Gallos y gallinas
Un gallo joven y fuerte se pavoneaba rodeado de su corte de gallinas.
De repente se vino a entrometer un gallito, casi un pollo todavía, y quiso también galantear, escarbando y haciéndose el bonito.
Lo corrió el gallo y le pegó una soba de mi flor, tan bien, que
hasta las gallinas le vinieron a ayudar a pelar al intruso.
Hay que ser oportuno para ciertas cosas.