formados con harina de cebada «quebrantada despues de tostada y mondada». De الدشيشةad-dixixa, «cibus sorbilis ex tritico contrito paratus» en Freytag, «espéce de bronet fait de froment pilé» en Kazimirski. Marina y Alix. El P. Guadix dió por etimología, lo mismo que Dozy, el colectivo دشيشdaxíx que en correspondencia de fresa se encuentra en R. Martín.
Alejor
ant. Lo mismo que alajor. He dado á esta voz por etimología العشورaloxór, pero debe sustituirse por العشورalaxór, «diezmo conforme á la ley mahometana» en Lerchundi, «droits (taxes, impots)» en Marcel, forma vulgar en Marruecos y en la Argelia, y que debió serlo en la España Árabe, como lo declara la ortografía del voc. cast.
Alejur
Lo mismo que alajor, 2.º art.
Alelí
cast., cat., gall. y port., aleliu val., alheli cast. y port., alhely cast., allelí port. De الخيرىaljairí, forma que se halla en Aben Cuzmán, ó de الخيلىaljailí, que traen Dombay, Marcel y Kaz., «viola» en R. Martín, «giroflée jaune» en Bocthor y Marcel. Cf. berb. اليلىalilí.
Aleluya
Del hebreo הלּלויּהּhalleluyah, voz compuesta del imp. הלּלוhallelu, «alabad» y de יהּ‎ «Dios» ó «Señor.» Covarrubias, Alix.
Alema
lema. Porción de agua. De الماalmá, el agua.
Alemdar
mall. Oficial que lleva el pendon verde de Mahoma cuando el Sultan asiste á alguna solemnidad. De علمدارalemdár, abanderado, «a standard bearer» en R tedhúuse. V. Turquish and English Dict.
Alenda
Colmeiro. De العندىalendí, «sangre de dragon (planta).»
Alep
cat. y mall., alet val. Rueda de molino. Corrupción de الدولابad-dauléb, «roue» en Marcel, «machine ronde tournant sur une essieu» en Bocthor, «rone, machine á irrigation» en Kazimirski. En cast. se encuentra la palabra alabe, que tiene el mismo origen, con la propia acepción de «rueda de molino.»
Alepin
cast., alepí cat., mall. y val. Estofa que trae su nombre de la ciudad de Alepo, donde se fabricaba. Del adj. pos. حلبىhalebí, de Alepo. Alix, Marcel Devic.
Alerce
cast. y mall., alercea, alerza basc., alerze, alerzo, alherce cast. Esta voz, usada en la Biblia vieja de Ferrara, en lugar de cedro, es la arábiga الارزةalerze, «cedrus» en R. Martín, «alerze, cedro árbol ó alerze» en P. de Alcalá, hebr. ארז‎ cedras, aram. ארזא, gr. λάρἱξ, lat. lárix. Laguna le da origen latino, pues en sus Anot. á Dioscórides, p. 64, se lee: «Aunque algunos quieren que en Castilla se llame alerze, puesto que el tal nombre parece cuadrar más al Lárice latino.» Guadix y Rosal.
Alerdo
Término ó mojonera. (V. Guadix Dic. ms. de la Bibl. Colomb.). De حدhedd y con el art. ár. al é inserción de una r eufónica, alherdd, «terminus» en R. Martín, término por territorio, término de carrera, linde entre heredades» en P. de Alcalá.
Alesor
Lo mismo que alajor, 1.er art. Super hoc solto illis quod ad isto die in antea non dent Regi terræ alesor, etc. Privilegio de D. Alfonso VII, eximiendo á los muzárabes, castellanos y francos de Toledo del derecho de portazgo y de alesor. Colec. de fueros municip. por Muñoz Y Romero, Pp. 375.
Aletaní
(Acad. de la Hist., Dic. Geogr.). De الادنىalédani, «próximo,» forma que reproduce mejor que الدنىad-dani, la ortografía de la voz cast. Cf. aledaño.
Aletria
cast. y port. Fideos. De الاطريةaletriya, «cibus constans oblongioribus filis ex farina paratis, quæ in iure coqui solent» en Freytag. Sousa, Alix.
Aleve
Lo mismo que alabeo. «Porque lo que tuviere de aleve ó desigual, cuando se escodase, se quitaría todo esto.» Sigüenza, Hist. de la Ord. de San Jerónimo.
Alexor
alexur. Lo mismo que alajor, 1.er art.
Aley
cat. y mall. Buscha, chasco, algazara. V. ¡ole!
Alfaba
alhaba. Medida de tierra (V. Cascales, Disc. hist.). Pedazo de tierra equivalente á la 3.ª parte de la tahulla. Según Engelmann, de حبةhabba y con el art. alhabba, grano, pequeña parte de una cosa. Fn sentir de Alix, tal vez de الخبaljabb, «campo situado entre parajes escabrosos.». Partiendo yo del hecho de denotar una pequeña medida agraria, creo que la dicción cast. es simple transposición de la aráb. باعbáa, «orgya, vulgo brassa; extensionis manus utriusque distantia» en Freytag, «brasse, mesure de longueur égale á deux bras étendus» en Kazimirski. En tal supuesto عابháb, precedida del art. ár. al, convertido el عain en f (Cf. alfagara de العجرة‎) ó en h (Cf. alhanzara de العنصرة‎), se transformaría en alfaba ó alhaba.
Alfabaceiro
ant. cast. Panadero. Castro. De الجبازaljabbáz, «paníficus» en R. Martín, «panadero que hace pan» en P. de Alcalá, añadida la terminación gall. y port. eiro.
Alfabega
cast. V. albahaca.
Alfabilí
Esta voz, que se encuentra en los Pactos otorgados en el año de 1115 entre D. Alfonso I el Batallador y los moros de Tudela al tiempo de su conquista (V. Colec. de fueros municip. por Muñoz y Romero, página 415), entiendo que es corrupción de الفاصلalfáçil, «judex» en R. Martín, ó de فيصلىfaiçalí, «judex, arbiter» en Freytag, «juez árbitro» en Kazimirski.
Alface
cast. y port. En ciertas partes de España y Portugal la yerba ú hortaliza que en cast. se llama lechuga. Guadix. De خصةjaçça y con el art. aljaçça, latuca (lactuca) en R. Martín, lechuga en P. de Alcalá.
Alfachí
Lo mismo que alfaquí. V. las autoridades citadas en el art. algalifo.
Alfaços
port. Opino con Dozy que la verdadera ortografía de esta voz es alfacos, en cuyo caso viene de الفقعةalfaca, hongo de prado en P. de Alcalá, seta en R. Martín, que da damma á la primera radical.
Alfada
Redención, rescate. En el fuero dado en 1118 á los mozárabes, cast. y francos de Toledo por D. Alfonso VII, se lee: «.... et si fidelusorem non habuerit, non feratur alicubi extra Toletum, sed tantum in toledano carcere trudatur, scilicet de alfada, et non solvat nisi quintam partem calupnie non plus». Colec. de fueros municip. por Muñoz y Romero, p. 365. De الفداalfada, «rescate» en Raimundo Martín, raiz فدا‎ «redimere». Gayangos.
Alfadia
Donación. Las joyas menudas que el esposo donaba á la esposa. Este término, usado repetidamente en las escrituras de dote y arras de las moriscas de Granada, procede del ar. الهديةalhadía, «oblatio» en R. Martín, «donación, dado algo graciosamente, estrena» en P. de Alcalá.
Alfado
port. Notado con un rasgo oblícuo. De الخطaljâtt, «línea, litera, sulcus» en R. Martín, «letra quando se escribe, sulco de arado, sulco en los sembrados» en P. de Alcalá, raiz خط‎ scribere.
Alfageme
cast. y port., alfajeme, alfaxeme, alhajeme cast. Barbero. De الحجامalhachém, «minutor, menescal» en R. Martín, «cirujano, médico de llagas, sangrador» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal. «Raer et afeytar deben los alfagemes á los homes». Ley 27, tit. 15, part. 7.
Alfageme
port. Alfange ó espada corta. Metátesis de خنجرjánchar y con el art. aljánchar, el alfange. «Estavào hy outros de cavallo com senhas lanças e dardos brancos nas màos, e alfagemes em ellas». Crón. de D. Juan I, cap. 56, ap. Sta. Rosa, Supl. al Elucid.
Alfagia
Lo mismo que alfargia.
Alfaguara
Dáse este nombre en Loja á una fuente frontera del rio. De الفوارةalfauwara, «fons» en R. Martín, «jet d'eau» en Kazimirski, voc. derivado de فورfawara, bullir, brotar bullendo. Sobre esta especie de surtidor v. Aben Batuta (Viajes, I, 209) y Quatremère, Hist. des Sult. maml., II, Append. 284.
Alfahar
alfar. Alfaharería, ollería. De الفخارalfajár, mediante la elipsis de حنوت‎, دار‎ ó بيت‎ que debió precederla. Los moros granadinos usaban el pl. del nombre de oficio por el del lugar ú oficina en que se ejercía; así en P. de Alcalá, حدادينhaddidin significaba «herreros y herrería». La puerta de la ciudad de Granada llamada باب الفخارينBib alfajjárin, puerta de los alfahareros, resulta romanzada en los doc. cast. del siglo XVI por «puerta de las ollerías».
Alfaharero
De الفخارalfajár y de la terminación cast. ero, fígulus, oler» (ollarius) en R. Martín, «hacedor de barro, jarrero» en P. de Alcalá.
Alfaia
port. Mueble. De الحاجةalhácha, «meuble» en Marcel, «alhaja» en P. de Alcalá.
Alfaide
alfayda. Dáse este nombre en algunos puntos de España y en las riberas del Guadalquivir al desbordamiento de las aguas de los rios empujadas por el flujo del mar. Guadix, Dic. ms. de la Bibl. Colomb. De الفيضalfaid, «rebossadura» en P. de Alcalá, crecida, inundación, raiz فاض‎ «redundare, superfluere» en R. Martín. En este sentido usa Aben Aljatíb la voz فيض‎ en el Miyár alij-tibár, p. 22 de la ed. de Simonet. Dozy.
Alfaisanes
pl. cast. Especie de legumbre. Castro. De الفيسارةalfaisára, «faba» en R. Martín, voz derivada á su vez, en mi sentir, de la gr. φάσηλος, lat. phaselos, phaselus, faseolus, los frésoles ó guisantes, legumbre.
Alfaja
cast. y port. Lo mismo que alhaja.
Si á quantas desta villa nos vendemos las alfajas.
Arc. de Hita, Cant., copla 679.
Alfaja
Cesta ó talego en la Biblia vieja de Ferrara. Castro. De الخرجaljórch (aljach, mudado el damma de la 1.ª radical en a y sincopada la r de la 2.ª), alforjas en P. de Alcalá, órganes en R. Martín, ó de خيشةjaixa y con el art. al-jaixa, «sac» (à orge) en Marcel.
Alfaja
Lo mismo que الحاجةalhacha en sentido de «mueble,» ó de الخاشaljáx, «utensilio, mueble doméstico ó efectos de poco valor» en Kaz. «Tornad vos con vuestras cargas; es mas quiero comer en alfajas de madera é beber en vasos de fuste, como vos vedes, que traer consigo carga de grand cobdicia.» Castigos e doc. del Rey D. Sancho, Pros. ant. al s. XV, ed. Riv., p. 140.
Alfaje
Peregrino. El que ha visitado la Meca. De الحاجalháchch, «peregrinus» en R. Martín, «peregrino mucho tiempo, romero que va en romería» en P. de Alcalá. «E un alfaje, que dicen ellos por su clérigo, uno de los mayores, é es así como Obispo de su ley.» La Gran Conq. de Ultr., Lib. II, Cap. CCXI.
Alfajeme
De الحجامalhachám, «rasor» en R. Martín, «sangrador» en P. de Alcalá.
«El alfajeme pasaba, que venia de sangrar.
Arc. de Hita, Cant., copla 1390.
Alfajia
Lo mismo que alfargia.
Alfajor
alfaxor, alfaxú, alfaxur. Cierta pasta compuesta de pan tostado y rayado, miel, alegria y especias. De الحشوalhaxú, «farctum,» alfaxor en P. de Alcalá, r. حشا‎ «farcire» en R. Martín. Guadix y Rosal.
Alfajor
Bebida compuesta de yerbas aromáticas. De الفشورalfaxór, «nectar» en R. Martín.
Alfalfa
cast., alforfa gall. De الفصفصةalfáçfaça, «herba» en R. Martín, alfalfa en P. de Alcalá, «médica herba» en Freytag. Guadix. Léese en Laguna (Anot. á Diosc., página 259): «la yerba Médica se llamó así por haber venido primeramente á Italia de la region de la Media. Llamáronla los Árabes Alfasafat, de donde pienso vino á llamarse en algunas partes Alfalfa
Alfalse
b. lat., alfals pl. cat., mall. y val. De الفصةalfasse, otra forma de الفصفصة‎, «alfalfa.» «Quæ in herba sive foeno ad equorum et aliorum animalium cibum meti et depasci sæpius in anno solent; etiam quæ vulgo forragia, Alfalses, daxas, et alia id genus, appellantur.» Concil. Tarracon., año 1561, ap. Ducange, Glossarium.
Alfama
Lo mismo que aljáma en el sentido de congregación, turba, concejo, ayuntamiento, colegio. En el de «coto, refugio, asilo» que tiene en port. (v. Sta. Rosa, Elucid.), es la ár. الحرمةalhorma, que vale lo mismo.
Alfamar
alhamar en Castro. Alfombra, tapete, cobertor, manta. De الحنبلalhánbal, «tapetum,» y en la glosa «gros sicut lodex» en R. Martín, «poyal para cubrir el poyo, bancal, repostero, lo que se tiende» en P. de Alcalá.

«Tienden grandes alfamares, ponen luego tableros
Pintados de jalderas como los tablegeros.»

Arc. de Hita, Cant., copla 1228.
Alfambrús
val. Erupción de tumores en la cabeza (especie de erisipela). Escrig. Lo mismo que alfombra. 2.º artículo.
Alfandega
ant. cast. y port., alfandiga port. Lo mismo que alhóndiga.
Alfanega, alfanegue, alfanche, alfanex. Especie de cobertor ó colcha de cama hecha de pieles de una suerte de comadreja blanca. Del ár.-pers. الفنكalfánec, pl. افناكafnác, «mustela fœnaria, vulgo fovina» en Freytag, «especie de comadreja blanca» en Kazimirski, «piel del animal llamado فنكfanec» en Vullers. V. Aben Albeitár, II, 265, Ducange, Glos. in v. alfanegue y Sta. Rosa, Elucid., I, p. 83. La voz فنك‎ designa el Canis Cerdo ó Zerda, conocido también por los nombres de Fennecus Brucci, Fennecus Cerdo y Canis Fennecus. V. Leuckart, zoolog. Bruchstücke II, p. 72 sqq., Stuttg. 1841. Según M. Pavet de Courteille (Dict. Turc-Oriental), los persas llaman فنك‎ al zorro pequeño de Tartaria, que es el Canis Corsak de los naturalistas.
Alfanegue
gall. Lo mismo que
Alfaneque
cast. y port., alfanet cat. y mall. Una clase de halcon que se cria en África en los reinos de Tunez y Tremecen y en la isla Alhabiba. V. Lib. de la Caza de las aves del Canciller Pero Lopez de Ayala, Bibl. Ven., III, 183 y Huerta, Anot. á Plinio, Hist. nat., 1.ª parte, p. 687. Según Guadix, de الفنقةalfáneque, «halcon alfaneque» en P. de Alcalá. Partiendo del hecho de su procedencia, asigna Dozy al vocablo alfaneque origen aráb., añadiendo que se dió tal nombre á aquella especie de halcon, porque con él se cazaba el fáneq (la mustela foina de Aben Albeitár). «Voilá, termina su art. el docto orientalista holandés, comment il c'est fait que le nom d'un quadrupède est aussi devenu celui d'un oiseau. Por ingeniosa que sea, creo que á nadie puede satisfacer esta etimología. Sousa da por antojo á la dicción española la aráb. خانقjánec y con el art. aljánec, «estrangulador, sofocador,» y finalmente Alix afirma que tal vez venga de الحنقalhánec, «el pico del cuervo.» Si además de la especie descrita en el Dic. de la Acad., la hubiera con plumaje negro, como sucede con una de las del halcon sacre (v. Lib. de la Caza del Príncipe D. Juan Manuel, Bibl. Ven., III, p. 22), podría traerse alfaneque de الحنكىalhanequí, «niger» en Raimundo Martín. Pero en la duda, y no obstante proceder de Berbería esta suerte de ave de caza, pienso si el vocablo alfaneque será simple corrupción del latino falco, mediante la conversión de la l en n (cf. encina de elicina, fylomena, en el Canc. de Baena, de filomela, alfinete de الخاللaljilél, y v. Diez, Gram. des lang. roman., I, 189), movida por un fatha (a, e). En este supuesto, falco quedaría transformado en faneco, y con el art. ár. al, en alfaneco ó alfaneque, sustituida la terminación lat. por la fem. aráb. Téngase en cuenta, en abono de esta etimología, que los dialectos berberiscos están plagados de palabras de origen lat., cuya lengua, al decir del Idrisi, se conservó en algunas localidades africanas hasta bien entrada la edad media.
Alfaneque
cast., alfanegue gall. La tienda ó pabellón de campaña. Acad. Dozy trae esta voz de افراكafaráq ó افراقafarác (con ك‎ ó ق‎ de tres puntos, letras que tienen el sonido de nuestra sílaba ga). Aben Batuta (Viajes, II, 369, III, 44, 251 y 415) escribe el vocablo افراجafarách y Aben Jaldún (Prol. IL, 61) افراكafaráq, declárando que la última letra tiene un sónido intermedio entre el ك‎ y el ق‎. La dificultad de esta etimología estriba en la transformación rarísima de la r por la n en medio de dicción. Aun en los idiomas neo-latinos son contados los casos de la permutación de la r por la n. Demás de esto, el vocablo afaráq, según Dozy, no significa tienda de campaña, sino «el recinto de estofa ó muralla de tela, según se lee en Aben Chobayr (The Travels, p. 177), que rodea la tienda (قبة‎) del sultan ó de otro personaje, dejándola en el centro y ofreciendo su conjunto el aspecto de una pequeña alcazaba de lienzo.» Ruy Gonzalez de Clavijo (Vida del Gran Tamorlán, fol. 50 v.) describe esta suerte de cerco que rodeaba, á modo de lienzos de muro, además de la tienda del Timur, todas las del campamento. Que el alfaneque, con efecto, comprendía no solo la tienda ó pabellón del sultan, sino las de los principales jefes que formaban su cortejo, lo demuestra el siguiente pasage de la crónica de D. Alfonso el XI: «E porque en el desbarate de aquellos reales fueron tomadas muy grandes cuantías de doblas, que fueron falladas en el alfaneque del Rey Albohacen et en las tiendas de los otros moros que eran y en él.» La definición, por consiguiente, que da la Acad. de alfaneque, debería, en mi concepto, ser sustituida por la de «cerco ó recinto de lienzo que, á manera de muralla, rodea las tiendas de campaña del príncipe y sus oficiales.» En este sentido, y aunque P. de Alcalá pone por correspondencia árabe de alfaneque خبة‎ y فسطاط‎, podria aceptarse la etimología de Dozy, considerando la palabra española como corrupción de afarág. Bajo el punto de vista de la derivación regular, más semejanza tiene con nuestro alfaneque la voz ár. خانقاةjanequé (del pers. خانكاه ó خانكه) y con el art. aljaneque ó alfaneque, representado el خ‎ por la f, que con la acepción de «convento» se halla en Bergé (Dict. Pers.-Franç.), con la misma y las de «hospice, hotellerie» en Kazimirski, con la de «convento de Dervises» en Redhouse (Turk. and Engl. Dict.) y, finalmente, en Catafago (Arab. Engl. Dict.) con las de «a monastery or religious structure, built for the Eastern sophs or dervises, a convent, chápel, baitin place.»
Alfanete
alfenete, alfinete port. Lo mismo que alfilel.
Alfanex
b. lat. Lo mismo que alfanega. «Laxo coorpertorium martrinum et pelles meas de AlfanexTestamento del siglo XII, citado por Ducange in v. Alfanegue.
Alfange
cast., cat., mall. y port., alfáng, alfanig val., alfangea basc., alfanje cast. De la voz ár.-pers. خنجرjánchar y con el art. aljánchar, «puñal, sobre todo corvo» en Kazimirski, «puñal» en Marcel y Bocthor, «culter, vel culter magnus» en Freytag. Covarrubias deriva la voz española de la lat. falx-cis, la hoz ó cuchillo corvo. La palabra alfange, que se usa en gran parte de Andalucía como nombre de la piedra del lagar del molino de aceite sobre que gira el rulo que muele la aceituna, es corrupción de alfarge, 1.er artículo.
Alfanigue
alfanique. Mantellina, ap. Berganza, Ant. de España, parte 2.ª, p. 687. Lo mismo que albanega.
Alfanjía
Lo mismo que alfargía.
Alfannec
V. alfanega. «....piernas de alfannec, xamedes de seda.» Inv. de los bienes de D. Gonzalo Palomeque, Obispo electo de Cuenca, Bibl. Nac., Dd. 41.
Alfaque
cast. y port., alfac mall., alfách cat. y val. Banco de arena que se hace en las costas del mar y en las bocas de los rios. Acad. Acaso de الفكalfacc, «fauces» en Raimundo Martín. Es de notar que la voz lat. usada en pl. vale, según Nebrija, «per translationem,» las entradas estrechas de algunas cosas, como de valles, rios, etc., estrechura. Así las palabras «fauces portus,» que se encuentran en los Comentarios de Julio César, significan «la entrada de un puerto,» que, en mi humilde sentir, es la verdadera acepción de la palabra alfaque, y no la de banco de arena. Creo que la circunstancia de aglomerarse esta en las entradas de los puertos y de los rios ha sido parte para incurrir en tal equivocación. De no satisfacer esta congetura habría que buscar el origen de alfaque en الفلكalfalaq (alfaq, sincopada la sílaba la), «monton de arena,» á no considerar la voz cast. como metátesis de الكفةalcoffa, «ora arenarum» en Freytag, «bande longue de sable» en Kazimirski.
Alfaqueque
cast. y port., alhaqueque cast. Redentor de cautivos. De الفكاكalfaccác, «solutor, redemptor en Freytag, raiz فك‎ «redimere.» Casiri, Marina, Sousa, Alix.
Alfaquí
cast., cat., mall., port. y val. De الفقيهalfaquih, «jurista» en R. Martín, «letrado, clérido de órden eclesliástico, sabio cualquiera» en P. de Alcalá. Rosal, Cañes.
Alfar
Lo mismo que alfahar.
Alfar
Arcilla. De فخارfajjár y con el art. alfajjár, barro, espec. precioso, porcelana, loza.
Alfáraz
cast., alfáras port. Caballo. De الفرسalfáras, «equus» en R. Martín, «cauallo» en P. de Alcalá. Sousa.
Alfáraz
Ginete ó soldado de á caballo. De الفارسalfáris, «miles» en R. Martín, «cauallero como quiera, ginete» en P. de Alcalá, hebr. כּרש «eques, isque proprie dictus, equo insidens, non asino camelove».
Alfarda
cast., cal. y mall., alsarda gall. Pecho ó tributo que los moros y judíos pagaban á los Reyes Cristianos por dejarlos vivir en sus tierras. Derecho sobre las aguas de los molinos. De الفرضةalfárda, «colecta» en R. Martín, «impot foncier» en Kazimirski.
Alfarda
Adorno mujeril. De فردfárd y con el art. alfárd, «denarius» en R. Martín. En abono de esta etimología téngase en cuenta que las moriscas del reino de Granada, como hoy las de Marruecos, hacían uso de la moneda para adorno de sus arracadas, collares y brazaletes.
Alfarda
Cada uno de los maderos que forman la pendiente de una armadura, conocidos hoy con el nombre de pares. Lopez de Arenas, Carpinteria de lo blanco. De فردfárd y con el art. alfárd, «pars paris altera» en Freytag. Lafuente Alcántara. Dozy deriva la voz española de فردةfárda y con elart. alfárda, que se usa hablando de los dos extremos de una cosa, de dos cosas que, reunidas, forman un todo, y se encuentra en Cherbonneau en el sentido de étrivières.
Alfarero
Lo mismo que alfaharero.
Alfareme
cast. y port., alhareme cast. De الحرامalharám ó الاحرامalihrám, «orare» (orarium) «vel pallium Sarracenorum» en R. Martín, «toca como almaizar» en P. de Alcalá. «Tomó el alfareme de lino con que traie cobierta la cabeza». Crón. Gen., part. 1, cap. 108. Alix y Engelmann.
Alfarge
La piedra inferior del molino de aceite. Cov. El molino de aceite. Rosal. Metátesis de las dos últimas articulaciones de الحجرalháchar, la piedra. P. de Alcalá traduce por حجر الرحاháchar arriha «piedra del molino» la palabra alfarge.
Alfarge
alfarxe. El techo de un aposento ó sala labrada de varios modos en las maderas. Acad. De الفرشةalfárxa ó del colect. فرشfarx, «tapetum» en R. Martín, «tendedura» en P. de Alcalá, que con la acepción de «plancher» se halla en Aben Batuta, IV, 92, en Almacári, I, 560 y en Aben Chobayr, 295, raiz فرش‎, «extendere, planchcier, garnir de planches» en Kazimirski y Bocthor. Lafuente y Dozy.
Alfargia
alfarjia, alfajia, alfangia. Madero de construcción. Voz derivada de الفرشalfárx. Según Dozy, الفرشيةalfarxíya significa propiamente el madero que se emplea en la construcción de un techo. En la Carpintería de lo blanco la palabra alfarxe denota á la vez la techumbre de madera labrada y los maderos de que se forma. Lafuente y Dozy.
Alfargo
La viga del lagar, el instrumento de madera hecho para sacar aceite en los molinos, exprimiendo ó apretando. Franciosini. Voc. Etimología igual á la anterior.
Alfario
Caballo que anda con arrogancia e desusadas altivezes. Sta. Rosa, Elucid. in v. alfaras. Es corrupción de الفرسalfáras, «caballo».
Alfarja
alfaja. Especie de vestidura. De الفرجيةalfarchiya, «genus vestis, vestis, quæ super alias induitur». V. Mil y una noches, 34, ed. Habicht, ap. Freytag. En los Embargos de bienes de moriscos (Arch. de la Alhambra) se encuentran las palabras de este art. bajo ambas formas: «una alfarja azul con faldellin verde de terciopelo de seda, alfaja de paño azul, mangas al cuerpo y guarnecido de terciopelo azul». Las había con faldellin verde, de colorado con oro y de seda de labor de manos.
Alfárma
alhámega, alhárgama, alhárma, harma, harmaga, armaga cast., harmale port. Planta. Gamarza. Acad. De الحرملalhármal, «grana plantæ cuiusdam, peganum harmala» en Freytag, «rue», planta, en Kazimirski. Alix y Engelmann. Sobre las especies de esta planta v. Aben Albeitar, Traité des simpl., trad. Leclere, I, 424.
Alfarraz
Ajustar alzadamente el pago del diezmo de los frutos en verde. Borao. De الخرصaljárç, y por la pausa aljáraç, «conjetura, evaluación aproximada, hipótesis, aprecio por conjetura». Kazimirski. Raiz خرص‎, «adivinar, determinar por conjetura los dátiles que dará una palmera, ó de trigo un campo» en Kazimirski y Vreytag, «extimare, existimare» en R. Martín. Alix dió por etimología de esta voz la radical del verbo.
Alfatel
Cordón para abrochar y apretar el justillo ó jubón y ceñir los pechos. De الفتيلalfatil (hebr. פתיּלּfatél, filum, funiculus), «tortus funis, ex fibris ligni trunci palmæ quæ ليف‎ dicuntur, factus» en Freytag. Marina y Alix.
Alfaxor
Lo mismo que alfajor y alajú.
Alfaya
ant. cast., port. y gall., alfaia port. Lo mismo que alhaja en sentido de nobleza, que tiene también esta voz en port. y gall. V. Cuveiro Piñol, Dic. gall. La voz dalfaya, que se encuentra en el Poema del Cid y en la Vida de San Millan de Berceo, es un compuesto de la preposición de, cuya e se suprimió por razón de eufonía, y alfaya.
Alfayat
cast. alfayate cast., gall. y port., alfaiate port. De الخياطaljáyyát, «sutor» en R. Martín, «sastre» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal.

Fallarás muchas garzas, non fallarás un uevo,
Remendar bien non sabe todo alfayate nuevo.

Arc. de Hita, Cant., copla 56.
Alfazaque
Insecto semejante al escarabajo. Es negro con tornasol azul. Según Alix, الفاسيةalfasiya, «scarabæus». En mi sentir es corrupción de ابو فساسabú fassás, y mediante la elípsis de abú y la anteposición del art. ar. الفساسalfassás, «scarabæus» en R. Martín, «escarauajo, escarauajo verde» en P. de Alcalá, que pronuncia el vocablo, por la iméla, abufacíç.
Alfazema
port. Lo mismo que alhucema.
Alfechna
ant. Lo mismo que alfetna y alfetena. «Et si noluerit se levare, Sanctius Ranimiriz de terra de Almuctadyr, statim cavalguet Sanctius Rex super Sanctio Ranimiriz ad faciendum damnum in sua terra, et inter ambos donent el alfechna, sicut in ligamentos primos scriptum est, etc.». Blancas, Coment. citados por Ducange in v. alfechna.
Alfeire
port. Rebaño, hato, manada de cualquier especie de ganado, zahurda, aprisco, corral. De الحيرalheir, enclos pour les bestiaux en Kazimirski. Sousa. «Mandamos que todos los Porcariços, que trouxerem porcos no campo, dem eles a seus Senhores ou (os) sinaes deles: e os que os trouxerem ao Sovral, outro sí, dem do Alfeire recabedo, como se os trouxessem no cham». Cust. e Posturas d'Evora de 1264, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alfeiza
alfeizar. La vuelta ó derramen que hace la pared en el corte de una puerta ó ventana. Acad. Dozy deriva esta palabra de الفسحةalfesha, «spatium» en Freytag y Raimundo Martín, «espacio vacío» en Bocthor. Yo, de tener este sentido, creo preferible á tal derivación la de الفضاalfeda, «spatium, vacuitas» en R. Martín, mediante la conversión del ض‎ en s (cf. alefris de الفراض‎) ó en z (cf. hamez de مهيض‎), interposición de una y entre la 1.ª y 2.ª radical y adición al fin de una r. Cf. Dozy, Glos., p. 23 de la Introduct. Pero, de no tenerlo, entiendo que la dicción alfeizar no es otra cosa que la arab. الحايطalháit, «fenestra» en R. Martín, la cual, por la conversión del حh en f, del طta en z (cf. mazmorra de مطمور‎) y adición al fin de una r, se transformó en alfeizar.
Alfeliche
heril. De الفالجalfélich, y este del gr. πληξἱα, lat. «hemiplexia», «paralisis» en R. Martín, apoplegía, precedido del art. ar. Cf. Dozy, Supl.
Alfella
alhella port. Campo, ou arraial, em que por algun tempo se reside. V. Sta. Rosa, Elucid. in v. almofalla. De الخلاaljela, «campo». Sousa la trae de الحلةalhilla, «viajeros ó nómadas que echan pié á tierra y acampan. Morada, mansión. Tiendas de tribus nómadas» en Kaz.
Alfeloa
port. Nome generico de qualquer doce. Em Portugal he doce que se faz de melaço posto em ponto. Sousa. De الحلوalhulú, «dulcis» en R. Martín, «dulce cosa» en P. de Alcalá, ó mejor de la forma vulgar حلوةhalúa que se encuentra en Marcel en el sentido de «gateau» y como sinónima de القرصةalcorza, de donde la trae Sousa.
Alfena
port. Lo mismo que el cast. alheña.
Alfenique
alfeñique cast., alfení, alfenyich cat., alfanich val., alfenic mall., alfenim port. De الفاندalfénid, forma que se encuentra en el Diván de Aben Cuzmán, ó de الفانيدalfeníd ó الفينيدةalfanida que trae R. Martín en correspondencia de zaccarum, «alfenique» en P. de Alcalá, derivado á su vez del persa پانيد (ب con tres puntos, representativa de la p) «species dulciorum, proprie videtur saccharum purissimum» en Freytag. Guadix.
«Item, que el alfenique sea de buen azúcar blanco». Ord. de Gran., tit. 47, Ord. de los Confiteros, fol. 109 v.
Alfeña
Lo mismo que alheña.
Alfeñique
V. alfenique.
Alferce
alfierez, alfierce, alfres, alfrez. Lo mismo que alférez.
Alferce
port. Pala de hierro, azada, herramienta de hierro. De الفاسalfés, «ligo» en R. Martín, «açadon, açadon para roçar» en P. de Alcalá, bèche en Bocthor y Hélot. Sousa y Dozy.
Alférça
val. Sufridera. De الفرزةalfirza, lo que separa una cosa de otra. Kazimirski.
Alferecía
cast., val. y basc., alfirecia, alfirez, arfil cast. Corrupción de la palabra gr. ὲπιληψὶα, lat. epilepsia, mediante la aféresis de la epsilon, conversión del pi en f, del lambda en r, del psi en c y anteposición del art. ar. al.
Alferena
Estandarte ó bandera que el alférez acostumbraba llevar en la batalla y en toda expedicion militar. Tal vez de علامalám, «vexillum» en R. Martín, «estandarte» en P. de Alcalá, convertido el ع‎ en f y el م‎ en n (Cf. Almocaden de Almocadem). «Et contrarius fuisti contra meos inimicos, et infideles, et mecum tenuisti mea alferena». Yepes, VI, 17, ap. Ducange, Glos. in v. alferena.
Alférez
cast.. alféres cat., mall. y port., alféreg val., alferaes port. Lo mismo que «alfáras.
Alferga
gall. Dedal. De الحلقةalhilca, «digitale» en R. Martín, «dedil ó dedal, dedal para coser» en P. de Alcalá.
Alferma
port. Lo mismo que alferena.
Alferráç
val. Cálculo alzado de los frutos en verde ó maduros. De الخرضaljerç, conjetura, evaluación. Kazimirski.
Alferraçar
val. Lo mismo que alfarrazar.
Alferraz
Una de las variedades del halcon. Borao. Acaso de الفراسalferrás, «qui brise les os et déchire la proic. Lion». Kazimirski. ¿Será por ventura el quebrantahuesos?
Alferse
Lo mismo que alférez.

E el alferse ouo miedo,
E con el pendon uoluió.

Poema de Alfonso el XI, copl. 1754.
Alferza
La reina, pieza en el juego de ajedrez. De فرزةférza y con el art. alférza, «scacus, regina» en R. Martín, «dama en el juego de axedres» en P. de Alcalá. «E cabe dél en la otra casa del medio está otro trebejo que es a semejanza del alféres que tiene la seña de las señales del rey, e algunos omes, que no saben el nombre, llámanle alferza. D. Alonso el Sábio. Tratado de los juegos. En este pasage se incurre en el error de identificar la alferza, que es la reina, con el alféres ó caballo. En prueba de esto, hé aquí la curiosa relación de las piezas ó trebéjos del juego del ajedrez (شطرنج‎) que trae el ilustre lexicógrafo cat. en el texto y notas de su Voc. Lat.-Arab., art. scacus: روخrój «roc», roque, فرسfáras, «equus», caballo, خيلjail, caballo, فيلfil, «orfil», alfil ó elefante, فرزةférza, «regina», reina, بيذقbáidac, «peon», peon, شا, «rex», rey, اقرعacra, «orfil», شهمتxáhmat, «scacmat», jaque mate, شهمتةxahmata, «scaq et mat» en el Voc. Arab.-Lat. del mismo autor.
Alfetena
cast. y port., alfetna, ap. Ducange, Glos. Discordia, sedicion, guerra. De فتنةfetna y con el art. alfetna, «guerra, tumulto» en R. Martin, «bollicio de gente, alboroço, ruido, escándalo» en P. de Alcalá, r. فتن‎ «scandalizare» en R. Martín.
Alffil
Lo mismo que alfil. «E. en las otras dos casas al lado de estas (del rey y del alférez) estan otros dos trevelos que se semeian e llaman alffiles en algaravia, que quiere tanto dezir en nuestro lenguaje como eleffantes que solían los reies levar en las batallas, e cada uno levaba al menos dos que si el uno se muriesse, quel fincasse ell otro», Libro del axedrez, escrito de orden de D. Alonso el Sábio. Bibl. Nac., ms. Q. 317, fol. 8.
Álficoç
alficos, alpicoz. De فقوسfoccós y con el art. alfoccós, «cucumer» en R. Martín, forma vulgar por فقوصfoccóç y con el art. alfoccóç. P. de Alcalá trae focoça en correspondencia de «cohombro». «De las frutas que se cortan e mondan e parten: melones, çidras, pepinos, alficoçes... ». D. Enrique de Villena, Arte Cisoria, p. 44.
Alfid
Lo mismo que alfil en la acepción de pieza ó trebejo de ajedrez. Franciosini, Voc.
Alfiérez
Lo mismo que
Alfierse
Lo mismo que alférez.

Al alfierse fue desir:
Adelante el pendon!

Poema de Alf. el XI, copl. 1760.
Alfierze
Lo mismo que alférez.
Un alfierze de Achiles, Patrueco lo llamauan.
El Libro de Alex., copl. 593. Poetas cast. ant. al s. XV., ed. Riv.
Alfil
cast., cat. y mall., arfil cast., alfim port. El elefante, pieza del juego de ajedrez. De فيلfil y con el art. alfil, cald. פיּלּ, «elefas (elephas), scacus» en R. Martín, «alfíl de axedreç, elefante, aial grande» en P. de Alcalá. El voc. ar. viene á su vez del persa píl, sanscrito pilu, elefante. Guadix y Alix.
Alfil
cast., alfit mall. En el reino de Toledo y en varias partes de España se da este nombre á cierto abuscon ó agüero. Guadix. De فالfal y con el art. alfal, «augurium» en R. Martín, «agorería» en P. de Alcalá, que pronuncia el vocablo, por la iméla, fill. Guadix.
Alfilel
alfiler cast., alfinete gall. y port., alhiel (en Nebrija, (Dic. del Romance al lat.), hilil val. De الخلالaljilél, «spina» en R. Martín, «afilel, alfilel» en P. de Alcalá, «èpingle» en Kazimirski y Marcel. Marina.

La buhona con farnero vá tomando cascaveles,
Meniando de sus joyas sortijas et alfileres.

Arc. de Hita, Cant., copl. 697.
Alfileta
alfilete. Lo mismo que alfitete.
Alfirez
Lo mismo que alfeliche. «Bebido un escrúpulo de ella con el cocimiento de la centaura menor, es admirable remedio contra el alfírez de los niños de teta». Laguna, Anot. á Dioscórides, ap. Castro.
Alfita
Lo mismo que alfitra. V. Ducange, Glos. in v. alfita.
Alfitéta
cast., alfitete cast. y port. Especie de sémola. De فتاتةfitéta y con el art. alfitéta, «mica panis» en R. Martín, «mendrugo, migaja de cualquier cosa» en P. de Alcalá. Aunque esta voz se encuentra en los dic. de la lengua clásica, recuerda sin embargo la gr. ἄλφιτον y la lat. alphiton, «harina, víveres», de donde Ducange deriva las dicciones alfita y alphita, que trae en su Glos. en la acepción de polenta, farina.
Alfitra
cast. y port. Según Sta. Rosa (Elucid.), era el nombre de uno de los cuatro tributos que los moros conquistados y aun no convertidos pagaban á los reyes de Portugal, consistente en la décima de sus ganados. En el reino de Granada era un pecho en trigo sobre las casas, que pagaban:0s moros para el almuerzo de las sultanas. De فطرةfitra y con el art. alfitra, «almuerzo» en P. de Alcalá, «res queæ pro eleemosyna datur, die فطر‎, quando ieiunium Ramadhani solvitur», raiz فطر‎, «desayunarse» en Hélot, «almorzar» en Marcel y Bocthor. «Derecho por las casas que se dice alfitra, que es almuerzo de las Reinas moras. Pagaba cada casa, según tenía, si era rico (el dueño) un cadac de trigo y dende abajo, segun era». Relacion de los derechos del Quempe. Leg. del Arch. de Bienes Nac. de la Deleg. de Hacienda de Granada.
Alfiz
Definiendo el P. Guadix la «albanega» (Dic. ms.), dice: «és un triangulillo que se causa entre la rosca de un árbol y lo cuadrado del alfíz». Esta voz es la ar. الافريزalefríz, y por la síncopa del ر‎, alefiz, «friso, cornisa, colgadizo, toldo que corona el muro y lo preserva de la lluvia». Como lo hace notar Dozy en el art. Friso de su Glos., la palabra افريز‎ parece corrupción de la gr. ζοφὀρος, latín zoophorus, despojada por la aféresis de la 1.ª sílaba.
Alflavia
ant. cat., alfabia mall. Eyna pera posar licors. Labernia. Vas de tèrra gran, algunas vóltas envarnissat, mes ample de's mitj que de sa boca y de sa báse. Dic. Mall. De الخابيةaljábia, «idria» en R. Martín, «jarra» en Humbert, «vaso» en Marcel, «vaso para vino» en Catafago, «arre, grande cruche» en Bocthor.
Alfobre
alfovre, alfoufe, alfoufre, alfove port. V. Sta. Rosa, Elucid. Canal de riego, foso ó zanja para regar la tierra. Pedazo de tierra destinado á hortaliza y regado por un canal. De الحفرةalhofra, «fosa» en R. Martín, «hoyo ó hoya» en P. de Alcalá.
Alfócigo
cast., fistico port. De الفستقalfóstac, persa pistah, según Cañes, Marina y Engelmann. En mi sentir, así el voc. árabe y persa, como el esp. proceden del gr. πισταϰὶα, lat. pistacia, «el alfócigo», ó de πιστἀϰιον, lat. pistacium, nombre de la fruta del mismo árbol, derivación que con firma la forma port. fistico.
Alfolí
alforíz, alholí, alhorí cast., alfoliu val., alfolin, alfonil gall. De الهرىalhorí, «horreum» en R. Martín, «alholí, troxa de pan» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal, el cual acertadamente deriva la dicción ar. de la lat. horreum.
Alfolla
alholla. Paños de brocado de color de púrpura. De الحلةalholla, «púrpura, cendat» (cendal) en R. Martín, voz sinónima en este lexicógrafo de ديباج‎ «púrpura», étoffe de soie á dessins, à ramages, particuliérem., brocart en Kazimirski. Marina. La حلة‎ en el Idrisí es una tela de lino ordinariamente recamada de oro. Cf. Dozy, Supl. «Et la sangre en que te veras envuelto son unos paños muy ricos que te enviará el rey de Caradon, e son llamados alfolla, que luciran en tinieblas». Calila é Dymna, Pros. ant. al s. XV, p. 62, ed. Riv. En la época de los Almorabides había en Almería 800 telares para la fabricación de toda suerte de preciosas estofas, entre ellas las llamadas alfollas ó alhollas, según se lee en el Idrisí, p. 197 del texto ar. y 240 de la versión francesa de Dozy y de Goeje.
Alfombra
cast., mall. y port., alfombres pl. val., alhombra cast. De الخمرةaljómra, que con la significación de «tapiz» se encuentra en el Idrisí, p. 197 del texto ar. y 240 de la versión fr. de Dozy y de Goeje. Marina y Engelmann.
Alfombra
alhombra. Encendimiento de la sangre que sale al cutis y se manifiesta con manchas rojas. Acad. De الحمرةalhómra, «rubedo» en R. Martín, «rougeole» en Marcel.
Alfóndeca
ant. Lo mismo que alhóndiga. «Et quod intrent in Tutela sinon V christianos de mercaders, et quod pausent in illas alfondecas». Pactos entre D. Alonso I el Batallador y los moros de Tudela. Colec. de fueros municip. por Muñoz y Romero, p. 417.
Alfondech
cat. y val. Lo mismo que alhóndiga. «Et quod posent lures mercatos, ubi fuit suo fuero, in illos alfondechs de saputos de posare». Bofarull, Colec. de doc. inéd. del Arch. Gen. de la Corona de Aragon, IV, 130, 134.
Alfóndega
alfóndiga. Lo mismo que alhóndiga. «En el alfóndiga de Sur fué otrosí otorgado que toviese cuatrocientos pesantes cada uno». La Gran Conq. de Ultr., cap. CXCIII.
Alfónsigo
Lo mismo que alfócigo.
Alfora
alforra port. Tizon que sufre la mies, la consume y esteriliza. De الحرalharr, calor. Dozy. «E que elles se obrigavâo a pagar a dita quantia em cada hum anno, ainda que succedâo tempos desvairados, assi porezao de trovoadas, chuvas, nevoas, mangramella, alfora, pulgâo, bicho, etc.». Prazo de Sec. XV, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alfobado
cast., alforrat cat. De الحليةalhilia, «ornatus» en R. Martín, «rejo de cinto, paramentos» en P. de Alcalá cuya palabra traduce por las arab. hiliat fáras, que valen literalmente «paramentos de caballo», «housse, caparaçon, converture de cheval» en Dozy, Supl. En este sentido, y no en el que le atribuyen Carpentier y el orientalista citado, ha de entenderse el voc. alforatus que se lee en el Glos. de Ducange, en los doc. cast. de la edad media y en el pasage siguiente de una carta catalana, escrita en 1368 por Pedro IV de Aragon al Magistrado de Barcelona: «é si hom armat tot de cap á peus ab cavall, rocí, ó mul alforrat, V sols». Capmany, Memorias Hist. sobre la marina, etc., de Barcelona, II, 392.
Alforfiao
port. De الفربيونalforbiyón, forma ar. del lat. euphorbia ó euphorbion. Dozy.
Alforfon
Nombre que se da en la Mancha al trigo rubion. Según Dozy, de الفرفورalforfór, el euphorbion; «farina parata ex fructu arboris yanbut en Freytag; pero como la voz ar. no conviene con la cast. en significación, prefiero traerla de الفرفورةalforfóra, procedente á su vez de la gr. πορφύρα, lat. púrpura, que se encuentra en Aben Jaldún (Prol. III, 207) en el sentido de «color rojo oscuro producido por la acción de la naturaleza plástica». Cf. Dozy, Supl.
Alforíz
Lo mismo que alfolí. V. Ord. Reales de Cast., lib. VI, tit. VI, ley 2.ª
Alforja
cast., cat., mall. y val., alforge, alforje port. De الخرجaljórch, «alforjas» en P. de Alcalá, «organes» en R. Martín, «hippopera» (ἴπποπηρα) en Freytag, «bolsa de cuero, compuesta de dos sacos ó bolsas que penden de uno y otro lado de la caballería» en Kaz., «especie de saco con dos bolsas» en Bocthor. Guadix, Rosal y Cañes.
Alforra
port. Lo mismo que alfora.
Alforrar
cat. Lo mismo que el cast. ahorrar, en el sentido de manumitir, dar libertad á un esclavo.
Alforre
Especie de halcon. De الحرalhorr, accipiter et falco en Freytag, «épervier, faucon» en Kaz., طير الحرtir alhorr, «faucon» en Marcel. «Otras ha y que cazan et son cazadas, asi como los budalones, et los alforres, et los aguilochos». Lib. del caballero et del escudero del Infante D. Juan Manuel, Pros. ant. al s. XV, ed. Riv., p. 250.
Alforrer
mall. Esclavo libre. De حرhorr, «liber homo» en R. Martín, «libre hecho de siervo, libre nascido en libertad» en P. de Alcalá.
Alforria
cast. y port., alforrio cast. Remisión, libertad. Estas voces, que se encuentran en la Biblia Vieja de Ferrara, vienen de la arab. الحريةalhorria, «libertas» en R. Martín, «libertad» en P. de Alcalá.
Alforza
alhorza cast., alorza, lorza gall., alozá basc. De الحزةalhozza, «alforza, borde de vestido» en P. de Alcalá, «nodus» en R. Martín, «pli» en Hélot, «locus sinus seu canalis femoralium, per quem traiicitur fascia adstringens تكة‎ appellata» (est pro حجزة‎) en Freytag. También puede traerse de الخرزةaljorza, que con la acepción de «costura» se halla en Kazimirski. Alix y Engelmamn.
Alfos
cast., mall. y port., alphos port. Especie de tiña blanca. Aunque esta voz tiene semejanza con البرصalborç, «lepra» en Marcel, viene derechamente del gr. αλφος, lat. alphus, especie de tiña blanca.
Alfos
Lo mismo que alfoz.

El segundo tenia en su mano la fos
Segando las cebadas de todo el alfos.

Arc. de Hita, Cant., copl. 1264.
Alfos
Cat. Cierta clase de pez. Acaso de الحوتalhaut, pez.
Alfósigo
Lo mismo que
Alfóstigo
cast. y port., alfóstico port. Lo mismo que alfócigo: «.... ha y otros que se come lo de dentro et non lo de fuera, asi como los alfóstigos». Lib. del caballero y del escudero del Infante D. Juan Manuel, cap. XLIV.
Alfoz
cast., gall. y port., alhos cast., alhobzes pl. en Ducange, foz en los Fueros de Valpuesta. De حوزhauz y con el art. alhauz, «confinium» en R. Martín, «pago de viñas ó viñedos» en P. de Alcalá, «tractus, regio» en Freytag, «posesiones, alrededores en Hélot.

Dios solo faz tal cosa que sus siervos empara
Que non podria comprarla toda alfoz de Lara.

Berceo, Vida de Sta. Orta, copl. 78.
Alfoz
ant. Sitio estrecho por donde se entra ó sale de los montes difíciles ó encumbrados. Dic. geogr. de la Acad. de la Hist. Esta voz, que se encuentra en el P. Berganza (lib. III, cap. X, n. 96), y la trae Marina de الفجalfechch, «via ampla inter duos montes, vel in pede montis» en Freytag, no es, en mi sentir, más que la arab. الحوزalhauz del art. que precede, si se tiene en cuenta el pasage que cita, erróneamente interpretado por aquel docto historiador.
Alfrés
ant. Lo mismo que alférez.

Dijo: yo só el alfrés contra esta mal apresa,
Yo justaré con ella, que cada anno me sospegsa.

Arc. de Hita, Cant., copl. 1052.
Alfreses
pl. port. Alhajas ó muebles de casa. De الفرشةalfarxa, «tapetum» en R. Martín. «Calças, Alfreses..... e outras cousas, que tragem pera si». Carta del Rey al Almojarife de Oporto sobre libertad de mercaderes. Santa Rosa, Elucid.
Alfugera
alfuja, alfurja port. Callejón en el cual los habitantes de los casas arrojan las inmundicias. De الفرشةalhúx ó الهوشalhuz, «callejon» en Marcel. Dozy la trae de الفرجةalfúrcha, «intercapedo, interstitium».
Algaba
algava. Bosque, selva, cañaveral. Tierra de espesura ó arboleda. Llámanse así algunos cotos, especialmente en Andalucía. De الغابةalgába, «cubile» en R. Martín, «biuar» en P. de Alcalá, «terra depressa, arundinetum, saltus» en Freytag. Cov. y Marina.
Algabár
mall. Nombre de la estrella Orion. De جبارchabbár, y con el art. alchabbár, Orion, estrella.
Algabarra
Úsase esta voz en Granada en la acepción de «tablilla ó taco de madera que sirve para sujetar el macho de los martinetes». Tal vez de جبارةchabára y con el art. alchabára, «eclisse» en Marcel y Bocthor, «ferula, tabella lignea levis, quales fractis ossibus continendis circumponuntur» en Freytag.
Algadara
Tiros que llaman algadaras. Crón. del Rey don Fernando III, fol. 30. De العرادةalarráda, especie de máquina de guerra más pequeña que el almajaneque para lanzar piedras en Kaz.
Algafacán
De خفقانjafacán y con el art. aljafacán. «Cardica pasio» en R. Martín, «palpitación de corazón». Dozy.

Yo ssofryendo mucho afan
Con dolor de algafatan (Léase algafacán).

Canc. de Baena, p. 140.
Algafite
algaphite. Planta conocida con los nombres de eupatorium y agrimonia. V. Laguna, Diosc., lib. IV, cap. 42, y Aben Albeitar, II, 227. De الغافتalgáfit, ó الغافثalgáfits, eupatorium. Marina.
Algagias
Vestido de un soldado de caballería. Á mi parecer, de الخاصىajaçí, «linteamen (de lana), vestimentum», sinónimo de قسوة‎, «alquicel» y de ملحفة‎, «almalafa» en R. Martín, mediante la conversión del خja en ga (cf. algarróba de خروبة‎) y del ص‎ en g, cuya letra antes de e y de i representó á veces en nuestra ant. habla cast. el sonido de la s (cf. ge por se, gélo por selo en el Poema del Cid) ó de la z (ç). Cf. gengibre de zingiber.
Algaida
Bosque. De الغيضةalgaida, «nemus en R. Martín, «maleza, breña, bosque, bosque de árboles, soto, selva por bosque» en P. de Alcalá. Tamariz.
Algaida
Planta. Errata por albaida.
Algaida
Cerro de arena. De قعيدةcaida y con el art. alcaida, «cumulus arenaceus non oblongus». Alix.
Algalaba
Vid silvestre. Acad. De غالبةgáliba y con el art. algáliba, «edera» (hedera) en R. Martín, «el alkaquengi, ó más bien, la especie silvestre del solanum nigrum en Aben Albeitár (I, 183 y II, 212). La voz ár. es de origen lat., pues en el art. يقطين‎ (planta omnis erecto caule carens) dice Aben Buclarix: وبالعجمية الغالبة‎, «y en la aljamia (se llama) algáliba.» V. Dozy, Supl. Con efecto; la nueza, planta trepadora, que el lexicógrafo cat. identifica con hedera, la yedra, es la vitis alba de Plinio. La lengua rústica latino-hisp., omitiendo por la elipsis el nombre vitis, llamola simplemente alba (cf. acelga de beta sicula), la cual fué transformada por los árabes esp. en algáliba, mediante la conversión de la a inicial del adj. lat. en غا (cf. algarabía de العربيةalarabía), transcripción de la l por el lam, movido por kesra, y anteposición del art. ár. al. Simonet.
Algália
cast., cat., mall. y port., algalies pl. val., argallia ant. cast. De غاليةgáliya y con el art. algáliya, «muscum,» y en la glosa «quod fit de sudore murilegi» en R. Martin, perfume de color negro compuesto de almizcle, ámbar y otros aromas, que se usa como cosmético para los cabellos» en Kaz. Rosal.
Algalifus
b. lat. De الخليفةaljalífa, «vicarius» en R. Martín. Alix. «Hæc est carta quam fecit rex imperator Adefonsus... cum alcudí de Tutela, et cum illos algalifosPactos entre D. Alfonso I el Batallador y los moros de Tudela, ap. Muñoz, Colec. de fueros municip., p. 415.
Algalina
Corrupción de algália: «.... et en lugar de lodo fizola henchir de azucar, et de canela, et de agengibre, et de espique, et de musco, et de alambar, et algalinaEl Conde Lucanor, Exemplo XXX.
Alganame
ant. port., gañan cast., ganham, ganhao port. De غنامgannám y con el art. algannám, «pastor» en Marcel. R. Martin trae esta voz con la acepción de canis, acaso el perro del ganado. Engelmann, Dozy.
Algar
cast., port. y.val. Caverna ó cueva. De غارgár y con el art. algár, «antrum» en R. Martín, «biuar, caverna de piedra ó tierra, cueva, escondedijo de onbres, escondedijo de fieras» en P. de Alcalá. Tamariz, Marina.
Algara
cast., gall. y port., algará basc. De غارةgára y con el art. algára, «dépradation» en Marcel, «incursus equitum in hostile solum ad diripiendum, equites incursum facientes» en Freytag. Rosal, Cañes.
«Yo con los CC yré en algara.
Poema del Cid, ed. Riv., p. 6, col. 2.ª
Algara
port., ap. Sta. Rosa, Elucid. Lo mismo que algar.
Algara
cast. y port. Telilla sutil del huevo. Lo mismo que alara.
Algarabía
cast. y port., algarabiá base., algaravía, algravía, arabia port. en Gil Vicente; algarabies pl. val. De عربيةarabíya y con el art. alarabíya, la lengua árabe, Arabia en R. Martin. «Dió él por bautismo unas palabras que se dicen en algarabía, que quieren decir: non hay otro sinon Dios, é Mahomad es su mensagero.» Castigos e documentos del rey D. Sancho, p. 135.
Algarabía
cast., cat. y port. Planta. Acaso de الربيعةar-rabia, «herba» en R. Martín. Cf. alguaza de الرزةar-razza.
Algarabio
cast., algaravia port. La persona natural del Algarbe. De الغربىalgarbí, fem. الغربيةalgarbíya, el procedente ó natural del Algarbe.
Algarada
cast., algarades pl. val. Calapulta. De الغراضةalaráda, «machina» en R. Martín. Cf. algadara.
Algarada
cast., basc. y val., algará val. Grita y vocería grande causada por la cuadrilla de caballería que salía á dar de repente sobre el enemigo. Acad. De جرادةcharráda y con el art. ár. alcharráda, «escaramuza» en Marcel, r. جرد‎, que en 2.ª forma vale enviar un cuerpo de ejército contra alguno. Y como los moros tenian por costumbre en sus encuentros con los cristianos dar grandes voces y alaridos á fin de poner espanto en sus ánimos, la voz algarada vino á significar grito y vocería. Cf. liça trance de armas en P. de Alcalá, que da á estos vocablos, sinónimos de escaramuza, por correspondencia aráb. Burúç, nuestro alborozo ó alboroto. El propio valor de estruendo, algazara y gritería tiene la voz algarrada, aunque su acepcion en el Dic. de la Acad. sea: «En las fiestas de toros, la acción de conducirlos á los toriles, llamada comunmente Encierro. La fiesta de novillos, y la diversión que tienen los caballeros ó hidalgos de algún lugar en echar al campo un toro para correrlo con vara larga».
Algaravide
lista voz se encuentra, como nombre de un pecho, en el Fuero de Castroverde de Campos (ap. Llorente, Noticia de las tres provincias vascongadas, IV, 348), y bajo la forma algaravidade en el siguiente pasage del de Castrotorafe (Colec. de fueros municip. por Muñoz y Romero, p. 480): «et de fonsado de rex el cavallero que neglir, peche XVI, de algaravidade, et martina, et homicidium, etc.». El editor explica algaravide por «botin adquirido en las algaradas ó correrias militares». En tal supuesto habría que considerar aquel vocablo como corrupción de الاغارةaligára, «preda» (præda) en R. Martín, sinónimo de غنيمة‎, ó de غارةgára y con el art. algára.
Algarbe
algarue en P. de Alcalá. De الغربalgarb, «occidens» en R. Martín, «ocidente» en P. de Alcalá. Guadix. «El rio de Abenmasor con el algarbe». Repartimiento de Sevilla, ms. de mi propiedad.
Algares
port., pl. de algar. Cortadura de los montes y cualquier otra profundidad en que se juntan y esconden las aguas. Sta. Rosa, Elucid.
Algarfe
Malla de la red llamada algerife. V. esta voz.
Algaribo
algariuo, algarivo. De الغريبalgaríb, «advena, extraneus» en R. Martín, «extraño, extranjero, peregrina cosa fuera de su tierra» en P. de Alcalá, «raro» en el P. Lerchundi, «heteróclite, bizarre, etrange» en Marcel. Gayangos y Alix. Encuéntrase esta voz en el sentido de injusto, rebelde, inícuo, en el Canc. de Baena (p. 237), en el Lib. de Alexandre (copl. 1519) y en el Rimado de Palacio (copl. 1034); y en el de «mostrenco ó baldio» en el testamento de D. Enrique II (Crón., p. 119), donde hablando el rey de D.ª Beatriz Ponce, en quien hubo á D. Fadrique, Duque de Benavente, le señala una nueva merced en compensación de haberle quitado «lo mostrenco ó algarivo de la frontera para sacar captivos de tierra de Moros». Esta misma acepción tiene algariuo en la ley 9.ª, tit. 12, lib. VI de las Ord. Reales de Castilla.
Algaro
port. Lo mismo que algara.
Algarra
Glos. de la Gran Conq. de Ultr. Lo mismo que algara.
Algarrada
Lo mismo que algadara. La forma vulgar arábigo-hispana es عراضةarráda, «machina» en R. Martín.
Della e della parte batien las algarradas.
El Lib. de Alexandre, copl. 1057.
Algarroba
cast. y gall., garroba cast., algorfa, garrofa val., alfarroba port., garrobea basc., garrofes pl. cat. De الخروبaljarrób, «garofa» en R. Martín, «garrobo árbol, garroba fruta» en P. de Alcalá. Guadix y Urrea.
Algarve
Viento de poniente, garvino ó leveche en Victor. De الغربىalgarbí, «viento de ocidente verdadero» en P. de Alcalá, «vent d'Ouest» en Marcel. Esta voz aparece como corrupción de algar, «cueva ó caverna», en el pasage siguiente de la Crón. de D. Pero Niño, p. 24: «Andando un dia Juan Niño por la tierra faciendo guerra con otros, acogiéronsele á un algarve fasta doscientos omes: el algarve estaba muy alto en una peña... é Juan Niño fízoles poner una escala».
Algasara
Lo mismo que algazara.

Jhoan Alfonço, alçad la cara,
E fablad sy algo sabedes,
Pero non vos atufedes
Faziendo gran algasara.

Canc. de Baena, p. 269.
Algasela
Lo mismo que gacela. «... cieruos e gamos, enodios, corços, algaselas»; también las hay en Granada. Arte Cisoria de D. Enrique de Villena, p. 43.
Algava
Lo mismo que algaba.
Algazafan
De العصفةaláçfa, «gala» en R. Martín, «agalla» en P. de Alcalá. Dozy.

Non floresca don Fulan,
Nin sus palabras dañadas,

Crueles, emponçoñadas,
Pilloros de algaçafan.

Canc. de Baena, p. 156.
Algazar
Lo mismo que algazara.
Nol ualió á Patroco tod su algazar.
Lib. de Alexandre, copl. 602.
Algazara
cast. y port., algaçara val., algazarra port. De الغزارةalgazára, «loquacitas» en R. Martín, «parla, murmullo de gente, roydo murmurando, roydo con ira» en P. de Alcalá, r. غزر‎ «baladrear, ladrar, gañir contra otro, dezir á menudo, parlar ó hablar, hablar á menudo, murmurar» en el mismo lexicógrafo. Guadix y Marina. Larramendi le da con error origen basco.
Algazu
port. De الغزاةalgazá. «Expedición de guerra» en Marcel, «expeditio bellica» en Freytag.
Algazul
Planta que nace en las playas del mar de que se hace la barrilla. De الغسولalgasúl, «borit, herba cum qua lavantur panni» en R. Martín, javon ó alcalí, etc., todo lo que sirve para lavarse las manos, ó de الغاسولalgâsúl, especie de planta. Mesembrianthemum nodiflorum. Marina, Alix y Müller.
Algebna
De الجفنةalchéfna, «barreña» en P. de Alcalá, «scutella» en R. Martín, «scutella lignea» en Freytag. Urrea y Casiri.
Álgebra
cast., cat., gall., mall., port. y val., algebrea basc. De الجبرةalchébra, «álgebra arte» en P. de Alcalá. En el sentido de «concordancia ó reducción de los huesos» la etimología es la misma, pues el significado original del colectivo جبر‎ el de conjunctio plurtum partium separatarum, ut ex hits unum fiat, reductio partium ad totum, seu fractionum ad integritatem, de donde procede el nombre de Álgebra (cf. Malm, Etym. Unters., p. 150), r. جبر‎ «consolidare, reparare» en R. Martín. Guadix.
Algebrista
Lo mismo que ortopédico. De جابرchébir y con el art. alchébir, «concertador de güesos» en P. de Alcalá.
Algedi
mall. Nombre ar. de una estrella. De جدىchedí y con el art. alchedí, Capricornio, signo del Zodiaco.
Algela
port. Campo donde hay poca gente. De الخلاaljela, «ager» en R. Martín.
Algemas
port. Esposas de hierro. De الجامعةalchámia, «columbar». Engelmann. R. Martín solo trae مجمعmáchma por «compes», y P. de Alcalá magimie (مجامع‎) por «esposas, prisión de manos».
Algemia
algemio port. Barbarie. De العجميةalachemiya, fem. de عجمى‎, «bárbara cosa» en P. de Alcalá.
Algemifao
port., algemifao ant. cast. Mercero. De الجميعalchemí, «omnia vel omnis» en R. Martín, convertido el ع‎ en f y añadida la terminación ao. El sentido es: «el que vende toda suerte de cosas». Dozy.
Algerevia
aljaravia port. Especie de roupâo com meias mangas e capuz, que chega até ao joelho. De الجالبيةalchallabía, «capa» en R. Martín, voz sinónima de برنوسalbornóz. Sousa. «Tinha vestida huma camiza de linho tinta de azul, e sobre ella huma Algerevia». Barr. e Moraes.
Algerife
port. aljerife, algarfe, aljarfe cast., algerive port. Malla de la red llamada aljerife. Red de cien brazas de largo y cincuenta de alto. Se arroja en las riberas de los rios para pescar salmones, corvinas y sábalos. De الجرافةalcharráfa, «sagena» en R. Martín, «traineau, sorte de grand filet pour prendre du poisson» en Dozy, (Supl.), «retia, sagena (retia), tragum» en el Glos. Leid.
Algeriuo
Lo mismo que algaribo.

Este es el que sacó al pueblo de captiuo
Que yasia en Egipto muy mas muerto que viuo,
Labrando los adobes con trabajo esquiuo,
Triste e desmayado, flaco e algeriuo.

Rimado de Palacio, copl. 972.
Algeroz
algiroz, aljaroz port. Canal principal del tejado. Goteras. Según Sousa, de الزروبaz-zorób, pl. de الزربaz-zárb, «canalis aquæ vel aquæ via», mediante la conversión de la z en g (cf. giráfa de zaráfa) y de la b en z. En confirmación de esta etimología hace notar Dozy que en Asia y África se da á la gotera el nombre de مزرابmizráb.
Algez
aljez cast., algéps cat. y val., argeps cat. Cierto género de yeso. De الجصalchéçç ó الجبسalchébs, «el yeso», derivado á su vez del gr. γυψος, lat. gypsum, pers. gach, «gipsum» en R. Martín.
Algezar
algazar. Carnicero, cortador en el doc. tit. Correctio morum Colymbriæ. De الجزارalchazzár «carnicero, matador». De aquí se formaron las palabras algazaria y algazario, «carnicería» que ocurren en el mismo documento. Hebr. גזרgazar, «cortar, dividir». Alix.
Algibe
aljibe cast., alchúp (Alto Aragón), algive, aljube port., aljub, anxup cat., algíp, aljúp val. De الجبalchúbb, «algibe de agua» en P. de Alcalá, «cisterna» en R. Martín. Rosal, Guadix y Urrea.
Algibe
aljube. Prisión. De الجبalchúbb, «cárcel en el campo» en P. de Alcalá, «sinónimo de mazmorra», por cuya voz traduce el mismo lexicógrafo el art. algibe de su Vocabulista, pues, como observa Quatremére (Hist. des sult. maml., I, p. 70, n.), la voz جبchubb significa propiamente «une fosse», que es el valor que tiene مطمورة‎ (fosa) en R. Martín, «cueva, sima» en P. de Alcalá, aunque más tarde tomó el de «cachot», según se lee en el docto orientalista francés. Cf. etiam Aben Batuta, I, 256, IV, 47 y 48 y las Mil y una noches, ed. Fleischer, p. 306, donde alchúbb se halla empleado por سجن‎ «prisión», según lo hace notar Dozy.
Algibebe
Lo mismo que aljabibe.
Algibeira
gall. y port. Bolso nos vestidos, onde se guarda alguna cosa en Moraes. «Porta cartas, jabáyra» en P. de Alcalá. Palabra compuesta de الجيبalchíb, «bolsillo» en Marcel, «bolsillo, saco unido al vestido» en Bocthor, «bolsillo, abertura en el pecho de una camisa ó de un vestido, desde el cuello del mismo» (que sirve de bolsillo á los orientales cuando llevan cinto) en Kaz., y de la terminación gall. y port. eira. V. Dozy, Glos. y Supl.
Algimifrado
port. Lo mismo que aljimerado.
Algoacil
Lo mismo que aguacil.

De mi donna Quaresma justicia de la mar,
Algoaçil de las almas, que se han de salvar.

Arc. de Hita, Cant., copl. 1049.
Algoce
cast., algoz, algoze port. «Vino fillo del Rey de Córdoba con algarabes é con algoces é con andaluces». Anal. Toled., p. 297. En la prezicanza que en 1195 dirigió Givaudan el Viejo á los príncipes cruzados para que fueran á combatir al formidable ejército del rey de Marruecos, Almanzor, se lee (ap. Raynouard, Choix de Poes., IV, 85):

Tot les Alcavis a mandatz,
Masmutz, Maurs, Gotz é Barbaris,
E no y reman gras ni mesquis
Que totz no'ls avon ajostatz.

Evidentemente se trata en estos pasages de tribus ó naciones, como lo declara el vocablo alcavis (cabílas) que emplea el trovador provenzal. Con efecto, la voz الغزAlgozz, «gens quædam Turcarum» en Freytag, «nom d'une peuplade turque» en Kaz., es el nombre dado en Egipto á los Curdos, como lo declara Macrizi (ap. Quatremére, Hist. des Sults. maml., 1, 2.ª part., p. 274) en el siguiente pasage: الغز قدموا الى مصر الشام‎ «cuando los Algozzes vinieron al Egipto de la Siria». Un cuerpo de estos guerreros se trasladó al África en la segunda mitad del siglo XII, entrando despues al servicio de los Almohades en calidad de arqueros. En el siglo XVII hace mención de ellos en su Mission Historial de Marruecos el P. Francisco de S. Juan del Puerto, en cuya época desempeñában el oficio de agentes de policía y ejecutores de justicia, de donde la acepción de «verdugo» que tíene la dicción algoz en el habla port. V. Dozy, Glos. in v. algoz.
Algodon
alcoton (alchoton en Villanueva, VI, 274, algoton en Florez, Esp. Sagr., XXXIV, 455), algodâo port. De القطنalcóton, «algodon» en P. de Alcalá, ó de قطونcotón (gossipium) en Aben Cuzmán. Guadix y Rosal.
Algofar
port. Lo mismo que aljófar. «En el Testamento otorgado en 1258 por D.ª Mencia Rodrigues deja á su hija todo su algofar que som X mil granos». Doc. de Salzeda, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Algofra
cast. y val. Lo mismo que algorfa. «Si algun home tomare á peños casa ó algórfa ó alfóndiga ó baño ó tien - da». Ordenanzas de Toledo.
Algorfa
val. Lo mismo que algarroba.
Algorfa
cast., cat. y mall., golfa cat. Cámara ó sobrado. De غرفةgórfa y con el art. algórfa, «solarium» en R. Martín, «celda cámara, cenadero en sobrado, cámara donde dormimos, cámara como quiera» en P. de Alcalá.
Algorin
(algorio en Yanguas, Ant. de Navarra, I, 29), alguarin. Lo mismo que alhorí.
Algorouvao
port. Grande grulla. De غرابgoráb y con el art. algoráb, «corvus» en R. Martín, «cuervo» en P. de Alcalá, y de la terminación ao.
Algozaria
port. Carnicería, crueldad. Esta voz no se deriva de algoz, como quiere Dozy, sino de الڭزارية‎ (ك‎ de tres puntos con sonido de g, seguida de o) algozária, fem. de الكزارىalgozarí, «carnicería, matadero» en Almagro, Voc. Esp. Marroquí, forma vulgar africana por جزارينchazzarín, «carnicería» en P. de Alcalá. Cf. algazaria y algazario in v. Algezar.
Algrinal
Especie de velo. De القناعalguiná, «toca de mujer ó tocado» en P. de Alcalá, «velo, velo de la cabeza en Kaz. «¿Para qual Dueña lo pusieron? ¿Si verná vestida de almexia ó de algrinales blancos en la cabeza? Crón. del Cid, cap. 249, fol. 222.
Alguacil
Lo mismo que aguacil.

Violo mio Cid Ruy Diaz el castellano:
Acostos á un Alguacil que tenia buen cavallo.

Poema del Cid, v. 751, ed. Sanchez, Poetas cast. ant. al s. XV.
Alguaquia
Onza. De الوقيةalguaquia, que significa lo mismo, y esta del gr. υκια, lat. uncia, precedido del art. ar. al.
Alguaquia
ant. En Toledo y otras partes lo mismo que
Alguaquida
aluquete, luquete. De الوقيدةalguaquida, «accensio» en R. Martín, «mecha para encender» en P. de Alcalá. Luquete y aluquete no son formas diminutivas, según dice Dozy, sino la misma del art., como opinó Müller.
Alguarin
Lo mismo que alfolí.
Alguarismo
algurismo, arguarismo, argorismo, guarismo cast., algarismo, algorismo port., algoritme val. De خوارزمىjowaresmí y con el art. aljowarezmí, sobrenombre del famoso matemático árabe Abu Cháfar Mohammed ben Musá, que pasa por el inventor de los logaritmos. Gavangos (Glos. del Canc. de Baena) y Defrémery.

Maguer non tomo lyçion
En el libro de graçísmo,
Nin de arte de alguarismo
Ove tanta cogiçion.

Canc. de Baena, p. 219.
Alguaza
Bisagra, gozne. Según Dozy, de الرزةar-razza, «visagra de mesa» en P. de Alcalá.
Alguazil
alguazir. Lo mismo que aguacil.
Alguazul
Lo mismo que algazul.
Alguedar
alguídar port. De غذارguidár y con el art. alguidár, «scutella» en R. Martín, «escudilla grande» en P. de Alcalá, forma vulgar por الغضارalguidár vaso de tierra, de donde la trae Dozy.
Alguese
Andalucía. Agracejo, arbusto que produce unos pequeños racimos con granos del tamaño de los de la granada, de gusto ácido. De قارصquerç y con el art. alquerç, «agrio» en Marcel, «acre, acidulado» en Kazimirski, mediante la síncopa del رra y conversión de la sílaba قاque en gue. Cf. acerola de acerula.
Alguexí
albexí, alvecí, alveicí b. lat. De وشىwaxí y con el art. alwaxí, especie de tela preciosa tejida con oro, que, según Almacarí (I, 123), se fabricaba en Almería, Málaga y Murcia. Engelmann. «Mantos duos aurifusos, alio alguexí auro texto... et alia Albexí auro texta». Charta Ferdinandi I Regis Hispaniæ æeræ 1101, ap. Yepes in Chron. Ord. S. Ben., VI.
Alguidar
port. Lo mismo que alguedar.
Algumaiza
De الغميصاalgumaiçá, «canis minor» (sidas) en Freytag. Y. texto cit. en el art. aldebaran.
Algurismo
Lo mismo que alguarismo.

Non ssé poetria; nin sé algurismo.

Canc. de Baena, p. 432.
Alhabega
prov. de Murcia. Lo mismo que albahaca.
Alhabiz
Ord. de aguas de Granada, ms., fol. 711. Lo mismo que habiz.
Alhacena
Lo mismo que alacena.
Alháche
Lo mismo que alfaje. «Otra viña que era del alhache yuça. Ord. de aguas de Granada, ms., fol. 90.
Alhacran
Lo mismo que alacran.
Alhadab
Parte del brazo y del hombro, según Fontecha en su Dic. Méd. De الاحدبaláhdab, nombre de la vena cefálica del brazo. Alix.
Alhadet
cat. De الحديثalhudits, «dictum vel factum; nuntius, historia (viri); pecul. Muhammedis pseudo-prophetæ dictum factumve posteris traditum». V. texto citado en el art. alcoran.
Alhadia
Joyas menudas que se dicen alhadia. Escritura de dote y arras de Inés Albas, ms. del Arch. gen. de Notarias de Granada. Esta acepción, que entre los moriscos tenía el vocablo هديةhadía, se conserva aún en los dialectos arábigo-africanos. Cf. Bocthor in v. Corbeille.
Alhadida
cast. y mall. Cobre quemado. De الحديدةalhadída, «ferrum» en R. Martín, «hierro metal» en P. de Alcalá, «cobre quemado» en Aben Buclarix, el cual en el art. حاقوص‎ (el χαλκός gr.) dice: «es el alhadida en la lengua vulgar del Andálus». V. Dozy, Glos. in v. Alhadida. Casiri y Marina.
Alhageme
alhajeme. Lo mismo que alfageme. «Et su marido era alhageme». Calila é Dymna, Pros. ant. als. XV, ed. Riv., p.23 y 24.
Alhagib
algagib. «Alhagib ó pestaña», sobrenombre de Almanzor. Crón. gen. de Florian de Ocampo, 2.ª part. En la misma obra se registra alhagib bajo la forma algagib, añadiendo el autor, «que quiere decir tanto como sobreceja e home que tiene lugar de rey». Es la palabra ar. الحاجبalháchib, «supercilium» en R. Martín, «gardien de l'entrée, chambellan (officier censé tendre la portiére de l'appartement)» en Kaz. En España era el nombre del primer ministro de los Califas de Córdoba, cargo que subsistió en Granada hasta la extinción de la dinastía de los Beni Názar.
Alhaia
Lo mismo que
Alhaja
cast., cat. y mall., alaixa val., alaxa gall. De الحاجةalhácha, «alhaja» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal.
Alhajix
Lo mismo que alhaxixa.
Alhalí
Lo mismo que alhelí.
Alhalme
Lo mismo que alhame en la acepción de túnica ó camisa.

Aquesta tierra non lleva
Alhalmes nin alcandoras.

Canc. de Baena, p. 331.
Alhama
Lo mismo que aljama.
Alhamar
Lo mismo que alfamar. «Alamares delgados de Murcia.» Invent. de los bienes de D. Gonzalo Palomeque, Arz. de Toledo, ms. de la Bib. Nac., Dd. 41.
Alhame
Especie de tela de lino ó de seda. Túnica, camisa. En el inventario de los dones ó presentes que el Marqués de Cádiz D. Rodrigo Ponce de Leon envió á la Marquesa su esposa, publicado por el P. Liciniano de Saez (Valor de las monedas durante el reynado de D. Enrique IV, p. 527), se lee: «Cosas de alhameria: doce piesas de alhame de lino: Dies piesas de alhames de seda». Según Dozy, de الخامaljám ó aljém, vocablo de orígen persa, «tela cruda, seda cruda, estofa de seda cruda» en Kaz., fabricada en Almería, ciudad llamada por Aben Aljatíb «del jám y del marmol» (V. Miyár alijtibár, p. 13, ed. Simonet). En la acepción de túnica ó camisa se halla en los siguientes versos del Canc. de Baena, p. 511:

Si al me provades, aquí me someto
De nunca vestir camisa ni alhame.

Como observa Dozy, el vestido recibió el nombre de la tela de que se hacía. Las formas alhalme y alhelme proceden de alhame, mediante la epéntesis de una l eufónica.
Alhámega
Lo mismo que alfarma.
Alhamel
Ganapan; arriero; bestia de carga. Acad. En la 1.ª acepción, de الحمالalhammél ó الحماملalhámil, «ganapan» en P. de Alcalá, «mozo de cordel» en el P. Lerchundi. Tamariz, Guadix y Rosal. En la 2.ª, de الحمارalhammér, «agaso, asinarius» en Freytag, «anier, et en gen. caravanier, muletier» en Kaz. Finalmente; en la 3.ª, de الحمارalhimár, «asno», ó de de الحمولةalhamúla, «bestia de carga (esté ó no cargada)» en Kazimirski.
Alhancabut
De العنكبوتalhancabút, «aranea» en R. Martín, «araña la tela» en P. de Alcalá. «Et dizenle otrossí alhancabut que quier dezir aranna, por que semeia á la tela de las arannas». Lib. Alf. del saber de Astronomía, II, cap. II.
Alhandac
alhandaque. Barranco, cañada, torrente, valle. De الخندقaljándac, «vallis» en R. Martín, «valle entre dos montes, barranco» en P. de Alcalá (del persa كندة).
Alhandal
De الحنظلalhandal, «colocynthis». R. Martín trae el nombre de unidad حنظلةhantala en correspondencia de coloquintida. Marina y Alix.
Alhania
De الحنيةalhania, «cámara» en R. Martín, «arcus» en Freytag. Marina y Defrémery.
Alhanin
Medicamento á propósito para la generación. Fontecha, Dic Méd. De الحنينal-hanín, «afecto amoroso», r. حن‎ «desear con ardor». Alix.
Alhansara
(en La Gran Conq. de Ultr., p. 101, ed. Riv.), alhanzara (en La Crón. gen. de D. Alf. el Sábio, fol, 325). De العنصرةalánçara, nombre entre los árabes del dia y fiesta de S. Juan, derivada del hebraico עצרה «concio, cœtus, concio populi ad dies festos agendos, πανηγυρις, spec. quæ septimo paschatis et octavo festi tabernaculorum die cogi solebat. Léese en el Santoral Hispano-Mozárabe de Rabí Ben Zaid, Obispo de Ilíberis, opúsculo publicado por Simonet: «Est dies alhansara. Et in ipso est festum nativitatis Johannis filii Zaccharie». Esta fiesta, según Simonet, se halla en el Calend. Astr. Escur. Celebrábanla también los musulmanes españoles y de ella hacen mención Aben Alcutía, Aben Albeitár, Almacarí (II, 86 y 88), Aben Alawám (Agricultura, I, 569, ed. de Banqueri), Aben Loyón en su Poema de Agricultura (fol. 36 v., ms. de Granada), y el autor anónimo de la obra intitulada Geografía, cód. de Gayangos. Cf. Mem. Hist. Esp., IX, 102, Dozy, Glos. in v. Alhanzaro, y Simonet, opúsc. cit., p. 25, n. 3 y 5.
Alhaonarse
Acaso de الحانalhann, «conmovido, enternecido, afligido», r. حنhanna, «estar conmovido, hallarse profundamente emocionado de tristeza ó de alegría, mezclada de agitación», ó de الحنةalhinna, «furor, insania, locura».

Yo vos abriré la puerta, esperat, non la quebredes,
Et con bien e con sosiego desit, si aleo queredes,
Luego vos id de mi puerta, no vos alhaonedes,
Entrad mucho en buen hora, yo veré lo que faredes.

Arc. de Hita, Cant., copl. 850.
Alhapz
De الحبسalhábs, «cárcel, prisión». «Item, volumus quod alhapz et captiones hominum sint in ravallo prœdicto». Privilegio de poblacion otorgado por el Rey D. Jaime I á los pobladores de Játiva. Salvá y Sainz de Baranda, Colec. de doc. inéd. para la Hist. de Esp., XVIII, 62-68.
Alhaqueque
Lo mismo que alfaqueque.
Alhaqueque
Según Castro, lo mismo que alaqueque.
Alhaquin
alfaquin (en Villanueva, XVIII, 294), alphaquin. De الحكيمalhaquím, «fisicus, medicus, sapiens» en Raimundo Martín, «medico, fisico» en P. de Alcalá: «á maestro Johan Daspa so clérigo et a Ihuda et Cohene so alhaquin». Lib. Alfonsies del saber de Astron., I, 133. La forma alphaquin se lee en este otro pasage, p. 7 de la misma obra: «Et trasladolo por su mandado Ihuda el Cohene so alphaquin et Guillen Arremon Daspa, so clérigo.»
Alharaca
cast., alaracá basc. Demostración ó movimiento violento de algún afecto. De الحركةalháraca, «motus» en ¿R.-Martín, «mouimiento» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal.
Alharaca
Lazos ó adornos en los arabescos. Adorno en la mujer. Probablemente corrupción de الشركةax-xáraca, «laqueus» en R. Martín. De ax-xaraca ó alxaraca, mudada la x en h, se hizo alharaca. V. ajaraca.
Alhargama
V. alfárma.
Alhavara
alhauara. Cierta suerte de harina. Alix y Dozy traen esta voz de الحوارىalhuwára, «pan muy blanco, harina fina muy blanca.» Yo prefiero derivarla de la forma الحوارىalhavarí, «candidus, nitens» en Freytag, «harina blanca y despojada del salvado» en Aben Albeitár (Traté des simpl., trad. Leclerc, I, 474). «Otrosí, que el alhauara de las atahonas, que sea puesta en doze marauedis el cahiz.» Ord. de Sev., fol. 74.
Alhaxíx
De الحشيشalhaxíx, electuario narcótico hecho del polvo de las hojas del cáñamo que produce una violenta excitación nerviosa. «Hombres que no tenian vergüenza de embriagarse, ora con vino, ora con alhaxíx, que es más barato.» Carta de Alonso del Castillo al morisco Fernando el Farrag., ms., fol. 26 v. Gayangos, nota ms., ap. Alix, Glos. in v. Alhaxtix.
Alhaxixa
De حشيشةhaxíxa y con el art. alhaxíxa, nombre de unidad del vocablo anterior. «Sobre esto guardarse deue...de comer ajos, cebollas, puerros, e culantro, escaluñas e el lectuario dela foja del cañamo, a que dicen los moros alhaxixa.» D. Enrique de Villena, Arte Cisoria, p. 20.
Alháyte
Lo mismo que alahite, que, además de «joyel,» tiene en P. de Alcalá la acepción de «hilo» (filum en Raimundo Martín) y la de «sartal de cuentas.» «Pero tenemos por bien, que torne la dicha Reina al Infante D. Enrique la guirnalda de las esmeraldas é el alháyte de los balaxes.» Crón. de D. Enrique III. p. 434.
Alhazara
(Hernando de Pulgar, Crón. de los Reyes Católicos, ms. G. 72 de la Bib. Nac., fol. 358 v.). Lo mismo que algazara.
Alhelca
alhelga. Anillo ó armella, hembra del cerrojo. Guadix. De الحلقةalhilca, «anulus portæ» en R. Martín, «armella, sortija de laton ó de hierro» en P. de Alcalá. Tamariz y Guadix. «Et llámanla los arábigos alhelca que quiere decir armella.» Lib. Alfonsíes del saber de Astronomía, II, 261.
Alhelí
alheílil, alhailí en Rosal. Lo mismo que alelí. La etimología de esta voz corresponde á Laguna y á Rosal.
Alhella
port. Lo mismo que alfella.
Alhelme
Lo mismo que alhame.

Delgado como varal
Traya Juan de Perea
Un alhelme por librea
Ceñido con un hyscal.

Canc. de Baena, p. 289.
Alhéma
Interpretando Dozy un pasage del pleito entre Tudela y Tarazona sobre derecho de riego, publicado por Yanguas en sus Adiciones al Dic. de Ant. de Navarra, p. 358, da por etimología de alhema, الحمىalhimá, «vedada, cosa prohibida,» por no poder los de Tarazona utilizar las aguas durante el tiempo que correspondían á los de Tudela, Calchetas y Murchante. Yo creo que esta voz es la misma que alema.
Alhenna
Lo mismo que alheña.

Busca muger de talla, de cabesa pequenna,
Cabellos amarillos, non sean de alhenna.

Arc. de Hita, Cant., copla 422.
Alheña
cast., alhenya, ant. cat., alfena, alvena port., añoá basc., alfaneira gall. De الحنةalhenna ó الحناalhinná, «aligna» en R. Martín, alheña en P. de Alcalá, raiz حنىhanna, «alheñar, aliñar.» Covarrubias y Rosal. Este árbol es la lausonia inermis de L., el ligustro de Laguna, el κυπρος, cupros de gr. y lat. En la traducción al árab. de Dioscórides, se lee: قيغس وهو شجرة الحنا‎. Considérase la alheña como sinónima del כפרkopher de la Biblia, de que se hace mención en el Cantar de los Cantares, I, 14, y IV, 13. Como en los tiempos de Próspero Alpino las mujeres del Norte de África y de Oriente usan de la alheña á guisa de cosmético. En Turquía con las raices de esta planta tiñen ordinariamente las colas á los caballos. V. Diosc. ilustr. por Laguna, lib. I, p. 77 y Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclerc, I, 571, n.
Alherce
Lo mismo que alerce.
Alhiara
Lo mismo que jarra.

Mandaba poner vinnas para buen vino dar,
Con la chica alhiara nonl pueden abondar.

Arc. de Hita, Cant., copl. 1254.
Alhilaca
Lo mismo que alahilca.
Alhidada
Lo mismo que alidada. «Et sale dende un filo que ua delle un forado all otro et á este filo llaman alhidada». Lib. II del Relogio dell Agua. Obras Astron. de D. Alonso el Sábio, p. 59.
Alhizan
De الحصنalhíçan, «castrum» en R. Martín, «castillo, fortaleza, edificio» en P. de Alcalá. «Item es asentado y acordado que el dia que fueren entregados á sus Altezas la dicha Alhambra é Alhizan, etc.». Capitulaciones entre los Reyes Católicos y Boaudilí último Rey de Granada, Salvá y Sainz de Baranda, Doc. inéd. para la Hist. de Esp., VI, p. 411.
Alhócigo
Lo mismo que alfócigo.
Alhoder
alhodera port. Lo mismo que alhodra, «In qua non ponam tibi azaquia, aut alhodera». Y. Ducange, Glos. in v. alfechna.
Alhodra
Especie de tributo que los moros pagaban en España. De الفرضةalfárda, «colecta» en KR. Martín, ó de الفردةalfárda, «impot foncier» en Kazimirski. De فردةfárda, mudado el fatha de la 1.ª radical en o, el ف‎ (f) en h, y mediante la metátesis de las dos últimas articulaciones, se hizo hódra, y con anteposición del art. ar. al, alhódra.
Alhofra
Hoya, fosa. De الحفرةalhófra, «fosa» en R. Martín, «hoyo ó hoya» en P. de Alcalá. «El horno de alhofra». Lib. de Habices, ms. del Arch. Arz. de Gran. Esta voz se registra también en el Tratado de las armas del Infante D. Juan Manuel, Pros. ant. al s. XV, ed. Riv., p. 261.
Alhoja
ant. cast. Lo mismo que el ave llamada alondra, De الحاجalháchch, «el peregrino». Dozy.
Alholí
Lo mismo que alfolí.

Mas alholis rematan, pero non comen pan,
Que corderos la Pasqua, nin ansarones San Juan.

Arc. de Hita, Cant., copl. 530.
Alholia
ant. Lo mismo que alfolí.
Alholla
Lo mismo que alfolla. En Hélot la voz حلةholla vale cierta especie de vestido.
Alholva
alholua cast., alfoluas, alforuas, alforvas port., alfolbes cat., allorbea basc. De حلبةholba y con el art. alholba, «alholua» en P. de Alcalá, «foenugræccum; nigredo mera; plantæ espinosæ species et tragacantha» en Freytag, el τηλις de los griegos, según Leclerc. V. Aben Albeitár, Traité des Simpl., II, 444. Urrea y Rosal. «Esso mesmo non trayan en las manos cosa que mal huela, como casavara ó flores de santo é palo de baladre, ó de box, ó asafétida, ó alholuas». D. Enrique de Villena, Arte Cisoria, p. 20-21.
Alhombra
alhonbra en P. de Alcalá. Lo mismo que alfombra. «De la tapiceria, que son paños franceses de verduras, i ras, i de tomai, ante puertas, i cogines, i mantas de pies, i alhombras, i bancales, i reposteros....». Ley II, tit. XXIL lib. IX, Nueva Recop.
Alhombra
Especie de salpullido. Herrera. Lo mismo que alfombra. La etimología de esta voz pertenece á Casiri.
Alhóndiga
cast., alfondec mall., alfóndiga gal. De الفندقalfondac, «alhóndiga, meson, bodegon» en P. de Alcalá, «stabulum» en R. Martín, «diversorium, pec. publicum mercatorum hospitium, ubi cum suis mercibus divertunt» en Freytag, voz derivada á su vez de la gr. πανδοχεῖον ó πάνδοκος ó πάνδοχος «quit reçoit tout le monde; oú l'on héberge tout le monde; oú tout le monde s'assemble» en Alexander, Dict. Grec-Français.
Alhondon
El fondo de cualquier cosa. Es el aumentativo esp. hondon, derivado del lat. fundus, precedido, como dice Dozy, del art. ár. al.
Alhorí
alhoriz en la ley 2.ª, tit. 5, lib. VI de las Ordenanzas Reales. Lo mismo que alfolí.
Alhorma
El real ó campamento de moros. «Cómo los cristianos fueron á la tierra é fallaron el alhorma de Muley Aben Agí.» Crón. de D. Pero Niño, Conde de Buelna por Gutierre Diez de Gamez, 2.ª parte, cap. XIII. Acaso de الحرمalhórom, pl. de حريمharím, «locus amplus circa palatium regis in quem exercitus, etc., conveniunt» en Freytag. Téngase, al efecto, en cuenta que el alfaneque, tienda ó pabellón real, se alzaba á modo de palacio en el centro del campamento de los moros, derramándose á su alrededor las tiendas de campaña en donde se albergaban los soldados. También puede traerse la voz alhorma de الحرمةalhorma, «prohibitum seu sacrum; quod violare nefas,» pues, según me informa el P. Lerchundi, los moros que mueren en una guerra contra infieles son tenidos por mártires, y como estos son enterrados en el mismo campo de batalla, podía llegar á ser sagrado aquel sitio, como lo son en general todos aquellos donde están sepultados sus santones.
Alhorre
De الحرalhorr, «liber, ingenuus, nobilis.» Casiri.
Alhorre
cast. y val., alforra, alforre port., aurrea basc. De الحرalhorr, «inflamación en el estómago de los niños que produce en la boca una especie de aftas; costra de leche, enfermedad de los niños recien nacidos.» V. Dozy, Supplément.
Alhorre
ant. Cardenal del golpe, contusión. Acad.

Como omen non siente tanto frio, si corre,
Corrí la cuesta ayuso, ca dís: quien da á la torre,

Ante dise la piedra que sale el ahorre.
Yo dixe: so perdido si Dios non me acorre.

Arc. de Hita, Cant., copl. 981.
De الحرalhorr, «inflamación,» como lo es el cardenal que produce el golpe en los tejidos. Cf. شكاة‎ achaque de inflamación y v. Dozy, Lettre á Mr. Fleischer sur le texte de Almacarí.
Alhorria
Lo mismo que alforria.
Alhorrio
Alhorrio ó carta de alhorrio. En ciertas partes de España instrumento ó escritura que dan á un esclavo que se ha ahorrado ó libertado, por testimonio de que no lo es, sino hombre libre. De حريةhorría, libramiento ó redención, precedida del art. ár. al. Guadix.
Alhorza
Lo mismo que alforza. La etimología que he dado de esta voz es de Juan Lopez de Velasco.
Alhósigo
alózigo. Lo mismo que alfócigo.
Alhoz
ant. Lo mismo que alfoz.
Alhucema
cast., alfazema port. La planta llamada espliego. La forma cast. viene de الخزامةaljucéma, que se encuentra en Dombay y en P. de Alcalá con la acepción de «espliego alhucema;» y la port. de الخزامةaljacéma, que tiene el mismo valor. Engelmann trae el orígen de ambas voces de الخزامىaljozáma, que se halla en Aben Albeitár, Traité des simpl., II, p, 27.
Alhurreca
cast., alhurrecá basc., alforrecas. port. Vascosidad de la mar, que se congela á manera de hielo ó cuajarones, la cual, si toca á la carne, escuece. Según Guadix, de الحريقةalhurraica, «ortiga.» Casiri da por etimología de esta voz الحراقةalhurréca, «agua muy salada que causa picor en la lengua,» que es la verdadera.
Alhynde
Esta palabra se encuentra en los siguientes versos del Canc. de Baena (p. 481):

Ca sabe por cierto que mi amargura
Es toda de alhynde.

Creyendo Dozy que el vocablo amargura era errata por armadura, interpretó en su Glos. alhynde por هندhind, que con la acepción de calibs (chalybs), India, se registra en R. Martín y con la de azero en P. de Alcalá. Pero el ilustre orientalista pudo rectificar su error, aunque dejó de hacerlo en su Supl., luego que llegó á sus manos el Vocabulista de R. Martín, en el cual se halla la palabra هندhind y con el art. ár. al, alhind con la significación de Mira (myrra), la mirra, y como sinónima de صبرçibar, nuestro acibar.
Aliaba
cast., aliaca port. Tributo que entre los portugueses (y castellanos) se pagaba para sustentar las aves y halcones con que las personas reales hacían la caza. Sta. Rosa, Elucid. De الجبايةalchibaya, «reditus» en Raimundo Martín, «tributum» en Freytag, «tribut, impot» en Kazimirski. Esta suerte de pecho se prestaba cuotidianamente y consistía en carnes frescas, como lo declara el siguiente pasage del Libro de la Caza del Infante Don Juan Manuel (Bib. Ven., III, 28): «Débenlos (á las girifaltes) comenzar á dar buenas carnes, pero non de cada dia, mas darles tres veces en la semana carne de gallina, et dos dias vaca ó liebre. Et otros dos de otra aliaba que sea muy fresca. Et la otra semana menguarles la aliaba que non fuere fresca. Et darles tres dias aliaba fresca.»
Aliacá
aliacán, aliacran cast., aliacrá cat. Ictericia. De اليرقانalyaracán, «ytericia» en P. de Alcalá, hebr. יּרקוןyaracón, gr. χλωρότπς, ώχρότης, «pallor faciei, color ille luridus, subviridis in facie hominum ingenti terrore correptorum; flavedo, marcor.» Marina.
Aliama
Lo mismo que aljama.

Velat aliama de los iudios, eya velar:
Que non vos furten el Fijo de Dios, eya velar.

Berceo, Duelo de la Virgen, copla 178.
Aliara
Planta de un pié de alto. Acad. Acaso de يجر الور‎ ichr (por la pausa ichar, alichar con el art. ár.) alwazz, «patte d'oie» (plante dangereuse), ó de يجرة العصفورةichra alaçfóra, «nombre de una planta,» mediante la elipsis respectiva de alwazz ó alaçfóra. V. Dozy, Supl.
Aliazar
aljazar port. Porción de terreno inundado por las aguas ó avenidas. Fonseca. En Vieyra la voz aljazar vale «terreno puesto en seco y rodeado por el agua del mar.» Según Dozy, de الجزرalcházar, «terra e qua fluctus maris decrescit.»
Alicatado
La obra hecha de azulejos con ciertas labores arabescas. Acad. Fundado Dozy en un pasage de Almacarí (I, 124, l. 5) en que se lee: «que los Andaluces pavimentaban con azulejos los patios de sus casas,» opina que alicatado viene de القاعاتalca'át, «los patios,» en cuya hipótesis obra de alicatado denotaría propiamente: obra de los patios. Á mi parecer el vocablo alicatado no es probablemente más que corrupción del aráb. اقطاعactáa, pl. de قطع‎, «stragulum tapetumve,» precedido del art. ár. al. Cf. Ladrillado, Mufárrax (lit. alfombrado) en P. de Alcalá, derivado de فرشfárx, «stragulum, stratum, ut tapetum, storea» en Freytag. También, y con mejor acuerdo, puede traerse de قطاعاتcataát, pl. de قطاعةcatáa y con el art. alcatáa, «partes, piezas, cortaduras» en R. Martín y P. de Alcalá, por tener esta forma los azulejos con que se revestían los zócalos de los patios y aposentos y los suelos de las cuadras y tarbeas moriscas.
Alicates
alicantes. De اللقاطal-laccát, «tenazas.» Marina.
Aliceres
alizeres pl. cast., alizares pl. cast. y port. Azulejos que hacen guarnición en las paredes y en el suelo y rematan la obra. Según Engelmann, de الازارalizér, que con la significación de lambris se encuentra en Aben Chobayr, p. 193 y 196, en el Idrisí, p. 209, en Quatremére, Hist. des sult. maml., I, 2, 44, n. 52, y en Aben Jaldún, Prolegóm., II, 218. Abona la anterior etimología el traducir P. de Alcalá el vocablo alizér por muztadira (مستديرة‎), que Dozy interpreta en su Supl. por «lambris de petits carreaux.» Sin embargo, como el alizar ó alicer significa propiamente azulejo, es decir, «ladrillo pequeño vidriado,» podría buscarse su origen en الاجرةaláchara, «ladrillo» en Marcel, vocablo que, mediante la transcripción del ج‎ (ch) por la z (cf. zafio de جافى‎, zorro de جر‎, y véase el art. alizaba), el cambio de la vocal del álef por i, y el apócope de la a final, se transformó en alizar ó alizer. V. etiam alijar, que tiene la misma procedencia.
Alidada
cast., cat., mall. y port., alhidade, alidade port. De العضادةalidáda, voz sinónima en un códice arábigo sobre el astrolabio de مسطرة‎ «regula» en R. Martín, «regla, pauta, regla de carpintero» en P. de Alcalá. Engelmann.
Aliema
aljema. Lo mismo que aljama. «Conventio vero talis est, quod omnis aliema, id est populo sarracenorum, etc.». Concierto de D. Alfonso II con los moros de Tortosa sobre pago de tributos, año de 1174, ap. Borafull, Colec. de doc. inéd., VIII, p. 50-52. En este mismo 1documento se encuentra la forma aljema: «non donet omnis aljema Dertuse».
Alifa
Nombre que dan en la costa de Málaga á la caña de azúcar de dos años. De حلفةhálifa, especie de caña (arundo epigeios) en Kazimirski. Silvestre de Sacy en su Chrest. Aráb. (I, 277) trae el pl. حالفى‎ con la acepción de arundineta.
Alifafe
cast., alifafa cat. Tumor que se forma en los corvejones de las caballerías. Acad. De النفخةan-néfaja, «tumor» en Marcel, voz que, mediante la versión del ن‎ (n) por la l (cf. Lebrija de Nebrissa, limeta, vaso, jarro, dim. cast. de lima, de nimbus) y del خ‎ (j) por la f, se transformó en alefafe ó alifafe.
Alifafe
cast., alifách val. El achaque habitual que padecen algunas personas. Acad. De الخفافaljifáfe, pl. de خفيفjafíf, «levis» en R. Martín, «liviana cosa» en P. de Alcalá. Cf. خفjiff «ligero, que no tiene gravedad» (se dice de un mal), y خفةjiffa, «poca gravedad» (de una enfermedad) en Kazimirski, vocablos derivados, como alifafe, de la r. خفjaffa, «ser ligero, insignificante, exíguo, pequeño.»
Alifafe
alifaf b. lat. Cobertor, cubierta. «Duos lectos preciosos, duas almuzalas greciscas, et duos alifafes». Escritura 134 de la hist. de Sahagun. «Unam colcham de ciclatone et unum alifafe alfonega sine panno.... unum alifafe arminio, etc.». Inventario de créditos de la Condesa D.ª Teresa y á su favor hecho en el siglo XII. Acad. de la Hist. De اللحافal-liháf, que con la acepción de «coopertorium lecti» se encuentra en R. Martín, v con la de «colcha de cama» en P. de Alcalá y en las Mil y una noches (I, 82, ed. Macnaghten). En la escritura de donación que en 1092 otorgó Maior, viuda de Juan Justo, á la iglesia de S. Pedro de Coimbra, aparece la forma alifaf: «Et uno Lenzo tiraz, et una almozala serica, et alifaf». Doc. de Lorvâo, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alifala
aliphala, lifara. Alboroque, convite ó merienda. De الفرحalfarah, «convivium» en R. Martín. Léese en una escritura otorgada en el valle de Pedrada en 1154: «et este pacato de aver et aliphala. Casi todas las escrituras de ventas hechas al monasterio de Fitero, concluyen: «sunt pacali de precio et aliphala». Muñoz, nota ms., ap. Alix, Glos.
Alifar
En la Mancha, pulir, acicalar. De حفلháfala, que en 2.ª forma vale «orner, embellir, polir» en Kazimirski, precedido del art. ar. y mudada en i la moción de la 1.ª radical.
Alifase
aliphase, aliphasis b. lat. En sentir de Sta. Rosa, Ducange y Dozy, lo mismo que alifafe, «cobertor ó cubierta de cama». Sin embargo, también pudieran traerse estas voces, sin considerarlas erratas de los copistas de los cartularios, como lo hace Dozy, de la arábiga الخاصىaljásí, «linteamen, vestimentum» en R. Martín.
Aliger
ant. La parte de la guarnición de la espada que cubre, resguarda ó defiende la mano. De الاجارalichér, nombre que, aunque se echa de menos en los diccionarios con el valor de «guarnición, seguridad ó defensa», debió existir en los dialectos arábigo-hispanos, en los cuales se halla su r. اجرáchara en el sentido de «asecurare, defendere, defendere timentem» en R. Martín.
Alijar
cast. Especie de ladrillo morisco, azulejo. Alix. De الاجرةaláchara, «brique» en Marcel, الجورةalachora, «later» en R. Martín, «ladrillo de barro» en P. de Alcalá.
Alijar
alixar. Terreno inculto. Acad. De الشعرةax-xáara, «silva» en R. Martín.
Alimára
cast. y val., alimárias, llimárias cat. Seña, ahumada que hacen las tierras de la costa. De الامارةalimára, «signum» en R. Martín, «señal, signo por señal» en P. de Alcalá. En Freytag el pl. اماراتimarát significa «signa quibus aliquid cognoscitur».
Alimo
La planta llamada orzaga. Tal vez de حلمةhálema, «nombre de una planta» en Freytag. Alix.
Alinde
Espejo en P. de Alcalá. De مرا من هندmira min hind, lit. «espejo de acero ó espejo de la India», y por la elipsis de مرا من‎, prefijo el art. ar, alhind, «acier» en Hélot y Marcel, significados que además del de «India», como hemos visto en alhinde, tiene la voz هندhind en los lexicógrafos españoles R. Martín y P. de Alcalá. En los Libros de Astronomía del rey D. Alfonso X aparece la dicción alinde bajo la forma alfinde: «Et sea esta pierna movible de azero, ó de alfinde» (II, 118), y más adelante (II, 129): «Et toma un pedazo de alfinde, ó de fierro calçado con azero». En cuyos pasages el vocablo alfinde es el arábigo هندhind en el sentido de acero.
Alionin
Pájaro de unas tres pulgadas de largo, que tiene el cuerpo de color pardo, las alas de azul oscuro, con el borde de las plumas exteriores blanco y la cabeza azul y manchada de blanco. Este nombre parece derivado de الجونىalchoníy, pájaro del género llamado قطاkatha, «alas nigras et ventrem nigrum habet, gutur album duobus annulis uno flavo allero nigro ornatum. Tereum est cinerei coloris maculati et flavo paulum modo mixti. Appellatur خونى‎ quod non clarumn et distinctum sonum edit» en Freytag. Alix.
Aliuba
Lo mismo que aljuba.
Alizaba
port. Vestido morisco. De الجبةalchubba, «túnica» en R. Martín, «aljuba» en P. de Alcalá. Sobre la versión del ج‎ (ch) por la z en el habla port., cf. zarra de جرة‎, zirgelim de جلجالن‎.
Alizace
alizaze cast., alice, alicece, alicesse, alisese port. La zanja que se hace para abrir los cimientos de cualquier edificio. Acad. De الاساسalisás, «fundamentum» en R. Martín, «fundamento, cimiento de edificio» en P. de Alcalá, hebr. אשיּה‎. Guadix, Marina y Alix. Úsase esta voz, según Muñoz, bajo la forma alizaz, en el sentido de dintel de puerta, en el siguiente pasage del Fuero de Marañon: «Si alaquis ex vicinis cum sua superbia venerit, e insanaverit ad alium suum vicinum cum suo virto de sua alizaz adentro in domum suam, etc.». Colec. de Fueros municip., p. 407.
Alizaque
P. de Alcalá traduce aliçaque ó çanja por liçaq, que transcrito en letras aráb. es لزاق‎ ó لصاق‎, voces que no se encuentran con tal significación en los diccionarios de la lengua clásica ni en los de los dialectos vulgares; pero que debió de tenerla en el habla popular y común de los musulmanes de Andalucía, lo demuestra el hecho de leerse en Rosal, que alcanzó las reliquias de la gente mora: «en árabe es zanja que llaman alizaque».
Alizar
V. aliceres.
Aliarí
Rubia seca, planta. Según Marcel Devic de عصارةaçára y con el art. ar. al, alaçára, «jugo extraido de un vegetal por compresión», «the expressed juice of any fruit or plant» en Redhouse.
Aljaba
cast., cat., val. y port., aljava port. De الجعبةalcháaba, «faretra» en R. Martín. Guadix.

De otra muger non le digas, mas a ella alaba,
Et trebejo duenna non lo quiere en otra aljaba.

Arc. de Hita, Cant., copl. 534.
Aljabibe
cast., algibebe, aljabebe port. «Mercader ropavejero» en Guadix, el que hace ó vende aljubas. De الجبابalchabbáb, voz que no se registra en los diccionarios, pero que, como advierten Alix y Engelmann, se formó, á no dudar, de جبةchúbba, nuestra chupa ó aljuba.
Aljacuan
Lo mismo que púrpura en la Biblia Vieja de Ferrara. Castro. Esta voz es errata de aljaman, procedente del hebr. ארגמןargaman, «púrpura, eaque rubra, color pretiosus, quem ex muricum nonnullis speciebus in maris mediterranei oris repertis lucrantur» en Gesenius.
Aljafana
Lo mismo que algebna.
Aljama
cast., cat., port. y val., alcama cast. Ayuntamiento, concejo, hueste de moros ó judíos, junta de moros, morería, judería. De الجماعةalchamáa, «congregatio, grex, turba» en R. Martín, «aljama de judíos, aljama de moros, concejo, ayuntamiento concejo, cabildo de regidores, cabildo de iglesia, escuadra de gente» en P. de Alcalá. Dice Dozy, citando á Aben Jaldún (Hist. des Berbères, I, 642, l. 12), que la adición á جماعةchamáa del sustantivo المشيخةalmoxaija, «los ancianos», designaba el consejo municipal. Señalábalo cualquiera de estas voces, encontrándose la última con tal sentido en la Iháta de Aben Aljatíb (Biogr. de Abdallah ben Boloquin), á cuyos miembros se daba el nombre de شيخxeij, xeque ó anciano, como se ve en P. de Alcalá, que traduce «jurado en la cibdad» por xaij. La acepción de «morería, judería», que se da á la voz aljama, no ha de entenderse por el barrio, sitio ó lugar que ocupaban los moros y judíos en las ciudades cristianas de España, sino por el pueblo en masa de una ú otra nación, que es el valor que tiene en Berceo (Duelo de la Vírgen, copl. 166 y Milagros de Ntra. Señora, copl. 650) y en P. de Alcalá, el cual trae por correspondencia aráb. de Aljama de judíos y Aljama de moros los sinónimos jamáa (جماعة‎) y vmme (امة‎), «pueblo de menudos, pueblo de todos juntamente» en el mismo lexicógrafo, «populus» en R. Martín. El barrio ó arrabal en que habitaban los judíos, llamado hoy en Tetuan el Meláh, llevaba entre los moros granadinos el nombre de ربض اليهودrabad alyahúd. V. P. de Alcalá, Voc. in v. Juderia. Urrea. En prueba de mi interpretación, léese en la Crón. del Cid, cap. 275: «Un dia (el Cid) mandó llamar á todos los moros de Valencia ante sí, é desque fueron ante él todos, comenzóles á decir: omes buenos de la aljama».
Aljama
Mezquita ó templo de moros, sinagoga de judíos. De الجامعalchámi'a, «ecclesia, oratorium» en R. Martín, «iglesia, mezquita, templo» en P. de Alcalá. «Saquearon sus casas y sus aljamas». Mariana, Hist. de Esp., lib. 18, cap. 15.
Aljama
ant. Nombre de un tributo de treinta dineros que solían imponer los reyes de Castilla á cada uno de los judíos ó moros residentes en sus estados. Castro, Dic. Acaso se dió el nombre de aljama á esta suerte de pecho personal por exigirse al ayuntamiento ó concejo de moros ó judíos la obligación de recaudarlo y de ingresar en el erario público la suma total á que ascendía, supliendo los fallidos de los que no podían abonarlo. Si esta congetura no satisface, declaro que entre los tributos que la gente mora y judía pagaba en España, como el azaque, el alajor, la alfarda, la garrama, la sisa, la aladma, etc., no encuentro ninguno que se parezca á aljama.
Aljamí
La persona que hablaba la aljamia ó lengua castellana. De اعجمىáchamí y con el art. aláchamí, «aljamiado, bárbaro» en P. de Alcalá, «non distincte et diserte loquens; Barbaricus, de libro, de lingua» en Freytag, adj. derivado de اعجمaácham, «barbarus, de viro et gente, qui loqui nescit Arabice, qui barbarismis utitur, quamvis linguæ suæ barbaricæ peritus sit» en el mismo lexicógrafo.
Aljamia
cast., port. y val. La lengua árabe corrompida que hablaban los moros en España. Nombre que daban los moros á la lengua cast. Acad. De الاعجميةaláchamía, fem. del voc. anterior, «aljamia» en P. de Alcalá, que identifica esta voz con castellano (el idioma) al final de la explicación que hace del alfabeto aráb. en el comienzo de su Voc. «Ordenamos i mandamos que pasados tres años, el qual dicho tiempo damos para que puedan los Moriscos aprender á hablar i escribir nuestra Lengua castellana, que dicen ellos aljamia, etc... Ley 15, tit. 2.º, lib. VIII, Nueva Recopilación.
Aljamia
Asamblea, concurso, sociedad. De الجميعةalchamiya, «réunion, rassemblement, assemblée» en Kazimirski. «Desde la violenta y traydora muerte de D. Juçaf Picho, judio poderoso en la aljamia de esta ciudad». Ortiz de Zúñiga, Anal. de Sev., ap. Castro, Dic.
Aljarafe
Lo mismo que ajarafe.
Aljarafe
Llamábase aljarafe de Sevilla una contribución que se pagaba en ciertas partes de Andalucía. Consistía en el diezmo del aceite, de la aceituna y de los higos. Corrupción de الخراجaljarách, «proventus, reditus, tributum» en Freytag.
Aljaraz
cat., aljorses port. en la prov. de Beira. Sousa. Campanilla ó esquila. De الجرسalcháras, «tintinnabulum» ó de الجرصalcháraç, «campana» en R. Martín.
Aljarfa
Lo mismo que algarfe.
Aljebena
Murcia. Lo mismo que algebna.
Aljebive
ant. Lo mismo que aljabibe. «Otro si que ningun aljabive ni ropero no sea osado de comprar ninguna ropa, ni alaja de paño ni de frisa». Ord. de Gran., fol. 150 v.
Aljedrez
ant. Lo mismo que ajedrez.
Aljemifao
ant. Lo mismo que algemifao.
Aljer
aljez. Lo mismo que algez.
Aljerife
Lo mismo que algerife.
Aljermifao
ant. Corrupción de algemifao.
Aljibe
cast., aljube port. Lo mismo que algibe (prisión).
Aljimerado
aljimifrado cast., algimifrado port. Adj. ant. Afeitado, acicalado. Castro. De الجميلalchemíl, «hermoso» en P. de Alcalá, «pulcher» en R. Martín, y de la terminación ado, con inserción en las dos formas últimas de una r eufónica. Dozy.
Aljofaina
cofaina. De الجفينةalchofaina, dim. de جفنةchéfna. V. algebna.
Aljófar
cast., port. y val., aljofre port., alxofre gall. De الجوهرةalchaúhara, «aljofar, perla grande aljofar» en P. de Alcalá, «margarita» en R. Martín, forma hisp.-aráb. por جوهرchaúhar, de donde la traen Urrea, Marina y Engelmann.
Aljofifa
Pedazo de paño basto ó bayeta para fregar el suelo, voz de uso común en Andalucía. De الجفافةalchaffáfa, «spongia» en R. Martín, «esponja de mar» en P. de Alcalá, r. جف‎, «secar». Engelmann.
Aljonge
Lo mismo que
Aljonjolí
cast., aljonolí, ajonjolí cat., ajonjolí basc. De الجنجلىalchoncholí, forma vulgar aráb.-hisp. por جلجالنcholcholán, «semen coriandri» en Freytag. Cf. Alcalá, Voc. in v. Ajonje y Ajonjolí.
Aljor
Ladrillo. De الجورal-lachór, «later» en R. Martín, «ladrillo de barro» en P. de Alcalá.
Aljorca
ant. Lo mismo que ajorca.
Aljuba
cast., cat. y port. Casaca morisca. De الجبةalchubba, «túnica» en R. Martín, «aljuba» en P. de Alcalá. Urrea. El infante tomó al rey et preguntole que cuales paños queria, et el rey díjole que el aljuba. El Conde Lucanor, enxemplo XXIV.
Aljube
ant. cast. y port. Lo mismo que algibe en sentido de «cárcel ó prisión».
Alkali
ant. Lo mismo que alcali.
Alkeir
De الكيلalcail, «mensura» en R. Martín, «medida» en P. de Alcalá, «instrumentum quo mensura definitur; aridorum, tum etiam liquidorum» en Golio. Léese en el doc. tit. Colectio morum Colimbryæ (ap. Alix, Glos. in v. Alkeire): «alfabaceirus ne aliquis faciat alkeires nisi per manum de almutazel, et sit alkeir de VI arratales et medium. Gayangos, not. ms.
Alkermes
ant. Lo mismo que alquerme.
Allah
en arauia, de اللهalláh, «Dios» P. de Alcalá; Alaha en los siguientes versos de la Danza de la muerte (p. 385):

Si alaha me vala, es fuerte cosa
Esto que me mandas agora facer.

Allacir
Lo mismo que alacir. «Muitos se hiâo para as herdades, e quintas, onde tinhâo suas casas, em que estavâo no tempo de seu allacir». Crón. del Conde D. Pedro, lib. I, cap. 13, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alleazaria
Esta voz, que se encuentra en el Fuero de Sepúlveda (Colec. de fueros municip., p. 283) y bajo la forma aleazania en el siguiente pasage de Llorente (Not. hist. de las tres provincias Vascongadas): «Et habeant suas aleazanias quatuor et tenneria quatuor», es errata por alcaçaria.
Alleluya
Lo mismo que aleluya.

Luego, luego abreviado
Desque cante alleluya.

Dezir de A1f. Alvarez para el Rey faciendole saber en commo era desposado. Canc. de Baena.
Alloza
La almendra verde. De الوزةal-lauza, «almendra fruta» en P. de Alcalá.
Alludel
Lo mismo que aludel.
Almacaero
V. almatrero.
Almácega
almagega port. Pequeño estanque. Corrupción de المستنقعalmostánca, «étang» en Marcel. Dozy deriva esta voz de مسكبةmáscaba que se encuentra en Berggren con el sentido de couche.
Almacen
almazen, magacen cast., almagacen cast. y val., almazen, armazem port. De المخزنalmajzen, «cellarium» en R. Martín, «almazen, troxa de pan» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal.
Almaceria
Casa pequeña, cámara ó sobrado con entrada independiente de la principal de la casa. De المصريةalmaçriya, «solarium» en R. Martín, «casita en alto» en el P. Lerch., sin. de دويريةduiriya y de غرفةgórfa, como se ve por este pasage de un Ms. sobre Ceuta: الفند ق المعروف بفندق غانم يشتمل على ثالث طباق و ثمانين بيتا وتسع مصريات و هو قديم البنا‎ «la alhóndiga, conocida por alhóndiga de Gánim, que contiene tres cámaras, ochenta cuartos, nueve almacerias y es de construcción antigua»: En el Lib. de Habices se hace repetida mención de almaceria en el sentido de algórfa y casa pequeña, y en unas escrituras otorgadas en Granada á fines del siglo XV (Arch. del Marqués de Corvera) se lee: المصرية بالحطابين داخل الحضرة‎ «la almaceria (que está) en el Hatabín dentro de la capital». Sospechando Dozy que esta voz es de orígen lat. la deriva del verbo manere, de donde proceden el vocablo mansion, el de la b. lat, maseria (Ducange) y el provenzal mazeria (Raynouard, IV, 148).
Almáciga
cast., almaixera val. Lugar en donde se siembran las semillas para trasplantarlas despues á otro sitio. Acad. Dozy da á esta voz la misma etimología que á la port. almácega. Yo la creo alteración de المزرعةalmazráa, «ager» en R. Martín, «sembrada» en P. de Alcalá, «campo sembrado» en Kaz., vocablo que, mediante la síncopa del ر‎ (r) y versión del ain con fatha por nuestra sílaba ga (cf. algadára de العراضة‎, alnágóra de الناعورة‎), resultaría transformado en almázaga, almázega ó almáziga.
Almáciga
cast. y gall., almaixera val., almastech, mastech cat., almástiga cast., almazaque, almazaquen aragonés. Goma que destila el lentisco. De مصطكةmáçtaca ó مصطكىmástaca y con el art. almástaca, «mastix» en R. Martín, «almáciga goma» en P. de Alcalá, derivada á su vez del gr. μαστιχη, lat. mastice y mastiche, como lo hace notar Rosal.
Almacraca

Y sobraron almacracas
para ciento veinte mulas.

Canc. de Burlas, p. 15.
El editor interpreta esta voz por «cuadra ó establo». No sé si convendrá en significación con aquella palabra la aráb. المقرقةalmacráca, que en correspondencia de «pera de corio» se encuentra en R. Martín.
Almadana
almadena, almadina, almaina. Instrumento á manera de mazo para romper piedras. De المطحنةalmatahana, «martelus» en R. Martín, «muela de mano para moler, marra ó almadana» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal.

A la penna pesada non la mueve vna palanca,
Con cueros et almadanas poco á poco se arranca.

Arc. de Hita, Cant., copl. 491.
Almaden
De المدنalmáden, «metallum, mineries» en Raimundo Martín, «metal, almaden» en P. de Alcalá, «mina» en Hélot. Covarrubias, Cañes y Marina.
Almadía
cast., port. y val. Balsa de maderos. Acad. De المعديةalmadiya, «radeau» en Marcel y Hélot. V. Quatremére, Hist. des sult. maml., II. 156. Alix y Engelmann.
Almadraba
almadrana ant. Lugar en que se fabrican tejas y ladrillos. De المضربةalmadraba ó المتربةalmatraba, «ladrillar, tejar de hacen tejas, tejar do hacen ladrillos, barrero de tierra» en P. de Alcalá. «Que ningun maestro ni otra persona sea osado de abrir almadraua para labrar y hacer obra de teja y ladrillo en ella». Ord. de Gran., fol. 182.
Almadraba
cast. y cat., almadrabes pl. val. La pesquera de los atunes; el lugar donde se ejecuta y el cerco de redes con que se hace. De المضربةalmadraba, «almadraua» en P. de Alcalá, r. ضربdáraba «herir» de donde almadraba, «heridero, golpeadero», porque encerrados los atunes en el almadraba pelean con ellos desde las barquillas para herirlos y matarlos. Guadix, ap. Cov., Tesoro. Dozy trae almadraba de المزربةalmázraba «lugar en que se tienden las redes». Yo prefiero la etimología del P. Guadix, cuya forma, que es la de P. de Alcalá, se registra repetidamente y con el propio valor en el Ms. ár. cit. en el art. Almaceria.
Almadraque
cast. y port., almandraque, matraque cast., almatrach cat. Colchón. De مطرحmatrah y con el art. almatrah, «tapetum, matalaf, matalafium, marfega» en Raimundo Martín, «lecho» en Bocthor, «los colchones y la manta, lugar en que uno se acuesta» en Dozy, Supl. Engelmann. Las formas matalaf y matalafium tienen el mismo orígen.

E mas vy por un forado
Encima de un almadraque.

Canc. de Baena, p. 131.
Almadraqueja
cast., almadraquexa port. Dim. de almadraque.
O sy almadraqueja ó algund escañil.
Canc. de Baena, p. 81.
Almadraza
Academia, colegio, librería. De مدرسةmadrasa y con el art. almadrasa, «librería de originales» en P. de Alcalá, «scola» en R. Martín, «escuela judía» en Hélot, «colegio» en Marcel. Gayangos y Alix.
Almafariz
almofariz port. Lo mismo que almirez.
Almáfega
almáffega port. Estofa grosera y clara; burel blanco y grosero. Lo mismo que almarrega.
Almafil
ant. Lo mismo que marfil. «Calices argenteos exaratos..., quintum de almafil cam sua patena». Yepes, Crón. de S. Ben., tom. V, ap. Ducange, Glos.
Almafio
Lo mismo que hinojo en Montefrio, pr. de Granada. De نافعnáfi y con el art. an-náfi, «feniculum» en R. Martín, «hinojo ya crecido con simiente» en P. de Alcalá, mediante la transcripción del ن‎ por la m.
Almafre
port. Lo mismo que almofar.
Almafreixe
port. Lo mismo que almofrex.
Almagacen
Lo mismo que almacen.
Almagana
Lo mismo que almagran. «Los derechos que los moros de la Malaba, que es en el Quempe, tenian de almagana, alazar, alfitra ó diezmos de ganado...» Tit. del Cortijo del Quempe, Arch. de Bienes Nac. V. etiam Lib. de Pragmáticas del Arch. Municip. de Gran.
Almagaña
Máquina de guerra para arrojar piedras. Esta voz, que se halla en la Gran Conq. de Ultr., p. 129, es la b. lat. magana ó mangana, «machina quævis», precedida del art. ar. V. Ducange, Glos.
Almagasen
Lo mismo que almacen.
Almagesto
cast. y port. almajeste cast. De مجستىmachistí y con el art. almachistí, forma ár. del gr. peyiszn. Rosal, Marina y Alix.
Almagit
aA. Lo mismo que almahita. «Facta igitur hac salutatione et oblatione iterum á Magitis pretiosis valde vestibus et muratoriis ornatur». Guerra de Lorca, Cathacheses, fol. 55.
Almagr
a, adimagre cast. y port., almangra, almangrena cat. Des 2) almágra, que significa lo mismo.

Estaba en un palacio pintado de almagra. Arc. de Hita, Cant., copl. 1280.

Almagran
magran, tributo. De » el almágram, «colecta» en R. Martín «pecha ó pecho ó tributo, pecho que paga el pechero» en P. de Alcalá. «Por almagran de las tiendas ochocientos sueldos.» Salvá, Colec. de Doc. inéd., XVI, p. 69-14.
Almaguana
Lo mismo que almagran. «Almaguana, que quiere decir pecho de regar de cada marxal que estaba sembrado nueve mrs. y del que estaba fecho en barbecho cuatro y medio». Relac. de los derechos Moriscos «del Quempe, Arch. de Bienes Nac. de Gran.
Almahala
cast., almahalla port., almohalla, almofalla cast. y port. Ejército, campamento. De almahalla{{{2}}}, «batalla, sitio para cerco de lugar, real de gentes armadas» en P. de Alcalá, «exercitus» en R. Martín. «Y no se atreviendo á esperarle, aunque habia sacado su gente y su almahala en campo, se retiró á la ciudad de Mequinez. Agustín de Horozco, Presa de la Maamora, ap. Castro, Dic.
Almah
nITA. Comadre. De zh: almáxita, «comtrix» en Raimundo Martín, «afeitadora, corregidora de afeites» en P. de Alcalá. «Otrossí que ayades almahita por quenta que me dedes». Fuero de Palma del Río, Bib. de la Acad. de la ITist., M. 114, Colec. de Salazar, fol. 31-46.
Alm
alaL. Yerba. Lo mismo que almarjo.
Alma
lar. Cov. Lo mismo que armarjal.
Alm
aINa. Alteración de «lmadana, mediante la síucopa

de la el y conversión de la a adjunta en ¿. ALMAIZAL, almaizar. Toca ó tocado compuesto de una banda ó faja con que los moros y moras se envolvian la cabeza ámododeturbante. De jue!)almizár, «velo, vestido» en Freytag y Kazimirski. Alix y Engelmann. «Aláronle las manos (á Mohamed Aben Humeya) con un almatzar.» Hurtado de Mendoza, Guerra de Granada, p. 104. En Almería y Granada habia fábricas de almatzares, los cuales tenian una longitud desde cinco hasta ocho co dos. Embargos de bienes de Moriscos, «Arch. de la Alhambra.

Almaja
Derecho que se pagaba en Murcia por ciertos frutos que se cogian en secano. De almachbá{{{2}}}, «reditus» en R. Martín, pecho ó impuesto, suprimida la sílaba final. Dozy.
Almaj
aAL. Lo mismo que almarjo.
Almajaneque
aimajanech, almajaneq, almotanege, almoJanege, almojanegure cast., almojanech cat. y val. De dni!almanchanic, «machina» en R. Martín, «trabuco, ingenio, pertrecho para tirar» en P. de Alcalá, voz á su vez derivada, como las de la b. lat. mangana ó magana, de la gr. payyavoy. Marina, Alix y Dozy.
Almaj
aR. Tela, toca ó manto. De 52.1almichar. Nombre de una estofa que se fabricaba en Almería, de la cual hacen mención el Idrisí (p. 197 del texto ár.) y Almacarí (Analec., 1, 102). La vestidura recibió el nombre de la tela. «E con grand pasciencia lo tomó desque fué nascido é lo envolvió en su adlmajar». Cast. ¿Doc. del Rey D. Sancho, p. 145. En el propio sentido ha de interpretarse la voz almajares de la copl. 889 del Arc. de Hita.
Almajar
Pantano formado en las inmediaciones del mar por las filtraciones del mismo. De almárcha{{{2}}}, por la metátesis almáchar, «marais» en Marcel y Humbert, marais, herbages» en Hélot.
Almajara
4rmajara. Terreno abonado con estiércol para que germinen prontamente las simientes. En la pr. de Murcia, almáciga, semillero. De ke) 34)
Aíma
asraa, «ager» en R. Martín, «sembrada» en P. de Alcalá, «champ ensemencé» en Kaz., mediante la transcripción del; (3) por la J. Cf. jinete de ksls; scnéte.
Almajo
Lo mismo que almarjo.
Almalafa
Lienzo ó sábana de algodón, de lino, de lino y

seda ó de algodón y seda que usaban las moriscas en Ingar de manto y llevan hoy las mujeres en Oriente. De sá) almalháfa, «manto, sábana, linteamen Saracenorum» en R. Martín. Guadix y Urrea. «Sábanas de cobijar de lienzo que llaman maláfa cerir (3, cama)». Embargos de bienes de Moriscos, Arch. de la Alhambra. «El vestido era una almaláfa de raso verde toda bordada y llena de trencillas de oro». Cervantes, El amante liberal, p. 94.

Almalaque
almalaxa (en Diego de Haedo, Topografía de Argel), almaleque. Lo mismo que almaláfa, mediante la transcripción del ¿(há spor lag óla x y apócope del 5 (f) final. Marina.
Almallahe
Salina. De almalláha{{{2}}}, «salina» en Raimundo Martín, «salina dó se coge sal» en P. de Alcalá. Marina. La voz se encuentra en el Fuero de Molina (ap. Llorente, Voticias de las tres prov. Vasc., IV, 119) cit. por Dozy.
Almanac
Lo mismo que almanaque.
Almanaca
ant. Brazalete. Esta voz que trae Dozy de rl] almintaca, «balteus, cinguluam» en R. Martín, es la gr. uav:2xos, «Collar, brazalete», precedida del art. ár. al. Simonet la deriva del lat. manica, pl. mantcee, las esposas con que se aprisionan las manos, y de su dim. manicula.
Almanak
Lo mismo que
Almanaque
cast., almanách cat., port. y val. De ¿Liualmanáj, «kalendarium» en R. Martín, «almanaque, calendario, relox de sol» en P. de Alcalá, derivada á su vez del lat. manacus ó manachas circulus, voz usada por Vitruvio en el sentido de «círculo de un meridiano que servía para indicar los meses». V. Miguel y Morante, 551-2, y Simonet, Glos., á quien corresponde la etimología, la cual me parece preferible á las de Guadix, Rosal, Ducange, Kazimirski, Engelmann y demás etimologistas.
Almancebe
Sitio ó lugar en que los pescadores tienden sus aparejos. De xzseilalmancebe, «endroit» en Hélot, «sitio, lugar en que los pescadores extienden sus redes» en Dozy. V. Glos. y Supl. Marina. «Otrosi, que ningun almatrero de sabogales de aquí adelante no tomen «almancebe fasta mediado el mes de Febrero». Ord. de Sec., fol. 160.
Almanchar
manchar port. Así se llama en el Algarve la era en que se ponen á secar los higos y otras frutas. De pl almánaar, «secadero, lugar en que se secan las le las, etc.» en Bocthor. Moura y Dozy. y
Almandarahe
Gimandarache, almandaraque. Puerto no

natural, sino hecho á mano (se usa en Italia y en Espana). Guadix. Malecón, muralla ó terraplen para defensa de las aguas. De ol almadracha, n. de unidad de ¿ja», Y

Con
inserción de una a eufónica almandracha ó almandarache, «gradus» en R. Martín, «escalera de ladrillo ó piedra» en P. de Alcalá, dlevée de pierres contre les inondations» en Dozy, «malecon» en Aben Aljatib (ap. Müller, Beitráge, p. 6) y en el Cartás (p. 138), donde refiriendo las obras que el año 567 de la Hegira (1171 de J. C.) hizo el Miramamolin Abú Yacúb Yúsuf en Sevilla, se lee: Luc /Ils, Y construyó las dos calzadas ó arre- solo) it lo el cifes del almandarache (muelle ó malecón) a una y otra márgen del rio (Guadalquivir).
Almandra
a port. Colcha ó alcatifa de lino y lana. «D. Fgas Erótes compró á sucuñado D. Froja Osoredez y a su muger Adosinda la villa de Viariz: pro uno Kavallo roudano, et una alimandra tiraze». Doc. de Pedroso cit. por Sta. Rosa, Elucid. De zu almanta, «clamis» en R. Martín, derivada á su vez del lat. mantum que se encuentra en S. ] sidoPO, gr. pavova ó pavósr, ó de Jiardalmandil, del lat. m mtele ó mantile. Á lo que parece, la almandra, como su: edía con el alquicel y la almalafa entre los aráb.-hisp., hacía los oficios de manto y de manta ó colcha de cama. ALMANGUANA. Según la Acad., lo mismo que almagra.
Almanjarra
port. O páo torto da atafona, ou nora, porque puxa a besta. Sousa. De 3,8.)almacharra, que significa lo mismo. V. Aben Alaw., 1, 1467.
Almanta
Esta palabra, queentre sus acepciones tiene la de almáciga, es evidentemente una errata, según el Dic. de la Acad., en cuya 2.ª ed. (1770) se lee: «y se advierte, que aunque en la 1.ª ed. del Dic. se comprobó la voz almanta en este sentido con la autoridad que sigue de Herrera, reconocidas ahora la 1.ª impresión del año de 1513 y la de 1524, se halla en ambas almáciga, de que se infiere que almanta es errata de las ediciones que después se hicieron». De encontrarse esta dicción en otra parte, pienso que almanta no es Otra cosa que nuestra voz manta precedida del art. ár. en el sentido de capa de estiércol con que se cubre la tierra de labor antes de sembrarla. Cf. mantillo, dim. de manto, en la acepción de estiércol menudo, podrido y molido con que se abona la tierra para la siembra. '
Almaquila
Lo mismo que maquila.
Almaraco
cast. y port. Mejorana. Del lat. «maracus, gr. apapaxoy ó dudsazos, precedido del art. ár. Simonet.
Almarada
Aguja de alpargatero. «Al entrar en ella le dió con una almarada por debajo del brazo y lo mató». Hurtado de Mendoza, Guerra de Gran., lib. IV. De ¡se!almijráz, ó ¿A jul almijrás, «punzón, lesna». Dozy.
Almarax
Alcántara ó puente. Víctor. Creo con Dozy que esta voz es la aráb. o sl almarach, «locus ubi adscenditur; instrumentum, Cuius ope adscenditur, scala», ó de ¿L20)almirách, que con la propia acepción de «scala» se encuentra en R. Martín.
Almaraz
En la prov. de Granada lo mismo que almarada.
Almarbate
Según la Carpinteria de lo blanco: madero cuadrado del alfarxe que sirve para formarle, uniéndose con los pares ó alfardas. De L>,0.1almirbet ó almarbet, según la pronunciación vulgar, «lumbare» en R. Martín, cuerda para atar una bestia, lazo, r. L», «travar edificio» en P. de Alcalá, «dligare» en R. Martín. Dozy.
Almarba
az. En partes de España una herramientilla ó escoplo de los carpinteros. Guadix. Derívala este lexicógrafo de E murabba, el cuadrado, «quadrangulus» en R. Martín. Como ignoro qué suerte de herramienta sea esla, solo puedo decir que escoplo en árabe es li mincár Úú gil mincáxe, con cuyas formas no tiene aquella voz semejanza.
Almarcen
abmazsen ant. Lo mismo que almacen.
Almarch
a, armajal, marjal cast., almarge, almargem, almargeal port. De - Jalmarch, «vega que se labra, campo raso como vega, campo que se labra, erbazal, lugar de yerba» en P. de Alcalá, «pratum» en R. Martín. Cañes, Marina y Alix.
Almarestan
Lo mismo que almartstan.
Almarga
Tierra compacta, más ó ménos dura, más ó ménos pesada que la egreda. Castro. Es la voz lat. marga que se encuentra en Plinio con la acepción de marga ó tierra blanca á modo de greda usada para estercolar, precedida del art. ár. al.
Almáprgen
Coral. Es voz usada en la alquimia. De ¿>

almarchán, forma vulgar por y morchán, hebr. y siriacobi39, abreviación de xnm312 Óxndioo, Br. pasy spin, «uCOral» en P. de Alcalá, «corallus» en R. Martín, que trae el nombre de unidad; «margarita rubra, corallium» en Vuers. La voz ár. viene directamente de la gr. pasyidluoy, lat. margella.

Almari
aL. Lo mismo que a«lmarjal. Almartales de vinna Repart. de Sev.
Almaristan
ls la voz perso-arábiga Uam,»marastán y con el art. almarastán, «ospital de pobres» en P. de Alcalá, «hospitale» en R. Martín. Alix da la forma 9 Li o.
Almariuat
Lo mismo que almarbate. «Otrosí, ordenamos y mandamos, que el dicho maestro sepa labrar sus portadas de jesseria de diversas maneras, assi de romano, como de lazo de talla enleñado con chapinetes y «almartuates, y aturique, y todas las molduras que conuiene». Ord. de Seo., Tít. de Albañíes, fol. 150 v. y 151.
Almarjal
Lo jmismo que marjal. «Et diome otrosi Goncaluo Viceynt en Siliebar tierra de lauor para dos iugos de bueys á anno e ves, é diez almorjales de tierra de regadío....» Asiento y postura entre Goncalo Vicente, Alcalde de Moron y los moros de dicho lugar. Arch. del Trib. de las Ord., Escr. y privil. de la Ord. de Calatrava, [1T, 140 y 111, ap. Fernandez y Gonzalez, Estado social y político de los Mudejares de Castilla.
Almarjo
Nombre que se da á las plantas que producen barrilla. De ¿1almárcha, «marjo, soude, kadti (planta); Suaeda fruticosa Forsk., Arthrocuemum fruticosum Moq., almarjo yerva» en P. de Alcalá. V. Dozy, Supl.
Alm
aAko. De, Jl almaró(V. Aben Albcitar, HI, 502), voz derivada del gr. pogo, lat. marum, prefijo el art. ár. al. Dozy.
Almarrae
s. El instrumento con que se alija el algodón.

Acud. De ¿ealmihlach, «labula lignea super qua gossipium a semine separatur» ó de ¿Aealmihlách, «instrumentum ferreum, specilli forma, quo gossipium ab inhacrente semine mundatur» en Freytag, mediante el

cambio del J (1) por la r y del ¿(ch) por la s.

Almarra
la, almarraja, almarrara, almarraza cast., aulmarracha port., almarraixa, morratxa cat. Cierta forma de vidrio á manera de garrafa vuelta al revés, cerrada por el gollole ó cuello. Cov. Género de garrafa de vidrio para rociar. Urrea. De 3,41almarazxaa, forma vulgar entre los moros granadinos (cf. P. de Alcalá, Voc. in v. Almarraza) por zx, miracha, «frasco de filigrana con cuello donde se pone agua de olor para rociar», r. y¿, «ruxar (rociar)» Cn

7) R. Martín, Guadix, Urrea, Cañes y Sousa.

Almarral
Lo mismo que marjal.
Almarreg
a. marfaga (en Nuñez), marga, marraga, márragon ant. cast., marfega de pluma (en R. Martín), almarfega, almaffega ant. port. Especie de manta basta, estofa grosera y clara, voz sinónima de culcitra en el lexicógrafo catalán. De k3,)almarfaca ó almirfaca, «cabecera de cama, cabecal ó almohada de cabecga» en P. de Alcalá. Gayangos.
Almártaga
cast., almartech cat., almartega port. Litargirio. De $ijlalmártac (del persa ¿Sisye), «espuma de plomo» en P. de Alcalá. Guadix, Rosal y Tamariz.
Almártaga
adimártega, almártiga. Especie de jáquima óÓ

—cabezada para asir á los caballos. Según Dozy, de kei) almarta a, y por la conversión del aín en ga, almártega, cabestro. V. Dozy, Glos. y Supl.

Almastech
ant. (Aragón). Lo mismo que almáciga. «De roba de a: mastech un dinero». Act. de Cort. de Arag., fol. 22.
Almástega
ant. Lo mismo que almáciga. «Otros mascan de ordinario almástega, en especial en Persia, á donde le llaman Mastaguy y sahuman con ella el agua que beben.» Teixeira, Reyes de Persia, ap. Castro, Dic.
Almástica
Lo mismo que almáciga. «Et corteza de encina dos onzas, «imástica una onza». Lib. de Mont. del Rey D. Alf., Bib. Ven., l, cap. 10, Apénd.
Almastiga
Lo mismo que almáciga. «Tomad acienzo el almastiga de cada uno cuarta de onza». Lib. de Mont. del Rey D. Alf., Bib. Ven., II, 134.
Almatraque
Lo mismo que almadraque. Embargos de btenes de Moriscos, Arch. de la Alhambra.
Atlmatrero
«Otrosí que ningun almatrero de sabogales de aquí adelante no tome almancebe hasta mediado el mes de Febrero.» Ord. de Sev., fol. 160, Tit. de los pescadores. Sospecha Dozy al final del art. Almancebe de su Glos. que las voces almatrero y almacaero (léase almatrero) son erratas por almancebero. Yo entiendo que tal vez almatrero sea dicción derivada de la aráb., Lol almatrah, «lieu, endroit» en Hélot, Marcel y Bocthor, «entrepót» en Marcel, que bajo la forma motrah se encuentra en Kaz. con la acepción de «lieu oú Pon jette quelque chose». En este supuesto almatrero denotaría la persona que elegía el sitio ó lugar en que los pescadores de sabogales extendían, colocaban ó arrojaban sus redes. Parece abonar esta etimología el siguiente pasage de las mismas Ord. (fol. 59 v.): «Otrosí, que ningun dalmacaero no sea osado de empachar mas de un almancebe», vocablo este último que interpreta Dozy por «sitio ó lugar en que los pescadores tienden sus redes». También pudiera traerse almatrero de ¿42 Mitreh y con el art, almitreh, añadida la terminación ero, «el que arroja», r., b «arrojar» por ser acaso el almatrero el que cchaba las redes en el rio para pescar los sabogales.
Almatriche
almatrique (Aragón). Reguero Óó especie de atargea para regar. Acad. De eya!almatrich, derivada á su vez del lat. matriz, precedida del art. ár. Simonet. Léese en una escritura mozárabe bilingúe toledana de 1176 (ap. Lerch. y Sim., Crest., p. 12 y 13): Lgsyí- ceo sia et tertia ¿ayas 33 9h dy y Jo y lo 5 go y o yo pars omnium jurium illius de canale et ceterzo abitudines sursum et deorsum et introitus et egresus et matriz». Convenio del Arsobispo de Toledo D. Raimundo con don Pedro, Arcediano de Segocia, pura la construcción de una asuda en la presa de Algunderí.
Almatrixa
port. As mantas con que se guarnecen las vestas de sella. Tambem significa os atafaes com franjas. Sousa. Dozy considera esta voz como contracción de almadraqueza. En este supuesto la voz port. vendría de

2. matrah, «tlapetum» en R. Martín. Yo creo, sin emNES que no es más que nuestra mantilla, port. mantilha, dim. de manta, mediante la síncopa de la a y la inserción

de una r eufónica, precedida del art. ár.

Almaxie
Lo mismo que almexta. «E com yo fuy dauayllat

de la galea yo fiu treer dos bales de tapits en terra, qui eren de Tripol, e Anibles, e Ardiens, e Alma.xties, e Alquinals, e Mactás, ejucies e daltres joyes». Muntaner, Chron. dels Reys Darago, fol. 213 v. ALMAzZAQUE. Lo mismo que almáciga. «Et echarle encima de la llaga polvos de sangre de dragon, et encienzo et atlmasaque. Lib. de la caza de D. Juan Manuel, Bib. Ven., III, 100.

Almazaquen
Lo mismo que almáciga.
Alm
azaRa cast., almacera val. De ¿yezelalmagara, «Lorcular» en R. Martín, «molino de azeyte, lagar de pisan vuas» en P. de Alcalá, «prensa» en Hélot, «molino, sobre todo molino de aceite y de azúcar» en el Idrisí (Glos.), «lugar donde se vende aceite» en Dombay, 97. Guadix. V. Dozy, Supl. y Quatremére, Hist. des sult. maml., Y, 94, p. 116.
Almazarron
Aumentativo cast. de el almicr, «lutum, rubrum; argilla rubra» en Freytag; «tierra roja con la cual se señala» en Kaz. Alix.
Almazela
Lo mismo que almocella. «Que ningun oficial sea
  • Oossado de hacer hazes de almadraques, ni de almazelas ni fustanes de algodon ni de sirgos». Ord. de Gran., tit. 114, Ord. de los texedores de liengos y mantas, fol. 231 v.
Alm
aZzEN Cast., almasem, armasem port. V. almacen.
Almea
Planta. Azúmbar; la corteza del estoraque. De z...) almeta, que significa lo mismo. Tamariz, Guadix y Cañes.
Almeár
almiár. Del adj. lat. metalís, «cónico, de figura piramidal», derivado de meta, corrompido en metal, medal, meal y mear, precedido del art. ár. Simonet. V. Glos. in v. Al-meár.
Almece
almice, almica. O soro de leite, que escorre de queijo quando o apertáo. Sousa. De —....lalmeiz, «serum latis (lactis)» en R. Martín, «suero de la leche» en P. de Alcalá. Dozy lo deriva de jes almaic, que se encuentra en el Glos. sobre el Mancurí por Aben Alhachchá. Yo prefiero la forma española.
Almedina
cast. y port. De xx!almedina, «la ciudad, la capital ó metrópoli de un distrito ó región». Guadix. V. Gayangos, Hist. of the moham. dynast. in Spain, 1, 529.
Almedra
Cierta especie de pecho ó tributo. De 8091almuedda, «tributo» en Marcel y Hélot: «é sin el pan que dan de renta por cada arado é sin las gallinas que le dan en algunas partes é sin los hornos de la seda é sin el almadra de la seda». Concordia que sentó el Alguacil Jusef Aben Cominja con los Reyes Católicos en nombre de Boubdtl. Doc. inéd. para la Hist. de Esp. por Salvá y Sainz de Baranda, VIII.
Almehuar
De, y=ul almihuar, «axis» en R. Martín. «Et metras en ellós un clauo á que dizen en arábigo almehuar que es tal cuemo el mehuar del astrolabio. D. Alf. el Sabio, Libros del saber de astron., lib. l, de las armellas, p. 9.
Almeja
Cov. V. almeja.
Almeida
port. Espacio ocupado por la barra del gobernalle.

De ¿ul almerda, «mesa».

Almeiráo
almetróa port. Chicoria silvestre, endivia. Lo mismo que almiron.:
Almeitig
a, mettiga ant. port. Almoco, ou leve refeicáo, que se dava an Mordomo, ou Prestameiro, que pedia, media, e arrecadaba os Foros Reales. De zx:almitaa, y transcrito el an con el fatha por ga, almitga. «Et pro almetttga duos solidos». Sta. Rosa, Elucid.
Almeja
cast., cat. y port., améija gal. y port., ameijóa, améja, amejea port. Del lat. mitulas ó mitylas, gr. piroros, la almeja, pez». Diez. II mismo origen tienen, según Simonet, las voces mejillon (port. mextlháo) y morcillon, usada en Málaga. Abderrazzác en Su ¡Jl ias, traducido al francés por Luciano Leclerc, trac bajo,, de caracol, el nombre ¿alme mestin, declarando que Son especie de conchas. V. Leclerc, Revelation des entgmes, Traité de matiére medicale arabe, p. 147, y Simonet, Glos. in v. Al-méja.
Almejí
almejía. Lo mismo que almexia.
Almelga
aimerga. Cuartel de tierra dispuesta para la siembra. Aungue no convenga de todo punto en significación, tal vez de xz 0) almerga, «prado, pradera, prado abundante en plantas», n. de unidad de ¿,.mary, «stercoris ovilli globuli congregati; pratum, alís herbis abundans». Frey. tag, Lex., ó de - lalmarch, «campo que se siembra» en P. de Alcalá.
Almena
a. Cierta medida de áridos. Marina. Según este lexicógrafo y Engelmann, de La) almená, «mina: due librec» en Golio, «mensuree species» en el Kamus. Yo pienso que si la voz cast. procede inmediatamente de la aráb., esta trae su origen de la gr. yv, lat. mina, «libra y moneda griega y romana» en Plinio; «medida de tierra de 120 piés cuadrados» en Varron. V. Forcellini, Nebrija y Miguel y

Morante.

Almenar
Asiento de hierro sobre que se ponían teas en cendidas para alumbrar. De Lu almenár, «locus‎ lucis» nombre de lugar formado dela r. ús nar, «lucere, splendere». Marina y Alix.
Almenara
cast... basc. y port. El fuego que se hace en las torres de la costa para dar aviso. Cov. En las serranias de Cuenca y de Segura los hierros en que ponen la tea encendida en vez de vela ó candil. Guadix. De ¿1,1almenára, n. de unidad del voc. anterior, que en la acepción de almenara de azofar, candelero en que las ponen (las teas)» se encuentra en P. de Alcalá y con la de candelabrum en R. Martín. Tamariz, Guadix y Urrea.

De noche las almenaras por mas cierto seer Otorgaronlo todos, ouieron grant plazer. Lib. de Alexandre, copl. 1397.

Almenara
(Aragón). Zanja que conduce al rio el agua sobrante de las acequias. De el almenhar, «locus in fuvn alveo excavatus ab aqua; fissura seu canalis castellum penetrans per quem fluit aqua», hebr. 22mnunharah, vallis profundior, aqua afluens; fossa aquac» en Gesenius, que da al nombre de unidad 3,2, menhara la última significación. Dozy.
Almenge
almense. «Los almences, dan en ellos vn tajo al largo, e asy abierto sacar lo de dentro, e ponerlo». Villena, Arte Císoria, p. 86. Esta voz almence es errata por almeuge y viene del ár. 8;‎ el almuza, n. de unidad de y voz de origen sanscrito, «musa, nomen fructus, fico similis; musa paradisiaca», «plátano» en Kaz., Bocthor, Marcel, Lerchundi y Simonet. V. Kosegarten, Chrest., 176, Leon Africano, lib. IX, Spreng, hist. rey herb., 261, y Forsk. Flor.,
Lxxvn
.


Álmerga
Lo mismo que almelga.
Alme
s. Lo mismo que almez.
Almescat
Cat. Del art. ár. al y del b. lat. muscata. V. Ducange, Glos.
Almesia
Lo mismo que almexía.

Entró este cativo de sus fierros cargado Con pobre almesta, e con pobre calzado. Berceo, Vida de Sto. Domingo, copl. 669.

Almesquí
cat. Especie de jacinto més petit que l comú; té las lors de un blan clar y despedeix olor de almesch. Labernia. De «6.almisqui, «almizclado».
Almetoli
ant. cast. y port. Aceitera ó alcuza; nombre aráb. usado en Portugal. Cov. En partes de Esp. y Port. vaso pequeño para aceite que en Castilla llaman alcuza. Guadix. De ¿halalmodí, «lechitus» en R. Martín, «alcuza» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal.
Almexi
ant. cast. Lo mismo que almexía. «Vistióse un almesct delgada». Crón. de Fernando Ill, fol. 10 v.
Almex
xXÍA ant. cast. y port., almaxía cast., almeixía cat. De sl almehoia, forma esp. por ¿lis mihxá, que significa lo mismo. V. Dozy, Glos. sobre el Bayán, p. 32, n. 2 y el Dict. des noms des vét, p. 142 y 143.
Álmez
almezo cast., almezsa basc., almaiso ant. gall. Almez, almezo, loto español. Rosal. De ¿..."lalmais, «faba siriaca, faba segytiaca», «loto» en Bocthor, que da por etimología de la voz cast. ¿ju matz. Yo prefiero la forma yw. mais como genuinamente española. V. Aben Loyón (ap. Lerch. y Sim., Crest., p. 136), Aben Alawán, Lib. de Agricultura, trad. de Banqueri, I, 333, y Müller, Die letsten zetten von Granada, p. 5 del texto ár. La etimología co" rresponde á Guadix y Rosal. ALMEZIA. Lo mismo que a di Florian de Ocampo, Crón. gen., fol. 350 v.
Almiar
V. almear.
Almibar
cast. y cat., almibre, almibars pl. val. De ue almiba, «sirupus miva». Simonet. Léese en el Calendario de Rabí ben Said, del año 961, en el dia correspondiente al 20) de Setiembre: ka... Gl y yate! Aj Juas AA al A ez cuya versión lat. dice: «In ipso usque ad finem mensis fit sirupus de duobus granatis, et sirupus mita». Y. DOozy, Le Calendrier de Cordone, p. 89. La forma mica, en correspondencia de jalea, se encuentra en Jimenez, Nomen clatura Farm., 1, 83.
Almicantarad
cast., almicantarat cast. y port., admocan tarat, almucantarat cast. Círculos de la esfera paralelos al horizonte. De «!Liuwlalmocantarát, que vale lo mismo. Marina y Alix.
Almiceler
a. Especie de joyel. Castro. Acaso de JW4wvialbedsel, «cinauris» en R. Martín, transcrito el y (b) por m, el 3 (d3) por e y añadida la terminación era, ó del hebr. Dr neses, «<annulus, inauris» que se encuentra en Ezequiel y en el Génesis, mudado el y en m y el, en /. «En el dia ese apartará Adonai la hermosura de los cascabeles, y las listas y lunares: las almiceleras y las manillas». Biblia Vieja de Ferrara, Cap. TI, profeta Isaias, ap. Castro, Dic.
Almidana
Plaza ó hipódromo para ejercicios de equitación. De ¿urlalmerdan, «campus preliiv en R. Martín, «palestra, hippodromus» en Freytag. V. Gayvangos, Hist. of the NA dynast. in Spatu, III, 485.
Almifor
Caballo en el Voc. de la Germania. Marina y Alix traen esta voz de 241almifarr, «idoneus ad fugam, movilisque, equus» en Freytag.
Almifora
La mula en el Voc. de la Germania. La misma etimología que la anterior.
Almigar
Arroyo, corriente de agua. De ¡jetalmacharr, raudal, venage del agua» en P. de Alcalá, «conrs, longueur el un conrs el ean; ligne dans laquelle il s étend» en Kazimirski. «E allí habia una puerta pequeña de piedra, que atravesaba sobre un poco de almigar que se hacia en aquel lugar. La Gran Conq. de Ultr., Cap. XXXII, -p. 163.
Alminuar
Lo mismo que almehuar. V. Lib. del saber de astr. de D. Alf. el Sábio, II, 248.
Almijar
Sitio donde se ponen á solear las pasas y los higos. Lo mismo que alnuxar.
Almiar
aA. Depósito del aceite que se emplea en el alumbrado de las minas de Almadén. De almáchal{{{2}}}, y por la iméla y transcripción del lam final por la r, almijar, stagnum, piscina» en Freytag, «gran cisterna» en Dozy, Glos., Idrisi y Supl.
Almijarra
(pr. de Málaga). Palo que por una punta penetra.en la parte superior del arbol de está colocada la piedra ó rulo del molino y por el otro extremo que tiene figura curva se engancha la bestia. Lo mismo que el port. al manjarra.
Almila
(en Granada). Horno de alfaharero. De xL mella y

con el art. almella, «scrobs in cinere calido factus» en Freytag, «proprement la fosse dans laquelle on allume du feu» en Dozy, Supl.

Almimud
la el inventario hecho en 1392 de los bienes de D. Gonzalo Palomeque, Obispo de Cuenca (Bib. Nac., Dd. 41), selce: «dos escribanías de fust. dalmimud moriscas». Esta voz es corrupción de ola. midád y con el art. almidád, «tinta para escribir, tinta de humo» en P. de Alcalá, r. us madda, «echar tinta al tintero». Alix.
Almina
port. O ancoradouro. Moura. De Li. miná y con el art. alminá, «puerto de mar, rada». O Conde mandou á Rvi Vasques, e Joáo Martins, que fossem até Almina. Chron. de Conde D. Pedro, cap. 67.
Alminar
Torre de las mezquitas desde la cual convoca el almuedano al pueblo en las horas ae oración. De Eh menára y con el art. almenára, que significa lo mismo.
Almmbar
Púlpito. De «ismmbar y con el art. almmbar, «catedra predicatorum» en R. Martín, «púlpito» en P. de Alcalá, «cátedra ó púlpito en que se coloca el Iman ó un Jatíb para rezar la oración ó predicar al pueblo». Kaz.
Almir
«Et otros hay que se crian á las vegadas en la mar et á las vegadas en las aguas dulces, así como almtres, et licas, et anguilas. Lib. del caballero e del escudero del Infante D. Juan Manuel, Cap.
Xlit
Del gr. púpos, «el macho de la lamprea», pescado, mediante la transcripción ordinaria del úpsilon por la í y el apócope del os final.
Almirag
almirage, almiraj, almiraje. Lo mismo que
Almiral
cast., almiralh port., almirall cat., almiralle cast., almirant cat., mall. y val., almirante cast., almirantea basc. Según Alix, de 2!amir, «gefe, comandante», de cuya voz formaron los griegos dunpoxs, danpids, etc., que dieron origen á las formas europeas amirage, usada en España en el siglo
Xul
amiral, almiral, etc. Scheler las trae de dsroikrs. V. Dict. de Etym. Franc. in v Amiral, Considerando Engelmann que en las primeras sílabas de esta voz se echa de ver la palabra amir y que el hecho de estar seguido este sustantivo del art. al denota que debió tener un complemento, cercenado en las lenguas curopeas, cree evidentemente que el susodicho vocablo no es otro que y, el cual precedido de ...amtr, suena amir-al-bahr, comandante del mar». De la misma opinión es Malm. Por el contrario Dozy sostiene con Diez (Etym. Worterbuch) que el al de almiral, no es el art. ár., sino la terminación lat. alís ó alíus, y observa que en la edad media, cuando se hablaba realmente de un comandante de mar, se añadía, despues de amiral, las palabras de la mar: almirage de la mar (Mem. Hist. esp., 1, 36 et passim); «almirante de la mar (Crón. de D. Alf. XI, p. 112). Á pesar de la grave autoridad de tan ilustres lexicógrafos, confarme yo con todos los etimologistas (V. Marcel Devic, Dict. Étym.,) en que las dos primeras sílabas de almiral contienen la palabra amtr, y de cuerdo con Engelmann en que el al de la terminación de aquel nombre acusa la existencia de un complemento suprimido, entiendo que este no es y bahr, sino J= 4) ar-rahl, nombre que, seguido de Mad alandalas, denotaba dos navíos de transporte que mantenían la comunicación entre África y España», según se lee en Slane, Hist. des berb., I, 401, ap. Dozy, Sup!. Pues bien; precedido el vocablo h=- 1 ar-rahl, con elipsis de Alandalus, de ..) amir (4 quien, según Aben Jaldún. citado por Engelmann, se confiaba el mando supremo de la armada, cuando se trataba de una expedición naval de importancia), tendríamos amirrahl, «el jefe ó comandante de la escuadra de transporte»; suavizada la doble r y sincopada la /, la forma fr. amiral y la gr. aunsakes, cuya 7 no es más que la terminación del nombre, y mediante la inserción de una l eufónica despues de la a inicial, la cast. almiral, cuya última / se convirtió en al?, (hy gli en las respectivas formas cat., port., cast. é ital. almirall, almiralh, almiralle, almiraglo, ammiraglio. leual procedencia hay que reconocer en las dicciones cast. almirag, almirage, almiraj y almiraje, y en la de la b. lat. almiragius, cuya y y j luvieron hasta comienzos del siglo XVIT un sonido semejante al de la II. Los términos de la b. lat. admiralíus, admirallus, anurariuas, elc., que se encuentran en Ducange, no son, pues, en mi humilde sentir, como creen Diez y Dozy, disfraces de la palabra amir por la adición de sufijos variados, sino formas latinizadas de los vocablos correspondientes del habla popular y común. Finalmente, y por lo que respecta al cat., mall. y val. almirant y al cast. almirante, soy de opinión que se formaron de almirall (1 lat.) por la conversión de la 4.ª len a (cf. cast. mortandad de mortalitas, almargen de yapyrdes,ital. muggine de nmuigrl, fr. marne de margula) y de la 2. en el (cf. almidón de amylon), de donde el vocablo de la b. lat. ammirandus, y de la el en t. Cf. prov. nut de nodus, y cast. acemite de Mrs semtd y con el art. as-semid, alcahnecte de obs! EL Ecauwád. ALMIRAMAMOLIN, Miramamolin. De iyrieyol yaol
Conít
almumenín: príncipe de los creyentes, el soberano de los fieles. «Y que den todos los otros derechos como los daban en tiempo del almiramamolin». Asiento y postura entre Goncalo Vicente y los moros de Moron. Arch. del Trib. de las Ord., Escr. y privil. de la Ord. de Calatrava, MI, fol. 110 y 111, ap. Fernandez y Gonzalez, Estado social y político de los Mudejares de Castilla.
Almiramamoni
Lo mismo que almiramamolin. «Conocida cosa sea á todos quantos esta carta vieren como yo Don Zeyt Abuzeyt, nieto de Almiramamont, etc.» Bullarium ordinis Sunctt Jacobt, anno
Mccxliv
escr. El.
Almirez
cast. y port., almafariz, almofariz port. De ¡es!almihrés ó yg sl almihrés, «mortariolum» en R. Martín, almirez, mortero» en P. de Alcalá. Guadix, Urrea y Rosal.
Almiron
amiron cast., almetráo, almerróa port., amargon cast. La chicoria silvestre. De wosrYValamirón, forma vulgar entre los moros granadinos (cf. P. de Alcalá in v. Almiron) que traen Aben Buclarix, Aben Albeitar y Aben Alhaxxá en el Glos. sobre el Mancurt, citados por Dozy (V. Glos. y Supl.), el cual opina con Simonet que la voz ár. procede del adj. lat, amaraus, gr. yugo, por su sabor amargo. V. Glos. in v. Almiron.
Almivar
Lo inismo que almibar.
Almixar
Lugar donde tienden los higos para pasarse. Cov. De ¿ul almisxarr por almaxarr, «secadero, lugar en que se seca», r. 5 aarra, «siccandum exposuit soli aérive cestem, etc.» Alix y Engelmann.
Almizate
Clave ópunto central de un artesonado ó armadura de madera. De ¿hus.mausate y con el art. almausate, medium» en R. Martin. «el centro de una cosa»; voz que pronunciada como «almusate, según observa Dozy, se transforma regularmente por el cambio de la u ení en almizate. Cf. acicate de els yl asxucáte. «Suele ser necessario para las armadura ochavada con almisate, ó sin él, labrar un palo para nabo». Lopez de Arenas, Breve comp. de la carpinteria de lo blanco, p. 41. En la misma obra (p. 46) se lee: «por que los racimos, que antiguamente se hacian, aunque no son de mucho peso, quaxados con clavitos muy pequeños, y con cola, quedando pendiente del almisate, etc.»
Almizcle
almisque cast., almiscar, almiscre, almisquere port., almisque gall., almesch cat., almicel, almicele val. Del perso-arábigo xxusmisque y con el art. almisque, n. de unidad de ¿Suemese y con el art. almesc, «pretiosa odoramenti species» en Freytag, «muscatum» en R. Martín.
Almizque
Lo mismo que almizscle. «Echaba de sí en bulléndose un olor de almizque». La Celestina, Act. XIX.
Almizteca
Lo mismo que almáciga en el sentido de goma que destila el lentisco. «Assímismo se venden muchas axorcas de oro Moriscas, hechas por sus dueños, y estas tales son huccas, y estan llenas de cal y almiztecan. Ord. de Gran., fol. 134 v., Ord. de los plateros de la paja.
Almobidan
a, mobidana. «Pagaba mas el ganado mayor otro derecho que se decia almobidana». Rel. de los derechos moriscos del Quempe, Arch. de bienes nac. de Gran. De 809)almuedda, «tributo» en Marcel y Hélot, añadida por eufonía la sílaba nc.
Almocabala
ant. port., almucabala ant. cast. y port. El álcebra; regla de aritmetica. Guadix. De alla almocábala, comparacion»: kllasl, anillo (let. la ciencia de la reducción y de la comparación), «el álgebra». V. Dozy, Glos. y Supl.
Almocáber
cast., almocácar, almocóvar port. De lil almacábir, «honsario» en P. de Alcalá. V. Dozy, Glos. in v. A lmocacar.
Almocaden
arimocaen ant. cast., almocadem, mocadáo ant. port., almogaden cat. De xi!almocáddem, «capitan de gente, maestre de orden, mariscal, mayordomo, mayoral, piloto de mar principal, monarca, príncipe» en P. de Alcalá, «prelatus» en R. Martín. Covarrubias, Guadix y Rosal. «Almocadenes llaman agora á los que antiguamente solian llamar Cabdillos de los Peones». Ley V, til. 23, Part, 2,2
Almocafe
almocafor, almocafre, amocafre, armocafre cast., almocáfr val. De ¿slalmihfar, «ligo et omne instrumentum, quo effoditur» en Freyteg. Alix. El vocablo aráb., que damos por etimología, se encuentra en una escritura ár. granadina de fines del siglo XV, perteneciente al Infante de Almería Aben Zelim Annayar, existente hoy en el Arch. del Marqués de Campotéjar.
Almocalla
ant. cast. y gall. Lo mismo que almocela.
Almocantarat
V. alnucantarad.
Almocárabe
s, mocárabes en Lopez de Arenas (Carp. de lo blanco). Labor en forma de lazos que se hacía en los edificios antiguos. Acad. De yes almocárber, participio del v. year ó yes (construere en R. Martin), «ornamental carving in wood or any other material» en W. Wright "Glos. sobre Aben Chobatr, p. 28), formado del sustantivo gr. xonis, «base, fundamento». Demás de estas los árabes dieron al Y. yesj otras significaciones, como las de «ensamblar, decorar las techumbres ó artesonados con pinturas y adornos en figura de lazos; dorarlas, etc.» Engelmann y Dozy. V. Glos. y Supl.
Almocat
aimocatí ant. La médula del hueso; Jos sesos. De els!almojját, pl. de xa. mojja, «pars medulie» en Freytag. R. Martín y P. de Alcalá traen el colectivo ze mojfj, médula, meollos de la cabeza, sesos por meollo». Casiri, Alix y Engelmann dan por etimología el sing. del nombre de unidad. |
Almocaten
Lo mismo que almocaden.
Almocatracia
ant. Derechos sobre los tejidos de lana que se hacían ó se vendían. Acad. No conozco nombre alguno de tributo que se parezca á esta voz. Considerándola como corrupción de ya£el almacs (gabela ó pecho que se pagaba en especie por los mercaderes; derecho de aduanas) ó almacas por la pausa, habría que suponer la peregrina inserción de la sílaba tra antes de la s final para que el vocablo aráb. se transformase en almacatras ó almacatrasta, mediante la terminación ía. De no ser así, y

en el supuesto de haberse dado al tributo el nombre del artefacto, podría estimarse tal vez á almocatracia como alteración de will almocatta át, «piezas pequeñas de estofa, paños de seda basta, retales para vestidos», la cual, intercalada una r entre la doble £ enfática y el aín (ef. gall. y port. alcatrus del ár. ¿ulalcadús, gr. xa50, lat. cadus) y convertida la £ final en c delante de la terminación ta (cf. tristeza del lat. tristitia, gracia de gratia), resultaría cambiada en almocatracia.

Almoca
za. lspecie de tela. De Zusil almocárcab, mediante el apócope del y (b), «estofa bordada con incrustaciones de laminitas de oro ó plata». Dozy. «Quatro piezas de almocazas». V. Saez, Valor de las monedas durante el reynado de D. Enrique IV, p. 527 y Quatremére, /Hist. des sult. maml., 1, 2.ª part., p. 75 y 76, y cf. Dozy, Dicf. des nomts. des vet., p. 331 y 332.
Atmóceda
Derecho de dias de agua repartidos para algún término. De axelalmágad, «ascensus» en R. Martín, r. dx «subir» en P. de Alcalá, por el ascenso ó subida de las aguas que utilizaban en dias determinados los labradores de la ribera de Navarra. «D. e de Miraglo, vecino de Tudela, manifestó, que el dia 22 de cada mes al amanecer abatían el agua de todas 16 acequias al rio Queiles, y duraba dicho abatimiento los dias 23 y 24 y que el 25 ocupaban todas las aguas los de Tarazona, y las tenian todo aquel dia en sus acequias: que la agua de estos tres dias se llama almóceda, y es de los hombres de la ribera del Queiles.» Yanguas, Adic. al Dic. de ant. de Naov., 331.
Almocela
cast., almocella port., almocala, almozalla, almosela cast., dimos zelia (en Villanueva, Viaje lit., VL, 252), almuzalla, almozala en Florez (Esp. Sagr., XVII, 332, XXXIV, 455, XXXVI, 43 y 60), almoseria, almuzerta en Villanueva (VIT, 252, 253). Colchoneta ó cabezal; especie de capucha ó velo de la cabeza usada en lo antiguo; cobertor ó manta de seda, lana ó lino en port. Sta. Rosa, Elucid. Diez trae estas voces de un dim. románico formado del tudesco mútze, «gorra, bonete». Engelmann rechaza esta derivación y da por etimología de almocella y de sus diversas formas la dicción aráb. Ae almocallá pequeño tapiz sobre el cual reza el musulmán». Á los pasages citados por Dozy y Engelmann en confirmación de esta etimología, puede añadirse el siguiente del Dicán de Aben Cuzmán, fol. 59 vw.: des Ae uv que il A, Y vo estoi en tu almacélla mirando á la kibla (el mediodia, dirección de la Meca para los musulmanes) de tu amor. De reconocer esta procedencia, yo prefiero originar la voz española de A<*Talmocalla (6 de xkal almocalla, forma vulgar ar.-hisp. en el Glos. Letd.), que se encuentra en Lane con el propio valor; pero solo en el sentido de alfombra ó alfamar, el cual, á más de servir para hacer oración, pudo destinarse á cobertor ó manta de cama y áun á colchoneta, que es el sienificado que tiene almocela entre la gente popular andaluza. En cuanto á la acepción de «capucha ó velo», puede darse por fuente de la voz esp. la germánica mútze, ó la lat. amiculum, «genus vestis, velamen lineum, pwrissimumque, diversis rebus accommodatum» en Nebrija.
Almoconvar
port. El pastor que tiene á su cargo la guarda del ganado. Creo que esta voz es errata de almoconvar, en cuya hipótesis es la aráb. 1,01‎ almizuár, «prelatus»‎ en R. Martín, «mayoral», por serlo del hato ó ganado. «Et mandamos aus Almoconvares e aus Maioraes das ovelhas, etc.» Cost. e Post. d'Ecora de 1302,ap. Sta. Rosa, Elucid.
Almocrate
dimohatre, almojater, almojatre cast., nochatro port. Sal amoniaca. De la voz perso-aráb. jolww4l‎ annoxádir, que significa lo mismo. Marina y Alix.
Almocrebe
cast. y gall., almocreve, almucreve, almoquetre, almoqueve port. El arriero de mulos ó recuero. De ES mocarí y con el art. almocarí, «muletero.» Tamariz, Canes, Alix.
Almocabel
Jefe de policía. De 1!talmesuár,«camarlengo»

(sinónimo de alháchib{{{2}}}), «chef de la police» en Kazimirski. «Et vestras tendas nullus Alvacil, neque Almuserifus, nequealmocabel violenter intret.» Charta Alphonst VIII, ap. Yepes, VII, cit. por Ducange.

Almogala
Lo mismo que almocela. «Et donamus tibi veinte Lectos cum suos tapetes et almocalas.» Escr. de fund. del Monast. de S. Cosme y S. Damian de Covarrubias, ap. Muñoz, Colec. de fueros municip., p. 49.
Almodí
cast. y val. V. almudí.
Almodon
Cierta suerte de harina. De 20)almadhón, farina» en R. Martín. «Otrosí, que qualquier panadera que vendiere pan de farina seca por almodon, ú almodon por adargama, etc.» Ord. de Seo., fol. 74 v. Engelmann.
Almodrote
cast., almodróch, almedrot cat. Salsa compuesta de aceite, ajos, queso, etc. Del art. ár. al y del latino moretum, gr. posrzos. Nebrija, Covarrubias, Cabrera, Simonet.
Almofada
port. Lo mismo que almohada.
Almofaj
Lo mismo que almofrej.
Almofalla
cast. y gall. Alfombra. Parece esta voz alteración de almocella ó almocela; pero, de no serlo, podría tal vez considerarse como metátesis de ¿sialjómra, alfombra,» mediante la transcripción frecuente del ¿Í. J) por la fy del, (r) por la l, ó de xesl aljámla, «tapiz de lana fina, guarnecido de franjas,» mudado el?T)en £; cambios que transformarían respectivamente aquellas voces en almofla ó almofala, almafla ó almafala, sustituyendo un fatha (a) al socún de la segunda radical por razones de eufonía.

En medio del palacio tendieron vn almofalla. Poema del Cid, p. 3, col. 2.ª

Almofalla
Lo mismo que almahala. Vieronlo las axobdas de los moros, al almofalla se van tornar. Poema del Cid, p. 10, col. 1.?
Almofar
almofre cast., almafre port. La parte de la loriga que á manera de cófia cubría la cabeza. De 1almágfar, «galea, capel de fer» en R. Martín. Marina, Alix.

La cófia fronzida, Dios commo es bien barbado! Almófar á cuestas, la espada en la mano. Poema del Cid, p. 11, col. 1.ª

Almofariz
cast. y port. Lo mismo que almirez.
Almofa
s. El autor del Glos. del Canc. de Baena identifica esta voz con almohaza, añadiendo que en sentido figurado vale hombre entrometido y de poco valer. En este supuesto es la voz aráb. ños!)‎ almohássa, «almohaza.» V. Canc. de Baena, p. 540.
Almofáte
port. Lezna. De has, almijiat, «aguja.»
Almofia
cast. y port. Escudilla grande tendida y no honda. De ás. mojfiya y con el art. almojfiya, «vas» en R. Martín, «paropsis magua» en Dombay, p. 94. Dozy.
Almofre
Lo mismo que almofar. Fué por darle por medio del «lmofre. El Lib. de Alexandre, copla 461.
Almofrej
Lo mismo que
Almofrex
ant. cast., almafreixe, almofreixe, almofrexe port. La funda en que se lleva la cama de camino. De o il almafráz, «almofrex» en P. de Alcalá, «colchón» en Cañes. Urrea, Rosal, Alix.
Almofrez
port. Lo mismo que almofate.
Almogábar
Lo mismo que almogávar.
Almogama
cast. y port. Lugar de la sentina de un buque donde se juntan los maderos. De res!almáchmaa, Ccongregatio, concilium» en R. Martín. Cf. máxmaa al audiía, «unta de dos rios» en P. de Alcalá. Dozy da por etimología la forma rails) almachámi, «lugar de reunión.»
Almogárabe
Lo mismo que almogávar.
Almogataz
Moro bautizado al servicio de España en los presidios de África. De «lar.almogáttas, «bautizado», r. yk que en 2.ª forma vale «bautizar». Dozy. V. Mem. Hist. Esp., IX, 74.
Almogaua
E el moro Almosor

Sennor de la gente braua,

E Marboque, buen lidiador

El sennor de la 4 /mogaua.

Poema de Alfonso el XI, copl. 1785.

Esto es, el jefe de la expedición guerrera ó de la hueste que tenía por objeto extragar la tierra enemiga. En tal supuesto es la palabra aráb. 8,‎ il almogádara, «predacio» en R. Martín, almogaua, suprimida la sílaba final.

Almogávar
cast. y port., almogacer, almugaver cat., almogacárs, almogacérs pl. val. Corredor, algarero, soldado de frontera; adalid ó cosario. Rosal. Adalid de corsarios. Tamariz. De, ylalalmogáuar, «guerrero» en Marcel, «corredor que roba el campo» en P. de Alcalá. Alix y Engelmann.
Almogera
Según Guadix, vale lugar celado y guardado. De Al almagár, «caverna,‎ cueva».
Almogote
Cuerpo de infantería puesto en órden de batalla. Cormon, Dic. De sel almagts, y por la pausa almágats, ducha, combate, guerra, pelea», ó de gusins.!almocháhida, «certamen cum hoste» en Freytag, «lucha, guerra, combate, sobre todo contra infieles» en Kazimirski.
Almohada
cast., almofala port., almohadó, aument. val. De ¿gas almojáddaó sas almojádda a (en Marcel), «pulvinar» en R. Martín, «funda de almohada, almohada, coxin de silla» en P. de Alcalá. Urrea y Guadix.
Almohalla
cast. y port. De us.) almohalla, «exercitus» en R. Martín, forma que se acomoda más á esta voz que "is. mahalla, etimología de almahala.

Desde hoy en siete dias tu e tu almohalla Que seades conmigo en campo á la batalla. Arc. de Ilita, Cant., copl. 1050. ALMOHARRAN. De almohárrem{{{2}}}, «almoharran, primer mes del año iunar ár.» «A almoharran non ponemos sennal por la razon mesma que auemos dicho de yenero». Lib. del saber de Astr. de D. Alf. el Sábio, II, p. 264.

Almoharrefa
Ciertas pecezuelas de ladrillo que los albañies cortan en forma ó figura de cartaboncillos para rematar la solería llegando á las cintas ó paredes sin perder el órden y cuenta que llevan solando. Guadix. De ¿4 /=21almóhrref, «díinea que va de derecha á izquierda», ó de 3 sul almonhárif, «trapecio» sincopado el., (n). «Item, qualquier maestro oficial que examinare de la solería de obra prima, que se entiende en cortar y assentar ladrillo y azulejo, y atar quatro corredores de junto y solar una pieza de horambrado que tenga por todas quatro partes almoharrefas derechas, etc.» Ord. de Gran., fol. 188 v., Tit. 85, Ord. de edificios de casas y Albañtres y labores.
Almohatre
ant. Lo mismo que almocrate.
Almohaz
zA cast., almofaca port. Instrumento de hierro con rastrillo para limpiar las bestias. De rus!)almohássa, forma que se encuentra en Cañes y Marcel. R. Martín y P. de Alcalá traen une mahássa en correspondencia de stril (strigil) y almohaca. Guadix.
Almoianege
Lo mismo que almojaneque.

Con los almotaneges dauan grandes golpadas Que auien de las torres mas de las medias aplanadas. Lib. de Alexandre, copl. 1058.

Almoiavana
Lo mismo que almojabana.
Almoina
Cat. y val. Casa de asilo. De eL! o dar almáuna, casa de la limosna», y mediante la elípsis de o dár, casa»,‎ elas) almáuna, «limosna legal, buena obra, obra caritativa», ó de ¿Lesl alma án, «hospitium» en Freytag.
Almojaba
Lo mismo que almoxama.
Almojabana
cast., almojabena val., almojavena port. Torta que se amasaba con queso y otras cosas. Covarrubias. Fruta de sarten, buñucio de harina y queso. Guadix. De use!almochábbana, «almojábana» en P. de Alcalá, «ca - seata» en R. Martín.
Almojanech
Lo mismo que
Almojaneque
aimojanequt. Lo mismo que almajaneque.
Almojarife
almojerife cast., almogarife val., almoixerif cat., almosartfe, almosartfe port., almoxarif cast. y port. Recaudador de rentas y derechos del Rey. El que cobra los derechos de las mercaderías que entran y salen de España. De Sul almóxrif, «contador» en P. de Alcalá, «bajulus» en R. Martín, «inspecteur, sur-intendent» en Quatremcre, Hist. des sult. mamtl., 1, p. 10, n. Guadix y Cañes.
Almojater
almojatre cast., almoxatre port. Lo mismo que almocrate.
Almojaua
Lo mismo que almoxama. La ceniza de las almoJauas mezclada con miel es provechosa para los tumores. Huerta, Anot. á Plinto, 1, 550, col. 2.ª
Almojaya
Madero cuadrado y fuerte que asegurado en lo firme de la pared, sale fuera y sirve para andamios y otros usos. De almochátza{{{2}}}, «a saliente». Dozy.
Almojerife
Lo mismo que almojarife.
Almona
Jabonería. Ant. Casa, fábrica ó almacen público. Sitio donde se cogen los sábalos. Esta voz trae su orígen de ES qual Jo dár almóna ó sel us bett almóna, «a casa, tienda ó lugar en que se juntan ó guardan las provisiones, como la manteca, el aceite, etc.» (V. Dozy. Supl., in v. kiya, y mediante la elípsis de o dáróms bett, r3yel almóna, provisiones, víveres, subsistencias, municiones de boca» en Marcel, Hélot, Humbert, Beausster y Kaz., «commeatus» en Freytag, r. L. «providere» en R. Martín. Se ve, pues, que la palabra «almona vino á denotar el establecimiento, sitio ó lugar en que se hacía acopio ó se almacenaba alguna cosa; y de aquí almona del jabon por jabonería, almona del pescado por pescadería, etc. En demostración de que el nombre de almona no era privativo de las fábricas de jabon ni del sitio ó lugar en que se pescaban los sábalos, léese en las Ord. de Seo., Tit. de la fartua de la adargama y almodon, fol, 74: «OUrdenamos, que qualquier que arrendare el 4 /mona de la adargama, etc.
Almóndiga
Lo mismo que albóndiga.
Almonéda
cast. y basc., almonedes pl. val., almoeda port. De solu!almonádá, «pregón público; proclama; anuncio hecho por los pregoneros públicos», nombre de acción de la 3.ª forma del verbo lan nadá, «llamar á alguno, grilarle que venga, proclamar, anunciar, pregonar alguna cosa», ó mejor, habida consideración al acento, de vlul almonéd, forma vulgar española que se encuentra con la propia acepción en el siguiente verso del Diván de Aben Cugzmán, fol. 16 r.:

o gl ÍA Entró de madrugada el pregonero en la plaza al comienzo de la almonéda».

Almorába
De al almorábba, «cuadrángulo».
Almoraduj
alimor aduz, amiraduz, amoradus cast., moraduto vela morádue cat. Mejorana. De ¿yoalmardaddúx, por 30) almardacúzx, lat. amaracum, forma aráb.-hisp. que se halla en el Mosta iní y en el Calendario de Arib ben Sad, citados por Dozy, en P. de Alcalá y en Marcel, derivada á su vez del persa yz so mardah cús. Guadix.
Almoraf
a. Lo mismo que almalafa. «Y lo que mas fué de ver que en la Xarea del Albaicin y abaxo en todo lo llano hasta S. Lázaro auia treinta mil moros y mas, todos con sus almorafas blancas que era cosa de admiracion». Crón. de los Reyes Católicos, ms. G. 72 de la Bib. Nac. cs
Almorefa
Lo mismo que almoharrefa. «Que el dicho maestro sepa solar vn patio, y quatro portales y sabellos solar e arar todos quatro de junto, cerrado de «almorefa, ó de horambrado ó de estrellado, ó de quatro y uno». Ord. de Seo., fol. 150, Tit. de los Albañíes.
Almori
almurt. Masa hecha de harina, sal, miel y otras cosas. Acad. De ¿otalmorí, forma que se encuentra en el Mosta iní por almorri, derivado á su vez del gr. dspugls, lat. murta. Y. Alix, Glos., y Dozy, Glos. y Supl. «Et si tomaren dos huevos, et los mezclaren con del «lmorí, et ge los echaren en las narices, facerles ha pró». Lib. de Mont. del Rey D. Alf, Brb. Ven., L, p. 175.
Almoroni
a. Lo mismo que alboronta.
Almorrefa
a. Lo mismo que almoharrefa.
Almorta
Legumbre, suerte de guisantes cuadrados. Acaso de ab, mórta y con el art. almórta, especie de verdolaga (portulaca linifolia). Alix.
Almorzad
a, almuersa, almueza. Lo que cabe en ambas manos. De al almódd, «mensura queedam aridorum (hebr. 9mad, mensura); cel quantam duabus manibus coniunctis extensisque capi potest».
Almotacaf
Errata de almotacaf. V. almotasaf. «ludex, alcaldes, scriba, almotacaf, ianitor villeo, etc.» Fuero de Daroca, ap. Muñoz, Colec. de fueros muntctp., p. 539.
Almotacen
ctimutaceb (en el Fuero de Madrid) cast., almotacé val., almotacel port., almutacen, almotacaf, almotasaf, almutazaf cast. Fiel de pesos v medidas, sinónimo de alamin en P. de Alcalá. De Zuxs=slalmohtastb, «proefectus annonec», juez de policía, encargado especialmente de la represión de los delitos, etc. V. Almacarí, I, 131, y Quatremere, Hist. des sult. maml., 1, 114, n.
Almotalaf
cast. y val., almotalafe, almotalefe, mostalaf, motalefe, mudalafe cast., almotataj val., almostalaf db. lat. (ap. Ducange, Glos., y Florez, Esp. Sagr.,
Xli
!, 294). Fiel de la seda. Según Dozy, de cil. mostáhlaf y con el art. almostáhlaf, «jurado», part. pas. de la 10.ª forma del verbo hálafa{{{2}}}, «jurar».
Almot
azarF ant. V. almotacen.
Almotolia
port. Lo mismo que almudelto.
Almoucavar
amouconvar ant. port. Lo mismo que almoconbar. Dozy deriva esta voz de /x.1almucábbar, part. pas. de »s cábbara, considerando aquel nombre como sinónimo de mayoral.
Almoxama
cast., moxama cast. y port., muzxama port. La cecina del atún. De rez!almoxámma, «trechadob, P. res záma, que en 2.ª forma vale en P. de Alcalá «trecharse», ó secarse. |
Almoxarife
V. almojartfe.
Almoxarr
a, moxeraba (en Villanueva, Viaje lit., XVII, p. 288). Según Dozy, de xs mixraba y con el art. almizraba, mediante el apócope de la sílaba ba, «vaso, taza» en Quatremére (Hist. des sult. maml., 1, 4."* part., p. 210, n.), «petite cruche en forme de gobelet» en Berggren. Dozy.
Almoxerif
almoxerife. Repart. de Sev. V. almojartfe.
Almoyna
ant. cat. Tributo. De ¡sxalmauna, «contribución extraordinaria decretada por el príncipe en los apuros del erario, la cual desde la época de los Omeyas vino á ser permanente, habiendo recibido con el tiempo todos los impuestos el nombre de ,Ax.». Dozy. Esta suerte de pecho ó derrama se conoció también en el reino ár. granadino con el nombre de XL) rsyslalmauna almalequia, el tributo real», según resulta de unas escrituras ár. de Almería pertenecientes á los infantes Alnayares (Arch. del Marqués de Campotejar). En la edad media era la almoyna en Cataluña un arbitrio impuesto por Barcelona sobre los buques mercantes para sufragar los gastos de una escuadra que aquella ciudad aprestaba contra los moros, según se lee en la Cédula de confirmación del Rey D. Jaimell (ap. Capmany, Memorias hist. sobre la marina, comercio y artes de Barcelona, UM, 77): «Ordenament que han fet los Consellers é los Promens de la Ciutat de Barcelona sobre Palmoyna que es ordenada á fer armada contra los enemichs de la Fé, € 4 defeniment dels navegants, é de tota la terra». V. Dozy, Glos. y Supl.
Almozala
b. lat., cast. y gall. Lo mismo que almocela. «Do omnia mea rem movilem lectorum; cozodras, et plumazos, tapedes, etalmozalas, simul ct alifafes, manteles, etc. «Donación al Monast. de Pago de Sousa, por D. Unisco Eriz, ap. Sta. Rosa, Elucid.:
Almozárabe
ant. cast., almogaráb val. Lo mismo que mosárabe.

"S" MimucaBaLa ant. Lo mismo que almocabala.

Almucantarat
ant. Lo mismo que almicantarat. «Los archos que uan de oriente á occidente en la parte sobeiana de cada una de las partes de las tablas llaman almucantaratu. Lib. Alf. del saber de Astr., Tit. IL, p. 265.
Almucela
gall. y port. Lo mismo que almocela. «Senhas almucelas; e senhos chumacos, e senhas colchas brancas». Test. de Lorenzo Pires y su mujer, año de 1314,ap. Sta. Rosa, Elucid.
Almucella
gall., port. y b. lat. «De meo mobile..... et meos vestitos, et acitaras, et collectras, et almucellas.... etc.» Test. de D. Ramiro de Aragón, ap. Yepes, Crón. V. Ducange.
Almud
cast., audmude port., almut cat., mall. y val. Medida de áridos. De a. mudd y con el art. almudd, «modius» en R. Martín, «celemín» en P. de Alcalá, gr. poo.ós. Guadix. Rosal le da orígen lat., opinión á que yo asentiría si esta voz, que se halla en el hebreo bajo las formas +2 mad y ai nuddah, no fuera una de las muchas comunes á las lenguas árias y semíticas.

Serauis la duenna una saula reyna

Pobló á Babilonna por la grant adeuina:

Quando Dios lo quiso aguisolo ayna,

Mas ante despendió muchos almudes de farina. Lib. de Alexandre, copl. 1356.

Almudapnab
«Un almudapnab el campo blanco. Otro id. el campo vermeio». /no. de los bienes de D. Gonzalo Palomeque, Obispo de Cuenca, ms. Dd, 41, Bib. Nac. Como en este documento se hace repetida mención de la voz almatraque, es para mí evidente que almudapnab es errata de almudarraba, ár. E3y‎ de mudárraba, y con el art. almudá|

rraba, que se encuentra en R. Martín con la acepción de culcitra y marfega (nuestra almarrega), gy dy MU¿Árraba ríz, «culcitra, marfega de pluma». Era, pues, el almudapnab una suerte de colcha, cabezal ó almohada.

Almudéjar
Lo mismo que mudéjar.
Almudelio
almutelto ant. cast. Medida de comidas y bebidas; tasa, ración. Estos vocablos tienen, como nuestro dim. almudejo, todas las trazas de ser derivados del ár. almud. Pero como además de medida de comidas, lo era también elalmudelto de bebidas, creo puede dársele por etimología sas modí y con el art. almodí, nuestro almetoli y el port. almotolia, «lechitus» (lecythus, Arxu505), «aceitera, vaso y alcuza» en P. de Alcalá, «cántaro» en Dozy. V. Supl.
Almudena
Alhóndiga. No satisfaciéndome los orígenes dados á esta voz por nuestros etimologistas, y sin presumir por mi parte de acierto, creo, á lo que se me alcanza, que almudena no es más que dicción derivada, como su sinónimo almudin, forma usada en Aragón y Murcia, de la aráb. za. mudí y con el art. almudí, «modius» en Raimundo Martín (nuestro almud), la cual precedida de AS dár, «casa»,‎ vale «casa de la medida», como lo es en efecto la alhóndiga, granero ó almacén público en que se venden los granos. En este supuesto almudena, mediante la clípsis de dár, vino á significar alhóndiga y pósito.
Almudí
cast. y cat., a/mudin cast. (Aragón y Murcia). Medida; alhóndiga; pósito en cat. Labernia. En la 1.ª acepción es el ár. sa. mudí y con el art. almudí, «medida usada en Siria, en Egipto y en la España sarracena», según se lee en Annowairí, citado por Dozy. Respecto de la 2." y 3.ª véase lo que digo en el art. anterior.
Almueda
Lo mismo que almorsada.
Almuédano
., Especie de muñidor entre los árabes, que convoca en alta voz desde los alminares de las mezquitas al

- pueblo para la oración. De oy.muéddin y con el art. almuéddin, «pregonero». Rosal, Cañes, Marina, Gayangos y Alix. «E por los rincones de la plaza habia torres altas, en que subían los almuedanos de los moros, esto es los sacristanes, que pregonaban sus horas para hacer oración». La Gran Cong. de Ultr., p. 324, 2.ª col.

Almuerta
ant. (Aracón). Impuesto sobre los granos que se vendían en la alhóndiga. De zos. maédda y con el art. ár. almuédda, «impuesto, tributo» en Marcel y Hélot, cald. aio meiddah, «ributum».
Almuerza
cast., almosta cat. Lo mismo que almorzade.
Almuesa
Lo mismo que almorsada.

Comie el caballero el tocino con verzas, Enclaresce los vinos con ambas sus almuesas. Arc. de Hita, Canf., copl. 1249,

Almuinh
a, almoynha port. Lo mismo que almunta. «E devedes a almoynha en cada huum anno bem lavrar». Doc. de S. Cristóbal de Coimbra, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Almuna
ant. Lo mismo que «lmona.
Almúnt
a Cast. y port., almarha, almuta, almuinha, almunha, amuya port. Jardín, torre con su heredamiento. Borao. De Rel almuntya, «hortus» en R. Martín, «ardín espacioso» en Dozy. Simonet. «Et qui voluerit stare in suo horto et sua almunía foris de illa alcudina, non sit el devetato». Pactos entre D. Alfonso I el Batallador y los moros de Tudela, Colec. de fueros munteip. por Muñoz, p. 416.

ALmMUñAa ant. Lo mismo que almona.

Almutacerb
Lo mismo que almotacen. «Todo fiador, vel «lmutaceb, vel alio homine, que algunas de istas medidas voluerit medir...». Fuero de Madrid. V. Mem. de la Acad. de la Hist.,
Vit
.
Almutazaf
Lo mismo que almotacen. «Que el dicho almutasaf sea así mismo obligado mandar y hacer que sus pesadores y ministros reconozcan con grande cuidado los pesos y medidas». Ord. de Zaragoza, fol. 68.
Almutelio
Lo mismo que almudelio.
Almuzala
Lo mismo que «almocela.
Almuzár
aA.‎ Estadio, lugar donde los atletas se ejercitaban en la carrera; hipódromo. De z Laa! almucára, «stadium» en el Glos. Leid. y en Raphelengio, «locus in quo ad summum cursum impelluntur equi» en Freytag y Kazimirski, P. as
Mác
ara, que en pasiva vale: «ad summun cursum impulsus fuit equus», y no de ¿uealmusára, «paseo público», r. cóncava Lu sára, Como quiere Dozy, palabra que no se encuentra en la lengua clásica, ni en los dialectos vulgares aráb.-hisp. ni marroquíes. La razón capital que alega el eminente orientalista para rechazar la derivación de almusára de 8 Las
Musá
ra, Y. poe
Máafa
se reduce á que, si bien este término se encuentra en el Kamus con el significado que le asigna Freytag, pertenece á la lengua clásica y noá la popular y común de la gente aráb.-hisp. La insubsistencia de esta afirmación se halla demostrada por el mismo Dozy, el cual trae en su Supl. bajo la r. =omácara, la voz $Le. mugára, «stadium» que registra el Glos. Letd., obra escrita en España en el siglo XII, según Mr. Wright, Mr. Harabacek. V. Supl., Préface, p.
Vul
Era, pues, se. mugára, «estadio», en la edad media, término usual y corriente entre nuestros arábigo-hispanos, como lo declara además, bien paladinamente por cierto, el hecho de encontrarse aquella voz en Aben Adarí (Baván Almogreb, IT, 213), en Mohammed ben Harith (Hist. de los Cadís de Córdoba, cód. de Oxford, p. 208), y bajo la forma s Lu. musára en el Ajbár Machmúa (p. 45 de la ed. de Lafuente Alcántara) y en Aben Alcutía, los cuales escriben con ¿» sín (5) en vez de yo gad (5) el vocablo aráb. 8,La..‎ Dozy, que cita todos estos autores, conviene en que el cambio de una letra por otra era frecuentísimo así en el habla vulgar como en el literal. En la edad media había también en Fez, cerca del palacio real, un sitio llamado la glas mucára, de que hacen mención Aben Jaldún (/Tist. des Berberes, MU, 377) y Aben Aljatíb, citado en las Analect. por Almacarí. Finalmente, el Cartás (p. 21 y 23) trae el pl. allas macarál con referencia á un campo situado á las afueras de la Puerta Xarea. V. Dozy, Glos. Que carece de fundamento el orígen que atribuye Dozy á nuestra almusara lo demuestra, en mi humilde sentir, además de lo expuesto, la acepción que dan los dic. ár. al verbo ju sára de «in
  • cessit, profectus fuit, iter fecit»; pero no «pasearse», y la circunstancia de que la forma del nombre de lugar es eramaticalmente masíra. Cierto que en Bocthor se halla masára en correspondencia de «llée (pasadizo, calle de árboles); pero nada tiene que hacer esta voz con almuzára ni por la forma ni por el sentido. Creo por consiguiente que las dicciones 8 Las
Mucáta
Y. o cára y 8 Luo
Mui
sára, v. Lu sára, que trae el ¡lustre orientalista en su Supl., diciéndonos que en Marruecos son formas vulgares por 3. masára, que denota «promenade, lieu oú Pon se proméne, promenade publique,» no tienen razón de ser. «Todo homine que cutelluam puntagudo trasieret, vel lanza aut espada, vel pora sut armas de fierro, vel botordo punto agudo, in almazara, aut in le araval, vel in villa, aut in mercado, autin conzeio pectet
Tit
m* á los fiadores». Fuero de Madrid. V. Memorias de la Acad. de la Hist., VII, p. 44.
Almuzella
Lo mismo que almucela,
Alnafe
anafe, anafre, atífle. Marina y Dozy traen esta voz de ¿AUatáfi, pl. de 5)otfiya, «trípode», que se encuentra bajo las raices Ls tafá, «apoyar una marmita sobre dos piedras», y cal átefa, que en 2.ª forma vale «hacer descansar un objeto sobre tres puntos de apoyo». Yo entiendo por el contrario que alnafe y sus diferentes formas vienen de Jill atáfil, «tripodes» en R. Martín, «lrévedes» en P. de Alcalá, ó de JU atáfil, que se halla en las escr. ár. granadinas de fines del siglo XV con la misma acepción. Una úotra forma, por virtud del apócope del Y lam (1) final y cambio del « tá (pronunciado en España como nuestra £) por la n, prefijo el art. ár. al, dió orígen á la cast. atuafe, y, sin él, áanafe; mediante la transcripción del «= tá por la a y la metátesis de las dos últimas articulaciones, á anafre; y sin más novedad que la metálesis y la iméla, á atifle.
Alnagora
Lo mismo que noria. «Nam et quicumque habuerit hereditatem, aut villam juxta flumen de fluminibus Toleti, et in ipso flumine molendinum, aut alnagora sive piskera edificare quisierit, elc.» Fuero dudo en 1118 á los Mozárabes, Cast. y Francos de Toledo por D. Alf.
Vit
Muñoz, Colec. de fueros munitcip., p. 305.
Aloá
port. Especie de confite en Oriente. Lo mismo que alfeloa.
Aloh
aRia. Lo mismo que albucharta. «Item, que el que esto no supiere, y fuere lazero, que faga vna quadra ochauada de lazo lefe con sus pechinas, ó aloharius á los rincones». Ord. de Sev., Tit. de los carpinteros, fol. 148 v.
Aloja
aloxa ant. cast., aloixa val. Brevage de moros. Nebrija. Según Cov., del gr. ¿ó (punta), por lo picante de su sabor. Cf. gr. de y el lat. acetum, «vivagre». Tal es también la opinión de Simonet, de cuyo Glos. tomo este art.
Aloque
haloque (en Victor). Vino tinto claro ó mistura del tinto y blanco. Marina trae esta voz de Ez jalóc, «nomen odoramenti, Arabibus peculiaris, in quo multum croci est, ut flavum colorem habeat» en Freytag; «a certain species of perfum, liquid, in which is a yelowness; il is composed of saffron and other things; and redness and yelowness are predominant in itv en Lane. Dozy completa esta etimología derivando nuestro adj. alogue del aráb. ÁS jalóquí, considerándolo como sinónimo de ahunar, que se encuentra en el Bayán, l, 157, y bajo la forma femenina ¡ssl‎ jaloquía en el Idrisí (p. 131 del texto ár.). Las palabras de este escritor, á que alude el orientalista holandés, rss 1,.> indican, á mi parecer, que se trata de un rojo que tira á amarillo (entre amarillo y bermejo, como se lee en Lane), que es el color del perfume y«lóc, de que hacen gran consumo las mujeres en Oriente. Confirma el hecho de que el jalóc no era el color rojo puro, aparte de la significación que tiene este vocablo en Almacarí (Analec., 1, 175), el siguiente pasage de Herrera (Agricult., lib. 1, cap. 30): «Los colores, aunque segun los médicos son muchos, segun Plinio son quatro, tinto, blanco, roxo, «loque». Daremos punto á este art. haciendo notar que en KR. Martín, Freytag, Kezimirski y Lane se halla la dicción lux) alocár con el significado de «vino», la cual, suprimido el ra (1) final, suena aloca ó aloque, de donde pudo venir TE a voz aloque. Prefiero sin embargo la derivación de Dozy.
Aloquin
Lista ó cerco de piedra puesta al rededor del sitio donde se cura la cera al sol. Acad. De ¿9aloquí, «a no xá quid servans» (res). Que es el destino de este cerco. Dozy.
Alosna
cast. y port., losna port. El ajenjo. Acad. Especie de perfume. De z42)alóxna, «muscus arboreus», llamado por otro nombre ¿anal Zu (anusgo» en Aben Buclarix y en Aben
And
eitár, «cabsinctum»‎ en R. Martín), el cual por sus propiedades aromáticas se emplea en sahumerios y en la composición de toda suerte de esencias, perfumes y específicos almizclados. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclere, 1, 84-85. «Et toma otro dia el alosna, que es encenso amargo». Lib. de Mont. de: Infante D. Juan Manuel, Bib. Ven. y
Hua
Est
.
Alox
a. Lo mismo que «aloja.
Alpañ
aTa. Llaman en Granada tendeles de a«lpañata á una

tierra gredosa de color rojo subido que se emplea en la

construcción de edificios. De vta albantyát, pl. de hu, baniya, «construcción».

Alparga
cast., alparga port. De sl albárga, «avarca» en R. Martín, «alpargate» en P. de Alcalá.
Alpargata
cast. y EE alparcata port., alpargate cast., arpargata cat. De «lex!albargát, «alpargatas», pl. del vocablo anterior. E de ordinario se hacía de esparto esta suerte de calzado (cf. Espartena calcado de esparto, párga min hálfe en P. de Alcalá, Voc.), entre los moros granadinos las había de «terciopelo e de cuero». V. Embargo de bienes de mortscos, Arch. de la Alhambra.
Alpargual
Cierta suerte de toca ó velo. Tal vez de Esnl alburcúa, «velamen, velamentum» en R. Martín, «rica 0perimentum faciei muliebre; pec. tale ut solis oculis pateat prospectus» en Freytag, mudado el damma de la 1.ª radical en a, el $ en y y añadida una l eufónica al fin. «Que ningun sedero sea osado tramar ni ordir ni texer paris con tramas de los tornos, sino con las tramas de los alparguales torcidas de dos vezes». Ord. de Seo., fol. 192 r., Tit de los Toqueros.
Alpatana
Los efectos ó utenxilios de los cortijos y molinos harineros. Málaga. De silkl albatána, «menudencias, sarcia, xarcia de casa» en P. de Alcalá, que escribe la voz ár. Patana, lo que indica su orígen peregrino.
Alpe
port. Travesseiro, ou cabecal com a sua fronha, ou almofada. De Lwl alabá, «lodex» en R. Martín, «colcha, manta». En el testamento de D.* Mumadoma de 959 se lee: «Tónicas X. superlectiles, interpaleas, ettramisirgas: XII ganapes: lineas C.: plumazos similiter C.: aln alpes V.: almucellas 1V.», ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alpechin
La aguaza que sale de las aceitunas, cuando están puestas en montón para echarlas á moler. Acad. Aunque no convengan en significación, es para mí evidente que alpechin viene del lat. fercinius Ú feecinus, prefijo el art. ár. al, vocablos formados de fra, la hez, que en Plinio y Columela solo significan lo que tiene poco jugo, que deja mucho orujo.
Alpérsico
cCast., alperche, alpersce ant. port. Lo mismo que albérchigo.
Alphaquin
Cat. Lo mismo que alfaquí. «Et sobre asso trametenvos lo feel «lphaquin nostre de Samuel quius dira nostre enteniment sobre asso». Carta del rey D. Pedro de Aragón á las A ljamas del remo de Valencia, ap. Bofarull, Colec. de doc. inéd., VI, 196.
Alpicoz
cast., amficos val. Lo mismo que «alficoz. ALPISTE. Ispecie de planta y semilla, llamada por los lat. alopecurus, gr. alorixoso3, cola de zorra. Miguel y Morante interpretan A (píste en su Breve Dic. Esp.-Lat. por milium

-paradoxum. Según simonet (Glos.), alpiste es voz híbrida, compuesta del art. ár. al y pistum, a pastu que se encuentra en S. Isidoro, lib. 17, e. 3, de frumentis. Confirma esta etimología el siguiente pasage que trae Ducange en el art. Pistum de su Glos.: «Cum vadum ad indulgentiarum loca, nunquam vacua manu pergunt, quin ferant secum.... alicujus speciei legumina, milium contusum, quod Pistum vocatur». Laudes Papio ap. Murator., 1, col. 29,

Alqueire
ant. Lo mismo que alyudé.
Alqueire
port. Medida de sólidos y líquidos usada de antieno en Portugal. Sta. Rosa, Elucid. De pil alquetl, «mensura» en R. Martín, «medida, estadal, medida de cierto trecho» en P. de Alcalá. Como se ve, entre los moros eranadinos el «lqgueid era también una medida agraria. Sousa.
Alqueive
alqueve port. Barbecho. Dozy da como etimología probable de esta voz lyulalquerwve, «tierra desierta», aunque desconfía de ella por no convenir en significación.
Alquequenge
cast. y port., alquequenje cast., alquequenque port. Planta. De «silalcáquench, «solanum halicacabum, hinc vulgo Álkakengt, resina, arboris lenis et refrigerantis» en Freytag. Marina y Alix.
Alquería
cast., cat. y port., alqueries pl. val., alcarria mall. Lo mismo que alcaría, s,¿cartiya, vocablo que, además de la acepción de «villa», tiene la de «aldea, burgo, todo lugar poblado», á diferencia de xya.medina, «ciudad» y de hisn{{{2}}}, «plaza fuerte». V. Lerch. y Sim., Glos. de la Crest.
Alqueribite
alquiribite. Alpujarras. Pajuela para encender la lumbre. De ¿23/49alguebrit, «sulfur» en R. Martín, «picdra acufre» en P. de Alcalá, «pajuela, azufre» en Hóélot, Marcel, Henry y Bocthor. ALQUERME, Gtlcuerme, alquermes, alquermez, quermos, carmes cast., alchermes, alkermes port., alquérmes val. Bermellon, semilla de escarlata. Bebida de grana y ámbar. Rosal. Confección de azúcar, polvos de rosas v otras flores, con los de coral, perlas y otras cosas confortalivas, etc. Cov. De jegil alquérmes, «cogcinunv en R. Martín, grana color» en P. de Alcalá, coccus baphica, vermiculus cocci elusque succus expressus» en Freytag, hebr. bums>

carmúl, del pers. »,*querm, sansc. krimt, lat. vermis. V, Bopp., Glos. Sansc. y Gesenius, Lex. Cov. y Rosal. Como observanestos lexicógrafos y Laguna, la voz aráb. ¿»3‎ quérmes dió nombre á la bebida ó confección por su color grana ó rosado. «Llámase también aquel gusanillo que se engendra dentro de la tal grana karmes en lengua aráb., de de uino despues a se llamar carmesin toda suerte de seda que con su poluo teñida fuere, y confection A lchermes, aquella muy cordial que en otras cosas recibe la dicha grana». Laguna, Anot. á Diosc., p. 404.

Alquerque
«lcuerque cast., alquergue, algarce port. Juego de tres en raya. De 331alguirc, «nombre de cierto juego de niños que consiste en colocar piedrecitas en cada una de las caras de una figura formada por el trazado de tres cuadrados concéntricos divididos por dos líneas diagona les y dos rectángulos». Guadix y Marina.
Alquerque
cast. y port. El lugar de la almazara en que se ponen los capachos con la aceituna molida á fin de que la exprima la viga. Acaso de 334) alquérac € alquéric, equabilis, planus locus», por serlo la gran piedra en que se colocan los capachos.
Alquerque
ant. cast. (en P. de Alcalá), alquorqgues ant., pl. port. Calzado, zapato. Lo mismo que alcorque.
Alquetifa
ant. Lo mismo que alcatifa.
Alquetir
aA. Lo mismo que alquitira.
Alquez
cast., alquies port. Medida de doce cántaros de vino. Borao. En Portugal, medida de curtidor. Fonseca. De yl alquiyás, «mensura» en R. Martín, «medida» en P. de Alcalá. Acad. Dic., 1.ª ed. y Moura.
Alquezar
Granada. Corte que se hace en las aguas del rio Genil, en sus afluentes y en algunas acequias para utilizar las que discurren por sus cauces en los pagos que gozan de este derecho. De ¿Llalguegára, «corte». Simonet. «Cuando hay alquezsáres, que es cuando no viene agua al rio de Xenil». Traslado de la escritura ó ejecutoria del Ldo. Castro á favor de la ciudad de Santafé en razón del goce de los alquesares y aguas. Arch. del Ayuntamiento de Granada. V. también la Real Provisión de Felipe II al Ldo. Loaysa, fecha 20 de Mayo de 1575.
Alquezera
Lo mismo que alquezár. «Alquezeras del agua de la acequia de Aynadamar que se tiene de hacer para regar los pagos del Beiro y Almaxaya». Ord. de las aguas de Granada, fol. 51 v.
Alquibla
El medio dia. Lugar en las mezquitas que marca el punto hácia el cual han de volver el rostro los musulmanes en sus oraciones. De xl alguibla, «el medio dia». «Et el moro que oviere de iurar, deve estar en pié, e tornarse cara, e alzar la mano contra el medio dia, al que llaman ellos alquibla». Leyes Nuevas, XXIX.
Alquicel
alquiser cast., alquicé, alguicer cast. y port. Especie de capa morisca que servía además de colcha ó manta. De LX alquisé, «lodex» en R. Martín, «alquicel» en P. de Alcalá. Alix y Engelmann.
Alquier
port. Medida que en Portugal sirve para el aceiteContiene seis canadas: dos atquieres componen el almud. Se llama también cántaro. «Úsase el alguier igualmente como medida para granos. Sesenta alquieres forman el moyo de Lisboa». Castro. De ja alquerl, «mensura» en R. Martín, «medida» en P. de Alcalá.
Alquifa
Lo mismo que califa. «E que estonce enviaria €] sus embajadores al señor de Marruecos, é al alquifa de Meca, é al alquifa de Baldac, é al rey de India, ete» La

Gran Cong. de Ultr., lib. 1, cap.

Laxx
VIII. kE ALQIIIFA port. Especie de plomo. De Jia alquihál, «stibium, antimomi species».
Alquifá
Cierta suerte de jubón ó túnica. De Lil alquebá, camisia» en R. Martín, mudada la db por la f.

Debajo del alquifá Jaco apretó y coracina Que le diera Xaira, hermana De Abenragel de Zorita. N. Moratín, Poesías.

Alquifol
Mina de plomo. Especie de plomo mineral muy pesado, fácil de reducir á polvo. Lo mismo que alcohol.
Alquilate
ant. Derecho que se pagaba en Murcia por la venta de las propiedades y de los frutos. De bluxilalquirát, Obolus» en R. Martín, «ardite, tres blancas moneda» en

P. de Alcalá, derivado á su vez del gr. x:2%=0%.

Alquilé
algueler cast. y port., alquderá basc., alquier, aluguel, aluguer port. El precio que se dá por el uso de alguna cosa por cierto tiempo. De! Clalyueré, carrendamiento, dar á renta, arrendamiento, tomar á renta» en P. de Alcalá, r.1, s «conducere» en R. Martín. Guadix y Urrea.
Alquimia
cast., cal. y mall., alchimta, alchiymia cast. y port.' De Lu xl alguimiyá, derivada á su vez del gr. yrusta, «ars chrysopoetica, et pulvis philosophicus per eam paralus». Rosal. V. Mahn, Efym. Unters., p. 81-85, y Donkin, Efym, Dict., p. 15.
Alquinal
Lo mismo que algrinal.
Alquiribite
Lo mismo que alqueribite.
Alquitan
Lo mismo que alquitran.

Pues mienten, cedo veran

Sus paredes derribadas

Sus salas chamuscadas

De mal fuego de alquitan. Canc. de Baena, p. 156.

Alquitar
a. Alambique. V. alcatara.
Alquitira
cast. y port. Goma que destila la yerba dicha tragacanto. De |, 8%) alquetirá, «alquitira medicinal» en P. de Alcalá. «resina del cedro» en Kaz., «dliquor, qui emanat e radice arboris in montibus Beirut et Lobuan» en Freytag. Casiri y Marina. |
Alquitran
cast., alquitrá cat., mall. y val., alcatráo port. De ¿1 ul alcatrán, «pezsacada del pino quemando su madera resinosa». Cañes y Marina.
Alquivál
aliquivar, alquivar ant. arag. De La) aljibá, paramento del cielo, pavellón de cama» en P. de Alcalá, tabernaculum, tenda» en R. Martín. Dozy. «Item de aljúba, alquicál, cortina.... paguen cuatro dinéros». Act. de Cort. de Aragón, fol. 52.
Alrota
El desecho que queda de la estopa despues de rastrillada. La estopa que cae del lino despues de espadarle. De w,\)ar-raut, «stercus» en R. Martín, «fimus, stercus equi; reliquie paleze tritici in cribro, quum cribratur» en Freytag.
Alsorqua
Lo mismo que ajorca. «Asimesmo facen mención en los sobredichos capítulos de las manillas y anillos, y alsorquas y corazones, y otros atavios». Juan Andres, Confusión de la Secta Mahomética, cap. IX, fol. 64.

-ALTABAQUE. Lo mismo que tabaque.

Mas yo como symple € rudo lacayo, Le de mi rrespuesta en buen altabaque. Canc. de Baena, p. 465.

Altamia
Taza ó escudilla en que cabe la porcion de caldo ó potage que cada uno se come. Guadix. Dez.lelall at-taúmtya, que en algunos puntos de Marruecos es sinónimo de és!almojfiya, nuestra almofia, vocablo formado de .lxb tadm, «comida», así como de ¿x2;sébda, «manteca», se h¡ZO Rd; Sebdiya, «mantequera ó especie de escudilla en que los moros llevan la manteca al zoco». Y. Lerchundi, Dic. del ár. calg. de Marruecos, ms. En las Ord. de Gran., Tit. 93, Ord. de olleros, se comprenden bajo el nombre de Altamías las almofias, cafas, altamias y escudillas. V. Ord. de Gran., fol. 201 v.
Altarmuz
Lo mismo que altramus. «Non pudo haber cosa
sinon una escudilla de altarmuces». El Conde Lucanor, Enxemplo X.
Altincar
port. Especie de sal. Lo mismo que atincar.
Altramuz
cast. y gall., tramucos cat., tramocos port. De qeyejlaltormás, «dlupinus», legumbre conocida, voz derlvada del gr. fzsuos. Nebrija y Covarrubias.
Alubia
cast., llubí val. De z2yLial-lábiya, «faseolus» en Raimundo Martín, «judiguelo simiente» en P. de Alcalá, «phaseolus vulgaris et multiflorus» en Avicena. V. Sprengel, htst. ret herb., 1, 266, ap. Freytag, Lex. La voz aráb. procede de la persa Las!lubiyá, que se encuentra también en gr. bajo la forma ló3os‎ y con la misma significación. V. Vullers, Lex. Pers.-Lat. Etyn:., y Alexandre, Dict. Grec. Frang. Marina, Alix y Engelmann traen por etimología de .alubía la forma persa.
Alucem
aA. Lo mismo que alhucema.
Aludel
alludel. Término de química. Especie de atanor ó tubo de barro cocido. De JsY ulutél, voz que no registran los diccionarios, pero que se encuentra en un pasage de Aben Alhexxá (Glos. sobre el Mancurí) en el sentido de instrumento para sublimar. V. Dozy (Glos.), á quien corresponde la etimología.
Aluentola
Lo mismo que «albentola.
Aluneb
El azofáifo. De cil alunnéb, «ujuba» en R. Martín, que trae el nombre de unidad, «zizipha rubra» en Freytag. Dozy. «Et será esta tauleta de madera fuerte de box ó de aluneb ó de otra madera que semeie a estos». Lib. Alf. del saber de Astron., 1V, lib. II, cap, VI, p. 34.
Aluquete
V. alguaquida.
Aluxaque
Lo mismo que aguajay. «Las cuales melecinas son estas: gálbano, et aluxaque, et sean retidas con acelte et con cera....» Lib. de Mont. de D. Alf. el Sábio, Bb. Ven., I, 141.
Alvalá
Lo mismo que «lbalá.
Alvanega
Lo mismo que albanega. En el Ordenamiento de los Menestrales, en las Córtes de Valladolid (ap. Clonard, Hist. Orgánica, [, 419) se lee: «á las costureras de lienzo dénles por tajar é coser, en esta manera.... é por cófia é alvanegas, por cada una tres dineros.

.

Alvanir
Lo mismo que albantl.

ALvara. Las afueras ó alijares de una ciudad. Des albarra, que significa lo mismo. V. Humbert y Dozy, Supl. «Et quod ulla alvara de Tudela non faciat vobis de embargo de quantum ibi est hermo et populato cum suis montibus et suis aquis». Fuero de Cabanillas, ap. Muñoz, Colec. de fueros munitcip., p. 444.

Alvara
zZo. Lo mismo que albaraso.
Alvayalde
Lo mismo que albayalde.

ALvebf. Gobernador ó Prefecto de una ciudad. De AI Aly) aluéli albéled, y por la elípsis de albéled, aluéli ó aluédi, mudado el lam en d, «preefectus urbis, qui securitatem et ordinis publici curam gerit». V. De Sacy, Chrest. Ar., IT, 184. «Et el abad que aya poder de poner sobre ellas alvedí judio, que sea vecino de San Fagund. Fuero de Sahagun, ap. Muñoz, Colec. de fueros munictp., p. 319.

Alve
ricÍ, alcecí b. lat. Cierta seda blanca muy delgada. Santa Rosa, Elucid. Lo mismo que alguexí. Guizí (5%) se encuentra en P. de Alcalá en correspondencia de tela de Granada. Vestes Ecclesiasticas, 11l, dealbas duos, duos saibís, et unum morcum, alara una de alcetcó... tres avectos, unum de alcecí, et alia tisaz (l. tiraz)». Doc. de Guimaráes de 959,ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alveiro
port. Piedras blancas que señalan las lindes de las heredades. De jes ¿9> háchar albetd, «piedra blanca», y mediante la elípsis de háchar{{{2}}}, albetd, ó albetr, mudada la el en r. «Este campo está marcado de todas as partes per alvejros». «It: mais huma terra cercada per valos e alveiros». Doc. de Grijó, ap. Sta. Rosa, Elucid.
Alvende
port. Sta. Rosa interpreta con error esta vOz por albalá, carta, rescripto, autoridad, licencia, escritura, real decreto», cuando realmente lo único que significa es bandera, según lo declara el siguiente pasage de la donación que en 870 hicieron Cartimiro y su mujer Asarillí de la iglesia de S. Andrés de Sozello, Obispado de Lamego, que habían edificado: Ex epre de nostros hceredes; huma herdade, quam habuimus de pressuria, quam preserunt nostros Priores cum Cornu, et cum
Alvende
de Rege. Doc. de Pendorada, ap. Sta. Rosa, Elucid. Alvende, pues, no es más que la voz perso-arábiga ni*!albénd, vexillum» en R. Martín, «estandarte» en P. de Alcalá, vexillum magnum» en Freytag, lat. barb. «bandun»», cast. bandera.
Alvérchigo
Lo mismo que albérchigo.
Alvistral
Lo mismo que albricias.

Buscaron los muertos es espessos yazian,

La carrera de Dário fallar no la podian,

Porque la non fallauan gran duelo fazian

A quien gela mostrasse grant alvistral darian. Ltb. de Alexandre, copl. 1603.

Alvoheza
ant. Lo mismo que alboheza. «Muchas veces se crian de las alcohezas, digo de las malvas, unas mariposas». Herrera, Agricult., lib. V, cap. Vl.
Alvorizo
port. Turbación, alborozo, desasosiego, inquietud, tumulto, revuelta, levantamiento, disturbio. Sta. Rosa, Elucid. Lo mismo que alborozo.
Alvoroch
b. lat. Lo mismo que alboroque. «Et si voluerit dominus solidare diffinitum pretium, det hoc et suum alvoroch». Concil. Legion., anno 1012, can. 25, ap. Ducange, Glos.
Alvres
«Alores, brots de balsem, poncems, confits», Carta de D. Juan I de Aragón á Juan de Monlus en que le pide haga venir de Alejandría varios frutos y confituras. V. Arte Cisoria, Apéndice, p. 213. El editor de esta obra cree que aleres es acaso errata de aloses. Este es también mi parecer, siendo simplemente aquel vocablo el pl. cast. del nombre aráb. s;,11‎ al-lause, «amigdala» en R. Martín, almendra, frutáo en P. de Alcalá, nuestra alloza, y mediante la contracción del diptongo auen o, al-loze ó allose, pl. cast. aloses.
Alvrigia
Lo mismo que albricias.

—Darian buena aloricía á los demostradores. Berceo, Milagros de Nuestra Señora, copl. 311.

Alxaima
port. Aduar. De zos aljama, «ltugurium» en R. Martín, «choca» en P. de Alcalá, «tienda, barraca, choza hecha de ramas de árboles» en Kaz.
Alxibeira
aljibeira gall. Bolsón ajustado á las piernas de los calzones que llega á las rodillas. Lo mismo que algibeira. Á la etimología que dimos á esta voz, puede añadirse la de alchábba{{{2}}}, que con la acepción de poche se encuentra en Hélot.

ALxorca ant. Lo mismo que ajorca. «En el brazo una al2orca de oro». Alcalá Yañez, Milagros de Ntra. Señora de la Fuencisla, fol. 117.

Alxouxares
«Glxouxeres, aljoujeres pl. gall. Cascabel. De alchólchal{{{2}}}, «tintinnabulum» en R. Martín, «Cascavel» en P. de Alcalá.
Alzeb
mall. Hombre pequeño y mal formado. De ru»aláhdeb, «gibosus» en R. Martín, vocablo que, mediante la sincopa del AY transcripción del y dal (d) por la <, suena alzeb.
Alzuna
ant. Ley. De xa!as-súnna, «decretum, lex» en Raimundo Martín, «ey eclesiástica, derecho canónico» en P. de Alcalá.

AMa. La señora ó dueña de la casa. Nodriza. Criada. No es llano puntualizar el orígen de esta voz que se encuentra en muy diferentes lenguas. Es la sanscr. ámba, la gaél. am, la basc. ama, la aram. xox imma, la hebr. nes ámmah, y la aráb.. Lómm ó ímm, cuyas últimas dicciones, además de madre, tienen el sentido metafórico de «fuente, principio y fundamento de una cosa», y tratándose de personas el de «ejemplar, dechado, prototipo y modelo», r. pl ámma, «preecessit, pracivit, exemplo suo; preecepit quid faciendum, preefuit». Con el significado de nodriza se en- Ccuentra en alemán la palabra amme;, pero seguramente nuestra ama no tiene tal procedencia, registrándose bajo la forma anma en el siguiente pasage de S. Isidoro: «heec avis (strix), vulgo amma, dicitur abamando parvulos, unde et lac prebere fertur nascentibus». lín la 3.ª acepción podría traerse acaso del hebr. nos amah «serva, ancilla», ár. LL) amá, «serva» en R. Martíb. Pero como ama en cast. no es la moza de servicio, sino la criada principal que con fueros y oficios de señora rige y gobierna la casa del clérigo ó del solterón, hay que explicar este sentido por el figurado querespectivamentetienen el hebr. axámmah y el ár. a) ómm.

AmMaco, amego port. Corazón de un arbol. El fondo de una cosa. Probablemente de o!almójj, «la médula», mudado el dámma (o, u) de la1.ª radical en a, y el » (7) en 9, seguida de la terminación o.

Amalgama
cast., cat. y port., amalgame fr. Diez (Etym. Worterbuch) trae esta voz de la gr. y4Axyuz, por transposición y207yxu2 (lat. malagma en Celso y Vegecio), «id quo aliquid mollitur; quod ad molliendum adhibetur» en Henr. Steph., Thesaur. Greec. ling., Y, p. 539. Scheler (Dict. de Etym.), Littré y Beaujean (Dict. de la Lang.-Franc.) son del mismo parecer. No satisfecho Marcel Devic con esta procedencia (V. Dict. Etym.) dice: á esta voz introducida por los alquimistas en el siglo XIII para significar la mezcla íntima ó combinación de metales, señaladamente del mercurio, que se encuentra en Lacurne bajo la forma algame, dicción, á no dudar, derivada de la aráb. zu) a1)cháma, «conjunción, reunión», ó de slasul alchimá, «Coitus», P. zo>-Cháma, «reunir» (cf. gr. yayto, yazos), pueden asignarse congeturalmente dos etimologías, conviene á saber: kr=sl Jue ámal alcháma, «la obra, la práctica de la algama, ó kzel=el almocháma que tiene el propio valor de

Ls alchimá. Como sentido, añade, refiriéndose á esta última palabra, la analogía es perfecta, pues los alquimistas gustan comparar la combinación del mercurio y de los demás metales con la unión del esposo y de la esposa. Así en un tratado que lleva por título De matrimonio et conjunctione, el mercurio (zaibác) se compara á un marido y la plata (luna, la luna) á la mujer. En la hipótesis de ser amalgama de estirpe aráb., yo la consideraría como simple metátesis de keel almáchma, «congregatio» en R. Martín, «unta» en P. de Alcalá, término que, mediante la eblción del y lam (1) del art. despues del ¿min (m) inicial con futha, remplazo del chézma de la 1.ª radical por la vocal a y transcripción del e chim (ch) por la y suave, quedaría transformado en amalgama. El propio orígen tiene, á no dudar, el lat. amalgama, que se encuentra en Miguel y Morante, vocablo que, como observa Freund en el art. correspondiente de su Dic. y en la lista de abreviaturas, es de fecha moderna.

Amapola
Lo mismo que ababol.
Amarillo
cast. mod., amarello, amarelo, amarielo (Escr. de Sah., 1074) ant. cast., amarellus ant. lat.-bisp. (Florez, Esp. sagr.,
Axxiv
455); umarello port., marelo gall. 5eeún Donkin y la Acad. (Dic., ed. de 1884), de 5ambarí, lo que es de ámbar gris, de ámbar ó de azafrán, perfumado con ámbar, adj. pos. derivado de ji ánbar, voz introducida probablemente por los Fenicios para denotar el ámbar amarillo que se encontraba en las playas del Báltico, llamado por los antiguos Germanos giles ó gles, el gleesum (succinum) de Tácito. V. Malm, Etym. Unters., y. 61 y siguientes, y Donkin, Etym. Dict. El adj. ambart era en Egipto el nombre de una tela que se fabricaba en Alejandría y Damieta, la cual debió llamarse así por significar, no ya solo el color negro, como afirma Mr. Esteve (Finances de '"Egypte), sino el blanco, azul, gris, rojo ó amarillo que, según Lane, son los de las diversas ud del ámbar. V. Quatremére, Hist. des su t. mamt., 1, 2.ª, p. 133, n. 164, y Dozy, Supl. En resolución, yo creo, con Engelmann, que M. Malm está en lo cierto cuando afirma que se ha transferido el nombre del ámbar gris al ámbar amarillo (por ambarillo) y que de esta suerte se ha dado á este adj. la significación que hoy tiene.
Amabr
a. cast. y port., amarrac basc. De ul almarr, «cuerda», ó amarra, sincopado el lam (1) del art. ár. y añadi a]

da la terminación a. Casirl.

Amarrido
adj. ant. Melancólico, triste, afligido. Según Alix y Marina, de ys». Mmarid, enfermo (de ánimo ó cuerpo), debil, lánguido, debilitado, sinenergía. Barcia lo trae del adj. lat. márcidus, marchito.
Ámbar
cast. y port. (ambré en Teixeira, Reyes de Persia), ambra val., ambre gall. y port. De wi ánbar, «ámbar» en P. de Alcalá, «ambarum, species odoramenti; croccus» en Freytag, «ámbar gris» en Kaz., «excremento que se halla en el vientre de cierto pez grande, que lleva el mismo nombre»; según otros, «sustancia vegetal que se encuentra en el fondo del mar y arrastran las olas á sus playas; azafrán» en Lane. Urrea, Guadix y Canes.
Amech
a, ametza, umexa port. Ciruela. Sousa, S. Luiz (Glos. de Voc. Port.) y Dozy consideran estos vucablos como alteración del aráb. ¡eze!‎ alméxmaz, «el albaricoque», nombre que, al decir de Freytag, dieron algunos á la ciruela. La etimología va tan fuera de camino, como que las dicciones port. no son otra cosa que formas variadas de la lat. mixa ó myxa (precedida de una a prostética), que se halla en Plinio, é interpretan, Antonio de Nebrija por ciruela engerida en serval», y por «especie de ciruelo que lleva una fruta pequeña, pero muy dulce», Miguel y Morante, los cuales señalan como correspondencia hrelénica la vOz pz, cuya significación es la de una clase de ciruela producida por el sebesten. V. Alexandre, Dtc. Grec.-Franc. En Palladio se encuentra myxum como nombre de la ciruela que produce el árbol myxa.
Ámelgar
Hacer surcos de distancia en distancia proporcionadamente para sembrar con igueldad. Acad. De Lx Je amel jatf, «sulcar, hacer sulco» en P. de Alcalá, transcrito el ¿(ja) por ga(cf. galanga de ¿Laajalanchán, garroba de xy), /Jcuóba) y sustituida la doble (por la r del inf. cast.
Amelgar
Prov. de Aragón. Amojonar alguna parte de tierra ó terreno en señal del derecho ó posesión que en ella

tiene algún sujeto..4cad. Este verbo, como el anterior, es un compuesto de las voces aráb. Ju amel, «hacer» y a> hadd, «mojon ó linde de heredades, linde entre heredades» en P. de Alcalá, r. a=- hadda, «amojonar ó alindar, alindar» en el mismo lexicógrafo, «definire, ponecre terminos in campo, vel vinea» en R. Martín. De y>Ju. amel hadd, mediante la transcripción del ¿(A)porla y suave y el cambio de la doble el por la r del infinitivo cast., se hizo amelgar.

Amen
Así sea. Voz procedente del hebr. nan
Cuncn
ár. eya!amin, que como adj. verb. vale firmus, y como adv. certe, vere, introducida en los romances vulgares por la lengua eclesiástica y con la cual rematan sus plegarias los hebreos, moros y cristianos. En la edad media se usó amen, como fórmula de conformidad con lo que se juraba. «A

-todo responde el que jura:.4men, sin refierta alguna». Ordenamiento de las Tafur., ley LI.

Ámir
cast. y cat. De ,.) amír, «imperator» en R. Martín, príncipe, rey» en P. de Alcalá.
Amir
Añil; color azul. De II an-atr, «anir color» en P. de Alcalá, forma vulgar por 14 nil, «planta de que se extrae el índigo (indigifera tinctoria)», derivado del persa 13nil, «indigo» en Wullers, sanscr. nila, «blue, dark blue or black, y nilam, índigo, the dye» en Wilson, r. di rál, que trae R. Martín en 2.ª forma con la acepción de teñir de azul. De anir, permutada la a por la rm (cf. almaflo de

all an-náfi) se hizo amir. «Y las estriveras, cabecadas y petral sea plateado y amirado de amir fino, dorados encima». Ord. de Gran., Tit.

Lvil
Ord. de los doradores, fol. 196 v.
Amiramolim
Port. De ¿srioyo! yrol
Ams
almumíinin, principe de los creyentes. Moura. V. Rui de Pina, Chron, de D. Alfonso III, cap. UU, p. 24. Sousa.
Amirquebir
De ¡»2s sl amír quebir, «el gran principe». Moura. «0 soldáo se agastara e mandou matar. Amirquebir, que era o principal Capitáo de Reino». Commen. de Atfonso de Albuquerque, tom. IV, p. 1Y, cap. 3, p.29. Sousa.
Amoradux
ant. Lo mismo que almoraduz.
Amorete
Cierta suerte de paño. Acaso alteración de byalmirt, ó de su pl. bl. amrát, «paunus» en R. Martín, species indumenti (curtis manicis instructi) ex lana vel serico grossiore contexti, quo mulieres utuntur» en Freytag. «O meu corame el amorete, e o meu corame de marvilá Fernando conlaco de D. Durdia. Doc. de Pend. de 1294,ap. Sta. Rosa, Supl. al Elucid.
Amotalefe
Lo mismo que almotalefe. «Concedo tibi Galinsangiw et ad posteritas tua ut habeas tuos amotalefes et tuas exeas de moros et de cristianos». Carta de pobl. de Belchite otorgada en 1116 por D. Alf. el Bat., ap. Muñoz, Colec. de fuer. municip., p. 413.
Amph
u¡Iao, anfido port. Lo mismo que «fon.
Amurco
1l golpe ó herida causada por el toro con las astas. Acaso de 3, marc (mudada en « el fuatha de la 1.2 radical y precedida de una a prostética), nombre de acción del v. 3, máruaca, «herir á alguno rápidamente con un golpe de lanza».

AmMuva port. Lo mismo que almuinha.

AMxY. De " amay (vete), 2. persona del imperativo del v. defect. ¿"e maxá, «ir, marchar».

Pues que al non me desides, quierome ir de aquí, Cabeceó la mora; díxcle: amy, amxy. Arc. de Hita, Cantares, copl. 1486. Esta misma voz se encuentra en Rui Yañez, Crón. de D. Alonso XI, y bajo la forma ume.xct en el Quijote, parte 1.2, cap. 41.

AxacaL, añacal, añagal, hañaceal en Guadix. El criado del

horno que va á las casas por el pan que se ha de cocer. dl

261 De Jluwwl an-naccál, «acarreador,» r. Jinácala «transmutare, transferre» en R. Martin, «acarrear» en P. de, Alcalá. Guadix, Urrea, Gayangos.

Anacea
Lo mismo que anasea.
Anadel
anadell, anhadel, annadem port. Mayoral, jefe, capitan de ballesteros ó espingarderos ó de otra cualquier gente de guerra. De pla!an-nádir, «veedor» (que se halla en R. Martín bajo Ocaulus), «mayoral de ganados, aperador del campo, piloto de mar principal, almirante» en P. de Alcalá. Moura. «Que dentro de número dos Bésteiros fosse o Anadell.» Cortes de Lisboa de 1439, Doc. de Viseu, ap. Santa Rosa, Eluctid.
Anafaca
anafaga, annafaca, anaffaga, añafaga, nafuca. Gasto. Sobre estas diversas formas v. Berganza, Ant. de Esp., M, p. 687, Cortes de León y Cast., ', 85, Mem. hist. esp., Y, 435. De zxaolan-náfaca, «gasto, gasto como quiera, costa por gasto, sostenimiento» en P. de Alcalá, «gasto» en R. Martín, «desembolso» en Marcel, «costo, lo que se necesita para el sustento y demás atenciones de la vida» en Beaussicr, r. ¿345 náfuca, «gastar en bien, gastar usando, gastar lo que presta, gastar desperdiendo» en P. de Alcalá. Alix, Dozy.
Anafaya
cast. y port., anafalla cast., alafaya cat. y mall Tejido de' algodón. En cat. roba fabricada en Valencia, antiguamente de cotó y vuy lo tafetá. Vestido de algodón y seda en mall. De xxlsxHan-náfaya, «electum, peripsima» en R. Martín, «pars sequior, pars reiectitia recio en Freytag. Dozy, Covarrubias y la Acad. derivan Anefalla ó Anafaya del gr. yvzz4kooY ó yv22%, lat. guaphalium, herba, quam aln chamoeselon vocant, culus foliis albis mollibusque pro tomento utuntur; yvzg440Y Y yvazdhy Propie sunt: flocci ex texta lana derasi a fullonibus et in culcitras farti.a Y. Plinio, ZZest. Nat., lib. XXVI, c. 10, ap. Forcellini.
Anafe
Lo mismo que alnafe.
Anafega
ant. cast y port. Azofaifa. De sul an-nábica, que significa el fruto del azofaifo (Zisyphus lotus), lamado por los árabes zu sadra ó sidra, espina. Dozy. «Sino por aquellas llanuras unas que llevan un fruto como anafegas espinosas.» Teixeira, Reyes de Persta, ap. Castro.

Anáp val. Copa ó vaso. Esta

Voz
parece tener parentesco con la ár. xul antya, «vaso,» pero la creo alteración de la lat. nimbaus, «vaso ó vasija para guardar licores» en Marcial.
Anaquel
añacal, La povata de veso donde se ponen vidrios y platos. Cov. Los tableros ó acarreadores de pan. Rosal. La etimología de esta voz es lazmisma que la de anacal.
Anatron
cast., arecrtró val. Sal ó alcalí natural. Lo mismo que alatron.
Anazea
anaced, arnasa, añaseca. Recreo, diversión, deleite. De solulan-nasáha, «anazea cosa de placer, añazea» en P. de Alcalá, «esparcimiento» en R. Martín, r. 4 nasaba, spaciari» en el mismo lexicógrafo. Dozy.
Anbron
a. Velo ó toca de mujer. De 43...-amróna, «toca ó tocado de mujer, velo ó toca de mujer» en P. de Alcalá. Esta suerte de toca ó tocado se fabricaba en Játiva, según se lec en el mismo lexicógrafo, y en Túnez, como da á entender una escr. ár. granadina del siglo XV. «Una anbrona labrada con orillas.» Embargos de bienes de moriscos, Arch. de la Alhambra.
Ancota
En la prov. de Granada la planta llamada torongil. Probablemente de ¿4343)alcátt, nombre de cierta planta, ó mejor de ta) alcottá, y permutado el lam del art. ár. por la n, ancodá, «cucumis, cucumis pepo, el Ls, curcubitas, citrullus.» Cierto que no convienen en significación; pero lo propio acace con el vocablo torongil, que con ser. yerba abejera (el pedzsózuoo, melissophyllon, y la polizarma, metitteena de Dioscórides), le da P. de Alcalá por correspondencia arábiga torongel, ¿Les toronchán (melissa, citrago), por la iméla toronchín, voz originada, como observa Freytag, de is, toroncha, «pomum citrinam» en R. Martín, nuestra toronja, nombre que se aplicó al torongil por su semejanza de olor con aquella fruta. «Ni creo que por otro respeto se le dió el nombre de torongil, sino porque da de sí un olor de toronja». Laguna, Anof. á Diosc., lib.
Til
p. 339. in mi sentir, la ancota recibió por la misma causa el nombre que lleva.


Ándamio
cast., andaíme, andaimo port., aldamia basc. La armazon de madera que usan los albañiles en sus obras. De zea ad-daima, «fulcimentum» en R. Martín, «columna domus ct trabes, super quas exstruitur tectum» en Freytag. Dozy y la Acad. derivan esta voz del pl. salen daáym. También pudiera traerse andamio del vocablo oráb. ass handám, que, aunque los dic. no le asignan más valor que el de simetría, se encuentra en Aben Jaldún (Proleg., 1, 205) con la acepción de una máquina cualquiera, como observa el Baron d'Slane en una nota de su versión francesa. V. Notices et Extraits des Mss., XX, p. 242. De modo que siendo el Jas handám nombre genérico de toda suerte de máquinas, así puede aplicarse á las destinadas para el acarreo de los pesados materiales de construcción, como al armazón de maderas que forman el andamio. Cf. S. Isidoro, Etimologías, donde se lee: «machiones a machinis quibus insistunt, propter altitudinem murorum, etc.» Cf. eteam el vocablo cast. mechinal (machinale) derivado del lat. machina en el sentido de audamio. «E por medio de estas calles yuan unos como andamios, que atrauesaban toda la huerta». Rui Gonzalez de Clavijo, Vida del gran Tamorlan, fol. 43. En los £tb. Alf. del saber de Astr., MI, lib. H, se halla andamio con la significación de línea. «Lt ell otro medio de la red a en derredor del medio cerco una linna drecha que passa por el centro de la red et dizen á esta linna andamio».
And
axa. El órden de alguna cosa puesta en línea. De ¿hx!an-nadm, y por la pausa annádam, «una serie compositus, coniunctus, ordo, iuncta series margaritarumv, de la rl nádam, «rdinavit».
Andarage
La rueda de la noria en que se afirma la maroma y cargan los arcaduces. Acad. En mi sentir esta voz no es otra que el col. ár. - al ad-dárach, «gradus» en R. Martín, «escalón de escalera, grada para subir» en P. de Alcalá, ó el n. de unidad x=, ad-dáracha, «peldaño grande de la escalera ó de la escala», por los que tiene la rueda hidráulica en que se ajustan Jos arcaduces. Cf. Adaraja.
Andarraya
Juego que se hace con piezas ó piedras sobre un tablero á modo del de las damas. Acad. Creo que esta voz es la aráb. k>1,‎ 21 at-tarraba, ár. marroquí k=. all at-tarracha, «red», por la semejanza entre la figura de sus mallas y los cuadros del tablero del juego de damas.
Andeluya
Lo mismo que aleluya.

Cantando andeluya anda toda la villa. Arc. de Hita, Cantares, copl. 1214.

Andor
port. Del persa dul andól, «stratam quatuor ligneis clavis afiíxum, in quo requiescere solent, ut mos est incolarum regni LS lecticar genus cui insidentes reges Mauritanize gestantur» en Wullers. Sousa. «Foi apressentado a Vasco e e hum andor para hir nelle». Barros, Dec. 1, fol.
Andr
aJo. De ¿semidrach, «pannus tritus, veteramentum» en Freytag, "«chiffon, Pr d'¿toffe ou de vetement usé» en Kaz. Pronunciado el mum inicial de es midrach á la usanza africana, resulta mdrach, conv ertida dicha letra en a (cf. naguéla de magalia) y precedida de una a prostética suena andrach ó andraj, según el modo antiguo de transcripción española, cuando la / tenía el propio sonido que la ch. De suerte que, añadida á andraj.la o en que termina el nombre castellano, queda el arábigo trasformado en andrajo.
Ane
xXIL. Tal vez de ¿alanezr, vulgarmente an-nexer ó annextr, «odor» en R. Martín, «buen olor, olor generalmente» en Freytag. «A dos libras de anis una arroba de azucar, y vayan pelados (los confites) sin que intervenga anescil ni harina, ni otro metal ninguno». Ord. de Gran., fol. 109 v. sá
Anexir
anaztr ant. cast., anexcim port. De yiilan-nexíd, cantus» en R. Martín, «cancion, cantar, canto de onbre,

canto de amores» en P. de Alcalá, r. azs náxrada, «cantar onbre» en el mismo lexicógrafo.

Vuestra persona ensalcada - Biva luengamente onrada, Por que yo vea en Granada Cantar un lindo anazxtr. Canc. de Baena, y. 188.

Anf
az. Latón, bronce, cobre. De ¡rlsadlan-nohás, «auricalcum (aurichalcum), es (ses), cuprum» en R. Martín. «E que no traigan freno con anfuzy». Cortes de Valladolid de 1258.
Anfion
cast., anfíiáo port. Lo mismo que a/ion.
Angueira
port. Alquiler % arrendamiento de bestias, ú otros animales de carga ó tiro. De-1X1 «alcará. En el Fuero de Castello Branco de 1213 se dice: «Qui Cavalo alieno cavalgar: pro unodlie, pectet TI carneiro, et si magis, pectet las angueiras: pro uno die VI denarios et pro una nocte unum solidum». V. Sta. Rosa, Elucid.
Anible
Cat. Alfamar, alfombra ó tapete. De hanábtl{{{2}}}, haníbil por la iméla, pl. de hi hánbal, «tapetum» en R. Martín. Las etimologias que se han dado de esta voz no tienen razón de ser, pues en el pasage de la Crónica de Muntaner, en que se halla antble (v. art. almaste), no se habla más que de tapices, mantos, tocas y telas, pero no de dones ó presentes.
Anifal
a. Pan de salvado. De an-nojála{{{2}}}, «furfur» en R. Martín, «salvado» en P. de Alcalá. Alix y Müller.
Ánil
cast. y port., antr cast. Lo mismo que añel.
Annadres
Lo mismo que anadel. «Simililer annadres saeitarn mores militam habeant». Fuero de Escalona, ay. Muñoz, Colec. de fueros municip., p. 486.
Annafaga
Lo mismo que anafaca. Fuero de Cáceres.
Annafil
annafyl cast., anyafil val. Lo mismo que aiafil. Moros estauan taniendo Atabales marroquiles De la otra rrespondiendo Tronpas con annafiles. Poema de Alf. el XI, copl. 1644. Taniendo annafyles e dando alarydos. Poema del Conde Fernan Gonzales, copl. 90.
Annazaba
Lo mismo que unacea. «Et él non se trabaja de batalla.... sinon de folgar é de tenerse vicioso en sus palacios é en sus annazahas». La Gran Cong. de Ultr., Lib. II, cap. CCCLXXXIX.
Annora
Lo mismo que noria. V. Confirmación de los fueros de Toledo por D. Alf. VII, ap. Muñoz, Colec. de fueros municip., p. 381.
Annubda
annudeba, annuduca, anuda, adnuba, anubda, etc. De sul anudba, «llamamiento por nombre, maherimiento de guerra (nudbe lal mundariba, +24 Rus)» en P. de Alcalá, r. vas nádaba, «invitare, vocare» en Raimundo Martín, «llamar para alguna cosa, llamar al que ha de venir, apercibir para la guerra, llamar para la guerra (814 15)» en P. de Alcalá, «vocavit ad rem aliquam, misit (cum exercitu) contra aliquemn» en Freytag. La dic. ción adua, que hace figurar Dozy en el art. annuduva de su Glos., como una de las formas de esta voz, copiando á Sta. Rosa (V. Elucid., 1, p. 56), es la aráb. lol ad-duá, invocatio, deprecatio, precatio, invitatio» en Freytag, r. leo daá, «lamar al que ha de venir» en P. de Alcalá, «citare, rogare, imprecari» en R. Martín.
Annuteba
La persona que daba aviso para acudir á la guerra. Alix. Según este orientalista, de coi4lan-nádib,part. act. de vas; pero de existirannuteba con tal significación, vendria de clasl an-nuddáb, «el llamador ó el convocador», forma que se encuentra en R. Martín y que ajusta exactamente con la ortografía de aquel vocablo.
Annutia
En una escritura del monasterio de Celanoba de 1092, se lee: haec est enim heereditas que fuit de Abedone et deditillam in annutías ad uxori sue Faracia Arias, etc. Colec. ms. de Mateos Murillo. Acad. de la Hist., n. ms. de-Muñoz. Alix, en cuyo Glos. figura el anterior pasage, no trac etimologia de esta voz, que acaso no sea otra que la lat. nuptie, boda, casamiento, empleada quizá por el cartulario en equivalencia de donatio propter nuptias; pero si así no fuera, tratándose de una donación, no habría otro medio de explicarla, sino considerándola como alteracion de la aráb. zh alatiya, «don, presente, regalo», ó de zar!alhadiya, «donación».

Axorta. Lo mismo que noria.

Anta
cast., gall. y port., danta port., dante cast. Búfalo. La piel adobada y curtida del Danta ó Búfalo.. Acad. De hylamta, nombre de un animal de África, de cuya piel se hacían las mejores adargas. V. Hozail, parte II, cap. 19. Dozy dice en el Supl. que el LJ lamta es un animal del género de los antilopes, cuya clasificación no se compadece con la siguiente de León Africano: Lant (sive Dant) similitudine bonem refert, minor tamen cruribus et cornibus elegantius. Colorem album gerit; vngibus nigerrimis tanteeque velocitatis ut a reliquis animalibus prieterquam ab equo Barbarico superari queat. De totius Africce descrip., Lib. IX. Sobre el empleo que se hacía de la piel del Ante ó Anta para hacer escudos, dice el mismo autor: Huius tergore clypei fortissimi conficiuntur, quos nulla ratione preterquam spheerulee trancere licet. De esta suerte de cuero eran los escudos que de ordinario usaban los moros andaluces: ¿2euly dial cal, y «y vi los estandartes y las lamties (las adargas hechas de cuero de anta), léese en un zéchel ó cantar del Diván de Aben Cuzmán. Sobre el adj. ¿2= lamti v. Almacarí, Analect., 1, 711. La forma dante se encuentra en Saez (Valor de las monedas, p. 531), en Marmol (Descrip. de África, 1, 24), en P. de Alcalá, art. Adaragadante (LW 850 dárca lamt),, daragadante en el Glos. al Catálogo de la real armería, p. 6. La etimología pertenece á Quatremére (v. Notice sur Becrí, p. 200, París, 1831) y Müller. «Otrosí que ningun oficial de correria no examine adarga de anta ni de enzebro ni de vaca». Ord. de Sec., Tit. de Correeros, fol. 198 v.
Ante
Lo mismo que anta. «Llevaba un calzon de terciopelo morado.... el jubon de tela de oro, coleto de ante». Guzman de Alfarache, parte 1, lib. 11, cap. VIII.
Antimonio
Según Littré y Marcel Devic, del ár. aji utsmud y con el art. alutsmud, «lapis ex quo collyria parantur». La forma al ¿ismid, que tiene la misma significación, responde mejor á la gr. srips ó oia de que procede, así como cri% cuadra mejor con la lat. stibi«wn á que dió orígen.
Anxahar
Chacal ó lobo cerval. De ¿galalchahira, «lupar en Freytag, Calda y Dymna, cap. XII. Del arquero, e de la leona, e del anxahar.
Anzarote
asarote, azaro cast., lanzarote port. De u,, sil ansarót, «sarcócola». Según Dioscórides (lib. IT, ap. Aben Albeitar, Traité des simpl., trad. Leclerc, p. 154) es la goma de un árbol que crece en Persia, semejante á granitos de incienso, de un sabor amargo. Avicena dice que es el nombre de un árbol espinoso. En una nota de Leclerc se lee que la sarcócola es una exudación gomosa que produce el caliz de ciertas especies del género penca perteneciente á la familia de las Epacrídeas.
Añacal
Lo mismo que anacal. «Que ningun molinero ó añacal ó mozo sea osado de sacar fuera de la cibdad ni llevar al molino trigo ninguno». Ord. de Sev., Tit. de los molineros y añacales, fol. 238.
Añace
a, arrasa ant. Lo mismo que anacea.
Añafe
En algunas partes de la Isla de Cuba lo mismo que alnafe.
Añafea
Papel de estraza. De salas) an-nafáya, «peripsima» en R. Martín, el desecho de una cosa, el rejús.
Añafil
cast., anafí port., anafil cast. y port., anyafil val. Género de trompeta igual y sin vueltas de que usaban los Moriscos; eran de metal como las demás, y las reales de plata. Cov. De la voz perso-arábiga 41 an-=nafir, «añafil» en P. de Alcalá, «trompeta» en Hélot, «tuba wenea» en Freytag y en Wullers. Según Quatremére el añafil era una trompeta destinada para dar la señal de ataque. V. Dozy, Supl. De ella hace mención Almacarí, Analect., 1, p. 832 y 833. La etimología es de Guadix y Urrea. Tañendo trompas y arnafiles. Ley IV, tit. 24, Part. IL.
Axñagaza
ñRagaza cast., anagasa, negaza port., anyagaca val. De ¿ylan-naccáza, «venatio» en R. Martín, r. u náccaza, en 2.ª forma, «venari», aenzar en la glosa, 4b e en el mismo lexicógrafo, que traduce Dozy (v. Supl.) por Olseler, se servir el appeaux pour appeler et altirer les autres oiseaux». Acaso la voz aráb. no sea más que corrupción de la lat. inescatto (que es la etimología de la Acad.), el acto de engañar, r. ínesco, «cazar, pescar, atraer con dádivas ó promesas, hacer caer en el anzuelo, seducir, engañar».

AXasco. Enredo. De zezaul an-násxca «nudo del lazo en que una bestia salvaje se encuentra pillada por el cuello», r. js naztca, «enredarse, ser cogido en un lazo».

Añaza, anacea ant. V. anucea.

Asñazme
ant. cast., añazmea basc. Argollas de oro ó plata que usan las mujeres en las muñecas. Cov. Armillares ó astragalos en la parte superior de los fustes de las columnasen la arquitectura ár. Gavangos, n. ms., ap. Alix, G/os. De «5x8an-nadm, «sartal ó hilo de perlas». Engelmann y Alix.

AñuL cast., anyilcat. y val. Color azul. De Jul an-ntl. Urrea. Sobre el orígen y significación de la voz ár. v. el art. cuntr.

AñIR. Lo mismo que añil. «Color indio ó de añir es la espuma que nada en las calderas quando se cuece la yerva que llamamos pastel». Huerta,. Anot. á Plinio, 1, p. 361.

AñÑoRIa. Lo mismo que norta. AQUEME port. Gobernador moro. De «sLalalháquem, «judex» en R. Martín, «uez ordinario, juez elegido de la una parte» en P. de Alcalá, «judex, arbiter, princeps, dominus» en Freytag, «gobernador» en Marcel y Bocthor. Ara, hara. Des > hara, «parroquia, vicus» en R. Martín. Esta voz, que se encuentra en varios pasages del Apeo del Ldo. Loaisa /Arch. de bienes nac. de Gran.) y en el Lib. de Habices, es frecuentísima en la Introducción ú la Tháta de Aben Aljatíb.

Arabalde
cast., arrabalde port. Lo mismo que arrabal. Ayades buena ventura, responde luego el alcalde, Las rentas de este consejo non las quiero yo de valde, Mas vos dadles por mi tanto, por la villa e arabalde Si vierades que fabla en ello alguno, fablad con el pechalde. Rimado de Palacto, copl. 365. ÁRaBE cast., mall. y port. La persona natural de la Arabia.

V. alárabe.

AraBí, arrabí ant. port. Del hebr. s27rabbí, formado de la voz caldaica y1 ab y del sufijo pronominal de 1.ªpersona, summus, preefectus, princeps», ár. —¿7)ar-rabbí.

Arabia
cast. y port. araota. La lengua árabe. De ko, arabiya, voz que significa lo mismo, y se emplea como sustantivo en vez de kayul ¿¿L. V. Kaz., Dict.
Ara
ac, erraca cast., araca, arak, araque, orraca, rak port, Aguardiente que hacen los tártaros con leche agriada de yeguas. De 3, árak «aguardiente» en Henri y Bocthor. Este autor, Marcel y Hélot traen la forma 3, uraquí con el mismo significado.
Aragan
En mi sentir esta voz es alteración de la aráb. 0)‎

hárón, ó ¿y > harón que se encuentra en R. Martín con la acepción de efrenís; «refractory, restive» en Catafugo, epíteto aplicado al caballo ú otra bestia cualquiera, según Lane. Cf. Alcalá en el art. harona bestia.

Araihanes
V. orrathán. «Et como quier que los cipreses non lievan fructa que sea de comer, son muy buenos árboles et muy apuestos, et los arathanes, et los lidoneros et los azoteifos». Ltb. del caballero y del escudero del Inf. D. Juan Manuel, cap.
Xliv
:
Aral
«Unum medium de uno aeral, cum sua casa, et cum vinea, et. cum sua aqua». Doc. de Paco de Sousa de 1116,ap. Sta. Rosa, Elucid. De ar-rahl{{{2}}}, «ovile» en Raimundo Martín y en el Glos Le: d., «hato» en P. de Alcalá, casa fuera de una ciudad, tierra, alquería, aldea» en Dozy. V. Glos. y Supl.
Arambel
cast., alambel port. Tapiz, cobertor. De Jus alhanbel, «tapetum, omne quod extenditur» en R. Martín, «bancal, repostero, poyal para cubrir el poyo» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal. «Y el maestro que fiziere los tales alquiceres ó arambel que los faga el pié de lino y la trama de algodon». Ord. de Sev., Tit. de los texedores de lino y lana, fol. 211.
Arancel
cast., cat. y val., aranzel port., aransell mall. Tarifa oficial que determina los precios á que se han de vender las mercaderías y los derechos que se han de cobrar. De jzwlas-str, «pretium» en R. Martín, «precio de los géneros ó mercaderías, sobre todo fijado por la autoridad» en IKaz., «the current price, or rate, at which a thing is to be sold» en Lane; ó del pl. Lu. alasár, «tarila»‎ en Henry, Jn) y en Bocthor, r. 2 sára, en 2.ª forma, «ponere precilm» en R. Martín, «coter, extimer, fixer le prix des denrées, etc.» en Kaz., «tasar, regular, limitar el precio de los géneros», laws) va en Bocthor, «tarifer» en Henry. Este mismo verbo se encuentra en 1.ª forma con la acepción de tasar en P. de Alcalá y en Hélot. De Jul alasár ó alasér, insertada una a eufónica entre el segundo alef y el sin (s) y convertida la r final en (cf. alquilé de 1,91, añafil de sx!) se produjo la forma alansel ó alancel, y mediante estos cambios y la transcripción del lam (1) del art. por la r, aransal, aransel ó arancel. «Arancel de pesos: por una (1D de clavos de girofe quinze mrs,; id. de la nuez moscada de janli veynte; id. del alnoxaca onze, etc.» Ord. de Gran., Tit. XIX, fol. 312 y siguientes. ARAUuAL. Lo mismo que arrabal. Por las tierras se volvieron Rrobando é ffaciendo mal Yllora combatieron, Ganaron el araual. Poema de Alfonso el XI, copl. 21.
Arauia
Lo mismo que arabta.

Dixieron los escuderos: Sabedes bien la arauía? Sodes bien uerdaderos De tornarla en aljamía. Poema de Alfonso el XT, copl. 1293.

Ara
zaAna. Lo mismo que atarazana. V. Capmani, Memorias, Voc. de algunos palabras del lat. b.
Arbelcoran
Granada. Lo mismo que alboqueron.
Arbellon
cast., arbelló val., aubelló cat., alballó mall. Lo mismo que albañar. V. Rejon de Silva, Dic.
Arbollon
Lo mismo que arbellon. Alix trae en su Glos. la etimología de esta voz, que es la misma que dió Müllerá Albañele y sus diferentes formas.
Arbonel
Lo mismo que albornez. V. Dic. Maritimo, ap. Castro.
Arcalcil
arlcacil, alcaucí, alcaucil. Palabras híbridas, compuestas, según Simonct, del art. ár. al y de la cast. cabectlla, ó del dim. lat. capitellum, opinión aceptada por Dozy. V. Simonet, Glos. de voces ibér. y lat. in v. cabcila. La correspondencia aráb. cabecilla, que da P. de Alcalá al vocablo alcaucí, abona cumplidamente esta etimología.
Arcaduz
cast., alcatruz gall. Lo mismo que alcaduz.
Arcatifa
Lo mismo que alcatifa, en la acepción de capa ú cubierta de tierra que echan en las solerías de las cámaras ósobrados.

Ancáz. Ataud, féretro; tulla para entrojar cereales. Según Alix, aunque parece derivación de la lat. arca, se acerca más por su forma á la dicción hebr. six argyaz «arca».

e lá al vocablo dalcaucí, abona cumplidamente esta etimología.

ARrcaDa. Movimiento violento y penoso del estómago, que excita á vómito. La Acad. deriva esta voz de la aráb. ¿15,>‎ hárcada, nuez de la garganta. En mi humilde opinión, y teniendo en cuenta que este término se usa comunmente en plural, arcada no es otra cosa que 5, harcát, pl. fem.. de as, harca que vale movimiento.

Arcaduz
cast., alcatrus gall. Lo mismo que alcaduz.
Arcam
Serpiente venenosa del Turquestán. Metátesis de la dicción ár. sl) azrám, que se encuentra en Marcel con el

propio significado. Arcat¡Fa. Lo mismo que alcatifa, en la acepción de capa 6

cubierta de tierra que echan en las solerías de las cámaras ó sobrados.

ARcazoN. And. Mimbre. Corrupción de Ol a=1 aljaisorán que significa lo mismo. Los herboristas arábigo-hispanos daban al mirto silvestre, de que se hace mención en el Libro cuarto de Dioscórides, el nombre de sad; ¿yl ¡a3> Jattzorán baladí, que se aplicó á la mimbre, ¿mzy, gr. vos, por la semejanza de su ramaje con el del mirto. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclerc, I, 10 y II, 68, y Aben Alaw., trad. Banqueri, I, 313.

Arce
arcén. Margen ú orilla. Brocal. Acad. En la primera acepción es el ár. [árabe] J as-séhel, que significa lo mismo, y en la segunda les 2 jarze albir, «brocel de pozo» ó simplemente 8;,5 jarsc, mediante la elipsis de yl albir, pozo». V. Henry i in v. Margelle, y Bocthor in v. Margelle ó Mardelle.
Arcelio
Calificativo del caballo que tiene el pié derecho blanco. De ¿>archelí, adj. posesivo derivado de Ji] archel. V. orgel.

ARrcicHE. Lo mismo que aciche.

Arcidriche
ant. Tablero del juego de ajedrez. Lo mismo que ajedrez.
Arcin
aL Cat. Certa classe de eixárcia ó engeny pera pescar. Labernia. De 3Lu) as-sinnára, hamecon en Kaz.,Bocthor, Mélot y Henry, «anzuelo» en P. de Alcalá, que da fatha á la primera radical.
Archegaya
Lo mismo que azsagaya.

Arba, ardilla cast., harda port. Esta voz, á la que la Academia da como probable un origen aráb., y que de atenderse únicamente á la homofonia, ninguna etimología le cuadraría mejor que la berberisca 39, dárda, «rata» en Marcel, ó 33,1 agárda, «rata de los campos» en el Dict. Fraunc.-Berbére, tiene muy pronunciadas trazas, como opinan Diez y Donkin, de no ser más que corrupción de la lat. nitella, la cual por la prótesis, cambio de la a en r (cf. sangre de sunguinen: cofre de cophinus) y de la el en t (cf. dedo de digitus, lodo de lutas) se transformó en artdilla; mediante la síncopa de la: en ardella ó ardilla, y finalmente por contracción en arda.

Ardaz
a Según Boy, en su Dic. de Comercio, se da este nombre á las sedas más groseras que hay en Pérsia y de ningún aprecio, porque están llenas de unas ligaduras que son inútiles: además de su mala calidad natural, están sujetas á fraude, porque á menudo se encuentran en las masas estopas de seda mezcladas. De ¡uz! ad-dosa «algodon» en Freytag y Kasimirski.

ArDEL. Medida de pesos y capacidad en Egipto. De vo) ardebós ey irdab, «medida de áridos,» derivada á su véz del gr. do72 32, lat. artaba «medida de los egipcios para las cosas secas, que hacía tres celemines y la tercera parte de otro,» según 5. Isidoro. Sobre la: capacidad de esta suerte de medida puede verse á Silvestre de Sacy, Chrest. aráb., IL, p. 28.

Ardep
a. Lo mismo que ardel.
Arduran
Variedad de la saina de Berbería. Corrupción de la voz berberisca ¿oli eyárden ó wo ayárdan, que respectivamente se registran en Marcel y en el Dict. Frang. Berbére con el significado de trigo.
Arefece
port. Barato; á bajo precio. De x43 | ar-rejige avilis pretn res» en Freytag, «qui esta bon marché» en Kaz.
Arel
cast., aurer cat., mall. y val., arera cat. Fspecie de criba grande para limpiar el trigo en la era. Acad. De JL, e garbél, muestro garbillo, derivado á su vez del lat. cribellum, criba, tamiz en Palladio, dim. de cribrum, la criba con que se limpia el trigo y otras semillas. De Je garbél, mediante la síncopa de la y (cf. alara de Ye galala) y de la b (cf. codo de cubitus), se hizo arel.

A

Renque
cast., arench cat. Según los etimologistas, del teutónico harénc. La ortografía de las formas españolas de esta voz tiene más semejanza con el nombre de unidad RG) ar-renque y el colectivo $3 Jar-renc, que se registran respectivamente en Humbert y Bocthor con la acepción de hareng y poisson. Pero como esta voz no se halla en la lengua árabe clásica, entiendo que la dicción española no es más que alteración de las latinas halec, hallec ó alec, que se encuentran en S. Isidoro con la acepción de anchoa, pes, mediante la conversión ordinaria de la len r y la inserción de una a eufónica antes de la letra final. Cf. mancha de mácula, alondra de alauda. «Los salmones e los arenques segunt que delos menudos dixe.....» Arte cisorta del Marqués de Villena, p.76.

ARrEz. El árbol llamado por otro nombre alerce. De 3; 1 arce cedrus.» «Lanza traía de palo, que dicen cedro en latin, e en arabigo llaman arez.» La Gran Conq. de Ultr., y. 174.

Arf
a, arfe. El saco, ó copo, ó bolso de las varias redes de pesquera que se emplean en el Guadalquivir. Acaso de ó)1alfajj, «red,» ó de ríe atfa, arfa, mediante la conversión de la t en r, que se encuentra en Marcel con la significación de fondo de un saco.
Arf
ar. Cabecear el buque. Tal vez de 5, orf «coma» en R. Martin, «cresta de una colina, cresta del gallo» en Kaz. AkrFar port. Encabritarse (el caballo). De es) ártafa, 8." for ma del verbo «3, rafa a devantarse, levantarse enderecando» en P. de Alcalá. De zas) ártafa*a, por la síncopa de la sílaba ta se hizo arfa, y arfar por la adición de la r del infinitivo castellano.

El verbo árabe que propiamente tiene la acepción de encabritarse el caballo es el sordo us «abba en segunda forma, seguido del nombre 3 fúras, «caballo.» KR. Martin traduce en la glosa del art. Elecare de su Voc. Lat. Ar. qui me por «quando se elevat in duobus pedibus.»

Arr¡L. Lo mismo que alfil en la acepción de pieza del juego de ajedrez.

Arga
axs pl. port. Alforjas, mochilas. V. Argana.
Argadells
pl. cat. AS de fusta, espart o altra materia ab sas divisions, que 's posan sobre las bestias pera portar cantés de aigua, etc. Lavernia. De 154)alcartell, Onus sarcinave asini; canistrum, sporta, spec. fructuaria» en Freytag; angarilla, canasta en Bocthor, derivada á su vez del gr. xagraddos ó xaprahos (por xx12fo5) «cesta, canasta,» rab. bus cartil. De 151alcartell, s sincopado el yl FA mudado els (1) del art. ár. en r, el 3(7)en y (cf. eábilla de su cabila) y el b (t) en el (cf. adobe de yal at-tób), se hizo argadell. También pudiera traerse argadell de xl atela y con el art. alatela, «cangarilla, canasta» en Bocthor, mediante los correspondientes cambios eufónicos.
Arg
abDILLo. Prov. de Aragón. Cesto grande de mimbres. De sb al alcartella, nombre de unidad del vocablo anterior.
Argado
Enredo, travesura. Alix, corrigiendo á Marina, da como origen probable de esta voz la ár. asi algadr, perfidia, engaño, dolo; sin reparar en que es simple alteración del adj. lat. sustantivado argutus (de arguo) «agudo, ingenioso, sutil, astuto, diestro,» de donde el v. arguto, charlar mucho.
Argalí
Carnero. De sas: alchadi, que significa lo mismo.
Argalia
argallia. Lo mismo que algalia.
Argamandel
Arrapiezo ó colgajo de paño, lienzo, etc., como los que cuelgan de los vestidos rotos. Acad. Voz compuesta de las ár. 3,2járca, «pars rei laceratoc (ut vestis)» en Freytag, «dambeau» en Marcel, «chiffon» en Henrv, «pitacium» en R. Martin, y jus mandil, «pannus, sudarium, linteum.»
Argan
Género de plantas (árboles y arbustos) que se crian en Marruecos. De ¿>archán, «oleastri spinosi genus in Mauritania frequens, cuius fructus amygdalis similes nucleum praepinguem et oleosum continent et hanc ob causan all; appellantur, » ó de ¿Ls harchán «oleastri spinosi genus Africanum, cuius fructus seu nuclei amygdalis similes.» V. Freytag, Lazx. Ar. Lat.
Aárgana
cast., argao port., arguens, pl. cut. En la acepción de máquina, á modo de grúa, para subir piedras ó cosas de mucho. peso, la derivó Menage del b. lat. arganum por organum, gr. 6gyavo instrumento, útil, herramienta, todo lo que ayuda ó suple el trabajo del hombre, máquina. Pero la verdadera etimología es ergata, procedente de la misma radical, que se encuentra en Vitruvio con la significación de máquina para subir grandes piedras, etc. La voz lat. se deriva de la griega tpy4rr,, de donde trae su origen la ár. ole) irgád, «machine genus, cylindrus tractorius in emolte ¿nda anchora adhiberi eolitus, » Rejon de Silva dice que es lo mismo que cabrestante ó torno. Náuticamente se toma también por cabrestante, que es el valor de la voz griega toyarr. «Arganes, ergata que es madero sobre el cual se hace la máquina.» Urrea, en Vitruvio. En el sentido de serones ó angarillas con la armadura de arco para llevar la comida sobre una bestia, que le dá Covarrubias, creo que es lo mismo que «rguena.
Argay
a. Segun Alix, de xx)algaya, «finiso en R. Martin, extremitas rez suammusque terminus» en Freytag.
Argayo
Manto que se ponía sobre toda la demás ropa. Marina da por etimología de esta voz la ár. ka algaya, que carece de tal significación, y Alix 231 algaxú, «tegumentum, velamen.» A mi parecer, a«rgayo no es más que corrupción del átr. Lal ax-xáya, «única» en R. Martin, vocablo originado del celto-latino sagum, nuestro sayo, mediante la conversión frecuente del lam del art. ár. en r, y de la s en g. Cf. gibia de septa.
Argel
cast. y port..-Adj. que se aplica al caballo que tiene un sólo pié blanco. Acad. De A=, árchel «in uno pede posteriore albo notatus equus,» raíz A=, ráchda «in pede uno posteriore album locum habuit jumentum.» Alix.
Argema
Nube del ojo, según Laguna en Dioscórides. Es la voz latina argemar, gr. apyeuz ó 2oyzpov, que se encuentra en Plinio con la acepción de tela ó mancha que se cria en el ojo. V. Forcellini y Miguel y Morante. De la misma procedencia se registra en ár. el vocablo Sl arguemá, úlceras del ojo. Y. Aben Albeitár, Traité des simp., trad. Leclerc, 1, 50.
Argena
Lo mismo que argana en la segunda acepción. «Pusiéronle en unas argenas de paja como aquellas donde llevan el vidrio.» Licenciado Vidriera, p. 220.
Argolla
cast. y port., argolles, pl. val., argola port. De ya! atgoll «collar de cuero ó de hierro que ponen en el cuello.» Müller. Creo preferible esta etimología á la que dan

áesta voz Diez y Donkin.

Argoma
Planta. Aulaga. Corrupción de url yd a3ezza.

tigemán «genét sauvage» en el Dict. Franc.-Berbére, mediante la elipsis de aj asez3n.

Arguenas
argúeñas. Alforjas. -1cad. Según Marina y Alix, probablemente de sa, gúenia y con el art. algiienia, «sa co» en Freytag y Kazimirski.
Arigue
Madero comunmente enterizo que sirve para la

construcción de edificios. De $3,araque, «dignum transversum inter duo parietis fulcimenta» en Freytag, «poutre transversale entre deux soliveaux verticaux» en Kaz.

Arne
Lo mismo que alarije.
Arlo
adj. Entre labradores se aplica á la tierra que es delgada y fácil de cultivar. Según Alix, de 03 dl ar=rahis delgado, fino» en Kazimirski, «non cohwerens terra» en Freytag.
Arimez
La parte voladiza de los edificios. De aL ul aliméd, «estructura ú obra elevada, pilar que sostiene la tienda, columna, pilastra.» Alix.
Arjorán
El árbol llamado también ciclamor. De archoán{{{2}}}, derivado del persa ¡,l,2 1 argoán, nombre de un árbol de Persia, cuyas flores son de un rojo subido. Los árabes han aplicado este nombre al color parecido á la flor de aquel árbol. Herbelot dice que el arjorán (Uly=» es un árbol de Judea, el cual se cubre de flores de color de púrpura antes de echar sus hojas. Leclerc lo identifica con el gainter, el Cercís siliquastrum de las leguminosas. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclerc, 1, páginas 50, 51 y n.

ARrLoTa. Lo mismo que alrota.

Arma
aDIa. Lo mismo que almadia.

ArMaAGa Lo mismo que alfurma.

Arm
aJaL. Lo mismo que
Arm
aJaRa. Porción de tierra muy labrada y estercolada pura hacer almáciga. De elo lmáxar ó 3 ul A ÍmMarara, procedente del Arameo vs» maxar «término de jardinería, almáciga.» V. Aben Alaw., IL, 60, ap. Dozy, Supl.
Arma
aJo. Lo mismo que almarjo.

ARrMALa Cat. De J.>- hármal, «peganum harmala, ruda borda.» Colmeiro. V. Aben Albeitár, Traté des simpl., trad. Leclerc, I, 424—7.

Armona
Lo mismo que almona.
Arnante
De L, s Jarnáut, «albanés» ó natural dela Albania, b,531 al, prov. turca. «Lo que sé es, respondió el cautivo, que al cabo de dos años que estuvo en Constantinopla, se huyó en traje de arnante con un griego espía.» D. Quijote, Primera parte, cap. XL, p. 170.

Aroca. Especie de lienzo de poco más de tres cuartas de ancho. Acaso de 3)ar-racc, ó de 33)ar-rocác, «delgado, fino.» «Cada vara de «roca fina á cinco reales y medio.» Prag. de Tas., fol. 9, año de 1680.

Anousa gall. Tumulto. De susgl alháusa, nombre de acción del v. ls hása, que en 11 y V forma se encuentra en Raimundo Martin con la acepción de scandalizare.

Arr
aax, arrahazx. Los osecuelos de las aceitunas quebrantadas en la rueda del molino de aceite. Cov. De yes arraje, «bajo, vil,» como es el rejús ú orujo de los cuescos y ollejos de las aceitunas.» Cf. Arrefece.
Arr
aABaa. Especie de cuadro en que está embutido el arco ye herradura. De sh J)ar-rabáa, «cuadro» en Kazimirski,

,, que en II forma vale cuadrar. Alix.

A cast. cat. y port., arrabals, pl. val., arrabalde cast. y port., arraval, cat. y mall., arravalde, arrevalde port. De ye»,ar-rábud, «parrochia, vicus» en R. Martin, «arrebal, barrio, collacion de cibdad» en P. de Alcalá. Marína.

Arrabeca
rabeca, rebeca port. Violón. Corrupción de ol) ar-rabáb, nuestro rabel. Sousa.
Arrabí
port. Lo mismo que arabí.
Arrabil
rabel, rabil port. Lo mismo que el cast. rabel.
Arrabio
Hierro colado. De —s,,)ar-raut, «orichalcum.» gr. ópsty2kxooy, derivado á su vez del persa: 69) rouí, ó >» rú, aes vel stannum fusum» en Vullers.
Arrabiqua
arrebique, rebique port. Rojo, colorado. Estas voces, que con mal acuerdo figuran en el Glos. de Dozy, no son más que alteraciones del adj. lat. rubricus, rojo, como lo sospechó Duarte Núñez de Liao, que las deriva del sustantivo rúbrica, la almagra ó bermellón en Plinio.
Arráca
cast., arracá val., arracadac basc. Lo mismo que alcarrada. V. R. Martin, Voc. Lat. Arab. in v. Inaurts.
Arracife
cast., arrecife cast. y port., arractf, arrecif val., arrife, recife port., arrispea basc. De JiwojJl ar-ractf, arracife, calcada, camino en P. de Alcalá, «strata, calsada» en R. Martin, «camino empedrado» en Kaz. En la acepción de banco ó bajo formado de un encadenamiento de piedras ú otras materias duras, que tiene la dicción cast. en el Dic. de la Acad., podría también derivarse de sio) ar-=rasef, «lapides serie cohacrente in loco ubi aqua fluit transeundi causa dispositi,» r. cis, ragafa, «empedrar.» ARRACIFE. Cardo arracife en P. de Alcalá. Lo mismo que arrecafe.
Arraez
cast., arraes mall. y port., arrais, arratz, arrayo port., array mall., arraiz cat., mall. y val. Jefe ó caudillo entre árabes y moriscos. Capitán, patrón de barco. De yl arráis, «princeps, nauta» en R. Martin, «príncipe de sinagoga, príncipe de pilotos, almirante, patrón ó defensor, patrón de nao ó carraca, caudillo» en P. de Alcalá. Rosal.
Arraezar
Dañarse, viciarse, malearse alguna cosa, como los granos, comestibles, etc. De rájasa{{{2}}}, «vilis pretn fuit res, vilis pretn habuit, y en IV forma «vilis pretn ut esset eftecit deus, invenit vilis pretn rem.» Ll insigne literato D. José Amador de los Rios dió la etimología de esta voz. V. Glos. á las Obras de D. Iñigo Lopez de Mendoza, Marqués de Santillana in v. Raes. «E los moros desuso dichos estaban apercibidos, é temianse de lo que vino despues; pero fueron arraezsando las viandas, é fueron cobrando salud los que se guardaban de se fartar, é los otros murieron lodos.» Crón. del Cid, cap. 102.
Arrafach
a. De 655)arráfaca, «caravana, sociedad, camaradas, hombres que viajan juntos,» Y. (35, ráfaca, «comes, socius fuit.» «Et veniant ¡llas arrufachas totas terras ad fidelitate, et non illas sachet, nec tragat nullus de suos fueros.» Bofarull, Colec. de Doc. inéd. del arch. gen. de la Corona de Aragón, 1V, p. 130—134. En otros documentos se encuentra también la forma arrafache.
Arrafal
a. Ved rafala.
Arrafiz
Cardo de comer. Lo mismo que arrecafe.
Arraban
Lo mismo que arraihan. «Tomillo, et jara, et fojas de oliva ó arraban.» Lib. de Montería del Rey don Alfonso, Bib. Ven. I, 155.
Arramman
arraijan, arrayan. De VLl ar-rathán, «mirtus» en R. Martin, que trae el nombre de unidad, «arraihan» en P. de Alcalá. Rosal. La etimología se halla en Ca siri. V. Bib. Ár.-Hisp.-Esc, 1, 334. ARRAJAQUE. Lo mismo que arrejaque.
Arralm
aA port. Becerra de dos años. De xlss!alichla, «vitula» en R. Martin, «ternera, hija de vaca» en P. de Alcalá,» ó de xs, árja (que con la misma acepción de ternera se halla en el lexicógrafo cat.), sincopado ó suavizado el -(¡)enh y añadida al fin una l eufónica. (Cf. alquival de * Lal aljibá. De ¿5 árja viene también nuestro eral. V. Eral y Eral ternera en P. de Alcalá.
Arrancán
Lo mismo que arracada. En el Testamento que el Rey D. Sancho I otorgó en el año de 1209 se lec: «Habeat et meas cintas, et mcas scarlatas, et penas varias, Arrancanes et lencios.» Brand., IV, Monarch. Lustt., ap. Santa Rosa, Elucid.
Arrapiezo
arrapo. Jirón ó andrajo que cuelga del vestido roto y viejo. Esta voz, lo mismo que harapo ó jarapo, como se pronuncia en Andalucía, no es, á mi parecer, más que la aráb. La. aarmit, pl. ba, xarámit «chifton, lambean, haillon, véteménts en lambeaux, haillons» en Kazimirski, «vestes seu panni laceri» en Freytag, que solo trac el pl., el cual se encuentra en las Mil y una noches, I, 126 y 128, ed. Habitch.
Arraquibe
«rraquive, arrequive. Labor angosta y tirada que se va extendiendo por todo el ruedo del vestido. Cov. De 5,1ar-raquib, «cosa que se une ó adapta á otra, como el engarce á una sortija, el hierro á una flecha, etc.,» r. £, ráqueba, que en II forma vale: «imposuit rem alteri, inseruit palam annulo, cuspidem telo, etc.» Alix, Marina y Engelmann. Cf. 445,5 «bordadura de una tela distinta aplicada sobre un vestido» en Quatremére, Hist. des sult. maml., 1, 4.ª parte, p. 78.
Arr
as. Lo mismo que arraes.

Que no ternian las pases Por fecho del Padre Santo: Al rey moro e sus arrases Ffesieron saber atanto Poema de Alfonso Xl, cop. 13. ARRATAL. Lo mismo que arrelde. V. Collectio morum Colymbrice.

Arrate
cast. y port., arratel port. Lo mismo que arrelde.
Arraxaque
Lo mismo que arrejaque.
Arrayan
cast., arrayana basc. Lo mismo que arraihan.
Arrayan
Lo mismo que arrayas. «Embió á folgar á los Arrayanes de los moros.» Florian de Ocampo, Cron. gen.,

folio 321.

Arrayaz
Lo mismo que «rracz.

Despues la zaga vinieron

ricos homes y Arrayaces,

é todos luego fecieron

muy bien apostadas faces. Romance de D. Alfonso XT.

La voz arrayaz, empleada por los cronistas de la edad media en sentido de gobernador de una provincia (V. Barrantes Maldonado, Mem. Hist. Esp., 1X, 260: «el arrayas de Málaga,» «el arrayas de Guadix.»), viene, á mi parecer, de ¿elaar-riyást, que con la acepción de «soberano» se

encuentra en el Supl. de Dozy.

Arrayhan
Lo mismo que arrathan.» El cedro es un arbol crecido, del qual se coge la resina llamada Cedria. Produze un fruto redondo como el Enebro y tan grande como el que nace del Arrayhan.» Díosc. ilustr. por Laguna, p.63.
Arrayjan
Lo mismo que arrathan. «El arrayjan doméstico y negro es más útil en el uso de medicinas que el blanco.» Laguna, Anot. á Diosc., p. 97.

ARrRaz. Lo mismo que arraes.

Un arras bien se guisó De Guadix con gran mesnada, IE sobre Siles posó Con grande gente é menada. Copl. del Poema de Alfonso XI, ap. Argote de Molina, Nobleza de Andalucía, fol. 198.

Arrazife
cast., arrispea basc. Lo mismo que arracife.
Arre
cast. y port., arri cat., harre cast. De A arré, voz usada en Marruecos para arrear las bestias. «Comienza el hombre á dar sus gritos: arre acá.» Lasarillo de Tormes, parte 2.2, cap. XVII, de incierto autor.
Arreal
Araial, acampamento de hum exercito, ou de alguns corpos de Soldados, e Milicias. Sta. Rosa, Elucid. El lexicógrafo portugués trae esta voz de Arratare, que en la decadencia de la lengua latina significa arreglar, armar, disponer por orden, con asiento y método todo lo que es conducente á el alojamiento de un ejército. Yo creo más llana su derivación del ár. A ar-rahl, «mansio, locus ubi quis habitat» en Freytag, «morada, habitación, lugar en que se hace alto» en Kazimirski.
Arreala
arreale cast., arreal val. Derecho que pagaban los serranos de sus ganados, que pastaban en Andalucía. Acad. Alix trae esta voz de zaz) arraáya, «rebaño,» voz sinónima de ¿9 dla en Hélot y Marcel. Yo creo que es simple transcripción de >| ar-ráhal, «ovile» en R. Martin. «hato» en P. de Alcalá.
Arreas
arreas, arríaz port. Moraes y Fonseca consideran estas voces como pl. de arrea. En este supuesto, derívalas Dozy de 3,2oriwa, que P. de Alcalá en su art. Laso de zapatos pronuncia árgua. De ser, con efecto, un pl., yo creería más derecho traerlas de la forma,5,= ora ó tra, que con el significado de laqueolus globulí vestiarit se encuentra en Freytag y con el de «boucle» en Henry.
Arrebate
cast., arrebát val. Léese en la Crónica de D. Alfonso el XI (p. 550), que cuando los Condes de Derby y Salisbury llegaron á presencia del rey, este les dijo: «que las sus gentes dellos no eran sabidoras de las guerras de los Moros, et por esto que era menester que mandase cada uno á los suyos que non saliesen a los arrebates de los Moros, salvo quando viesen salir allá el pendon del Rey de Castilla.» Dozy interpreta la voz cast. por la aráb. bl) ur-ribát, «puesto, lugar en que se han colocado tropas.» En mi humilde opinión, la voz española nada tiene que hacer con la aráb. bil ur-ribát, «quinque equites vel plures statio,» de limitar su valor á esta sola acepción, como lo hace el ilustre orientalista holandés, á cuya perspicacia é ingenio peregrino no podia ocultarse que semejante sentido no se compadece con el que realmente tiene arrebate en el pasaje transcrito de la Crón. de Don Alf. el XI, el cual, álo que se me alcanza, no es otro que el de escaramuza ó combate. Cierto que los diccionarios árabes no dan á aquel vocablo semejante significado; pero por ventura se encuentra con él en el siguiente texto de Aben Batuta (Viajes, IV, p. 333): ge E> ¿ya ms bal, olga), que Mrs. Defrémery y Sanguinetti traducen: «et je désirai prendre part á la guerre sainte et aux cambats des infidéles.»
Arrecas
Arzolla; en la acepción de almendra verde. Corrupción de zz) al-leuza, que tiene el propio valor.
Arrecafe
arrecife, arrezafe. Cardo borriquero. De liz al ahárecuf. que significa lo mismo. Cañes, Marina, Alix.
Arrecife
V. arracife.
Arrecova
recova port. Lo mismo que recia.
Arrefece
port. De as) ar-reje, «á bajo precio, barato.»
Arrefen
Lo mismo que rehen.
Arrefezarse
ant. Envilecerse, acanallarse. De yes rájaca, vVilis pretn fuit res.»
Arrehan
Lo mismo que rehen.
Arrehecer
Lo mismo que arrefezsarse. «La cuarta que en el tu don non arrehezcas nin aviles á tí mesmo, et que en antes seas por ello preciado que no despreciado.» Castt gos é documentos del Rey D. Sancho, Cap. XIV.
Arrejaca
Lo mismo que arrejaque. «Et non hay otro co bro si non lo mas aina que podieres ó con vara, ó con arrejaca, ó ballesta, que cóbres el ánade, pues anda muerta.» Lib. de Mont. del príncipe D. Juan Manuel, Bibl. Ven.,
Til
202.
Arrej
aco. El ave llamada vencejo. Lo mismo que
Arrejaque
arrezaque. Instrumento de hierro de tres pun tas torcidas. El vencejo por las uñas corvas que tiene. Cov. De Ll ar-razáque, «arrexaque, tridente arrexaque» en P. de Alcalá: «fourche á tr ois pointes» en Abu

Walid, 636, n. 1, apud Dozy, Supl. Léese en Francisco del Rosal: «el arrexaque es nombre de un pájaro que otros dicen vencejo; el vocablo parece aráb. que así lla" man al arma óÓ hierro de tres puntas.» El ilustre lexicógrafo opina que acaso se dió al vencejo aquel nombre por tener en cada pié para adelante tres uñas iguales de estraña fuerza en aserrar lo que con ellas prende, pues una uñeta que tiene detrás no se descubre tanto. La presunción de Rosal es exactísima. Cf. ¿lbz jottáf, pl. cablaz. Jatátif, que vale á la vez «irundo» (hirundo) en R. Martín, martinetvo en Bocthor, y «tridente» en Henry. V. etiam Bocthor, laz. y Freytag in v. Hubs,

P. de Alcalá trae por Vencejo arrejaque ace, guaxáca, slo, Yo creo que esta voz es corrupción de sl, raxráque que, como hemos visto, se encuentra en el mismo lexicógrafo en correspondencia de Arrezxeque, nombre entre los moros andaluces del vencejo, según Francisco del Rosal.

Arrel
La parte enferma de los árboles y plantas soterradas. Raiz. Tal vez de 1053aled, «cimum cuiusque rei, radix, origo, stirps.»
Arrel
Lo mismo que arrelde.
Arrela
port. Lo mismo que arrelde. En el Concilio de Leon de 1012 se dispone que: «omnes macellarn de Legione per unumquodque annum, in tempore vindemiz, dent Sagioni singulos utres bonos, et singulas arrelas de suo.» V. Sta. Rosa, Elucid.
Arrelde
cast., basc. y port., arrate, arratel port., erraldea basc. Metátesis de 15,1ar-retl, peso que varía, según los paises, «libra» en R. Martín, «libra, pesa de doze onzas, libra moneda» en P. de Alcalá. En Oriente es también medida de capacidad para el vino, y es la mitad de un yr mann. Las formas port. arrate y arratel vienen de Jos) ar-rátel, que es la ortografía del vocablo aráb. en P. de Alcalá, en Abeñ Cuzmán y una de las tres de R. Martín.
Arreo
cast. y port., arreu, cat., mall. y val., arreio, arreyo port. Atavío, adorno. Guarniciones ó jaeces de las caballerías de montar ó de tiro. De «y3.)ar-rejót, pl. de ¿s,rajt, arreo, mediante la síncopa del e 0)y apócope del w (t) final, vocablo de origen persa que se encuentra en F roylag con la acepción de «ornatus;» en Kazimirski con la de «vetements, habits, effects» y en Bocthor con la de riche caparacon el étoffe de soie (y compris un harnois).» Vullers comprende ambas significaciones: «apparatus suppellex, sarcine, vestimentum, bona, opes.» V. Lex. Pers. Lat. Etym. in v. Lia)
Arrequife
Hierrezuelo que se hace en la punta del palillo que se emplea en el alijo del algodón. A mi parecer, de Ci yl ar=rehíf, «fenuis aciei gladius, acutus media curvaturec parte, in qua preccipua vis est,» r. Lis, rúhafa «tenuem effecit, acuit ensem.»
Arrequive
requide. Lo mismo que arraquive. En la acepción de guarnición ó adorno de los vestidos, se menciona frecuentemente esta voz en las Pragmáticas de trajes del siglo XVI. En la comedia La enemiga favorable del Canónigo Tárraga, dice el Príncipe Belisardo al Conde Polidoro en el acto 1.':

Los estados que tenemos

son arreguives prestados

pues, Conde. á los que valemos no nos hacen los estados

que nosotros los hacemos.

Arrezafe
Lugares espinosos llenos de maleza que por otro nombre llamamos arrecafes. Covarrubias. Cardo. Sandoval. Lo mismo que arrecafe.
Arrezife
Lo mismo que arrecife.

ArkRIa. Recua. Acaso de sae Jl ar-raiya, ó de sie ar-ráya, que respectivamente se encuentran en Henry y Marcel con la acepción de «troupean,» siendo en el segundo sinónima de Y dúla.

Arrial
El puño de la espada. Lo mismo que arriaz.
Arriata
arriate. Los encañados de los jardines. De yolyy! ar-riád, «jardín» en P. de Alcalá, pl. de xo,, raúda, que ha venido á convertirse en singular, así en el habla clásica como en la vulgar. En el dialecto de los moros granadinos el pl. de yal, | ar=riád, es artida. V. Dozy, Supl. in v. gel», La etimología es de Covarrubias.

Arkiaz cast. y port. La guarnición, puño ó mango de la espada. En port. vale pieza metálica del arnés. De ¿.t,J)arriyás, «manubrium» en R. Martin, «capulus ensis» en Freytag. Gayangos (Leyes de Moros, Glosario), Marina y Alix.

Saca las espadas é relumbra toda la cort: Las manzanas é los arríaces todos oro son. Poema del Cid, verso 3188.

Arricaveiro
port. De ¿USar-ricábi, «el que sostiene el estribo,» añadida la terminación port. ero. Dozy.
Arricete
Entiendo ser esta voz corrupción de arrecife.
Arricises
Correa corta que pasa por cima del fuste de la silla. Según Dozy, de ¿Iiar-rizás, arrisíz por la únela, pl. de 3;,razza, «foramen ferreum, quo pessulus excipitur vel sera, laqueolus, qui innectitur globulus vestiarius» en Freytag, «clausura» en R. Martin.
Arr
¡EL port. Ornato de muitos anneis, feitos, e tecidos de fios el ouro, que tomaváo, e cubriáo metade dos dedos. Tambem havia Arriets de orelhas, que eráo huns anneis de ouro grossos, e largos, que dellas pendiáo, e de que os mesmos homens usaváo. Sta. Rosa, Elucid. Pienso que esta voz es corrupción de «urreo.
Arriee
port. Contracción de arrecife. «Está á cerca de hum arrife, quer penha, que se chama de seixo.»Doc. de Braganca de 1551,ap. Sta. Rosa, Elucid.
Arrime
En el juego de las bochas, parte ó sitio arrimado al boliche ó bolín. Acad. De Ll ar-rimáyad ó ¿fl arramy, nombre de acción del v. sy Tama, «arrojar ó tirar á un sitio determinado.» Alix.
Arrioz
port. De ¿us ¿1 ar-riós, «piedrecitas redondas.» ARrIsco. Riesgo. Marcel Device discurre con mucha agudeza en su art. Rtisque para demostrar la procedencia de esta voz dela aráb. 3;‎ ar-r13q, «portio; omnis res quee alícui conceditur et ex qua commodum capit. Stipendium, commeatus, quí militibus datur» en Freytag. Pero como la acepción del vocablo castellano no conviene con la que tiene el arábigo, á pesar de los esfuerzos que, con poca fortuna, hace el ilustre orientalista francés para demostrar su sinonimia, no puede aceptarse la etimología que, á mi parecer, no es otra que la dada por Diez, en cuya opinión la palabra rísco ó arrísco viene del v. lat. resecare. Esta etimología se halla confirmada por el eminente lexicógrafo alemán, mediante la comparación del prov. mod. resegue, peligro, con rezega, cortar; dicción que trae á la memoria la voz resega, cortadura y peligro, de los dialectos de Milán y de Cómo. V. Scheler, Dict. 'Etym. Franc. in v. Ríisquer, y Diez, Etym. Wórterbuch in v. Rísicare. La Acad. trae esta voz del bretón risk, resbalón, peligro.
Arrizafa
Jardín real. Víctor. De Loy) ar-rogáfa, nombre de un jardín que con la denominación corrupta de Risáfa se conserva aún en la sierra de Córdoba. Posesiones con este mismo título las había en Sevilla y en Granada.
Arroaz
cast. y gall., arruas gall. Delfin. Tonina. Alix cree probable su derivación de ¿ie J) ar-raús, nombre de un pez en Freytag. la mi sentir viene de .oxl ad-dójas, golfín ó delfín, mediante la conversión de la el en r y la síncopa de la 7, ó de vle | ar-ráád, «el torpedo,» pescado.
Arroba
cast., cat., mall., port. y val., arroa gall., arrobea basc. De xl ar-roba a, «cuartal, medida, cuarta parte de la cosa» en P. de Alcalá. Rosal, Cañes y Marina.

ARrRoBOo. Lo mismo que arroba. «E per V solidos parient arrobo de trigo, arrobo de ordio per XII solidos.....» Fueros de Caparroso por el Rey D. Pedro Sánchez de Navarra, dados en el año de 1102. V. Colec. de fueros municip. por Muñoz y Romero, p. 391.

Arrocabe
Madero que se coloca sobre el muro en forma de friso. Todo ornamento en forma de friso. De vs) arroccáb, pl. de 541,4ar-ráqutb, «inequitans» en Freytag, es decir: los maderos que están sobre la muralla como un caballero sobre su caballo. Lafuente Alcántara y Dozy.
Arro
coBa. Lo mismo que arrocabe.
Arroc
ova, arrotova. De Ls Jl ar-rocabá, pl. de 25,ruquíb, sagio, insidiator» en KR. Martín, «espía» en P. de Alcalá, guet en Marcel. Margueritte (239) trae 5, raccáb en la acepción de explorador,correo. V. Dozy, Supl. y Glos. La forma arrotova es corrupción de arrocova.
Arrope
cast., arróp. cat., mall. y val., arrobe port., arropea basc., rob cast. Del ar-robb, «arrope» en P. de Allá, «succus fructuum coctione inspissatus dulcique» en Freytag, «jugo» en Marcel.
Arropía
De ¿ylar-robbí, cosa hecha de arrope.

Arkros. Lo mismo que arroz.

Comia las bebras nuevas, e cogia el arros, Agrás nuevo comiendo embargóle la vos. Arc. de Hita, Cantares, copl. 1264.

Arroz
cast. y port., arroc val., urroza basc., arrós cat. y mall. De; yl ar-rozz, derivado á su vez del gr, ópuja Oriza: «nin traian mercadurias algunas para vender á Christianos ni á Christianas, así como azeyte é miel, é arroz ni otras mercadurias.....» Salvá, Colec. de Cortes, Leyes, Fueros y Doc., XI, 39—4T7.
Arkun
Dar un arrun. Dar resguardo. De 9%) «r-ruhán ó yal ar-rúhun, pl. de 5, rahn «pignus,» F. (9, ráhana pignorare, mitere pignus» en R. Martín.
Arsenal
cast., cat., mall. y port., arsenalls pl. val., arcenal port. De xluell lo dar ag-cenúa, «ataracana» en P. de Alcalá. Guadix y Cañes.
Arsolla
Lo mismo que arsolla en la primera acepción. Ú

291

Arza. Náut. Cualquier aparejo que se emplea para izar alguna cosa. De zu, arursa ÓLo, y ursá, «bouline» en Marcel.

Arzoll
a cast., arsola port. Almendra verde, según Covarrubias. De 85911al-lauza, nuestra alloza.
Arzolla
Del provensal auricela (Centaura Solsticialis), especie de cardo de flor dorada. Aunque Aben Albeitár trae la palabra arsola en el siguiente pasaje: aus Ger) sra 25YL jalea «da planta conocida entre los herbolarios por arzola,» que hizo incurrir á Dozy en el error de darla por etimología de la cast. (v. Dozy, Glos. Adition., págs. 390 y 391), esta dicción, como se ve, es de origen lat, Y. Simonet, Glos. de Voc. Ibér. y Lat.

Arzia gall. Tumulto. De dore ac-cudáa, lumultus» en KR. Martín, y en la glosa ad oves pertinet, v. ¿xo cada a, que se encuentra en el mismo lexicógrafo en 1.ª forma con las acepciones de «findere, rima,» y en 2.ª con las de «inquieto, tumultuari.» Arzua, pues, denotaría el ruido ó tumulto producido por el ganado. Si no es este el valor que en gallego tiene arzua, hay que considerarla como alteración de arovusa, vocablo que, como hemos visto, liene también en aquel dialecto la significación de tumulto. Y. Cuveiro Piñol, Dic. Gall., Supl.

Asacarn, ant. De LX cacá, «acusar, acusar á muerte, reclamar agravio, quejarse, querellarse, quejarse lo mismo que querellarse» en P. de Alcalá.

Asahar
Lo mismo que azahar. «Pues (de) aguas Rosadas é de asahar, almyscadas, abundancia sin duelo, safumadoras presciosas seuillanas, catalanas e conpuestas de benjuy,estorach, Ijndaloe, lacdamus, con carlun de salse, fechas como candelvllas para quemar.» El Arc. de Talavera, Reprobación del amor mundano, cap. XXIV, ap. Benicio, Arte Cisoria de D. Enrique de Villena,.4péndice,p. 185.
Asaquifa
«La renta dela asaquifa.» Ord. de Granada, Tit. 71. De rw)as-saguifa, «porticus» en R. Martín, «portal» en P. de Alcalá, «vestíbulo» en Marcel, ó de ¿45L.)asáquifa, pl. de xXx.ascáf, «zapatero.»

Asar. Lo mismo que asar.

Viene un mal asar, trae dados en rodo. Arc. de Hita, Cantares, copla 1508.

Asariche
Lo mismo que axarique. «Et cum omnibus quibusdam quee ad ecundem Asariche, vel ad patrem suum pertinent.»
Arch
DE La
Iglesia
DE
Tudela
La Sta. Iglesia de Tarazona por D. Vicente de la Fuente, Florez, Esp. Sagr.,
Xlix
Apéndice, 366.
Asa
uT. Corrupción de nl úscut, por óscut, «cállate.»

Fija, si el Criador vos de pas con salud Que non gelo desdennedes, pues que mas traer non pud, Aducho bueno vos adugo, fablalme a laud, Non vaya de vos tan muda: dixo la mora: asaut. Arc. de Hita, Cantares, cop!. 1485.

Asa
s¡No, ant. cast., assasino mall. Lo mismo que asesino.
Asemela
a. «Et II almucalas.... etl asemelam, et 1 alfamar.» Inv. de créditos de la Condesa D." Teresa y á su favor hecho.... Siglo XUl. Acad. de la Hist, Entendiendo Alix que la voz usemela parece denotar en este documento una especie de vestidura, le da como etimología probable la aráb. Jetas-semel «vetus et trita vestis» en reytag. Yo, en tal supuesto, la derivaría de ¿Lal ax-«imél, pl. de aw camita «vestimentum, pec. totum corpus involvens, non tan largum, quam id, quod s4L3 appellatur» en el mismo lexicógrafo, «mantean qui enveloppe tout le corps» en Kaz. Sobre la transcripción del ¿¿por la s, cf. asesino de ¿lihaxdrín.
Asemyle
Lo mismo que acémela. «Et singulos sarracenos de Masones presentes et futuros in perpetuum ab omni precaria, peita, cena, hoste, cabalgata, et asemyles et eorum redemptionibus et ab omni decima et tributo....» Priodegio concedido por D. Jaime I de Aragón á los sarracenos de Masones, ap. Bofarull, Colec. de Doc. inéd., IV, págs. 157 y 158. AsEQuí. Derecho que se pagaba en Murcia de todo ganado menor en llegando á cuarenta cabezas. DesLs Jl us-secá, az-equé por la ¿méla, «primicia» en R. Martín, «vectigal» en Freytag. Alix, Dozy.
Asesigno
Lo mismo que asesino. «Otrosí, oí decir á aquel don Johan, que vos yo dije que era tanto mi amigo, que muchos homes le quisieran matar tambien con yerbas como por manera de asesignos, como por armas á falsedat.» Lib. de los Estados del Infante D. Juan Manuel, cap.
Lxit
.
Asesino
cast. y val., assassí, assesí cat., assessino cat. y mall., assassino port. De ¿arle>haxráxin, pl. de giles hazxásx, «el que hace uso del js, bebiba ó electuario narcótico hecho del polvo de las hojas del cáñamo.»

Para la inteligencia de esta etimología, léase en Alix, se ha de tener presente la índole de las personas á quienes en Oriente se aplicó en cierta época el epíteto,:La=. Por los años 1090 de nuestra era, un tal Hassan ben Sabak Hamairí, dat, ó misionero de la secta heterodoxa de los Ismaelitas, fundó en Persia la famosa congregación de los Assasinos, que, gobernada por un xeque ó gran maestre, se componía de diversas Órdenes ó grados, el último de los cuales, llamado de los fedawis ó adeptos, no era más que una banda de sicarios, que, fanatizados por su jefe y embriagados con el haxíx, ejecutaban sin vacilar las órdenes sangrientas de aquel, asesinando á cuantos les indicaba á fin de saciar sus venganzas ó miras políticas; así llegaron á hacerse famosos y temidos por todo el Oriente, y en los historiadores europeos, que narraron las guerras de las cruzadas, se exponen repetidos ejemplos de su ferocidad y abnegación. V. Von Hamer, Hist. de los asesinos, y D'Herbelot, Bibl. Or., art. Batheniens. Fl electuario con que se embriaguban les prestó, pues, su nombre, que en las formas assasín, assasino, etc., pasó en la edad media á los idiomas europeos. Tales la opinión de Silvestre de Sacy (Mem. de PInstitut., YV) y de otros muchos etimologistas. ASEYTE. Lo mismo que acette.

El dia del domingo por tu cobdicia mortal Combrás garvanzos cochos con aseyte e non al. Arcipreste de Hita, Cantares, copla 1137.

AsFa. Agalla. De ze arfa por reses afea, forma que se encuentra en R. Martín con la significación de «gala,» «agalla, agalla de ciprés, aazfa apárguala» en P. de Alcalá. «Mandamos que no pongan á las novias asfa, ni alheña, ni otra cosa que sea de su rito.» Sinodales de Guadix, p. XXIIL

Asial
Mordaza. Lo mismo que acíial.
Asimbega
Lo mismo que asamboa. «De las frutas que se cortan é mondan, é parten: melones, cidras, pepinos, alficoces, asimbegas...» Arte Cisoria, y. 44.
Aso
oFAR. Lo mismo que azofar.

Dulce canno entero sal con el par derete,

Con sonajas de asofar fasen dulce sonete,

Los organos y disen chanzones e motete,

La adedura albardana entre ellos se entremete. Arcipreste de Hita, Cantares, copla 1206.

ASoFRA. Lo mismo que asofra. «Et non faciant illos de Tortoxa nulla asofra, nec illos homines nec suas bestias.» Bofarull, Colec. de doc. inéd. del Arch. de la Corona de Aragón, tomo IV, págs. 130—134.

Asolvar
ant. V. azolvar.

Assa port. Color negro. De vywlasuád, que significa lo mismo.

ASsÁRIA port. Cierta especie de uvas. Moraes. Por alusión á los delgados dedos de las vírgenes ó muchachas, los árabes dan á una clase de uvas el nombre de «dedos de las muchachas,» de las 5 iz adzarí, «vírgenes.» Se les llama de esta suerte, por la elipsis de Lux) alínab, «uva.» Dozy. En Marcel se encuentra 5), ty3Óre con el propio significado de uva; pero es preferible la primera etimología.

Astarot
Nombre de una divinidad fenicia. De ninvyhaxttoret, en la Biblia, gr. Asraorn, lat. Astarte (en Cicerón), n. pr. idoli muliebris, a Proefenicibus, passim etiam Hebreis et Philisteeis magua cum religione una cum Baale culti.» Sobre el origen de esta voz v. Gesenius,

. Lex. Hebr. et Chald.

AsucaAcH cat. y val., zucach val. «Carreró que no passa» Labernia. De Gb) as-zucác, «callis, vila» en K. Martín, «calle en poblado» en P. de Alcalá. Esta palabra se encuentra repelidamente en el Repartimiento de Valencia.

Asumbre
Lo mismo que asumbre.

De yuso del sobaco va la mejor alfaja Calabaza vermeja mas que pico de graja, Bien cabe su asumbre e mas una meaja, Non andan los romeros sin aquesta sofraja. Arcipreste de Hita, Cantares. copl. 1181.

Ara. Lo mismo que haste.

Quando 0uo Clateus el prólogo acabado,

Otorgaronlo todos «que dezie aguisado:

Fu en esse todo el pueblo otorgado:

Sennor, por Dios que fiques ata que seas folgado. Libro de Alexandre, copl. 2116.

Atabaca
GAltabaca. Andalucía. La planta llamada olivarda. De wal at-tabbáca, nombre, según Algafequí, que da el vulgo en España á la conysa mula. La altabaca es la mula viscosa de Colmeiro. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., trad. Leclerc, II, 401 y n.
Atabal
cast., cat. y port., atabalá basc., atabala port., tabal cat., mall. y val. De bi at-tábal, «tympanum» en R Martín, «atabal» en P. de Alcalá, «tympanum (suyurzavoy, =uuTavo5), síve una constans facie, sece gemina, magnum, cuius unum latus liguo capite rotundo instructo, allerum virga percutitur. V. De Sacy, Chrest. Ár. l, 283 y Niebuhr, /tiner. descrip., 1, 146. Las formas cat., mall. y val. vienen de Jub tábal. «.....et el infante cabalgó, et fueron con él todos los homes honrados del rey et del reino, et iban muchas trompetas et «atabules et otros estormentos.....» El Conde Lucanor, Enjemplo XXIV. ATABALAQUE, atabaque port. Del persa ¿Huiat-tabalac, bympanum parvum» en Vullers, dim. compuesto de Jb tábal y del sufijo W4ca, precedido del art. ár. La forma atabaque es una contracción de atabalaque.
Atabe
Mira que se pone en las cañerías que suben por las paredes á fin de que los fontaneros puedan reconocerlas. De zu!at-táche, fem. de 3tache, sincopado el 3 (9), fissura penetrans, foramen, canalis» en Freytag, «foramen» en R. Martín, que da damma á la primera radical, ouverture» en Marcel, Henry y Bocthor, «trou creux dans un corps» en el último.
Atacena
atacena.

Vos faran muchas mercedes, Non dudedes, Si meteys en socarrena Mi vallena é atacena. Cancionero de Baena, p. 442. Yo juro á la Madalena Pues mi obra es syngular, Que sy juego al enbidar Vos buscays grant atacena. Id., p. 471. Ni el autor del Glos., ni Alix ni Dozy explican esta palabra, que, en mi humilde sentir, no es otra que la aráb. Jhatasjen, atasen ó atacen por la síncopa del ¿(7), vasija de cobre» en Freytag, «caldero» en Kaz., r... sájana, «calefacere» en R. Martín, «escalentar» po P. de Alcalá. Yo creo que el judío Juan Alfonso usa esta voz en ambos pasajes en sentido de vasija ó marmita en que se contienen los manjares, como lo hacemos nosotros con la palabra olla. Adviértase que en el desir de Juan Garcia de Vynuesa contra Juan Alfonso se halla al final de la primera estrofa (p. 441, 1.? col.) la palabra esquena: Los que mueren desta esquena. En el Glos. se interpreta esta voz por «laa enfermedad llamada garrotillo y por los franceses esquinencte.» Respetando la grave autoridad de su autor y teniendo en cuenta que en estas pocsías y las que allí se siguen se habla de manjares, soy de parecer que esquena es simplemente la dicción aráb. úl sajéna, sjena, según la pronunciación marroquí, ó esquena mediante la transcripción del 7 (f) por la q, de que el poeta del siglo XV tuvo que valerse, por no brindarle el alfabeto castellano otra articulación más adecuada que aquella ó la haspirada, para representar el sonido áspero y fuerte de la gutural aráb. Esta misma voz se encuentra más adelante (p. 443) bajo la forma cahena:: 2

E comet de la gahena, palabra, sinónima de adafina, que vale: el manjar quelos judíos de Marruecos comen el domingo, compuesto de enisantes puestos á cocer en el horno por espacio de veinticuatro horas, y huesos de buey con tuétano hechos pedazos, colocado todo dentro de una olla ó marmita. Y. Dozyy, Supl. in v. ¡S.

Atacir. Astrol. División de la bóveda celeste en doce partes

Óó casas por medio de círculos que pasan por los puntos norte y sur del horizonte. Instrumento en que se halla representada esta división. La Acad. trae esta voz, que se encuentra bajo las formas atacyr, atactr y atastr en los Libros de Astronomía de D. Alfonso X (I, 206-208, II, 67, 68,135 y 295), de la aráb. ¡sl‎ at-lasytr, n. de acción de la segunda forma del v. ne sára, que con la acepción de actus» se registra en R. Martín y con la de «theoria planetarumo en Reiske, ap. Freytag, aunque, según el Barón de Slane, citado por Dozy en su Supl., ¿slat-tasyir no tiene entre los astrólogos tal significado, sinó el de directio. V. Proleg. de Aben Jaldún, trad. de Slane, IT, p. 219, nota 1.ª Dozy da por origen de la dicción castellana la aráb.

3 atrtátsir, que vale «influencia» (cestigium imprimere

en R. Martín), la cual, sola ó acompañada de ¿oynál, de nota el influjo que ejercen las estrellas, ya sobre otros

astros, ya sobre objetos diversos, cumo sobre las cosas de este mundo, sobre el destino de los hombres, etc. V. el Glos. de Dozy sobre Aben Badrún, p. 80.

Atafal
gall. y port. Atafarra, retranca de albarda. V. ataharre.
Atafarr
a, atafarre. Lo mismo que ataharre.
Atafarrar
«Ll caballo tengal atafurrado de albarda en rafala.» Fuero de Cáceres, fol. 80, ap. Alix, Glos. V. ataharre.
Atafe
a, ant. cast. y gall. Plenitud, exuberancia. Ahito ó

hartazgo. Según Casiri, Marina y Alix, de | at-táfh, redundancia,» n. de acción del v. táfena, «plenum

ad redundantiam fuil vas, plenus vino fuit ebrius.»

[ATAFERA port. Cinta de esparto para fazer azas aus ceirdes. Moraes. Lo mismo que udefera.

Atafime
«Otrosí ordcnamos y mandamos que el oficia] pueda gastar atafime y en filado remendar y encavalgar y de tres filos y en filo delgado sea para facer redes.» Ord. de Sev., Tit. de los cordoneros de las redes, fol. 179. Deñs.=vul uttáhanut, avestes striatae flavo,» r. «ui táhama, «colores intexuit vesti, seu diversicolorem texuit eam.» V. Freylas, Lex. Aráb.-Lat.
Ataguia
Arquit. hidrául. Malecón ó muralla de tierra para represar y contener las aguas ó para encaminar las de un río por donde se quiere. V. atarjea. «Guiarle en una parte y otras con una atuguía.» S. Nicolás, Arquitectura, ap. Castro, Dic.
Ataharre
cast., atarrea (Aragón). Retranca de albarda. De 3at-táfar, «postella» en R. Martín, «postilena iumenti; lorum in posteriore parte ephippii» en Freytag, aunque, atendiendo á la ortografía del vocablo cast., creo preferible traerlo de 5 1421at-tafáre, forma vulg. en Marruecos, que se encuentra en el Dic. inéd. del P. Lerchundi. Yendo cauallero en asno, ó de pié lleuándolo en cadena á la garganta ó atándolo con vna soga á la cola de alguna beslia, ó al autaharre.» Ley 3.ª, tit. XXVII, Part. 11.
Atahona
cast. y val. De sysulat-tahóna, «molendinum» en R. Martín, «atahona» en P. de Alcalá. Guadix, Urrea y Rosal.

Aquí vos faré correr la atahona, Danza gen. de la muerte.

Atahorma
Halcón de color ceniciento con el pecho manchado derojo y las piernas amarillas. De x, 4) at-taforma, austur» en R. Martín, «atahorma ave» en P. de Alcalá. Nebrija interpreta esta voz en su Dic. del roman. al lat. por pygargus ó pygargos, gr. =yagro<, especie de águila con cola blanquecina en Plinio. «Et eso mesmo toman et se ceban de ratones et de tales cosas que se crian en la tierra, et destos son atahormas, et budalones et aguilochos.» Ltb. de la caza de las aves de Pero López de Avala, Bib. Ven., MI, p. 152. d
Atahud
De ell af-tábút, «arca» en R. Martín, «caxa ó arca» en P. de Alcalá, hebr. un «cista, arca» (Chald. gos) gr. ón ó on ón, ap.
Lxx
interpr. «Otrossí, que cada moro casado, que traya á mialcázar por pasqua de Navidad de cada año un a«tahud de leña.» Fuero concedido á los moros de Palma del Rio por Micer Antonio Bocanegra en 1371, Bib. de la Acad. de la Hist., Colec. de Salazar, M. 114, fol. 31-46.
Ataifor
Plato hondo para servir viandas. Mesa redonda de que usaban los moros. De, y2Lbll at-tayfór, «mensa, discus ciborum» en R. Martín, «ataifor» en P. de Alcalá, vase creux et profond» en Kaz. Urrea.
Ataire
Moldura de tableros y las escuadras de las molduras y puertas. De Bala!ad-dáyira, «redondez» en P. de Alcalá, «rota,» y en la glosa, «vel circulus» en R. Martín, «circuitus, circulus, orbis, res ambiens alteram» en Freytag, voz usada por el Idrisí (p. 200) como término de arquitectura. según observa Dozy. Traen la etimología Alix y Engelmann.
Atajea
atajia, ataxea, atazta, tujea. Y. atarjea.
Atalaero
Atalayador. De «JUNat-tálla, «speculator» en R. Martín, y de la terminación castellana ero. ATALAYA Cast., cat., mall. y port., atalata, atelaya port. En la milicia antigua centinela colocado para explorar el campo. El que estaba de vigía en el galcés de la galera. Corredores ó exploradores de un ejército en varios fueros municipales. Torre situada en sitio eminente para descubrir el mar ó el campo. Cerro alto. Peña ó árbol de donde se señorea y vé la tierra ó el monte, según Espinosa en su Arte de Ballestería. En las tres primeras acepciones los vocablos españoles vienen de xx 44ll at-taliya, fem. de sz all at-taliya, «escuchas del campo» en P. de Alcalá, «anterior exercitus pars, pec. exploratrix, procubitores» en Freytag, «"homme qui fait le guetv co Abul Walid, 218, n. 4, 616, n. 68, ap. Dozy, Supl., «centinela» en Aben Batuta, Viajes, IV, 17, «a scont, and a party of sconts of an army; a man, and a party of men, that is sent, and goes forth to obtain knowledge of the state, or case, or tidings, or of the secret or ofthe inward, or intrinste, or secret, state or circumstances ofthe enemy; a man, or a party ofmen, sent before another party to acgquaint himsef, or themselves with the tidings or state, or case of the enemy» en Lane.

Lo que ahora llamamos centinelas, amigos de vocablos extranjeros, llamaban nuestros españoles en la noche escucha, en el día atalaya, nombres harto inás propios para su oficio.» Hurtado de Mendoza, Guerra de Granada. En las dos últimas acepciones traen su origen del ár. xJlhjat-talia, «atalaya» (torre) en P. de Alcalá, «qui se leve» en KXaz,, «tour oú on fait le gueto en Almacarí, Analect., M, 714, ap. Dozy, Glos. y Supl. «A cuyo ejemplo se rindió luego otra «atalaya que llaman de los Zapateros, y á su enarnición concedió su alteza buenos partidos.» Mascareñas, Campaña de Portugal, ap. Castro, Dic.

Atalia
Lo mismo que atalaya en la acepción de torre. «Et así como descende a la Atalía nueva que fizo don Esidro, que está contra la Torre del campo; que esta Torre es el otro fito.» Burriel, Memorias del Santo Rey don Fernando.
Atamar
tamar, atemar. Cumplir, rematar, poner finá una cosa. De ¿¿tamma, «acabar» en P. de Alcalá. Gayangos y Alix. Acaso pudiera traerse también la voz atamar del v. ár. xs Játama, «conplere, sigillore» en R. Martín. Lyndo Rrey, aquí se ataman Mis brevas de aqueste año, Por ende en dolor con daño Bivan quantos vos desaman. Cancionero de Baena, y. 187.
Atamb
aAL. Lo mismo que atabal. Trompas e annafiles salen con atambales, Arcipreste de Iita, copl. 1208.
Atambor
cast. y port. atamor, tambor cast., tambour fr., tamburo ital. Diez, Donkin, Brachet, Scheler, Littré y Beaujean traen esta voz del persa y tanbór, de donde la ár. yb tanbór, «instrumentum musicum celebre, cithara oblongiore collo, rotundo ventre, fidibus acueis, que plectro pulsatur,» derivada á su vez deso dánbara, nombre también de dicho instrumento. Dozy impugna en Engelmann esta etimología y, fundándose en que ninguna relación existe entre el instrumento músico perso-arábigo y atambor, se inclina con Pott (v. Zeitschrift de Hofer, IL, 336) á su procedencia céltica. Sin impugnar la opinión de Dozy, observa Marcel Devic que en persa existe la dicción 5 tabír, la cual se halla en Richardson (Dict. Gasophyll. ling. Pers.) con la significación de tambor y timbal, de donde ha podido venir el tabur y tabour, formas arcáicas de tambour, la primera de las cuales se registra en la Chanson de Roland, monumento literario del siglo XV. El ilustre orientalista no se decide, sin embargo, á asignar á la voz francesa origen persa, considerando que tal vez esta última pudo haber sido importada en Oriente por los europeos. Por lo que á mí toca, convengo con Dozy en que el vocablo atambor ó tambor nada tiene que hacer con el perso-arábigo ys tambór, ár. yb tambdr, cithara», pues si bien en 1á música militar de Berbería figura nuestro tambor (v. Salvador Daniel, La musique árabe, =p. 41), su importación en aquel país se debe, á no dudar, á los españoles. En cuanto á la derivación de atambor del persa us tabír, «lympanum magnum acueum,» ó de 84tabíra, bympanum cuins venter tenuis ct dus extreme partes late sunt» en Vullers, no me satisface. Yo creo que las formas esp. atamor, atambor y tambor, las fr. tabur, tubour y tambour y la ital. tamburo no son más que corrupción de la lat. tympanum, gr. zúuravoy, poét, =úzavo» tímpano, atabal ó tambor usado en los misterios de Cibeles.» De tympanum, mediante la supresión del um terminal del nombre y la conversión de la a en / (cf. calonge de canonicus), se hizo timbal; por la permutación de la z en e, témpano, y finalmente por el cambio de la í en a (cf. tiritaña de teredo, inis, gr. zze126), la transformación de la a en o (cf. hoque del ár. ¿>hacc) y de la l en r (cf. níspero de mesptlus), la dicción lat. se convirtió en tambor. «Dicen que una gulpeja fambrienta pasó acerca de un árbol en que estaba un atambor coleado, et moviose el viento é movió las ramas del árbol de guisa que las fizo ferir en el atambor, et sonó muy fuerte.» Calila y Dymna, cd. Riy: p.22, col. 2.ª
Atamor
Lo mismo que tambor.

Ante roydo de atamores la tierra querie quebrar. Poema del Cid, ed. Riv., p. 10, col. 1.2

Atamorado
port. Color de dátiles. De xl támar, «dátil,» añadida la terminación port. ado.
Atanor
cast., basc. y port. Tubo ó cañería para conducir el agua. Acad. Vaso. Fonseca. Horno. Núñez de Liáo. De yl at-tannór, «farnus» en R. Martín, «atanor, boca de pozo» (241 yá) en P. de Alcalá, «fornax, clibanus, locus quidlibet ubi seaturit aqua, atque ubi se colligit in valle» en Freytag. La dicción aráb., común al persa y al turco, viene del arameo min tannór, «fornax, furnus,» término compuesto del musitado qu tan, «horno» y 1: nór «fuego.» V. Gesenius, Lex. Hebr. et Chald. in v. man. Aunque podría buscarse el origen de la acepción de tubo ó cañería, que tiene la voz aráb. en nuestra lengua cast., en el hebreo > isinnór, «aque ductus,» creo con Dozy que puede explicarse satisfactoriamente por ta primera etimología.
Atanquia
Ungúento depilatorio que usaban las moriscas, compuesto de cal viva, aceite y otras cosas. Gov. Tenazuelas para quitar las cejas. Rosal. Hiladillo de seda andrajosa. Franciosini. Aducar. Caaarzo. Acad. De ¡ulattanquia, «atanquia, alimpiaduras, mondaduras como de pozo» en P. de Alcalá, «triage, choix, épuration» en Kaz., électuaire» en Marcel, n. de acción de la 2.ª forma del v. lis nacá, «limpiar» en R. Martín, «mundavit frumentum, reiecta sequiore parte» en Freytag. Á mi parecer no es necesario apelar al valor que tienen las voces ls nucá, emundicia» en el lexicógrafo catalán, y ¿lá nocá, «partes reiectae frumenti, aliusve rei dum mundatur,» como lo hace Dozy, para explicar las tres últimas acepciones del vocablo castellano, pues, si bien se mira, asi el hiladillo de seda andrajosa, como el aducar y el cadarzo, no son otra cosa que la estraza ó borra de la seda, es decir, las alimpiaduras ó mondaduras de sus hebras burdas ó estoposas. La etimología corresponde á Guadix y á Urrea. En cuanto á la significación que da Rosal á atunguta, 10 la encuentro en R. Martín ni en P. de Alcalá, que solo trae por Tenasuelas para cejas la voz arab. mucayer.‎

Sy m..... por vedija

Facedmelo entender

Que yo vos flaré poner

Atanquia en la verija. Cancionero de Baena, p. 104.

«Que ninguno de los dichos hiladores ni otra persona alguña al tiempo que hicieren los macos de la seda, no sean ossados de poner dentro de ellos alguna piedra, maraña, ni plomo, atanqguia ni azache, ni otra cosa alguna, salvo que todo sea seda fina.» Ord. de Granada, fol. 43 v.

Ataona
Lo mismo que atahone. Como lo han de uso estas tales buhonas, Andan de casa en casa vendiendo muchas donas, Non se reguardan dellas, estan con las personas, Fasen con el mucho viento andar las ataonas. Arc. de Hita, Cantares, copl. 674.
Ataquebira
cat. Loaciones á Deu que usaban los árabes ans de entrar en batalla. Labernia. De ¿ua)at-taquebira, fem. del n. de acción ¿uxs, tachír, de la 2.ª forma del v. s cábara, «dixit: 139 LU) Deus estomnipotens. V. Gayangos, Leyes de moros, Glos.
Ataquiza
Agricult. Ill acto de ataquizar.
Ataquizar
Amugronar. Según Casiri, de y. tagárrasa, 3. forma del v. j.y¿gárasa, «plantare» en R. Martín, pero es mejor de slasta-cátsara, «amugronar» en Bocthor.

ATaRa, tara. De - ¿al at-tárah, «deducción, descuento,» r. 0 ltáraba, «deducir» en Hélot y Bocthor.

Ved el pesso con su atare, Canc. de Baena, p. 270.

Atarace
ant. Lo mismo que ataracea. «No ignoraron lo que nuestra España llama atarace.» Guevara, Comentarios, ap. Castro, Dre.
Ataracea
taracea. Incrustación. De goyaattarcóa, infinitivo de la 2.ª forma del v. ES) raco a, que vale incrustar. Engelmann.
Atarazana
cast. y basC., ataracana val., adrassana, adressana mall. y cat., drassana cat. De sujll at-larsana, Biol attarcana 0 == Rd at-tarsajána, formas vulgares por kelue!) Lo, que respectivamente se encuentran en Henry, Marcel y Bocthor con la acepción de arsenal.
Atarazar
Cortar ó hacer trozos. Cov. Morder ó herir con los dientes ó clavarlos. Castro. De yey>dárasa, «morder fuertemente con los dientes molares» en Freytag. Casiri y Alix.
Atarbe
a, ant. Lo mismo que tarbea.
Atarea
ant. Lo mismo que tarec.
Aátareca
O ferro da lanca. Sta. Rosa, Elucid. El ilustre lexia

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,

305 cógratfo portugués se equivoca, en mi sentir, en su interpretación. Lo que realmente significa la palabra atareca es escudo, yo turs, pl. yy atrás, ascutum» en R. Martín, como se declara en un antiquísimo Doc. que trae Sandoval y dice así: «Mea divisa, et meos atondos, id est, mea sella Morzelzel cum suo freno, el mea spata, eb mea cinta, el meas espulas, et mea ataréca cum sua hasta.» En cuyo pasaje las palabras mea atarea cum sua hasta. significan evidentemente mi escudo con sa lanza,

Atarfe
tarahe, taraje, taray. De 3,2at-tárfe, «especie de

tamarisco» en Kaz., ó de LL at-tarfé, etimología de Alix y Engelmann, el tamarisco ó puplxr, de Dioscórides, que es el tumariz gállica. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., Trad. Leclerc.

Atarjea
atarzxca. Caja de ladrillo con que se visten las

cañerías para su defensa. Conducto ó cañería por donde las aguas de la casa van al sumidero. Alix trae esta voz de 3 E) at-tarja, «aquee receptáculum ad exitum canalis.» La Acad. la deriva del berberisco $ 3 tarcá, «conducto de agua.» Finalinente Diez y Donkin le dan un ori "gen germánico. V. Diez, Etym. Wórterbuch, y Donkin,

Etymol. Dict. in y. targa.

Atarraga
cast. y cat. Según Dozy, de K3l 22) at-tarráca,

tr. 3, bd táraca, «verberavit, concussit, altis virgá 5. dicta.» Freytag. Collor teneys de aulaga, Non querades mas fablar Si non fazer vos he andar Como anda el atarraga. Cancionero de Baena, p. 105.

Atarrag
a. Forro en Víctor, Tesoro. De 1,Eat-tirác, «co rium vel pannus qui soleis duplicando subditur» en Freytag. Dozy.
Atarraga
Según Rosal en ár. es herradura. Tal vez de

Gl blat-tirác, «hierro dispuesto para recibir una forma redonda, bien de casco ó Alix in v. atarragar.

Atarralla
cast., atarraya cast., cat. y basc., atarrafa, tarrafa port. Red para pescar. Las formas port. vienen, á no dudar, del ár. 4,4)at-tarráha, «sagena» en K. Martín, y las cast., cal. y basc. de 21 E at-tarrácha, «esparaoblo enel P. Lerchundi, derivada acaso esta última del lat. trágula (de traho) aréd de pescar, esparaveb en Plinio.
Atarrea
Prov. de Aragón. Corrupción de ataharre por la sincopa de la sílaba ha.

ArasMIla. Lo mismo que tazmia.

Disen los priuados, seruimos de cada dia

Al rey, cuando yantamos es mas de medio dia,

E velamos la noche que es luenga e fria,

Por concertar sus cuentas e la su atasmía. Rimado de Palacto, copl. 247.

Ataub
f. Prov. de Granada. Cierta especie de uvas. Tal vez de ¿yxat-taubi, adj. pos. formado de al tamb, «paraiso» nombre que debió dárseles por lo sabroso y delicado del fruto.
Ataud
cast., ataude port. uf mismo que atahud.
Ataujia
5 atauxia cast. y port., tauxta port. Labor morisca embutida de oro ó plata uno en otro ó en hierro ú otro metal. El dorado y plateado del hilo. De xa2yxulattausxta, n. de acción de la 2.ª forma del v. La, «colorier, imprimer, p. ex. une étoffe á dessin» en Kaz. Casiri y Marina.
Ataurique
taurique en el Canc. de Baena, p. 426. Labor de yeso en forma de lazo ú hojas usada por los moros para adornar sus edificios. De ¿za y3 tauríc y con el art. at-tauríc, «folium» en R. Martín, «pintura de lazos morisca» en P. de Alcalá. Casiri y Müller.
Ataut
cast. y val. Lo mismo que «ataud..... «acarsció que un demoniado legó con las manos á la dalmática que es de otro objeto cualquiera. V. taba puesta encima de su ataut, e luego fué sano.» Libro de los Enxzemplos,
Lxxix
.
Atautan
Prov. de Granada. La caja abierta en la parte del muro «(que está labeado á fin de allanarla rellenando el hueco con material de mezcla y ladrillo. Probablemente de etplal at-tabatát, pl. de 33tabut, «arca» ó de Rab yl at-taútiya, n. de acción de la2.ª forma del v. b,, «expandit, mollem, lenem et aequabilem reddidit, reddidit locum depressum.»
Átemar
Lo mismo que atamar. «Y atemáronse los cielos y todo su fonsado.» Biblia vieja de Ferrara.
Atequiper
as port. Palabra híbrida, compuesta, según Dozy, del ár. ¿SYad-daquí, «la pera de olor ó almizclada» y el port. pera. V. Aben Alaw., l, 260.
Atiple
Lo mismo que alnafe.
Atigar
a. De 8 Lu! at-tichára, «mercatio» en R. Martín, «atijara, mercatura» en P. de Alcalá, «negocio, comercio» en el P. Lerchundi. «Todo omme de madrid qui ciuera compararet per ad atigara, pectet TL. m.? alos fladores. Et todo el uezino quí ciuera leuare foras de uilla ad atigara uender pectet IT. m.? si lo potuerint firmare; et si non, saluet cum JT. uicinos.» Fuero de Madrid en las Memor. de la Acad.,
Vit
p. 38.
Atuara
atyjara. Lo mismo que atigara.

Ca comunalmente el que gemir suele Monstrar sus dolores sy quiera en la cara, E sy esto non falta por su atijara, Sofrir é callar que fama non buele.

Canc. de Baena, p. 339.

Atincar
cast. y mall., atincal, tincal port. Goma de un árbol índico, llamado comunmente borraj. La 4.ª forma viene de ¡ilal-tincár, del persa Ls (con y de tres pun 2 e t » tos), sanscr. ftancana, «borax,» y la 2.ª y 3.7 de dual attincál, que tiene la misma procedencia. Dozy, siguiendo á Sontheimer, interpreta con error esta voz por chrysocolla.

Los árabes, léese en Leclerc (v. Aben Albeitár, Traité des simpl., 1, p. 318, n.), tienen dos palabras que responden perfecta y etimológicamente á chrisocolla. Estos vocablos de un valor general pueden aplicarse también á el borax; pero no es menos cierto que el boraxw es el único que tiene derecho de reivindicar la denominación especial de tincar. Es mas; la chrisocolla de los antiguos, ála cual se aplican las voces aráb. [árabe] lihám y sl 3 lisác addáhab, es cosa distinta del borax, como lo dice el mismo Aben Albeitár al tratar de la chrtsocolla. Esta opinión de Leclerc era la de nuestro Laguna, el cual en sus Anot. dá Dioscórides (p. 337) dice: «todos aquellos se engañan que toman por la tal chrisocolla el Atíncar, llamado Borax en las boticas. Trae la etimología Marina.

Si la enfechisó 0 si le dió atincar,

O si le dió rainela, ú si le dió mohalinar,

O si le dió ponzonna, ó algund adamar,

Mucho aina la sopo de su seso sacar.

Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 915.

Atob
a, tova. cat. Lo mismo que adobe.
Atoba
r. Aturdir ó sorprender y admirar. De Jal ad-douár, turdimiento»‎ en Henry, «vértigo en Kaz., ó de pxátbara, «mirari» en R. Martín. De la 1.ª etimología viene también nuestro v. adarcar.
Atocha
cast., atoja val. De at-taucha{{{2}}}, «spartum» en

R. Martín, cuyo pl. E se encuentra en una escritura ár. e de fines del siglo XV. La etimología es de Guadix.

Atona
Nodriza ó madrastra de un cordero. Oveja que adopta la cria cubierta con el pellejo de la suya, teniéndola atada de una mano durante una noche. Castro. De Gaal adodaína, «vis» en R. Martín, «oveja aial conocido, oveja assi» en P. de Alcalá, ó de sulel ad-dáimna, «ovis femella» en Freytag.
Atora
La ley de Moisés. Dez),.1 at-taurá, «lex» en R. Martín, «la Biblia y el Pentateuco» en Marcel, derivada de la hebrea ¿unn «institutio, doctrina, lex.» Esta voz se aplica á algunas leyes y preceptos, como la ley del holocausto, etc., y también á toda la mosáica. V. Gesenius, Lex. Hebr. et Chald. in v. aún. «Etjudeo juret ad christiano in carta sua atora tenendo.» Fuero de Calatayud, Colec, de Fueros municip., p. 462.

El atora, su vyda é lus,

In la cabeca la quiere.

Cancionero de Baena, y. 133.

Atorra
basc. Camisa de mujer. Larramendi, Dec. Trilingúe. Ista voz, que se encuentra en Fabre (Dict. Fran. Base.) bajo la: forma athorra, procede de la aráb. xa addorrá a, «camisia» en R. Martín, y en la glosa «de serico,» vestido de lana, especie de camisa abierta por delante y adornada de una hilera de botones» en Kaz. Esta suerte de vestidura, según se lee en Almacarí, se usó de antiguo en la España musulmana. Refiere el historiador africano que el traje de honor que regaló á Ordoño IV el califa de Córdoba Alhacam II, se componía de una ad-dorrá a recamada de Oro (2531) kogmás ke) o) y de un albornoz. V. Dozy, Dict. des cetements., y. 179.
Atramuz
Lo mismo que altramus... «et farina de yeros, et farina de atramuces, et auzarote, et aceche quemado todas en uno.» Li. de Mont. del Rey D. Alfonso, 23rb. Ven., 1, 139.
Atriac
a. De 340at-tiryác, «triaca» en R. Martín, «atriaca» en P. de Alcalá, del gr. Iroraxn, lat. theriace en Plinio, que vale lo mismo. Covarrubias y Marina.
Atsarena
atzarena. «Vestidura larga y rodona de que usavan las donas.» Labernia. Corrupción de xdplolas-stháma, capa» en R. Martín. Cf. sorame, «capa con capucha» en el P. Lerchunai.
Atun
De ¿aat-tunn, «atún» en P. de Alcalá, palabra hfbrida compuesta del art. ár. al con valor de «, por ser letra solar la inicial del nombre, y del gr. 9uvwo;, lat. thunnus en Horacio. |

ArTuTIA cast. y mall., tucta, tutía cast., tuthia basc. De Lal at-tutiyá, ó esypb at-titiya, «sulfato de cobre» en Marcel, «lapis ex quo collyria parantur» en Freytag, voz procedente del sanscrito futda (a collyrium extracted from the amomum zanthorrhiza) «blue vitriol, sulphate of copper, especially medicinally considered as an Anjan, or application to the eyes.» V. Wilson, ap. Vullers, Lex. Pers. Lat. Etym. in v. Lass. Hoy aplican los árabes el nombre atutia á los sulfatos de cinc, de cobre y de hierro que distinguen por un adj. que marca el color. La voz, pues, tiene mucho parecido con el vitriolo ó aceche. V. Aben Albeitár, Traité des simpl., Trad. Leclerc, L, p. 325, n.

Atyj
aRa. Lo mismo que atijara.

Terná que faser, catat,

En quitar la enemistad;

Pues por Dios manso fablat,

IE será vuestra atyjara.

Cancionero de Baena, p. 269.

Auge
cast. v cat., an, aux val. De El auch, ó ny auch, elevación.» «El faz el cerco dell age de venus.» Ltb. Al Jonsies del saber de astronomía, III, lib. 1, 274.

AuQuia. Medida de una onza. De se 4queyya, «da duodécima parte de una onza.» Gol., Lex. ár. Es voz de origen griego, oyyxia, lat. uncia. Alix.

Avellota
Lo mismo que bellota,

Muchas moras crias

Con tus avcellotas,

Que todos sus dias

Son á Dios devotas.

Cancionero de Baena, p. 3534.

Avería
cast., basc., mall. y port., acalía, acaría port: averies pl. val. Término de comercio, mercaderías averiadas que han sufrido perjuicio por el agua del mar. De s,2caucériya, «injuria» en P. de Alcalá, «defecto» en Lane. V. Dozy, Supl.

Avoroco cast., avalot cat. Lo mismo que alborozo. We dado por etimología de esta palabra la aráb.;,)alboróz, que se encuentra en P. de Alcalá con la acepción de «ruido» y con la de «liga trance de armas» y en dos pasages del Diván de Aben Cuzmán. Pero es el caso que no registrándose esta voz en los diccionarios clásicos árabes, es evidente que hay que buscar su origen en otra parte. Á mi parecer, y rectificando mi primera opinión, la voz alboroto, así como su sinónima alboroszo (v. Escritores en prosa ant. al siglo XV, p.384,1.ª col., ed. de Riv.), son simplemente dieciones híbridas compuestas del art. ár. al y de volutum, supino del v. lat. volvo, «revolver,» con el propio valor que sucompuesto revolvo, de donde los nombres revuelta y revolución, que es precisamente la acepción que tienen las palabras alboroto y alborozo. Que la « inicial de las dicciones avoroco y acalot representa el art. ár., lo confirman la val. alboloto y las cast. alvoriz y alvoroco.

Axabeba
azxaceba, ayabeba. Instrumento músico á manera de flauta. De x: ax-«abbéba, «fistula» en R. Martín, flauta fistola, citola, instrumento de música» en P. de Alcalá.

Dulcema, e axabeba, el finchado albogon, Cinfonia e baldosa en esta fiesta son. Arcipreste de Hita, Cantares, copla 1207.

Axabeca
Júbega. Red. De ¿£:1ax-xabeca, que significa lo mismo. «A la tabla entallada que es sobre las tablas sanas que estan en ella los signos et las estrellas fixas, llaman axabeca que quiere decir la red.» Ltbros alfonsies del saber de astronomía, IM, cap. 11.
Axacar
Lo mismo que asacar. «... et otros sus contrarios, por grand envidia que le hobieron, axacaronle muv grant falsedad.» El Conde Lucanor, Enxemplo XVII.
Axaqueca
«baqueca cast., encaqueca port. Lo mismo que Jaqueca.

AxaRa. De sl ax- cara, «dex» en R. Martín, «ley generalmente, ley para redimirse el que se vendió, ley seglar, ley que desuia los engaños» en P, de Alcalá, «ley divina»

en Kazimirski. AXARABE, axarave, arabe. Lo mismo que jarabe.

Axaraque
V. ajaraca.
Axarique
zarique. De Sl asx-saríg, «particeps» en R. Martín, «compadre, padre con otro, compañero en trabajos» en P. de Alcalá, «aparcero, compañero» en Marcel. «El tercer Domingo es de Benamohat y de los axartques. El cuarto Domingo es para Beni Muzahe y sus xariques.»

zequia de Oznar, Real provision de Felipe 11 de 20 de Mayo de 1575, Apeo del Ldo. Loaysa, ms.

Axarope
Lo mismo que Jarope.
Axarquía
Lo mismo que ajarquia.

AxATABA. De ¡Llas-adiya, y no derbi ax-xadaba, errata de aquella voz que se advierte en la obra de Dorn, intitulada Drei astron. Instrum. mit aráb. Inschr., p. 79, y debió existir en los mss. consultados por los autores de los Libros Alfonsies del saber de astronomía, en cuyo t. II, p. 264, se lee: «A xatabas dizen á los dos pedacos que estan fincados uno en drecho dotro en la alhidada.» Dozy.

Áxebe
ant. Lo mismo que jebe. «... ansí como coral molido e almastiga e axebe calcinado.» Arte Cisoria de D. Enrique de Villena, p. 19, ed. de D. Felipe Benicio Navarro.
Axenus
axenus (en P. de Alcalá, Voc.), axinus, axcenuz. Lo mismo que ageniuz.

El a.xcenus de fuera mas negro es que caldera. Arcipreste de Hita, Cantares, copla 7.

Áximez
<emesít. Lo mismo que ajimes. En confirmación de la etimología que he dado á esta voz, léese en las Ord. de Seo., fol. 151: «Otrosí, ordenamos y mandamos que el dicho maestro.... sepa fazer pretiles de claraboyas y de acemoesies.» Por donde se vé que la forma española ajimez procede de la aráb. xs xemesía ó cemicia, como escribe el vocablo P. de Alcalá en sus artículos Ventana vtdriera y Ventana de yeso como rexada. «Que ninguna persona saque axiímes, ni portal ni passadizo fuera de la haz de la propia pared.» Ord. de Gran., fol. 185 v., Tit. 85, Ord. de edificios de casas y Albañires y labores. AXIXEN, anoctacen. Lo mismo que asesino. «De como mataron los axíxenes al Conde de Triple.» La Gran Conq. de

Ultr., Cap. CCCXXXIIL. AxoBAR. Borao. Lo mismo que ajuar.

AxobDa. Errala de axorta. De xLb,231az-aorta, «sagio» en R. Martín, «sayon ó verdugo» en P. de Alcalá, que escribe acortt (2), «cohors eoram qui primam ineunt pugnam

et parati sunt subire mortem. Satellites preetoris aut preefecti; cohors praetoriana» en Freytag. Las axobdas que los moros sacan de dia E de noch en-bueltos andan en armas: Muchas son las axobdas e grande es el almofalla. Poema del Cid, ed. de Riv., p. 9, col. 2.ª

Axuar
Lo mismo que ajuar. Por oir luenga misa non lo quieren errar, De todos sus tesoros danle poca a.xcuar. Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 1513.
Axuayca
Dim. de a«xorca ó ajorca, cuyar ha sido sincopada.

Non traya esparavanda

Axuaycas, nin carcillos

Nin mangas á bocadillos,

Nin traye camissa randa. Cancionero de Baena, p. 242.

Axufaina
Lo mismo que aljofaina.
Axuuar
V. ajuar.

Por casar son uuestras fijas, aduzen-uos axuuar A uos grado, Gid, e al Padre Espirital. » Poamadel Cid, ed. Riv., p. 19, col. 2.ª

AvYaBaci. Venía á ser sargento ó cabo de los gentzaros. Castro. De ser exacta esta interpretación, la etimología sería yd cháwcaso (cOn y de tres puntos), «sargento. ó heraldo en el ejército.» "Yo creo, sin embargo, que los Ayabagís eran los jefes de los genízaros, según se lee en el siguiente pasaje de Cansino (Grandezas de Constantinopla, ap. Castro, Dic.): «Entró el Agá de los genízaros en la ciudad con todos los ayabagts y boluchagis que son las cabezas de los genízaros.» En este supuesto, Ayabagí viene de —¿GLhyilo cháwax básxi, primitivamente el gran ugier ó mariscal del Imperio. Hoy es una suerte de jefe de la cancillería real. V. Redhouse.

AYabBasstI. Lo mismo que ayabagt.

Ayabeba
Lo mismo que a«xzabeba. «En las cuentas del palacio del Rey D. Sancho entre los juglares y músicos se menciona á Mahomat el del Añafil y á Rexis el del Ayabeba. V. Fernández y González, Mudejares de Castilla, y. 239, n.
Ayadino
Cierta suerte de maravedís. De el. ayád, nombre dado á una moneda antigua acuñada en los años 540 y 542 de la Hegira (1145 y 1147 de J. C. respectivamente) por el Emir Abd-Allah ben Ayád, régulo ae aquel pequeño Estado y del de Valencia después de la caida de los Almoravides. V. Codera, Tratadode Numismática ArabigoEspañola, Apénd., Xt, p. 230. Gayangos, ap. Alix, Glos..... «morabetinos alfonsinos, et lupinos, et ayadinos et quoslibet alios morabis.» Saez, Valor de las monedas, p. 215.

AYas. Como nombre genérico, sinónimo de animal, se encuentra repetidamente bajo la forma atal en el Voc. de P. de Alcalá. Los orientalistas Léon y Hélot en su análilisis gramatical de la 2.ª fábula de Lokman dicen que es vocablo de poco uso, aunque se encuentra en todas las lenguas de Oriente, de donde ha podido venir á la arábiga. Que en la España musulmana se conocía de antiguo, lo declara Aben Buclarix en su art. Cuerno de ciervo, donde se lec: bhz Bayo) 03 el y ro Ri Renal Ji, Jul «y le llaman en la aljamía baina de ciervo, á saber: baina, cuerno, y ciervo entre ellos (los agemtes) es el atyal.» Este pasaje evidencia que la dicción Jul aryal, ó iyal es ár., y de ser común á los idiomas semitas lo demuestra el hecho de hallarse en el hebr. bajo la forma bw‎ cayil en documentos tan antiguos como el Génesis, 15, 9, y Job, 42, 8. V. Gesenius, Lex. Hebr. et Chald. Cierto gue la acepción del vocablo cast. no conviene con la aráb.; pero esta diferencia de sentido, que no es rara en otras, voces, no es parte para negarle su procedencia.

Ayarquía
Lo mismo que «ajarquía.
Ayna
cat., eyna cat. y val. Qualsevol vas pera posar vi o altre licor. Labernia. Metátesis de sl aniya, «vas» en R. Martín, «vaso generalmente» en P. de Alcalá.


Nzabache
asauage, asevache, azebiche cast., aseviche port. acebeja, adzabeja, atsabeja, atzabeja cat., acebache gall., aisabeja, adsabella, atsabeja mall., agyabarg val., arbalcha, arbelcha basc. De is34)as-zabache, «azauage» en P. de Alcalá, «conchulae sphaerulacve nigrae» en Freytag, voz derivada del persa x< «nomen lapidis cuinsdam nigri et splendentis mollitie et levitate succino similis; bulla; conchula vitrea ut corallium adulterinum vilis pretii» en Vullers. Según Aben Buclarix (ap. Dozy, Glos. y Supl.) el vulgo aráb.-hisp. usaba el nombre sz»; zabach, por su sabach. La etimología es de Guadix y Urrea.
Azab
aARa cast., atcabara val. Planta llamada también zabila y zabida. De ¿Luaac-pabára, «aloe variegata.» Alix.

AzaBRa, sabra cast. y basc. Fragata pequeña. V. Fuero dle Guipuzcoa y el Dic. marítimo Esp. De 3,ypLasawerac, azatora, suprimida la letra final, «navis, barca» y en la glosa zaura en R. Martín, «barca» en P. de Alcalá, «navis parva, cymba» en Freytag.

Azacan
cast., acacal, acacual port. acacan cast. ant. en Cov. Deli! as-saccá, asaccan por la adición de una a eufónica, abreuador, aguadero» en P. de Alcalá, «aguador» en Marcel, r. ¿4 «potavit, irrigavit,» hebr. apw «bibit.» Cov. y Rosal. Hoy se usa el nombre asacan como sinónimo de mozo de cordel.

AzACAN. Cántaro ó vasija. De 34)as-sacc, «uter» en R. Martín, «zaque para agua, Odrina, odre de buey» en P. de Alcalá. Sobre la terminación de esta voz véase el art. anterior. Dozy da por etimología li. sicá, «uter.» «E e€estonce se fueron las dueñas para sus posadas, é tomaron barriles, é picheles, é terrazos, é calabazas, é botijas, é azacanes, cada una en cualquiera cosa que pudiese levar agua, etc.» La Gran Conq. de Ultr., lib. III, cap. XXV, página 336.

Azacaya
Lo mismo que «sequia, que tiene la acepción de fuente pública en De Goeje, 262, Glos. sobre el Baladort. «..... Que es gran bien saber de todo, no fiando de bienes caducos que cargan y vacian como las asacayas.» Gusmán de Alfarache, Part. [, lib. IM, cap. X. La etimología es de Guadix, Dic. ms.

AzZACHE. Tinta caparrosa, engrudo de zapateros en Antonio de Nebrija. La palabra ár. ¿1;sách, que he dado por etimología de la dicción cast. useche, procede del persa Jl; zaq (con Y de tres puntos), «minera sali similis (vitriolum) quinque colorum: rubrum, flavum, viride, album et nigrum,» xy LA e); ¿Gch alasáquifa, «atrementum sutorium.» V., Vullers, Lex. Pers. Lat. Etym., U, 106.

Azache
Seda de inferior calidad. Aunque en R. Martín se halla ej Jazzachch, «sericum,» assachch, mediante la aféresis del ¿(7), entiendo que la voz aráb. que más se ajusta á la cast. es ¿e las-sách, «cierta suerte de seda,» que se encuentra en el siguiente pasaje del Riyádh annofus, fol. 10 v., ap. Dozy, Supl.: o bb Juelaml de Lo Ls, de e ys E- sio ¡5 E yin Y Jlw Aoi Sui LU sel a glas «Encerró casa de Ismael setecientas piezas de asache; pero él dijo: —esto no debe guardarse, y compró con cada pieza de asache una aljuba y vistió con ellas á los guerreros que combaten en el camino de Dios, ensalzado sea.» Que el vocablo azache se refiere á una tela ó estofa de seda lo confirma este otro pasaje de Aben Bassám (I, 174 v., ap. Dozy, Supl., tel v.

e); +5) Sato, Jumál Lo ¿Edil y Diio Lánl UE 5 ¿Js alo Bis! Ra Er SS) Lal Iii) —) py po ¿El ¿0 lar dls, «E Eb SA A o Ze as y tl z pm. Us

Sea
de, 20 y a ha «En uno de sus viajes se hospedó en una posada y pidió agua para lavarse los piés, después de quitarse las botas. Llevósela el mesonero que vestía una aljuba con duras correas y habiendo tocado con su parte inferior el pié de Aben Abbás, quejóse este de su aspereza, como si le hubiera punzado alguna cosa, y dijo: —hombre, apártate que has timado mi pié con tu aljuba, la cual más parece una escofina que azache.»
Azadaga
acadaga, asadeca, asidaque. Diezmo, pecho ó tributo que pagaban los moros. De aell ac-rádaca, «elemosina» en R. Martín, «arras, casamiento el dote, dote ó casamiento, limosna» en P. de Alcalá, «quidquid datur Deo sacrum, ut pars opum, seu decimae, etc.,» en Freytag, hebr. npiytsedacáh, «limosna.» Quod donent sua apadaga directa, sic est lure fuero et lure lege.» Bofarull, Colec. de doc. inéd. del arch. gen. de la corona de Aragón, IV, p. 130-134.

AzADAR. Prov. de Murcia. Corrupción de asahar.

Azafama
azafema, adacama, adasema port. De x=) 15¿áhma, «presura» en R. Martín, «presse, foule» en Marcel, r. «=>; «comprimere.» Dozy.
Azafate
cast., acafata, safuta cat., acafate port.. acafata val. De bal as-safat, «cesta grande hecha de hojas de palma; cestita en que las mujeres colocan sus perfumes ó sus afeites» en Kaz.. «cofre» en Quatremóre, Fist. des salt. mamil., III, parte 2.ª, p. 281. Rosal y Tamariz.

AzArE. Gente de mar entre turcos y árabes. Castro. Lo mismo que acefa.

AzAFEHMA, agafeha. De sr cafíihña y conel art. ac-cafíha, ferratura, lámina» en R. Martín, «herradura de bestias en P. de Alcalá. Alix. «Pues que dicho auemos et mostrado en este libro del estrumento que fizo Acarquiel el sabio toledano á que dicen en arábigo acafeha et en latin lámina.» Lib. Alfonsíes del saber de astronomía, III, Pról., p. 1.

Azafrán
cast., azafraya basc., agafrá val., agafráa, acafróa port. De ..) 42H) asosafarán, «croceus» (crocus) en R. Martín. Guadix, Dic. ms., Rosal, Cañes y Marina. AzaAGa. Lo mismo que zaga.
Azagador
cast., agagador val. Vereda ó paso del ganado. De xl as-sicca, ó as-secca, «sendero» en Bocthor, «calle» en Kazimirski. |

AzAGayYa cast., basc., cat. y port., acagaya val., atsagaya, atsegaya, atsegaya cat., asagata port. Del berberisco soleil as-zagáya, «venabulum» en R. Martín, «azcona, azcona tiro» en P. de Alcalá. Urrea y Defrémery.

Azaguan
agaguan, zaguan cast., saguáo port. El portal ó entrada de la casa. De yal as-saticán, forma vulgar (uf. Marcel y Hélot) por,, lyaulisticán, «porticus» en KR. Martín, «portal de dentro de casa» en P. de Alcalá.

.

Azaguaria
Lo mismo que asarta: «Item, concilium Daroce non eat invitum in exercitum, nisi cum solo rege, et si forte abierit in fonsado cum rege, vel cum quolibet alio, non dent (det) asaguariam.o Fuero de Daroca, ap. Muñoz, Colec. de Fueros muntcip., p. 535.
Azahar
Del pl. io; hashár, que usado como colectivo singular se encuentra en Hélot con la acepción de «flor de naranjo,» forma que se ajusta más que 33) us-sahra, flor,» á la ortografía del vocablo castellano. Dozy.

AzaALÁ. Oración de los musulmanes. De ¿Melar-palá, «oratio» en R. Martín. Alix. «Por manera que sin ningun escrúpulo vereis los viernes hacer á los moros la asalá.» Guevara, Inventores del marear, ap. Castro, Dic.

Azalea
asaleja, salea, salia. Deza, salíja, y con el art. as-salíja, «pellis». en R. Martín, «pelleja de aial, cuero de pelleja de animal, piel ó pelleja» en P. de Alcalá.
Azamador
V. asomar..... «hizo muy gran justicia en aquellos que fueran comienzo y azamadores deste levantamiento del pueblo.» Crón. de Fernando IV, cap. 57, ap. Marina, Catál.

AzAMBOA. Lo mismo que samboa.

Azanc
a. Minería. Manantial de agua subterranea. De xl sacáya, y con el art. as-sucáya, «locus quo aqua continetur, ex. gr. fons, aquarium, cisterna.» De as-sacáya, por el cambio de la s por la s, inserción de una a eufónica entre la 1.? y 2.ª radical, y el apócope de la sílaba za, se hizo asanca ó azanca.
Azanefa
cast. y gall., acanefa, sanefa, cenefa cast., sanefa port. De xsial ar-ganifa, «ora vestis in quolibet latere» en Freytag. «Sargas que no tengan figuras salvo sus rétulos y sus aganefas.» Ord. de Seo., fol. 162.
Azanoria
azahanoria. Lo mismo que zanahoria.
Azaque
aucaque cast., ausaqut port. Lo mismo que asequí. Nombre de un impuesto. «El azaque de sus bestias.» Bofarull, Colec. de «doc. inéd. del arch. de la Corona de Aragón, XII. «De arboribus et fructibus eorum et panis non dent decimam, sed dent decimam de vineis et dent asaque ganatorum, secundum quod consueverunt.» Salvá y Sainz de Baranda, Colección de documentos inéditos, XVI, 55-58.
Azaquifa
agaquifa, saquifa. Lo mismo que asaquifa. «Renta de la asaquifa, maaveses y acacayas.» Ltb. de praymáticas del arch. municipal de Granada.
Azar
cast. y port., azará basc., acar, atear, val., atsar, atsar cat. y mall. Entre los árabes uno de los e ato puntos que tienen sus dados, y es el desdichado que los latinos llaman caniís, y ellos asar, el punto: los demás son chuque, carru, taba. Cov. De 94as-sahr, «dado» en Henry, dado, cubo sólido marcado con puntos para jugar» en Bocthor, ó de aylaz-sahár, «dé á joner» en Hélot, ó finalmente del turco AN as-zár, «a‎ day» (for playing) en Redhouse. Urrea. «.....puesto que de tal manera podía correr el dado que echásemos asar en lugar de encuentro.» D. Quijote, 1.ª Parte, cap. XXV, p. 281.
Azaragatona
Lo mismo que sargatona. «Asaragatona que tienen los buticarios.» Lib. de la Caza de las Aves de Pero López de Ayala, Bib. Ven., III, p. 341.
Azarba
azarbe. Prov. de Murcia. Zanja ó canal por donde sale el agua que sobra después de regar. De -w sárb y con el art. as-sárb, «cloaca» en R. Martín. AzZARCA. Nombre de cierta suerte de coral que llevan de Europa á Marruccos. De Ls,; sarcá y con el art. as-sarcá, fem. de asrac, «beryllus sea thalassius lapis» en Freytag, «especie de piedra preciosa» en Kazimirski.

AzZARCÓN, acarcon cast., azarcon cat., azarcáo, zarcáo port. Lo mismo que plomorojo. De ., y3,; arcón y con el art. assarcón, aram. ¡pipuo sircón, gr. cuarxoy, lat. syricum en Plinio, tal vez del persa v»s,) «color de fuego,» ó de w»)5,; Color de oro, albayalde quemado, minium.» Esto está confirmado por las siguientes palabras halladas por el Dr. Simonet en el ms. 1729 de la Bib. del Escorial: Sal ey o > a Uy V. Dozy, Supl. Trae la etimología Marina. «La sandaraca compuesta que es el albayalde quemado, lo cual llamamos nosotros azarcón, Guevara, Comentartos, ap. Castro, Dic.

Azarcón
Vasija ú odre usada en los molinos y espendedurías de aceite. Aumentativo cast. de la dicción aráb. Gl as=sace, «uter» en R. Martín, «odrina, odre de buey» en P. de Alcalá. De azac, por la inserción de una r eufónica entre la 1.ª y 2.ª radical y adición del aum. cast., se hizo azarcon. «Y hechen dos azarcones de agua, cocho caliente que hierva á cada capacho y que la azeytuna sea bien molida.» Ord. de Sec., Tit. 43, Ord. de molinos de aseyte.
Azareiro
gall. Especte de laure). Acaso de as (con medda sobre el álef), «mirtus» en R. Martín, «laurel» en Marcel.

AzaAkta. Presa ó botín hecho por un cuerpo de caballería que llevaba el mismo nombre. De 3 pl as-sariya, «preda» en R. Martín, voz sinónima de zaz é 3 el en el mismo lexicógrafo, «cohorte ó escuadrón de caballería desde 54 300 y 500 hombres,» r. 5 «per noctem iter fecit, profectus fuit.» Cuando el destacamento se componía de tres ú cuatro soldados se le daba el nombre de sab atalaya. Se cuenta, sin embargo, que Mahoma mandó en cierta ocasión á una sola persona en calidad de 3yw Asaria. Primilivamente estos cuerpos de caballería hacían sus razias ó excursiones en tierra enemiga durante la noche. V. Lane. 1: l vocablo Azara, que se encuentra en antiguos fueros, ha de interpretarse, pues, por el botín allegado en tierra enemiga por dichos cuerpos, destacamentos ó patrullas de caballería. «De Azaría nobis V."" partem: vobis IlV.* partem absque ulla Alcaidaria.» Fuero de Soure. «De Azarta et de tota illa Cavalgada, in qua non fuerit Rex, nobis V.*" partem: vobis IV.* partem absque ulla Alcaidaria.» Fuero de Thomar, ap. Sta. Rosa, Elucid. Como se vé por estos pasajes no tiene razón de ser la inlerpretación que da Dozy en su Glos. á la palabra Azaria de «la quinta parte del hotín» que aquellos cuerpos estaban obligados á dar al Rey, como lo declara asimismo el siguiente del Fuero de Caseda: «Vicinos de Caseda, si fuerint in fosato cum rege, vel cum suo seniore, non dent nisi una quinta, nec dent asarta.» V. Muñoz, Colec. de Fueros municipales, p. 475.

Azarja
Sarjacast., parja val., sarja cat. y val., asáya base. Instrumento que sirve para coger la seda cruda. Acad. De as-sáracha{{{2}}}, «devanadera para hilar la seda menor que la xls.» en Beaussier, ó de ac-carícha{{{2}}}, en Marruecos «especie de torno para limpiar y torcer la seda, que se mueve con una mano.» V. Lerchundi, Dic. inéd. Simonet opina que la voz Azarja procede probablemente del adj. lat. sertcus, a, m (rota serica, tornum sertcum). V. Glos. de Voces Ibéricas y Latinas, p. 25.
Azarnefe
Oropimente. Acad. De la voz perso-arábiga sus, azs-zarnij, «auripimentum» en R. Martín, «alde color, oropimento ó jalde, enplasto para arrancar pelos, uneúento para arrancar pelos» en P. de Alcalá, forma arábigo hispana de ¿5 A3-3Urnij.\)

AzARo, asarote. Sarcocola. V. ansarote.

Azarolla
Lo mismo que ucerola.
Azavage
V. azabache.. AzaYa. Telum punicum en Nebrija, Dic. del Roman. al Lat. De salas acáya «lanza.» Cf. aaca.

Azaya gall. Cantueso. Tal vez de a) az-sayah, «nomen herbee, ex qua in Aegypto parabatur potus inebrians.» V. de Sacy, Chrest. Ar., L, 282., ada.

A7EAR, asenar gall. Aderezar. Probablemente de xy) a3zína, «ornatus» en R. Martín, «adornamiento» en P. de Alcalá.

Azelga
Lo mismo que acelga.
Azemilla
Lo mismo que acéniula. i

Cayeron-le en quinta al Cid seyx-cientos cauallos E otras asemtillas e camelos largos. Poema del Cid, ed. Riv., p. 27, col. 2,2

Azemín
Lo mismo que jazmín. «.....así como los rosales bermejos et blancos et las otras violetas, asemines, et zarzas, etlos cambrones.» £tb. del Caballero y del Escudero del Infante D. Juan Manuel, cap.
Xliv
.
Azenna
Usena. Lo mismo que aceña.

Yo en mi espinaso les trayo mucha lenna, Trayóles la farina, que comen, del azenna. Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 1375.

Azenoria
V. zanahoria.

A7ZERVADA port. Empalizada. De la misma procedencia que aserve, añadida la terminación port. ada. Dozy. «Andaron pela espessura de mato, e allí quizeráo fazer huma asercada, em que pensaváo de se salvar, etc.» Ch. de Conde D. Pedro, Lib. l, cap.

Xliv
ap. Sta. Rosa, Elucid.

A7ZERVE port. Paravento feito de ramos para emparar as eiras. Moracs. De ,;) as-serb, «spinetum» en R. Martín, sepes, caula lignea gregis» en Freytag.

Azeuma
aseva m port. Azagaya, lanza corta y arrojadiza. Alteración de ¿,Jhas-sómra, «Jlancea» en R. Martín, ó de la forma II as-samrá, que se encuentra en Freytag y Kazimirski con el propio valor. «Que os Monteiros pousados de matta Real de Botom sejam escusos de pagar Jugada, se teverem caaens, e azselmas, e vozinas, . 328 etc. Cod. Alf., Lib. 11, Tit. 29, ap. Sta. Rosa, Supl. al Elucid., p. 15, 2% col.
Azidaque
V. asadaga.

AzimuD. Lo mismo que astmut. «Lo cual se vé por los aztmudes que en la lámina estan.» Moya, Astronomía.

Azimut
4simuth en D. Alonso X, Libro del Astrolabio. Alteración, como observa Kaz., del ár, 2ulas-semt,‎ «az imut, camino recto, dirección, punto del horizonte á donde remata una parte del círculo sacado del cenit.»
Azinh
aca port. Camino angosto. De 331as-sanáca, «callis» en R. Martín, «calle en poblado» en P. de Alcalá, forma arábigo-hispana por xs) us-sanca, «platea angusta» en Freytag.
Azinhame
azinhacre port. Verde, verde gris. De isis) aszinchár, forma aráb. del persa 3; (con W de tres puntos) ¿3angár, voz compuesta de $; zang y, y del sufijo y ar, rubigo, aerugo seu viride aeris.» V. Vullers. Trae la etimología Sousa.
Azofaifa
asofeifa, asufarfa cast., asofaifea basc. De jas el auz- sofuisafa, «jujuba» en R. Martín, derivada á su vez del gr. Siuzow, lat. sisyphum en Plinio. La forma ye; uttsúfa, que se halla en P. de Alcalá, corresponde más exactamente al original griego.
Azofar
cast., agofar port. De já!ac-gófar, «cuprum» en R. Martín, 'nacófar» en P. de Alcalá. Guadix y Rosal.
Azofora
(3 sofr a. Pecho ó tributo. De as-sojra{{{2}}}, «mpuesto, contribución.» Henry, Marcel y Hélot traen la forma 3, uJI as-sajra, con el mismo valor. «...et de tolas asofras malas.» Fueros y pr teulegios de Alquezar, ap. Munoz, Colec. de Fueros municip., p. 248. En el Fuero de Peralta, otorgado en 1144 por D. García, rey de Navarra, se lee: «facio vobis ingenuos et francos de todos usaticos malos et asoforas.» V. Muñoz, Fueros, p. 346. Dozy.

AzOrFRa. Correa ancha que sostiene sobre el sillín de la caballería de varas las del carro. Borao. De lúwsifár, y con el art. as-sifár, «capistrum‎ cameli, seu ferramentum, seu | corium quod super cameli naso ponitar; filam, quod ad capistrum circa nasum adstringitur» en Freytag.

Azofre
Lo mismo que asofora. «.....nec Baiuli demandent ipsis azofres de lignis, vestiis, et aquis, nec aliam servitutem castrorum.» Salvá y Sainz de Baranda, Colec. de documentos inéditos, XVIII, p. 55-58.
Azogue
cast., acrog, acogue val., azougue gall. y port., azoguea basc. De 3,4)as-sauca, cargentam» y en la glosa «vivum» en R. Martín, «azogue» en P. de Alcalá. Rosal.
Azogue
cast., asocá, asoguea base., aconque, aconquít ant. port. Mercado, feria. De Ey as-sóc, que significa lo mismo. La forma cast. se halla en una escritura de Oviedo

de 1274.

Azoguejo
Dim. de azogue en sentido de plaza.
Azolbar
asolrar, acolbar en el Sumarto de las provistones y ord. tocantes á las aguas de Granada, ms., fol.70. Cegar los conductos de las aguas. De Zlo cálaba, «cancellare en R. Martín. «La forma como se han de sangrar y hacerle diversiones y quitarle los padrastros de arena que tiene, que le asolba» Oviedo, Maestro mayor de Sevilla, ap. Castro, Dic.
Azomar
aigomar. Excitar, azuzar al perro para que muerda á otro. De Las camá, «excitar.» Alix.

Azor, ant. Muralla. De y) as-sór, que significa Jo mismo. «Et quod non donnent maius quinta, sed donnent decimum, et faciam illos asores, etillas turres de Calatayub, etc.» Fuero de Calatayud, ap. Muñoz, Colec. de Fueros municipales, p. 466. Marina.

Azoraba
Lo mismo que girafa. «.....e aun, sin todo esto, le enviaba él elefantes é asorabas é otras bestias estrañas de las que sabia que no habia en su tierra.» La Gran Conq. de Ultr., Etb. [, cap. XVI.
Azorafa
Lo mismo que girafa. «Vinieron á él (D. Alonso X) mensageros del Rey de Egipto..... v traxéronle un marfil y una animalia que decian AzORAFA.» Crón. de D. Alonso el Sabto, cap. IX, p. 5. AZORRAGUE, azurrague, sorrague port. Látigo, azote. Lo mismo que ¿urriaga.
Azote
arole cast., asoute gall., apoute port., asoteá, uzoteguiá basc., acot val., assot cat. De bl as-saut, «flagellum» en R. Martín, hebr. ese xó6f, flagellum, scutica, r. bl. «flagellare, scutica percutere.» Covarrubias.
Azotea
cast., acotea cast., port. y val., acutea cast., gotea port. El sobrado alto de la casa descubierto. Covarrubias. De las-sath, «pavimentum» en R. Martín, «acutea» en P. de Alcalá, «terrasse» en Marcel. Guadix y Cañes. «Subamos, Señor, á la asotea alta, porque desde allí goce de la deleitosa vista de los navios.» La Celestina, Acto XX.

AzuBo gall. Especie de vaso. Tal vez de —sulalchubb, que además de algibe ó cisterna significa odre.

Azucar
cast., acucar cast., port. y val., asucrea basc. De ¿ul as-sÚCCar, «zucarum» en R. Martín, del persa,£: xucar, sanscr. sukla, gr. saxasov, lat. saccharum. V. Vullers, Lex. Pers. Lat. Etym., Wilson, Sanscr. Dict. y Alix, Glos. Trae la etimología Rosal.

Sabed, que de todo azucar allí anda volando,

Polvo, terron, e candi, e mucho de rosado,

Azucar de confites, e asucar violado,

Et de muchas otras guisas que yo he olvidado. Arcipreste de Hita, Cantares, copl. 1311.

Azucarí
Prov. de Málaga y Granada. Nombre dado á cierta clase de uvas y albaricoques. De 5 Xul dlS-SUCArÍ, «azucarado,» adj. pos. formado de ¡Xulas-succar, azúcar.
Azucena
cast. y basc., agueena port. y val. De xiluu!assusséna, «lilium» en R. Martín, hebr. 2: uw úxena, que significa lo mismo. Guadix y Rosal.

Vístanse nuevas colores Los lirios y el azucena; Derramen frescos olores Cuando entren por estrena. La Celestina, Acto XIX. AZUCHACH, azucac en el Repartimiento de Valencia. Lo mismo que asucach.:

AzuD cast., asut val., assut cat. La presa que se hace en los rios para sacar el agua por las acequias y otros usos. De aus as-sudd, «represa de agua, acuda» en P. de Alcalá, obex» en R. Martín, «presa» en el y eLo de 00

ya ej sal os Egel aa) ri yd el et 1 SS, he: chi ye), cuya traducción átina es como si. gue: «ut dominus Ray mundus archiepiscopus in presa de Algunderí juxta terram archidiaconi rotam faciat erigi.» Convenio del Arzobispo de Toledo D. Raimundo con don Pedro, Arcediano de Segocia, para la construcción de una Asuda en la presa de Algundert, ap. Lerchundi y Simonet, Crest. Aráb.-Esp., págs. 12 y 13.

AzuDA, acuda cast., aguda, acude, azude port., atsuya basc., sua, suda cast. De sus!as-sudda, que además de las acepciones del vocablo anterior tiene la de «operticulum» en R. Martín, n. de unidad de vull us-sudd, forma aráb.-hisp. que se encuentra en Aben Jaldún, Hist. des Berber., 1, 439. V. Dozy, Glos. Se halla la etimología en Alix y Engelmamn.

Azul
cast., cat. y port., adsur cat. y mall., asur cat. De 9D ld sarand, «azurium» en R. Martín, del persa v,,Y (con 3 "e tres puntos), ó de\)y3Y lasúr «lapis lázuli» que se encuentra en Marcel con el propio significado. V. Vullers. Sousa y Marina.
Azulaque
sulaque. Betún hecho con masa de cal, aceite, estopa y otros ingredientes. De ¿3ó¿Majas-sulágue, «vitumen» en. R. Martín, «azulaque» en P. de Alcalá.
Azulejo
cast. y port., agaleig val. De as-zuleicha{{{2}}}, later» en R. Martín, «azulejo» en P. de Alcalá. La voz

¿ulijo parece un dim. cast. de azul, alteración, según Dozy, dela perso-arábiga o), yY lásawcara «dápiz-lázuli.» Que esta dicción era indígena esp., además de declararlo su forma, nos lo dice Almacarí (I, 124) en el siguiente pasaje:

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py 5 il A a UN pl il ls a y se hace en el Andálus una suerte de mosaico conocido en el Oriente por fosaifisá y una especie con que se pavimentan los suelos de sus casas, conocida por azulejo, que se parece al mosaico, y es de colores admirables, el cual ponen en lugar del mármol de colores que emplean los orientales para adornar sus edificios.» En Leon el Africano (De Totiuvs Africcee Descriptione, Lib. [£, p. 61). «Omnes porticus, omnesque adeo conuexitates ex lapide depicto vitreoque compositi sunt, apud ¡llos Ezzulleía dici solet, cuiusmodi adhuc apud Hispanos in usu est.»

Azulla
Ermita. De s,4) 4) az-sdtotya, que significa lo mismo. «Una asulla que está á la puerta de Bibamazda fuera de Granada.» Protocolo del Monast. de S. Jerónimo, Archivo de la Intendencia de Granada.
Azumbal
De gi sunbúla, y con el art. as-sunbúla «spican en R. Martín.
Azumbar
De jul as-sumbár, «spica‎ céltica, spica nardo, nardo, árbol oloroso: «cgumbar hindi» (543 pi) en P. de Alcalá. Dozy.
Azumbre
De 031ats-tsumn, la octava parte. Defreméry. Esta etimología del ilustre orientalista francés se halla confirmada por las siguientes palabras de una escritura árabe granadina de fines del siglo XV: Jue ¿La 5) «dos

zumbres de miel.»

Azuna
De iz) as-sunna, «lex» en R. Martín, «derecho cacónico, ley eclesiástica» en P. de Alcala. «Et quod vadat ganato de illos moros, et homines per illam terram securament, et prendant illum azudium de illas oves, sicut est foro de azuna de illos moros.» Pactos entre el Rey D. AlJfonso I el Batallador y los moros de Tudela, Colec. de Fueros municipales por Muñoz y Romero, p. 417.
Azurracha
¿urracha port. Especie de barca. De 3,» asatirac, «barca, navis» en R. Martín, «barca» en P. de Alcalá v Bocthor.

AzuT. Lo mismo que asud., «ltem concedo populatoribus in Tutela..... in Ebro et aliis aquis, piscariis, molendinis, asutes, et presas in frontariis suis, dando tamen in Ebro, et aquis aliis, portam navibus.» Fuero de Tudela, Cervera y Galipiezo, concedido por D. Alonso I el Batallador, ap. Muñoz y Romero, Colec, de Fueros municipales, y. 419.

  1. Tal vez el término mall. no sea más que el hebr. הבּגדabbéged, por apócope abég, vestis en el Génesis y en el Libro 1.º de los Reyes, sinónimo de los griegos στολή y ἱματὶον, vocablo este último que vale habit, vêtement, manteau. V. Alex. Dict. Grec-Franç.
  2. Debo á la fineza de mi ilustre amigo el Dr. Simonet el conocimiento de esta preciosa obra.