"Galanio, tú sabrás que esotro día""Galanio, tú sabrás que esotro día"Francisco de Aldana
Galanio, tú sabrás que esotro día,
bien lejos de la choza y el ganado,
en pacífico sueño transportado
quedé junto a una haya alta y sombría
cuando —¿quién tal pensó?— Flérida mía
traída allí de amigo y cortés hado
llegose y un abrazo enamorado
me dio, cual otro agora tomaría.
No desperté, que el respirado aliento
della en mi boca entró, süave y puro,
y allá en el alma dio del caso aviso,
la cual, sin su corpóreo impedimento
por aquel paso en que me vi te juro
que el bien casi sintió del Paraíso.